Persigue la pastilla...

Bill Gates sabe lo que se hace, su compañía Microsoft es buena prueba de ello, un sistema operativo y una suite llevaron a este joven a convertirse en uno de los hombres más ricos del mundo. Hace unos tres años, quien sabe si tal vez más, Bill Gates decidió entrar en el mundo de las videoconsolas, y he aquí que apareció su máquina Xbox. Una consola americana que debía competir con dos gigantes japoneses que no le iban a poner las cosas nada fáciles. Sony y Nintendo eran dos huesos duros de roer (y de hecho lo son).

Microsoft ha visto como su Xbox ha conseguido un hueco tanto en el mercado europeo como en el mercado americano, no así en el asiático donde las cosas no le han ido nada bien. Por ello tal vez, dándose cuenta de que este terreno ya ganado debe mimarlo para no perderlo, los directivos de la compañía de Seattle han intentado cubrir una parcela de juegos dirigidos sobre todo al público americano. Si por un lado a los japoneses les gustan los juegos donde la acción pase a un segundo plano y donde la extravagancia reine, por otro lado, tanto a los europeos como americanos nos gustan los juegos donde prima la acción, y en especial, los deportes.

Si Electronic Arts cada año consigue en territorio europeo vender su saga FIFA Fútbol como auténticas rosquillas, al otro lado del charco, donde el fútbol (el soccer en aquellos lares) no es un deporte tan popular, ocurre tres cuartos de lo mismo con su saga John Madden o NBA Live.

Conscientes de la importancia de tener una alternativa a los juegos de Electronic Arts, la gente de Microsoft, oliendo la oportunidad de negocio, se puso manos a la obra para conseguir su propia franquicia deportiva como ya ha intentado Sega con su sello Sega Sports o los ya comentados EA con su sello EASports. Los resultados no han tardado en aparecer: la franquicia XSN Sports de Microsoft está dando buenos frutos, a juegos como NFL Fever, el grandioso Top Spin, Amped 2, o al NBA Inside Drive se une este NHL Rivals que nos trae todo el frío y la emoción de uno de los deportes más agresivos y famosos en los Estados Unidos.

Unas pocas nociones...
Cierto es que este juego en el mercado español no será un número uno en las listas de ventas, pero al otro lado del charco las cosas son muy diferentes. El Hockey es un deporte para nosotros casi desconocido del cual tenemos noticias por algunas imágenes que vemos en la televisión en las que se muestran el aspecto más salvaje y espectacular de este deporte: peleas a puñetazo limpio entre jugadores, golpes contra las barreras, espectaculares caídas sobre el hielo,… Todo esto vuelve locos a nuestros vecinos los Yankees, pero aquí, el país del sol y la paella, el 95% de los españoles jamás ha pisado una pista de hielo y todo esto nos queda un tanto alejado.

Para aquellos más despistados, diremos que el Hockey hielo es un deporte en el que dos equipos de seis jugadores en patines de hielo se enfrentan protegidos hasta los dientes en una pista de hielo para conseguir introducir un disco plano en la portería contraria. Los partidos están divididos en tres tiempos de veinte minutos cada uno, y la liga nacional de Hockey en los Estados Unidos es la NHL (National Hockey League), la prima hermana de la NBA en baloncesto o la NFL en Fútbol Americano.

Una vez realizadas estas aclaraciones para aquellos menos entendidos, pasemos a analizar el juego sin prejuicios, valorando lo bueno, lo malo, y las opciones que nos ofrece este simulador.

Presentación
Tras la introducción creada a base de imágenes reales con una base de rock, nos encontramos un atractivo menú con diversas opciones. Por un lado nos encontraremos con la opción Open Ice, la cual nos permitirá practicar nuestras habilidades básicas en una pista al aire libre sin rivales. En la parte inferior de a pantalla nos aparecerá el botón que debemos pulsar y su efecto. Es una buena manera de hacernos con os controles antes de enfrentarnos a un partido real, aunque por otra parte tampoco nos tendrá entretenidos más de diez o quince minutos.

