Silent Storm actualiza la estrategia por turnos

"Corre el año 1943, los planes alemanes en su Blitzkrieg ("guerra relámpago") sobre el frente del este parecen haber fracasado. La Segunda Guerra Mundial se prolonga en un sangriento conflicto, donde los dos contendientes, los países del eje y los aliados, comienzan a prestar más atención a las tareas de inteligencia y las unidades de comandos, grupos especializados capaces de operar en varios países en lo más profundo de las líneas enemigas",  ¿te atreves a traspasarlas?...

En la actualidad, en un momento en el que triunfan los shooters de acción desenfrenada y la estrategia en tiempo real, Nival Interactive nos presenta Silent Storm como su apuesta por la renovación de uno de los géneros más antiguos de la historia de los videojuegos, la estrategia táctica por turnos.

No es la primera vez que nos sorprenden gratamente con un juego de este tipo, anteriormente "Etherlords" hizo las delicias de los jugadores de PC amantes de este tipo de juegos, con unos gráficos 3D y una IA que hicieron temblar a franquicias con más renombre, como "Magic The Gathering". Desde el año 2000, cuando la compañía se encontraba trabajando en proyectos como Etherlords o Evil Islands, comenzó a definirse la idea que finalmente conformaría el estilo de juego de Silent Storm, el proyecto liderado por Dmitry Zakharov tenía como bases fundamentales las tácticas de comandos, una física realista y una gran cantidad de destrucción, todo enfatizado por el poderoso drama de la Segunda Guerra Mundial.

Para darle una mayor profundidad táctica al conjunto, se decidió cimentar sus bases en la estrategia por turnos acompañada por un ligero, pero importante, toque de R.P.G. para conseguir hacer progresar las estadísticas y habilidades de las unidades que componen el escuadrón. Aunque la idea no es del todo original, de hecho el planteamiento es muy similar al de Jagged Alliance 2, Silent Storm mejora cada uno de los aspectos en los que coinciden ambos, desarrollando cada uno sus argumentos en un contexto totalmente distinto.

El resultado es como un soplo de aire fresco para el género, donde se le somete a un lavado de cara, gracias a la utilización de un entorno 3D que emplea efectos especiales nunca vistos en esta clase de juegos, sin por ello alejarlo de sus más arraigados conceptos, respetando por completo la base conceptual de su género.

Gráficos y sonido

Cuando se habla de un juego como el que nos atañe, lo que se espera es la utilización de unos gráficos tipo "tablero de mesa" que expresen mediante iconos y estadísticas el estado de las unidades que combaten en pantalla, pero destacando sobre los demás de "su especie". Silent Storm aprovecha sabiamente un entorno tridimensional, cargado de efectos especiales, más propios de producciones de acción que de estrategia por turnos, sacando partido de las aceleradoras gráficas actuales.

El motor gráfico ha sido desarrollado "en casa" por Nival Interactive. Estamos ante un verdadero entorno poligonal con efectos como "Bump Mapping" (mapeado de entorno que enfatiza el relieve de las texturas que componen una escena tridimensional), "Full Skeletal Animation" (animación esquelética completa que mejora la emulación del comportamiento físico de los cuerpos), anti-aliasing (antidentado de los vértices que componen un polígono), Anisotropic filtering (filtrado anisotrópico, mejora la definición de los matices de una textura), iluminación dinámica, sombreado en tiempo real... y un largo etcétera de "chucherías" visuales que se combinan con un añadido que pone la guinda al pastel, la deformación de los escenarios.

Todo lo que tengamos en nuestro camino en el juego es susceptible de ser destruido, ventanas, puertas, escaleras, muebles, pilares y prácticamente cualquier cosa que se encuentre entre nosotros y el enemigo. El sistema de cámara con el que controlamos la acción proporciona una libertad total para movernos por el entorno del juego; sin excesivas complicaciones, podremos realizar zooms hacia nuestros personajes o enemigos, siempre sin perder el punto de vista táctico necesario para desempeñar nuestras estrategias.

Bajo un contexto histórico real, como es la Segunda Guerra Mundial por el año 1943, el guión de Silent Storm se desenvuelve de una manera ficticia, realizando una plausible historia que encaja con las circunstancias de la época, cuyos verdaderos protagonistas son los comandos que dirigimos y las operaciones encubiertas que nos son encomendadas.

