Operación: Jedi

Conmocionados aún estamos intentando borrar de nuestra mente las decenas de horas de juego que pasamos con KOTOR cuando otro título con la licencia Star Wars salta a la palestra dejando bien claro que la saga estelar es inagotable. Al menos en videojuegos...

Jedi Outcast salió hace prácticamente un año para la consola de Microsoft, con una conversión de PC bastante controvertida debido al poco trabajo que se tomaron los de Vicarious Visions en optimizar el juego para las características de Xbox. Algunos aún andanasustados cuando se enteraron que esos señores serán los encargados de convertir Doom 3 a la consola de sobremesa.

Pues bien, una vez más, Vicarious y Raven se encargan de convertir un juego de PC a Xbox, con un resultado bastante bueno, aunque no exento de fallos técnicos. En esta ocasión tomamos el papel de un joven Padawan que en su camino por ser todo un caballero Jedi se verá envuelto en una aventura de tintes peliculeros, donde personajes conocidos por todos hacen aparición. Así, nuestro mentor será Kyle Katarn, protagonista de Jedi Outcast, que tras salir airoso de su anterior misión, se dedicó a instruir a los aprendices estelares.

Junto a él, regenta la Academia de Jedis un conocido por todos: ni más ni menos que Luke Skywalker, quien no sabemos por qué misterios de la vida acabó liderando una escuela de este tipo. Pero no será el único, puesto que Chewie, el fiel compañero de Han Solo también nos acompañará en alguna misión, podremos ver el Halcón Milenario... Todo un lujo para los amantes de La Guerra de las Galaxias.

Lo más destacable del título es sin duda la magnífica ambientación con que se le ha dotado, pudiendo visitar peculiares estructuras y planetas que todos los fans de las aventuras interestelares sabrán reconocer. Desde los desérticos parajes de Tattoine a las torres de Coruscant, plasmados con un lujo de detalles más que apreciable.

Se pueden destacar también los magníficos efectos de luz ocasionados por las explosiones o por nuestros sables láser, que refulgirán sobre cualquier superficie a la que se acerquen. O el motor de partículas, con un humo que tarda en disolverse tras las explosiones o un polvo que se levanta del suelo y flota en el ambiente. Junto a estos efectos, una texturas aceptables con un discreto uso del bump-mapping en algunos suelos y paredes, recrean un ambiente muy real y propio de cualquier película. Hemos visto texturas y efectos mejores, sin irnos más lejos en el reciente Rainbow Six 3, pero el resultado de Jedi Academy, sin ser tan bueno, no os dejará un mal sabor de boca.

Otro punto reseñable es sin duda las animaciones de Jaden, nuestro protagonista, que cuando desenvaina su sable de luz y lo apreciamos en tercera persona, muestra un buen acabado y unas animaciones variadas y bien plasmadas. Desde saltar, rodar, andar por las paredes y realizar saltos mortales hasta la posibilidad de usar distintos tipos de combate, cada uno con su set de movimientos. Además, cada tipo de espada tiene sus propios golpes, con lo que la variedad es bastante elevada.

Sin embargo sus rivales y el resto de personajes que hacen  acto de presencia en el juego carecen de tal espectacularidad en cuanto a sus animaciones, resultando bastante planos y robóticos (incluso los que no son droides) lo que les de un aspecto un tanto inerte y tosco, lejano a la realidad.

Por último, podemos hablar de una tasa de frames más constante que en el ocasiones insufrible Jedi Outcast; se nota que el tiempo transcurrido ha añadido cierta experiencia a la hora de portar los juegos de PC a los chicos de Vicarious Visions. Aún así, el resultado vuelve a tener lagunas y en zonas muy cargadas de detalles o con muchos enemigos en pantalla, el motor se seguirá resintiendo y sufriremos alguna que otra ralentización. Por suerte mucho menos que antes.

Una vez satisfecha nuestra primera batalla interestelar, regresaremos a la academia, donde seguiremos siendo instruidos por Katarn y Skywalker, pero no obviando nuestro deberes con la República y debiendo enfrascarnos en cuantas misiones se nos propongan. Este cambio también es significativo respecto a Jedi Outcast, puesto que mientras que el juego protagonizado por Kyle era bastante lineal, aunque con una historia más que solvente, en esta ocasión y en un principio, podremos seleccionar la misión en la que queremos embarcarnos entre las varias disponibles. Tarde o temprano tendremos que cumplimentarlas todas, pero la variedad añadida es una opción más recomendable y no causa demasiado perjuicio al hilo argumental.

