One Piece: Grand Battle! 3, Impresiones (PlayStation 2)

One Piece, un anime diferente por su estilo, que actualmente podemos disfrutar en nuestras pantallas vuelve con el tercer capítulo de la serie Grand Battle para PlayStation2 y GameCube.

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One Piece es un shonen, género de manga que encasilla los argumentos destinados a un público masculino juvenil mayoritariamente, contando historias excitantes, llenas de acción y aventuras. Como vemos, en el fondo guarda alguna relación con DragonBall, el máximo exponente del shonen en los últimos años.

En One Piece asistimos a las aventuras de Luffy, un pirata algo distinto que se lanza a la búsqueda del One Piece, el gran tesoro de Gold Rogers, el mayor pirata de todos los tiempos. Pero Luffy no es un simple chico ávido de aventuras, pues de pequeño comió la fruta de Belcebú, un fruto prohibido, otorgándole poderes sobrenaturales y convirtiéndose en el chico de goma.

Alrededor de él se van uniendo compañeros por diversas causas e intereses formando una tripulación de lo más esperpéntica con el único objetivo de cruzar Grand Line y conseguir el One Piece.

El éxito cosechado por este videojuego y el anime en Japón propició una segunda parte un año después, aportando más personajes y algunos detalles nuevos, pero seguía siendo el mismo juego.

One Piece sigue teniendo su pequeña legión de fans, y como no podía ser de otra manera Bandai tenía que aprovechar el tirón con las nuevas plataformas del mercado lanzando Grand Battle 3, saltando de PSone a la nueva generación de consolas.

Esta teoría sobre el trabajo de Bandai, desafortunadamente se vuelve a cumplir con Grand Battle! 3, donde sinceramente no vemos el salto de calidad a las consolas de nueva generación y se nos antoja que el juego es algo cutre técnicamente. El juego sencillamente podría pasar ante los ojos de muchos por un título de la casi extinta PSone, una pena.

Contamos con una platilla amplia contando con numerosos personajes de los primeros 100 episodios más o menos. Pero ninguno puede decirse que llegue a ser un ‘delicatesen' técnica, los modelados son simples y poco detallados. Se ha abogado por realizarlos con un marcado estilo SD (SuperDeformed) muy típico japonés, que queda bien con el ambiente graciosillo de la serie y el juego pero el poco trabajo sobre ellos los delata.

Además nos encontramos ante unos escenario en 3D reales, nada de desplazamientos horizontales por la pantalla, sino que aquí disponemos de libertad total de desplazarnos por un escenario con distintas alturas y plataformas, algo que aportará una variable más a tener en cuenta en los combates.

Después de tantear el título un poco más, tras la decepción inicial, la impresión general del juego mejora algo, ya que la fluidez del juego compensa algo su mediocridad grafica. Las peleas son rápidas, emocionantes y con una fluidez grafica destacable, aunque sea pobre lo que mueve.

Lo mejor del juego sin lugar a dudas son la ejecución de los ‘Specials' o golpes especiales típicos de este estilo de juegos, estos golpes están basados en movimientos de la serie y llegan a captar buena parte de la emoción del jugador en su ejecución debido a su similitud con el anime. Sin lugar a dudas lo mejor del juego técnicamente.

Como colofón al apartado técnico de estas impresiones,hay que comentar que la banda sonora la vemos muy apropiada y similar a la de la serie de TV con un opening bien trabajado. Además también contamos con las voces de los personajes en la ejecución de los ‘Specials' y las conversaciones en las escenas anteriores/posterioes de los combates, buen detalle.

¿Esto como se come? Pues con escenario amplio en 3D reales con distintas alturas y plataformas, aderezado con multitud de ítems para animar la partida como si de un plataformas se tratara. Los jugadores luchan entre sí con el detalle extra de la estrategia usando el escenario y los ítems, donde no siempre gana el que mejores combos acabe asestando.

El control de los personajes es sencillo, con dos botones tendremos los golpes débil y fuerte, y con los otros dos el salto y la presa.

De esta forma vemos que el juego se basa en simples combinaciones de botones para ejecutar combos y golpes especiales sencillos. Capítulo aparte merecen los ‘Specials', que su ejecución es más difícil y necesitamos tener cierta reserva de poder en la barra que tenemos debajo de la vida.

Algunos de estos ‘Specials' son más demoledores que otros, y cada personaje cuenta con varios pero solo uno de estos es la verdadera técnica especial de cada uno que es capaz de quitar casi una barra de vida entera con una secuencia de animación más increíble que las demás.

El juego cuenta con numerosos modos de juego como los típicos modo historia, entrenamiento y versus, pero también incorpora otros menos comunes como el modo torneo que hará las delicias de los fans en las reuniones con los amigos. Además contamos con ampliar la plantilla inicial de 16 personajes completando el modo historia o descubrir nuevos escenarios dando algo de interés al modo ‘single player' ya que puede parecer algo monótono.

Si el anime sigue televisándose sin contratiempos de fastidiosas asociaciones de padres, y el primer capítulo de la saga Grand Battle para PSone, aunque tarde, esta disponible en nuestro país desde finales de año pasado, no es descabellado pensar que Bandai se lance a traer este título para PlayStation2 y GameCube.

La impresión general del titulo es pasable con peros, aunque los fans de Luffy no deberían de perdérselo, pues a ellos es a quienes más va a llenar este título. Es un juego sencillo con pocas pretensiones y que recupera un estilo de lucha algo distinto y divertido.

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