Con un ligero toque de thriller, aproximadamente hasta la mitad de juego, el jugador no conocerá claramente el verdadero trasfondo que tienen las misiones en las que participa, donde se desvela un nuevo "enemigo" que amenaza al mundo. Así pues, la historia mantendrá atento al jugador, que además de disfrutar desarrollando tácticas de todo tipo contra su oponente, irá descubriendo un entramado que añadirá un extra de diversión al conjunto.

Jugabilidad

Meter en la "coctelera"  exitosas fórmulas de juego tales como la creación de planes de combate táctico, Rol, ciertos toques de estrategia en tiempo real, combinado con la tensión de liderar los distintos integrantes de un comando realizando operaciones encubiertas, le confieren al juego un gran número de posibilidades que incrementan su jugabilidad.

Quizás, en un mercado donde triunfan los títulos repletos de acción o estrategia en tiempo real, los jugadores no acepten con tanta facilidad un estilo de juego basado en turnos. Dentro de su tipología, cumple a la perfección con lo que se puede esperar de él, pero se aleja completamente de la acción a favor de una profundidad estratégica superior a lo normal.

El tipo de jugabilidad de un juego de estas características no satisface las ansias de acción de los "shooters" en primera persona, ni la velocidad de decisión de los juegos de estrategia en tiempo real. La jugabilidad de Silent Storm se centra en la superioridad táctica sobre un enemigo que nos supera en número, pero dándonos la oportunidad en cada turno de decidir exactamente la estrategia a utilizar y el modo de llevarla a cabo. Dispone de una interfaz fácil de manejar y un sistema de cámara que nos da libertad total para visualizar el escenario desde cualquier perspectiva.

Dirigir y combinar las acciones de hasta 6 integrantes de un comando, con distintas habilidades cada uno, no puede llevarse a cabo con una profundidad tan elevada si no es mediante un sistema de turnos que permite al jugador calibrar cada movimiento que realiza. De vez en cuando, sacar nuestras "jugonas cabezas" de los "Quakes", "Half Lifes", "Max Paynes" o "Warcrafts" predominantes en el panorama, nos ayudará a descubrir juegos tan bien realizados y diametralmente opuestos a estos conceptos como Silent Storm, en definitiva, un juego que goza de una estupenda calidad dentro de su género.

Estrategia y trucos

Silent Storm nos presenta un clásico menú de opciones de juego, donde destaca el modo de campaña, además ofrece un tutorial que es más que recomendable finalizar no sólo para los "nuevos" en esta clase de juegos sino también para los más experimentados en la materia. Una vez situados en el modo principal, seleccionaremos nuestro bando en la guerra, aliados o fuerzas del eje, junto al nivel de dificultad contra el que deseamos jugar.

A continuación, seleccionaremos a nuestro "héroe principal" con el que intentaremos conseguir el cumplimiento de todas las misiones de la campaña y al que haremos evolucionar en múltiples aspectos necesarios para el combate, como la habilidad, la puntería, ocultación a lo largo de la experiencia que obtengamos en cada misión que finalicemos. Configuraremos su cara, su pelo, sus rasgos faciales  (con un curioso editor muy atractivo y fácil de manejar) y hasta el tono de voz que deseamos para nuestro protagonista.

Recurriendo a los ficheros disponibles en nuestro cuartel, podremos escoger a cinco integrantes más con distintas profesiones dentro del ámbito militar (scout, francotirador, granadero, médico...) para nuestro escuadrón de operaciones encubiertas. Mientras nos encontremos en el cuartel general, podremos alterar la composición de nuestro equipo a excepción del héroe principal (que no podremos cambiar durante toda la campaña). Como es habitual, en nuestro cuartel, podremos equipar a nuestro equipo con 75 tipos de armas diferentes, que habrá que seleccionar con cuidado para el tipo de misión que debemos realizar para luego distribuirlas apropiadamente entre los miembros de nuestro comando.

