Un bonito cuento... y no sólo para niños.

Al tiempo que el proyecto Rayman 2 llegaba a su fin, otro comenzaba a germinar. Lo que entonces empezaba a tomar cuerpo con el nombre de Between Good & Evil, ha terminado de crecer hace poco con el de Beyond Good & Evil. El padre de ambos, el galo Michel Ancel, se ha ganado una buena reputación gracias a los títulos de plataformas en los que ha intervenido, como la propia serie Rayman o Tonic Trouble. Pero para este juego ha querido salirse de sus casillas, ir más allá, justo hacia donde apunta el título de su nueva creación.

Ancel quería salir del tono infantil de sus anteriores programas y ensanchar la capacidad de acción del jugador, no obligándole a recorrer el indesbordable cauce que marca un juego de plataformas. Sin duda, objetivos conseguidos: a pesar de su aspecto de dibujos animados, no hay rastro de hilaridad, lo cual no es óbice para ver buenas muestras de sentido del humor; y el jugador, gracias al excelente diseño de Beyond Good & Evil, se siente libre para ir, venir, hacer o deshacer, con el mérito añadido de lograr no perderle, ni apartarle, de la trama principal.

Quizá por querer ser en juego de amplio espectro sea difícil calificarlo. No es de acción pura, pero la hay; no es una aventura, pero existen puzzles y diálogos; no es un plataformas, pero hay que echar mano de no poca habilidad y coordinación en ciertos momentos. Miscelánea de géneros como terapia para tratar una dolencia que suelen provocar muchos títulos: repetitividad, o sea, aburrimiento en el corto y medio plazo.

Tomando el papel de Jade, una joven reportera gráfica, tendremos que averiguar qué hay tras un conflicto entre el planeta Hillys y una especie alienígena, llamada DomZ, que trata de invadirlo. Las principales herramientas con las que la protagonista cuenta para alcanzar este propósito son una cámara digital de nada menos que 15.8 Mpxl, un daï-jo (una especie de bastón convertido en arma marcial) y un guante lanzador de girodiscos.

Pero no todo queda en manos de Jade, pues durante buena parte del recorrido estará acompañada por Zerdy o Doble H, a quienes podemos pedir ayuda durante los combates o también pueden realizar ciertas acciones en puntos concretos. Zerdy es amigo de los desaparecidos padres de nuestra heroína, y se ha hecho cargo de ella desde que era niña. Muy ingenioso como mecánico e inventor, aunque a veces sus métodos y los resultados que con ellos consigue no sean los más ortodoxos. Doble H es un agente de la Red Iris, organización clandestina opuesta a las Secciones Alpha, que son las encargadas de defender Hillys de los ataques DomZ.

El escenario donde se representa esta obra es lo que se supone debe de ser la capital de Hillys (salvando el viaje final, no diré dónde) y sus alrededores. Se trata de un emplazamiento cercano a lo paradisíaco, donde lo tecnológico se funde con lo natural y con construcciones de carácter mediterráneo. Cabe destacar la sensación de hallarnos en un medio donde la vida fluye: criaturas marinas levantándose sobre el nivel del agua, aves surcando los cielos, pequeñas alimañas alimentándose o, por qué no, especies agresivas que no dudarán en atacarnos si nos acercamos a ellas.

También en las zonas urbanas seguimos percibiendo esa sensación: la gente pasea, murmulla, mantienen conversaciones unos con otros y, claro, con nosotros si les inquirimos. Por los canales de Hillys corre el tráfico, y por sus aguas abiertas siempre hay pesqueros faenando y aeronaves sobre nuestra cabeza. La magnífica realización del transcurso horario a través de extraordinarios cambios de iluminación termina por convencernos de que Hillys vive.

Como Jade, deberemos descubrir la verdad del conflicto que amenaza con dejar Hillys en manos DomZ. Pero este objetivo, sin duda el principal, no monopoliza el desarrollo del juego. No todo lo que hacemos tiene que ver con él. Podemos visitar lugares o realizar acciones que no guardan relación directa con la resolución de la trama principal, y que tan sólo nos proporcionaran ventajas pecuniarias, como pueden ser ciertos juegos en el bar Akuda, tomar fotos de animales para realizar un inventario de la fauna de Hillys, o participar en carreras. Como antes dije, es sobresaliente la forma en la que el juego cede libertad de movimiento sin despistarte del objetivo principal, que es el que hace avanzar la aventura.

De suma importancia resulta también el excelente tono narrativo que el juego mantiene en todo momento. Las escenas cinemáticas, hechas con el mismo motor del juego, están perfectamente enlazadas con la acción. La trama es de esas que consigue captar nuestro interés, que depara alguna que otra sorpresa y giro, y a cuyo buen resultado contribuye el acertado diseño de la personalidad de los actores principales.

Beyond Good & Evil es un magnífico ejemplo de juego bien diseñado, donde entorno, personajes, y acción quedan cosidos por un buen hilo argumental. La multiplicidad de formas de actuar, que traza pinceladas de géneros como la acción, la aventura, las plataformas, el sigilo o incluso la velocidad, no deja que el jugador se suma en la sensación de estar repitiendo siempre la misma secuencia.