Otra opción es Instant Rivalry, especialmente dirigida a aquellos impacientes que no pueden esperar un minuto en ponerse a los mandos del juego. En esta opción tan sólo debemos preocuparnos por jugar. El juego elige al azar por nosotros dos equipos de la NHL y sólo tendremos que preocuparnos de manejar uno de ellos e introducir el disco en la portería para ganar el partido, en definitiva, diversión instantánea.

La opción Single Game nos permitirá competir contra un amigo o la computadora eligiendo equipo, alineación, estrategia,…

La joya de la corona será sin embargo la opción Game Mode, que incluye dentro de sí tres subopciones: Season Mode, Playoffs Mode y Tournament Mode. En Season Mode podremos jugar una temporada completa de la lga nacional de jockey estadounidense, nuestro objetivo, llevar a nuestro equipo hasta la victoria. Podremos configurar la liga a nuestra medida eligiendo el número de partidos que queremos disputar, 82 o menos, el número de equipos que deseamos que participen, los treinta de la NHL o un número menor de ellos, o incluso si deseamos que los playoffs sean al mejor de siete partidos o menos. Una vez configurada nuestra temporada, nos aparecerá el calendario de partidos, con aquellos partidos que jugamos durante el mes en casa y aquellos en los que somos visitantes. Aquí decidiremos si queremos jugar el partido o si por el contrario preferimos simularlo y dejar al azar el resultado de nuestra confrontación.

Todos los equipos de la NHL (treinta en total) de las seis divisiones: atlántica, noreste, sureste, central, noroeste y pacífico y todos los jugadores están presentes. También tendremos la opción de jugar directamente unos playoffs entre 16, 8, 4 o 2 equipos al mejor de siete partidos o incluso torneos similares a los playoffs donde nos lo jugaremos todo a una sola carta.

Como no podría ser de otra forma viniendo de un juego de la propia Microsoft, NHL Rivals 2004 también posee la opción de jugar partidos a través del servicio Xbox Live con gente de todo el mundo. Si a nuestros amigos no les gusta el hockey, siempre podremos buscar fanáticos de este deporte al otro lado del charco con los que medir nuestras fuerzas.También podremos conectar hasta seis videoconsolas Xbox gracias a la opción System Link, que permitirá que nuestras partidas tengan más invitados que una fiesta de Isabel Presley.

Todas estas opciones las podremos poner en 4 niveles de dificultad diferentes, suficientes para que cada uno encuentre la horma de su zapato. Dentro de las opciones propias del juego tenemos la posibilidad de elegir si queremos que nuestros jugadores se cansen, se lesionen con mayor o menor frecuencia, activar las espectaculares peleas propias del hockey o incluso, aumentar la velocidad del juego. Un extra interesante dentro de las opciones de juego es que según vayamos acumulando horas de juego y partidos ganados se nos irán dando claves que desbloquearán nuevos equipos o extras para configurar el juego a nuestro antojo: jugadores engrandecidos, tiros especiales, invisibilidad, disminución de la gravedad o de la inercia de los patines,…

g  r  á  f  i  c  o  s
Los juegos deportivos no son precisamente grandes exponentes de lo que una máquina puede hacer a nivel gráfico a excepción del reciente Top Spin o el híbrido erótico-deportivo Dead Or Alive Xtreme Beach Volleyball. Los gráficos de NHL Rivals 2004 no se pueden considerar malos ni muchísimo menos, pero sí decepcionantes. Cuando Microsoft se decidió a sacar un juego de hockey hielo para su videoconsolas, muchos esperaban que se aprovechase la máquina para la que fue creado al máximo y no ha sido así. Este NHL Rivals no luce mucho mejor que su homónimo multiplataforma de Electronic Arts.

En cuanto a las animaciones podemos clasificarlas de correctas, los jugadores se mueven con suavidad y realismo por el terreno de juego. Los detalles gráficos impregnan el juego, elevando su apartado visual. El público resulta bastante real: se mueve, anima,… Por no faltar, no faltan ni los entrenadores de cada equipo, que también estarán modelados y se les ve en el banquillo con los reservas, ni el árbitro, que se mueve por la pista junto a los jugadores sin entorpecer en ningún momento el transcurso del partido. Además durante el transcurso del juego podremos ver los reflejos de los jugadores en la pista de hielo y en los cristales que actúan de barrera entre el terreno del jugo y el público, pequeñas minucias que mejoran el aspecto visual de un juego que tampoco destaca por sus excelentes gráficos.