Recibiremos en el cuartel las órdenes del alto mando, una vez comprendidas y que tengamos a nuestro equipo correctamente pertrechado para su cumplimiento, seremos desplazados a cualquier lugar del mundo que se encuentre dentro de los países que intervinieron en la guerra. Una vez que el escuadrón ha llegado a su zona de despliegue, se dirigirá hacia su objetivo pudiendo encontrarse con enemigos (aleatoriamente colocados en el escenario) tales como tropas regulares, guardias o desalmados fuera de la ley, de modo que podrá enfrentarse a ellos o tratar de evitarlos para mantener el sigilo y la reserva de municiones hasta el último momento. Se presentarán misiones de todo tipo (ataque, rescate, extracción de documentos, reuniones con informadores...) que nos irán revelando las operaciones secretas de los enemigos.

Hasta aquí, el planteamiento podría ser aplicado prácticamente a cualquier género de juegos existente en la actualidad, sin embargo es en el desarrollo de las misiones de Silent Storm donde descubrimos su esencia de estrategia basada en turnos.

Puestos en el campo de batalla, lo primero es analizar el terreno para aprovechar las ventajas que éste puede darnos, como por ejemplo, árboles, maleza o paredes donde ir moviendo a nuestros personajes sin ser vistos por el enemigo, buscando una "ruta" que nos lleve de la manera más segura posible hacia nuestro objetivo dentro de las líneas enemigas.

Silent Storm permite activar una opción en el menú para jugar constantemente en turnos o alternar tiempo real y turnos; es decir, podemos movernos por el escenario en tiempo real, con el personaje (moviéndonos por el campo, por una casa abriendo puertas, subiendo escaleras, etc...)  así que cuando nos encontremos con el enemigo, el tipo de juego cambia su estilo de estrategia en tiempo real a estrategia basada en turnos.

Podemos entrar en contacto con el enemigo de diversas maneras, por ejemplo, podemos oírlo, el juego nos dibujará un "incono fantasma" en forma de enemigo, indicando que nuestro personaje ha percibido su presencia pero no revelando su posición exacta, de modo que podríamos disparar hacia donde nuestro personaje ha escuchado "los ruidos" sin llegar a impactar en el contrincante, alertando a todas las tropas que se encuentren en la zona. Otra alternativa para localizar al enemigo es detectándolo con la visión, es decir, aunque tengamos una perspectiva completa del escenario de acción, sólo se visualizará al enemigo si el personaje que en ese momento manejamos se encuentra en el rango de distancia apropiado para visualizarlo.

Volviendo al sistema de turnos, contaremos con un unos puntos de acción (llamados AP en el juego), los cuales, consumiremos en todas y cada una de las acciones que realice nuestro personaje. Un ejemplo de desarrollo de juego: tenemos a nuestro héroe del bando aliado frente a un edificio en el que se encuentra su objetivo para completar la misión, dirigimos en tiempo real a nuestro personaje hacia la casa, buscando árboles y maleza con las que cubrirnos, en el trayecto, topamos con un guardia del eje fuertemente armado y en ese momento el juego entra en el sistema de turnos. Sobre el guardia del eje se dibuja un icono en forma de oído indicando que ha percibido nuestra posición, aquí se dan dos soluciones tácticas, o matamos al guardia enemigo o tratamos de evitar confrontaciones con él para no alarmar con sus gritos al resto de la tropa desplegada en la zona.

En cualquier caso, en nuestro turno, tendremos que consumir en cada movimiento unos puntos de acción. Imaginemos que hemos optado por matar al guardia, en nuestro turno, debido a las estadísticas de nuestro personaje, disponemos de 58 puntos de acción para desplazarnos, movemos el ratón hasta una zona del escenario que nos permite acecharle por la espalda. En el trazo que hemos indicado con el ratón, desde la posición en la que nos encontramos, consumiremos 36 puntos de acción, si además indicamos que nuestro personaje gatee hasta la posición de ataque, en lugar de aproximarse erguido, el juego nos indica que consumiremos en ello otros 12 puntos más, de modo que para realizar el ataque al soldado enemigo no nos queden más que 10 puntos de acción, con los cuales es bastante probable que fallemos nuestro tiro alertándole de nuestra posición para el turno de la máquina.