El sutil encauzamiento del devenir del juego nos hace creer en una casi completa libertad de movimiento durante buena parte de su desarrollo. Esto es algo difícil de ver hoy día, siendo una característica sólo presente en los buenos juegos de rol. Y si a todas estas virtudes añadimos una soberbia factura técnica, tenemos en este programa uno de los mejores del final de 2003. Se trata, en definitiva, de un juego bastante peculiar, único en compatibles, cuyas virtudes no sólo residen en su originalidad, sino en todos y cada uno de sus aspectos. Absolutamente recomendable para todos los aficionados a los videojuegos.

Gráficos y sonido

En lo que se refiere a efectos sonoros, Beyond Good & Evil es un juego más de hoy en día, es decir, con un buen numero de ellos y con una calidad más que aceptable. Podemos oír los pasos de Jade, y diferenciarlos según el tipo de superficie que pisa, los tan típicos de apertura de puertas, activación de mecanismos e interruptores, disparos, golpes, y la parafernalia habitual en un videojuego. La distinción en el aspecto auditivo se la merece la música. No son muchos los temas, pero todos ellos son estupendos, ya sea el tema principal, los de escenas de transición, los de las secuencias de acción, o los que suenan en ciertos lugares, como el bar Akuda o el taller Mamago. Y lo que sin duda es una grata noticia para todos los jugadores de habla hispana es el doblaje de las voces. La versión original siempre es mejor, salvo raras excepciones, pero es justo reconocer no sólo el esfuerzo por llevar a cabo la localización, sino que ésta goce de una muy buena calidad.

Gráficamente no se puede decir menos, y debido a la conjunción de tecnología y diseño artístico, las imágenes consiguen hablar por sí solas. El motor gráfico es una pequeña joya, pero aparte de eso, el aspecto general de dibujos animados que se ha decidido dar al juego y la construcción de escenarios hacen que luzca aún más. Algunas panorámicas exteriores son dignas de la mejor postal, y gracias a la intensa iluminación de muchos de los interiores, casi podríamos decir que el aire tiene color.

Quizá el efecto más llamativo es el del agua, con unas tonalidades y unas ondulaciones que para sí quisieran los juegos que pretenden el fotorrealismo. Los diferentes personajes también gozan de buena apariencia, sobre todo los principales, cuyos rasgos faciales aparecen muy bien definidos.

Guión

El planeta Hillys está siendo atacado por una especie alienígena llamada DomZ. Haciéndoles frente para impedir la invasión están las Secciones Alpha. Como tercero en discordia aparece la Red Iris, que intenta demostrar que las Secciones Alpha ocultan algo, que no son en verdad los defensores de Hillys.

Jade es una joven reportera gráfica que se gana la vida realizando trabajos esporádicos. Sus habilidades son conocidas por la Red Iris, y tratarán de buscarla para que les ayude a obtener pruebas contra las Secciones Alpha.

Por suerte, el argumento es más elaborado de lo que podría dar a entender la breve exposición hecha, y hay alguna que otra sorpresa aguardando en su desarrollo. La historia, sin ser el colmo de la originalidad, logra hacerse interesante, atrapar al jugador y hacerle querer saber más hasta desvelarla por completo. El guión es, por lo tanto, otro aspecto bien resuelto.

Jugabilidad

A pesar de la mezcolanza de géneros y estilos de juego, Beyond Good & Evil es muy asequible para cualquier jugador. El sencillo control mediante el estandarizado uso conjunto de ratón y teclado y una interfaz muy clara y que siempre nos indica qué tecla pulsar para llevar cabo una determinada acción, dejan la curva de aprendizaje casi en línea recta.

Las cualidades motrices de Jade le permiten desde movimientos básicos como andar, correr o saltar, hasta otros más circenses, como rodar, trepar o pegarse a las paredes para superar sitios estrechos o con escasa superficie de apoyo. Pero Jade no siempre va a pie.

La principal herramienta de Jade es su cámara fotográfica. Con ella capturamos imágenes de animales para mandar al centro científico y, más importante que eso, obtenemos las imágenes que posteriormente saldrán publicadas en los boletines que distribuye la Red Iris.

Pero como no todo se resuelve con fotos, también tendremos que echar mano en ocasiones del daï-jo. Con el botón de acción principal asestamos los golpes, mientras que con el secundario los evitamos mediante un movimiento evasivo. No tenemos la posibilidad de realizar combos, pues el tipo de golpe se genera de forma automática dependiendo de la situación. Sí que tenemos un golpe especial, que hacemos presionando algunos segundos el botón de acción principal, y que alcanzará a todos los enemigos que se encuentren cerca de nosotros.

Otro artilugio que usaremos con cierta frecuencia es el guante lanzador de girodiscos. Como arma no es muy efectivo, pero servirá para activar a distancia algunos pulsadores así como para golpear a los soldados de las Secciones Alpha en sus depósitos de oxígeno, que son su punto débil.

