Robocutre...

Alex Murphy, uno de los policías más íntegros del cuerpo de Nuevo Detroit es asesinado y su cuerpo es utilizado para el proyecto Robocop. Un cyborg capaz de hacer cumplir la ley a cualquier precio. Titus nos ofrece la oportunidad de controlarle y convertirnos en el brazo armado de la ley.

Robocop es una de esas películas míticas de nuestra infancia que recordamos durante toda la vida. Un argumento simplón, repleto de acción, cyborgs y disparos nos mantenían pegados al televisor deseando emular sus aventuras. Los arcades y las coin'up, junto a las versiones para Spectrum y Amstrad nos dieron esa posibilidad; y, siendo sinceros, de una manera mucho más divertida que el título que nos ocupa.

No nos vamos a andar por las ramas, Robocop para PS2 es un mal juego. Algunos juegos tienen cosas malas, otros un buen diseño mal llevado... pero en este caso todo parece haberse hecho mal y nos encontramos ante un despropósito que no aprovecha ni la capacidad de la consola ni la licencia del personaje. Por no aprovechar, no aprovecha ni el lector DVD de la consola, pues el juego viene en un CD.

El argumento nos pone en la piel de Murphy, más conocido como Robocop, el policía cyborg creado por OCP para servir y proteger, pero que debido a la corrupción de OCP casi acaba siendo aniquilado por las mismas manos que lo construyeron. En esta ocasión OCP vuelve a la carga de manera incomprensible (deberían estar ya metiditos entre rejas, acumulan más delitos que Roldán, Conde y Jesús Gil juntos...) dispuesta, una vez más a hacerse con el control de Nueva Detroit.

En esta ocasión, planean hacerse con el control del tráfico de una nueva droga llamada ChupaCerebro y poner a uno de sus muñecos de paja en la alcaldía de Nuevo Detroit. Pero por paradojas de la vida, Robocop, que ellos mismos construyeron, se interpondrá en su camino.

Después de ver la introducción, que por cierto no tiene nada que ver con la historia, no nos queda muy claro lo que ocurre, pero como vemos explosiones, el mítico robot ED-209 y a Robocop en plan estelar pues no nos importa y esperamos a meternos en la acción.

g r á f i c o s

Cuando comentaba que Robocop no aprovechaba el lector DVD no lo hacía de forma gratuita. Hemos visto juegos muy divertidos, como TimeSplitters, que sólo ocupaban un CD... Pero nos daba mala espina. Una vez introducimos el juego en la consola, nos damos cuenta de que no estamos equivocados.

Los gráficos merecen un apartado largo y extenso, ya que pocas veces podremos ver un apartado tan poco cuidado en un juego de PS2. Las texturas son pobres, de baja calidad y repetidas hasta la saciedad. Los modelos son cuadriculados y de nuevo repetidos. En cada fase normalmente veremos tres tipos de personajes, los malos, las malas y los civiles. Civiles que en más de una ocasión serán acribillados por su parecido aspecto e IA. Pero si incluso llegué a reventar a un pobre dependiente porque me pareció que me quería disparar!!! (Aunque en realidad me estaba ofreciendo la mano...)

Los enemigos se mueven de manera mecánica y a veces te dan ganas de abrazarlos porque parecen cyborgs como tú. Los efectos físicos del motor brillan por su ausencia. Si matas a un tío, cae en vertical, si destrozas una caja los trozos explotan y desaparecen... Pero lo más fuerte lo vemos cuando destrozamos un cristal... Los trozos de cristal caen totalmente verticales en el mismo plano de la ventana... No entiendo como una bala capaz de destrozar motores de automóvil sólo consiga que los cristales caigan verticalmente en el mismo plano que antes se encontraba el cristal. Tal vez una explosión con demasiados cristales desperdigados hubiera sobrecargado el motor gráfico.

Porque esa es otra. El motor petardea que da gusto. Lo bueno es que nada más comenzar el primer nivel ya te encuentras con la primera ralentización importante, por lo que a lo largo del resto del juego te vas acostumbrando a ellas, pues resultan más que frecuentes. Y es algo totalmente inexplicable... Si las texturas son de baja calidad, los modelos tienen pocos polígonos y los escenarios son cuadriculados... Cómo se sobrecarga el motor? Tal vez sea por los efectos visuales... Así que nos proponemos encontrarlos, pues hasta el momento ni nos habíamos fijado en ellos.

Pero casi es peor el remedio que la enfermedad. Los efectos visuales son realmente pobres. Explosiones que parecen bitmaps de Spectrum y juegos de luces que ni son juegos ni casi son luces. Las sombras? No existen, Nueva Detroit debe ser el lugar más oscuro del mundo. Pero ya el colmo nos lo encontramos cuando miramos uno de los barriles ardiendo típicos de las películas y que presentan un curioso aspecto. Totalmente vacíos, sin fondo, proyectan fuego de algún ligar escondido. Fuego capaz de atravesar los límites del barril, pues en ocasiones los vemos sobreponerse a la textura del barril.