m  ú  s  i  c  a
La música casi no está presente en el juego, sonidos rock adecuados para un deporte tan duro como es el hockey en menus y durante las pausas. Especial mención merece la canción cantada de la intro y el menú de inicio, pegadiza y con buenos ritmos. Un juego donde la música es un simple complemento que hace las pausas de nuestros partidos menos sosas. Tampoco ha sido cuidada en exceso, ni falta le hace.

s  o  n  i  d  o    f   x
Golpes contra las barreras, el público enfervorizado, el roce del disco contra el suelo, el stick golpeando el hielo, el silbato del árbitro,... Todos los sonidos propios de un partido de hockey están representados en el juego con una buena calidad. Si posees un 5.1 te sentirás en medio de un estadio lleno por diez mil personas, sentirás el griterío de los fanáticos a tu alrededor. A excepción de la música los FX han sido cuidados y mimados para crear un ambiente perfecto.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
Los jugadores responden bien y de forma rápida a nuestras pulsaciones del pad, otra cosa es que la inercia propia de un jugador de hockey hielo sobre sus patines provoque que sea más complicado dirigir a los personajes de lo que pueda parecer a simple vista. Con tan sólo tres botones y los dos gatillos podremos pasar, lanzar e incluso hacer parábolas con el disco, esquivar a nuestros adversarios e incluso proteger el disco con el stick, todo de forma bastante intuitiva. Por otra parte, nuestros compañeros controlados por la CPU tendrán una buena inteligencia artificial, reaccionando a las situaciones tal y como lo haría un jugador profesional de la liga nacional de hockey sobre hielo.

Para que la jugabilidad no se vea resentida, los programadores han añadido una gran sombra al disco para que su visualización sea más sencilla. Este pequeño truco consigue que por un lado no perdamos de vista en ningún momento el diminuto disco, aunque por otro lado resulta chocante ver esa extraña sombra que no se corresponde con nada en la realidad, pese a que nos acabaremos acostumbrando a ella, e incluso agradeciéndola. No obstante, pese a todas estas buenas cualidades destacadas, NHL Rivals deja un cierto sabor agridulce de boca en cuanto a su jugabilidad, es como si le faltara algo de chicha, es sencillo de manejar, pero tendremos la sensación de que es también simple, de que no podremos realizar todo lo que queremos hacer.

En cuanto a su duración...
Los juegos deportivos basan su duración sobre todo en el modo Vs. Jugar contra (o con) un amigo una liga, o un simple partido es lo que hará que este juego dure introducido en la bandeja de nuestra Xbox bastante tiempo. Si no tenemos amigos a los que les interese el hockey, siempre podremos jugar contra la máquina en los cuatro niveles de dificultad disponibles, que, aunque en un principio supongan un reto, no nos acabará costando vencer a la CPU.

Los modos de juego son suficientes por su parte también para mantenernos un tiempo entretenidos. Un aliciente para seguir jugando será el desbloquear los extras de los que ya hablamos más arriba tales como invisibilidad, nuevos equipos all-star,... curiosidades que tampoco conseguirán mantenernos mucho más tiempo enganchados a la consola, pero que sí nos obligará a jugar más tiempo con el único fin de probarlos. Por supuesto si no tenemos amigos o simplemente no están a nuestra altura, siempre nos quedará buscar a algún rival a través de la opción Xbox Live con los que medir nuestras fuerzas.

c o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Después de una maravilla deportiva como es Top Spin, nos encontramos con este NHL Rivals también del sello XSN Sports. Una alternativa a los clásicos juegos de hockey que no llega a cumplir todas las espectativas para un juego creado en exclusiva para la verde de Microsoft. Es entretenido, tiene unos gráficos correctos, unos sonidos FX cuidados y algunas opciones interesantes, pero tenemos la sensación de que queda por debajo de sus rivales. Tal vez, puliendo algunos aspectos, veamos en NHL Rivals 2005 un juego de hockey mucho más completo. Tienen un año para trabajar en él, y bastantes tareas que pulir en este tiempo.

l  o     m  e  j  o  r