Para desplazarnos por las aguas de Hillys tenemos un deslizador que, además de llevarnos de un lugar a otro, cuenta con capacidad ofensiva, lo que deparará a lo largo del juego varias escenas de persecuciones a ras de agua. También nos servirá como vehículo de carreras llegado el momento. Hacia el final del juego contaremos con una nave llamada Beluga, a bordo de la cual también habrá alguna que otra secuencia de acción.

A lo largo del juego deberemos hacernos con varios objetos claves para el desarrollo de la aventura, y con otros que, si bien no son esenciales, nos harán falta, como alimento para reponer puntos de vida, mejoras y reparaciones para el deslizador, o dispositivos como los detectores de animales y de perlas. Estas son cosas que podemos comprar en diferentes lugares de Hillys. Por ejemplo, en el taller Mamago tenemos todo lo disponible para el deslizador, en diversos expendedores repartidos a lo largo del juego podremos comprar alimentos, y en la tienda de Ming-Tzu los detectores y mejoras para el ataque de Jade y para su nivel de energía.

Para comprar necesitaremos dinero, o mejor dicho, créditos. Los conseguimos sobre todo haciendo fotos de animales, aunque también de otras maneras, como con apuestas en el bar Akuda. Hay, sin embargo, un lugar en el que los créditos no sirven de nada. Es el taller Mamago, donde sólo se puede pagar con perlas. Por ello es importante comprar un detector de perlas, pues aunque algunas pueden ser localizadas fácilmente, otras no tanto, en especial las que no se encuentran en lugares de visita obligada durante el curso de la aventura.

Y hablando del desarrollo de la aventura, éste se verá endurecido por los pequeños puzzles a los que nos somete el juego. Nada difíciles, por otra parte, pero ahí están, obligándonos a pensar aunque sólo sea un momento. Se trata en la mayoría de ocasiones de encontrar el elemento necesario, empujar un objeto concreto que nos permita el paso o localizar el botón o interruptor pertinente.

Otra de las formas de actuar que Beyond Good & Evil presenta es la acción sigilosa. No tan marcada como en los colosos del género Splinter Cell y Metal Gear Solid, faltaría más, pero sí de nuevo lo suficiente como para desmarcar las zonas stealth de las más enfocadas a la acción, a las plataformas o a la resolución de puzzles. Así pues, nos veremos avanzando agachados, sin hacer ruido, y cubriéndonos de la visión de las Secciones Alpha tras cualquier tipo de objeto o, incluso, aprovechando pequeños bancos de niebla.

Y por supuesto, tratándose de un juego de Michel Ancel, no pueden faltar las zonas en la que tengamos que poner a prueba nuestra habilidad, coordinación y reflejos. En esta ocasión se trata sobre todo de zonas en las que deberemos esquivar trampas y superarlas coordinando su movimiento con los nuestros. De nuevo, bastante asequibles, pero que siguen contribuyendo a que Beyond Good & Evil sea un juego de jugabilidad rica y variada, que en ningún momento pesa o aburre.

Por suerte no es Beyond Good & Evil un juego que nos haga recurrir a trucos o estrategias infalibles para progresar en él. Tan sólo es necesario un poco de habilidad en algunas zonas, un poco de cuidado en otras y, en general, algo de observación para ir superando sin problemas los escollos que pudieran aparecer.

Comparándolo con...

Pues no está nada fácil la comparación. Es fácil ponerse a pensar en Tomb Raider, por aquello de mezclar un poco de acción, otro tanto de plataformas, algunos puzzles y protagonista femenina. Pero no, es Beyond Good & Evil todos esos géneros se confunden más, no están tan marcados, el ritmo narrativo es más ágil, al igual que el desarrollo general de la aventura, puesto que se deja jugar mejor, es más fácil y por ello más fluido, donde el jugador rara vez podrá quedarse bloqueado en una zona.

Los que han probado la saga Zelda de Nintendo se atreven a compararlo con él. No soy de los afortunados, por llevar demasiados años pendiente sólo del PC, pero que comparen a Beyond Good & Evil con todo un símbolo de la historia de los videojuegos, sólo puede hablar en su favor.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

Bueno, qué decir. Pues por decir algo, quizá sea demasiado fácil. Supongo que se ha querido no entorpecer el desarrollo del juego y el transcurrir de la historia, y para ello se ha hecho un juego poco difícil. Esto también supone que no sea un título con demasiadas horas de juego. Pero, en fin, más vale corto y bueno que largo y malo.

Enlaces

Manual

Breve, pero completo. Típico panfleto tamaño caja DVD, en blanco y negro, en español, y con 16 páginas. No se deja nada en el saco pero tampoco se excede en detalles.

Requerimientos del sistema

Mínimos: un procesador a 700 Mhz; 64 MB de RAM si usamos Win98, 128 si se trata de ME, 2000 o XP; tarjeta gráfica con T&L y 32 MB de RAM y tarjeta de sonido compatible DirectX 9.

Recomendados: procesador a 1300 Mhz, el doble de RAM y tarjeta gráfica de 64 MB.

Equipo de pruebas: Athlon XP 2000+, 512 MB RAM DDR 333 y GeForce 4 Ti4200 con 128 MB de RAM, el juego iba suave como la seda.