Desafío doble...

Los vampiros siempre han sido seres misteriosos, cuyos poderes sobrenaturales les han conferido una aureola de encanto especial. La saga de chupasangres por excelencia en consolas vuelve, y está protagonizada por los dos pilares de las anteriores secuelas. Id preparando el ajo...

Tenemos la posibilidad por primera vez en la historia de esta saga de jugar en el mismo juego con los dos protagonistas de esta sangrienta aventura: Kain y Raziel. Esta 5ª entrega de esta saga continua con el drama de la batalla por controlar el mundo por parte de las tres grandes razas: los humanos, los vampiros y los Hylden, cada uno de los cuales trata de darle su propio sentido a las profecías.

Y aunque la historia se nos antoja un tanto desmesurada, enrome en su contexto y numerosa en los cabos que tiene por atar, lo que sí llega a conseguir es resolver al menos muchas de las preguntas que sobre Kain y Raziel tenemos los jugones rondándonos por la cabeza desde que jugamos la primera entrega de esta saga.

Como hemos dicho trata el juego de atar los cabos que quedan sueltos de los episodios anteriores como las relaciones entre los personajes y Moebius, los Hylden, las bestias demonio, así como los propios destinos de Raziel y Kain. Todo esto se nos presenta a través de diálogos dentro del juego, para tener una experiencia más completa y más, digamos, cinematográfica. Y aun así, no es un juego sólo para los que han jugado las ediciones anteriores, sino que aquellos que se unan a esta saga a estas alturas por primera vez no tendrán mucho problema a la hora de seguir la trama argumental. Pero si podemos decir que acabarán jugando los juegos anteriores a poco que tengan la curiosidad despierta, para conocer la historia al completo.

El juego evidentemente por su temática y por su contenido es para mayores. Ya no sólo por el hecho de tratarse de vampiros, sino porque las muertes de los rivales suelen ser bastante "gore", una cualidad implícita de las historias de vampiros, aunque siempre fueron más refinados estos que cualquier otro monstruo de la literatura gótica. Por cierto, hemos omitido cualquier tipo de "spoiler" que pueda reventar las sorpresas de los jugones a la hora de avanzar en la historia, así que el análisis se puede leer con tranquilidad y sin peligro de aguarle la fiesta a nadie.

Uno de los puntos más negativos del juego es el sistema de cámaras utilizado. Un sistema ya utilizado en otros títulos de otras sagas y que también llevaron sus consabidas críticas al terreno del suspenso. Y es que las cámaras dan la sensación de estar fijas en determinados puntos del escenario, funcionando con un zoom automático mientras nos movemos y con la posibilidad de rotarlas hacia la izquierda y hacia la derecha pero sin desplazarlas de su sitio, con lo que ya tenemos el lío armado.

Pudiera tratarse de un fallo u omisión en la fase de testeo del juego, pero lo cierto es que este sistema de cámaras no nos deja ver la acción con claridad, nos esconde enemigos tras esquinas u objetos por no poder ponerla donde queramos, otras veces los que desaparecen son nuestros personajes, muchas veces fallaremos saltos por no tener muy claro el lugar de aterrizaje o tardaremos más de la cuenta en encontrar la salida porque no nos hemos puesto en la cámara adecuada para ver por donde teníamos que salir.

Es un problema que se soluciona de varias formas. Una de ellas hubiese sido la de hacer transparentes los objetos cuando están entre la cámara y el personaje, y otra mucho mejor sería poder contar con un sistema de cámaras libres en el que pudiésemos colocar la cámara por la que vemos la acción en el lugar que nos diera la gana. La tercera sería la menos buena pero no por tanto mala y sería una simple "vista cogotera" a modo de otros juegos de aventura en al que veríamos la acción en condiciones.

El otro de los grandes errores está en las rutinas de detección de objetos y colisiones, sobre todo en el mundo espectral donde nuestro personaje suele "meter la pata" en más de un objeto o pared, paredes que por cierto suelen ser atravesadas por nuestros enemigos como si nada, usando tan peculiar habilidad para desaparecer de nuestra vista sin darse cuenta.

Las arquitecturas góticas que han usado los chicos de Crystal Dynamics se combinan perfectamente con las elaboradas texturas que se han creado para el juego y que dotan a los escenarios de un poderío y una ambientación histórica excepcional. El mundo real está muy bien ambientado en lo que a todas las construcciones civiles se refiere.

El mundo espectral en el que se mueve Raziel consigue transmitir una sensación como de ensueño gracias al efecto "blur" (desenfocado) que lo hace parecer más espiritual, más etéreo, que en las pasadas entregas de la saga. Curiosamente es más fácil perderse en este mundo que en el otro, aunque no creemos que sea culpa de dicho efecto y sí más bien del diseño laberíntico del mismo.

El framerate es bastante elevado aunque se nota una bajada en las escenas de corte. Unas escenas de corte creadas por el motor del juego basándose en los modelos de los personajes lo que hace que las transiciones entre juego y escena sean de lo más suaves. El resto de efectos sube mucho el listón de este apartado, desde las luces y las sombras hasta los efectos climatológicos (una pequeña gozada la nieve que cae en los patios) del mundo real, la niebla, los movimientos de la Segadora o la utilización de la Telequinesia.