En definitiva, el apartado técnico es como un juego de PSX. Pero de un MAL juego de PSX.

s o n i d o

A que no sabéis cuantas canciones caben en un juego de un CD? En este Robocop parece que sólo una. La música brilla por su ausencia durante el juego así que sólo la escucharemos durante los menús. Pero siempre suena la misma canción, que por cierto suena sospechosamente igual que "Smack my Bitch Up" de los Chemichal Brothers... Salvando las enormes distancias, por supuesto.

Y la canción original de la película? Un tema realmente poderoso y adecuado... Pero por desgracia parece que a los de Titus no les pareció interesante incorporarla a la "enorme" selección de temas del juego. Una pena.

El sonido FX es correcto en general, aunque no se muestra realmente contundente. Quizás sea porque nos quieren dar la impresión de que el casco de Robocop amortigua los sonidos, pero un poco más de fuerza en los disparos y explosiones no hubiera venido mal.

Las voces de los personajes son esquemáticas y sosas. Entre los "Don't shoot me!!!", los "Die!!!" y los "ARGHHH!!!" tendremos que elegir la frase con más carisma de todo el juego. Mención aparte merece las voces de Robocop, aunque se incorpora su famoso "I am the law", los "Oh, Yeah", "Eat This" o "I've done it" más que a Robocop parece que estemos encarnando al hermano tonto de Duke Nukem.

j u g a b i l i d a d

Bueno, después de la tremenda decepción a nivel gráfico y sonoro todavía podríamos pensar en darle una oportunidad si el juego mereciera la pena. Pero de nuevo se nos quitan las ganas de seguir jugando (y a mí casi de seguir escribiendo) cuando volvemos al menú principal para ver las opciones de juego. El menú principal cuenta con... esperad que no me parece haberlo visto bien... Sí, dos opciones claramente diferenciadas. Juego y Opciones.

En opciones podremos elegir la configuración del mando y poco más... Ni opciones de gamma, de posición de pantalla ni nada. Bueno, si queremos podemos activar los subtítulos, ya que el juego aunque viene traducido no viene doblado. Eso sí, si los activais preparaos para unos más que frecuentes errores de traducción.

En el menú de juego podemos elegir la dificultad. Fácil, Media y Difícil. Llegados a este punto volvemos para atrás, para ver si es que nos hemos saltado algo. Buscamos un modo multijugador (ya ni os cuento pensar en modo online) y desesperados miramos la parte trasera de la caja. Efectivamente, no tiene multijugador. Nos prometemos solemnemente leer esta parte mucho más detenidamente la próxima vez que vayamos a una tienda. Luego nos pasa lo que nos pasa...

Seguimos adelante y nos encontramos con Robocop sentado en su silla de recarga y entonces sí nos enteramos un poco de que va el tema. Debemos patrullar las calles porque se han producido disturbios en algunas zonas de Nuevo Detroit, y claro, es peligroso para los pobres policías de a pie, por lo que necesitan de la ayuda de Robocop. Así que como Robocop es un mandao, se pone las pilas (nunca mejor dicho) y se monta en su Ford reconvertido para dirigirse al centro de la acción.

En una pantalla muy parecida al visor de directrices de la película encontramos los objetivos primarios y secundarios de la misión. Los objetivos en cada fase suelen ser siempre los mismos, llega a este punto, rescata a esta persona o elimina a esta otra. Los objetivos secundarios normalmente se limitan a pedirte un número de arrestos determinado, pero volveremos a eso más tarde.

El visor principal del juego nos ofrece toda la información necesaria, el estado de la vida y la armadura, el arma que llevamos y el número de balas que nos quedan. En la esquina superior izquierda se nos presenta de vez en cuando algún mensaje referente a la misión.

El control del juego es realmente arcaico, sin posibilidad de agacharse o saltar. No se que pretendían en Titus con esto, pero a mí personalmente me parece estar retrocediendo a la época de Doom. Con la diferencia de que Doom era realmente divertido.

Así vemos que Robocop, el increíble cyborg defensor de la ley que recibe sin inmutarse disparos que partirían por la mitad a un rinoceronte es vencido por un inesperado rival, el malvado Profesor Bordillo. Para subir a diferentes niveles tendremos que encontrar rampas y escaleras, a pesar de que el nivel se encuentre a la altura de nuestra cintura. Lo que me hace pensar que en OCP son realmente estúpidos. No porque una y otra vez sus planes se estrellen con Robocop (al que podían haber puesto un botón de On/Off a distancia y se terminaban sus problemas) si no porque si no querían que Robocop interviniera en sus planes lo único que tenían que haber hecho es rodear su sede central con bordillos. Así incluso se echarían unas risas al ver a Robocop dando vueltas al edificio buscando el dichoso vado para minusválidos.

También han querido ser fiel a la película y no han incorporado un botón para correr. Por supuesto sabían que los jugadores estaríamos agradecidos por no poder esquivar las balas enemigas metiéndonos en un callejón, pues Robocop es más lento que el caballo del malo. Fidelidad 100% Quién ha visto correr a Robocop? Yo no.