El desarrollo de la misiones no deja de ser un tanto lineal, aunque dentro de la variedad que ofrece cada una. Las hay enfocadas al combate con los sables de luz, otras en las que el uso de las armas de largo alcance es más recomendable, aquellas con mayores tintes plataformeros y las que nos harán exprimirnos un poco la sesera. Por suerte, el desarrollo de los puzzles de Jedi Academy es bastante más inteligente que en Jedi Outcast, por lo que quedarse atascados en un punto será algo más complicado. Normalmente con el uso de la fuerza podremos solventar sin muchos apuros la mayoría de ellos, como descubrir alguna plataforma oculta, o mover determinado objeto para abrirnos paso. Eso sí, tendremos que probar nuestros poderes para descubrir la solución.

Otro aspecto negativo, aparte de la linealidad de las misiones es la escasa IA con la que se manejan los enemigos, los cuáles permanecen bastante estáticos ante nuestras aproximaciones a su campo de visión. No nos suelen seguir a no ser que estén predeterminados para ello, en cuyo caso no se pararán nunca. Se esconderán detrás de objetos para cíclicamente intentar dispararnos, asomarán la cabeza de vez en cuando para que podamos acabar con ellos y poco más. ¡Cómo echamos de menos a los inteligentes alienígenas del Pacto!

Para dominar todo el poder que un futuro Jedi puede tener es necesario un control apropiado. Aquí encontramos algún aspecto negativo que debemos comentar. Mientras que usemos la vista en tercera persona y luchemos con nuestra espada, no tendremos mayores dificultades, puesto que el control es bastante apropiado y suave, aunque a veces el salto tarda un poco en ejecutarse; también los movimientos de combate están perfectamente implementados, lo que resulta en unas luchas creíbles y bastante entretenidas. Sin embargo, desde una perspectiva subjetiva, el control como first person shooter es un poco más durillo, con lo que cuesta bastante apuntar con precisión. En esto los jugadores de PC con su ratón tienen ventaja, aunque deberían haber suavizado un poco el sistema de precisión para controlarlo con un mando.

Una mención aparte merece el sistema de combates uno contra uno diseñado para la ocasión. Dependiendo del tipo de espada que llevemos (simple, doble o dos espadas) tenemos distintos movimientos, que a su vez se dividen en ataques fuertes y débiles. Si a eso le sumamos los poderes que nos da la fuerza, y que podemos combinar todos para realizar fantásticos combos, la variedad está a la orden del día. Además de movimientos de combate, hay otros movimientos especiales, como la capacidad de volar por un espacio de tiempo, la de subirnos por las paredes o andar por ellas... Bastante espectacular y completo tratándose de un juego de este tipo. Además luchar con los sables de luz es bastante más gratificante, puesto que un simple golpe nos permitirá acabar con enemigos que necesitarían una buena dosis de disparos.

Antes de cada misión podemos seleccionar también las armas que vamos a llevarnos, además de poder recoger las que vayan dejando los enemigos abatidos. La variedad es bastante significativa y propia de Star Wars, desde rifles "disruptor" a ametralladoras, pasando por las ballestas de los Wookies o por una gran variedad de explosivos. Aunque en las primeras misiones éste armamento es un tanto limitado en cuanto a variedad, según progresemos en la aventura tendremos más y más herramientas de destrucción a nuestro alcance.

Cuenta el juego también con ciertos toques roleros, ya que Jaden irá mejorando sus habilidades según progrese en las misiones. Al principio de cada una de ellas podemos elegir que poder de los que nos da la fuerza queremos añadir a nuestros conocimientos. Cada uno de esos poderes, divididos entre los del lado de la luz y los del lado oscuro, tienen tres slots de mejora, por lo que progresivamente y según creamos necesario tendremos que mejorarlos. Así según mejoremos el salto Jedi podremos permanecer más tiempo en el aire o subir por las paredes; si mejoramos el sentido Jedi, descubriremos mayores cosas ocultas de las que antes podíamos descubrir.

En todos los modos multijugador disponemos de diversos tipos de juego, desde el clásico capturar la bandera hasta un duelo a muerte entre dos jugadores usando solo las espadas, el extraño modo conocido como siege, donde un equipo debe cumplir un objetivo y el otro evitarlo o los free for all, donde vence el que más bajas causa y que puede disputarse de forma individual o por equipos. Muchos modos pero ninguno realmente novedoso.

Tiene elementos mejorables, como casi todos los juegos, entre ellos los gráficos un pelín anticuados, la linealidad de las misiones o la escasa IA de los enemigos. Pero merced a una dificultad ajustada, una duración considerable y la inclusión de opciones multijugador, consigue una consistencia que lo convierten en una opción bastante recomendable si eres aficionado a este tipo de juegos. Y si eres fan absoluto de la obra de Lucas, una compra que no debes pasar por alto.