Acabar este apartado señalando que la versión de Xbox es ligeramente superior en los visuales, una superioridad que quizá pasará inadvertida para los jugadores y espectadores ocasionales. 

Melodías de corte gótico, con algunos arreglos vocales para darle al juego bastante ambientación sobre todo a la hora de los combates. Mantiene el nivel de los capítulos anteriores de la saga.

Las voces son el principal motivo de asombro del juego. Son correctas, están muy bien trabajadas y gozan de una carga dramática perfecta para el juego y su historia. Ahora bien, resulta que no son las mismas que se usaron en los episodios anteriores. Y esto es una pequeña lastra a la hora de juzgarlo. No es lo mismo ponerse a jugar un episodio anterior de esta saga y luego coger este y ver que algo falla. Esperamos que no hayan sido causas de fuerza mayor las que han obligado a estos cambios.

Por lo demás, y sobre todo en el aspecto de las voces de los personajes secundarios hay que decir que están soberbios, ya que su trabajo favorece la ambientación de dicha historia. El resto de efectos está a la altura que se espera, pero sobre todo destaca el del uso de la Telequinesia por encima de todos.

J u g a b i l i d a d

Ya hemos comentado antes que en este juego manejamos a los dos protagonistas de la saga. Comenzamos jugando con Kain, para pasar luego a controlar a Raizel, para luego volver con Kain y así sucesivamente. De esta forma tendremos la sensación de estar jugando al juego como si de "capítulos" de una novela se tratase.

Si bien el manejo de ambos personajes es idéntico, la parte de la aventura en la que manejamos a Kain es más belicosa que la parte en la que controlamos a Raziel, ya que la de este último está más ambientada en la resolución de puzzles, retos y acertijos de ingenio. Se puede decir que Kain representa la fuerza y Raziel el intelecto. Uno dependerá de nuestra habilidad con los dedos y el otro de la habilidad de nuestras neuronas.

Ambos comenzarán usando la su espada con unos niveles de poder algo decepcionantes, pero a medida que la aventura avanza irán aumentando los poderes de dichas armas, así como se harán más fuertes los poderes de telequinesia que tienen ambos personajes (estos más bien asociados a la práctica). Gracias a esta faceta nueva de nuestros personajes conseguiremos golpear a los enemigos a distancia, sujetarlos, lanzarlos hacia una muerte violenta contra los adornos punzantes que decoran los escenarios, traerlos hasta nosotros para finiquitarlos, bien con un golpe maestro bien succionándoles la sangre.

Esta nueva habilidad gana en importancia cuando es bien combinada con los golpes de lucha, con lo que conseguiremos que los combates sean mucho más divertidos e interesantes que un mero blandir la espada a diestra y a siniestra eliminando todo rastro de vida a nuestro paso. Los nuevos movimientos de lucha que se han implementado en este nuevo episodio de esta saga hacen que el apartado marcial sea el más completo de toda la saga. Y será mejor que nos las llevemos bien aprendidas y entrenadas antes de enfrentarnos a los jefes finales.

Ciertos objetos encontrados por los escenarios que recorre el juego nos servirán para abrir puertas mientras que los talismanes nos aumentarán el nivel de salud, la cual recuperamos con la sangre de nuestras victimas. Las runas aumentarán nuestro poder de usar la Telequinesia y los libros arcanos liberarán bonus especiales del juego.

Las habilidades de Kain son de lo más variadas y van desde el ya típico atracón de sangre que se da a osta de los enemigos, a la capacidad de convertirse en niebla o en una bandada de murciélagos, pasando por otras tan mundanas como escalar usando sus garras. Las habilidades de Raziel son menos espectaculares, y se conforma con alimentarse de almas y atravesar ciertas barreras.

El juego es tan lineal o más que su predecesor, pero quizás el hecho de ir alternando los personajes y la gran cantidad de escenas de corte que posee el juego hagan que no nos lo parezca tanto. Pero analizándolo fríamente se trata de luchar, resolver puzzle, luchar, presenciar escena de corte en la que nos vayan desvelando la historia, volver a luchar, otra escena de corte, etc.

C o n c l u s i ó n

Se trata de una de las sagas más emblemáticas del catálogo de juegos de Playstation y Xbox. En esta ocasión se trata de dar explicación a la mayoría de las preguntas que quedaron sin contestar en los episodios anteriores. Tiene de todo: acción, puzzles, grandes jefes finales. pero sobre todo una gran historia que destaca por encima de todo lo demás.

Una historia que mezcla la acción con los puzzles, algo más de 20 horas de juego si no te saltas ninguna escena de corte y que consigue recordarnos las sensaciones que nos dejó el primer episodio de esta entrega, allá por los tiempos de la "playstation 1".

Si eres fan de la saga no dudes en jugarlo. No te decepcionará, salvo quizás el tema de las voces y alguna que otra "metedura de pata". Y si no has jugado nunca a esta saga estamos seguros que te gustará el juego igual, pero seguramente te perderás algunos detalles y el sentido de ciertos chistes algo "afilados" para la gente nueva.