Las armas brillan por su poca variedad. Comenzamos con la pistola de Robocop y podremos conseguir nuevos añadidos a nuestro brazo, consistentes en ametralladoras, lanzagranadas o un rifle iónico eficaz contra el resto de robots. Todas las armas tienen un único tipo de disparo, lo que se nos antoja insuficiente dado el escaso número de armas. Robocop tampoco puede utilizar sus puños (tal vez para que no le denuncien por Violencia Excesiva), por lo que tendremos que gastar balas aunque los enemigos se encuentre a nuestro lado castigándonos el hígado.

Robocop tiene tres modos de visión. El modo de infrarrojos nos permite identificar el calor de los cuerpos de los enemigos. Muy útil para ver lo que hay detrás de las puertas. El modo de zoom nos permite apuntar mejor.

El control de puntería de Robocop es realmente malo, lo que nos obliga a utilizar el botón de zoom en demasiadas ocasiones. En lugar de ajustarse a la presión, la cruceta de apuntado va dando saltos, lo que hace que a veces recibamos varios disparos antes de conseguir colocarla encima de un enemigo. Además, aunque en las instrucciones nos dicen que hay un modo de autoapuntado, este o no existe o es definitivamente malo, pues si coloco el visor encima del cuadro de color del enemigo no le acierto ni una.

Ahora nos toca hablar de la IA de los enemigos. Al igual que OCP, parece que todo el mundo en Nueva Detroit es tonto del culo. Los enemigos se limitan a pararse y dispararnos y los civiles a realizar movimientos raros y a ponerse en medio de las balas. También me hace gracia el hecho de que podemos estar disparando a un enemigo desde una distancia segura varias veces, que a menos que le demos, ni se inmutará. Lo mismo si matamos a uno de sus compañeros. Seguramente será porque como van hasta las cejas de droga lo más común es que no les resulte extraño que sus compañeros mueran a su lado.

La IA del juego también controla cómo se comportan los enemigos en relación a nuestros disparos. Antes comentábamos que algunas misiones secundarias se basaban en detener sospechosos. Pues bien, los sospechosos son un completo caos. Algunos se rinden nada más verte. Otros sólo se rinde cuando les pegan cuarenta tiros, otros cuando están a punto de matarte inexplicablemente tiran sus armas y se entregan a la justicia... Desconcertante. Definitivamente el ChupaCerebro ese no es bueno...

De todas formas la IA tampoco es muy importante, pues nosotros tendremos nuestros propios problemas para acabar con los enemigos. A la dificultad de apuntado se suma la extraña resistencia de algunos enemigos. Podremos pegarles hasta seis tiros en el cuerpo que no les mataremos. Eso es ser resistente y lo demás tonterías.

Esta extraña resistencia se convierte en completo caos estructural cuando probamos a disparar a través de las paredes. Después de varias pruebas hemos llegado a la conclusión de que los arquitectos de Nueva Detroit utilizaron materiales de todo tipo. Papeles de papel para algunas (los disparos las atraviesan sin problemas), muros de plexiacero para otras (ni disparando con un misil se inmutan oiga...) e incluso he encontrado alguna de partículas inestables (algunos disparos pasaban otros no...). Algún día tengo que recorrer Nueva Detroit, parece un sitio muy interesante de ver.

c o n c l u s i ó n

Robocop es uno de los peores juegos del año. No sólo por su desfasado apartado técnico, si no por sus problemas de jugabilidad y falta de opciones. El caso del multiplayer es sangrante. Os imaginais una batalla entre robots ED-209 (el Dreadnought que aparece en la peli) y Robocops? Sería por lo menos divertido.

Llegados a este punto nos preguntamos que pudo mover a Titus para resucitar a Robocop y ofrecernos este juego. Ni es fiel a la película ni al estilo de Robocop. Los fans de la película no encontrarán motivos para jugar, y los que busquen un buen FPS tienen mejores opciones para encontrarlo.

Qué más podemos decir? Intentamos encontrar algo bueno? Es complicado. Quizás la presencia siempre imponente de los robots enemigos y lo divertido que es disparar la ametralladora contra un grupo de enemigos. Bueno, y los anuncios de la televisión en los videos entre fases.

En la parte negativa todo lo demás. Errores incomprensibles, como por ejemplo que al volver a una zona ya visitada y limpia de enemigos nos encontremos con más enemigos que antes no estaban, o el malísimo sistema de apuntado y de evaluación de daño.

Un juego que con suerte te terminarás una vez y lo dejarás olvidado por siempre jamás. Un auténtico derroche de dinero, aunque siempre puede ser una buena venganza. Regaládselo a ese primo o amigo que os rayó el Metal Gear Solid Japonés Edición Limitada u os destripó el final de los Final Fantasy, desde el I hasta el X. No veo venganza peor.

L o   M e j o r

L o   P e o r