Así pues, es posible que finalmente optemos por invertir esos 58 puntos en evitarle de algún modo. Este ejemplo de "ataque básico" se puede trasladar al interior de un edificio fuertemente protegido o a una gran diversidad de posibilidades tácticas que el juego nos planteará y que nos mantendrá enganchados horas y horas frente al monitor calculando la mejor forma de cumplir los objetivos.

No podemos terminar el "cómo se juega" sin hablar del apartado R.P.G. del juego, donde podremos escoger nuestros personajes de un total de 40 (masculinos o femeninos) de hasta 30 nacionalidades disponibles. Cada personaje tendrá una profesión, unos atributos primarios y unos atributos secundarios, habilidades especiales y un árbol de "extras" que proporcionarán más puntos de acción y beneficiarán a su profesión, y en consecuencia, al resultado de sus actividades. Será inevitable mientras juguemos, desear continuar con un turno más.

Comparándolo con...

Es relativamente fácil caer en el error de comparar a Silent Storm con juegos de estrategia basados en la segunda guerra mundial como Comandos 3, aunque ambos parezcan desenvolverse bajo un contexto histórico muy similar, no sólo los gráficos sino también las reglas que rigen cada uno de los dos son totalmente antagónicas, no se pueden comparar.

Su referencia más directa la encontramos en la historia de un juego de la compañía Sir Tech, llamado Jagged Alliance que con su lanzamiento en 1995 consiguió cosechar cierto éxito fuera de nuestras fronteras aunque con escasa repercusión entre las distribuidoras españolas ya que en aquella época tuvieron mayor aceptación rivales como X-COM, saga que se ha prolongado en diversas entregas a lo largo del tiempo.

Más bien, fue su continuación, Jagged Alliance II, la que le consagró definitivamente como una referencia en los juegos de estrategia por turnos con toques de Rol. Jagged Alliance II nos ponía al frente de un grupo de mercenarios, bajo una historia centrada en un contexto ficticio, mientras que Silent Storm utiliza un contexto real, como fue el de la segunda guerra mundial, para desarrollar una historia ficticia.

El desarrollo tecnológico de Silent Storm frente al de Jagged Alliance II es evidente, no sólo por el tiempo, que no pasa en balde incluso para los video juegos, sino también por la utilización, en Silent Storm con unos entornos totalmente 3D, absolutamente destructibles y unos sistemas de animación que relegan a Jagged Alliance 2 a la historia de los video juegos. Actualmente quizás su comparación más directa podría realizarse con UFO Aftermath, aunque técnica y argumentalmente Silent Storm se presenta como la opción más entretenida.

Lo que está bien

Silent Storm ofrece un juego de estrategia basada en turnos, con un sistema de puntos de acción que presenta un aliciente táctico que seguro enganchará a los amantes de la estrategia más purista.

Aporta unos gráficos y una calidad de sonido pocas veces vista en un juego de su categoría, que además beneficia a la jugabilidad y calidad finales del producto. El sistema de cámara utilizado permite un control total de la acción, una libertad de movimientos y la utilización de un zoom que agradará a los amantes de los pequeños detalles.

La gran variedad de armas, un total de 75, y el aprovechamiento de las mismas, dependiendo de la estrategia a utilizar para conseguir nuestros objetivos, proporcionan variedad de opciones para solucionar un mismo problema. El planteamiento no lineal, unido a la diversidad de estrategias a utilizar frente al enemigo, le proporcionan una "rejugabilidad" bastante alta.

El contexto histórico en el que desarrolla la historia aporta un interés y un realismo adicionales.

En general, la calidad global del producto es más que aceptable, lo sitúa en una posición privilegiada dentro de su género y lo hace interesante incluso para jugadores acostumbrados a otro tipo de juegos.

Lo que no está tan bien

Aún tratándose de un gran juego de estrategia táctica por turnos, tiene algunos puntos negativos que repercuten seriamente en la jugabilidad, como puede ser en primer lugar su localización, no ha sido traducido al castellano, con lo cual, aquellos jugadores que tengan problemas con el inglés perderán grandes detalles del argumento.

Es imperdonable la no traducción de un juego de estas características si se quiere competir en un mercado donde los "pesos pesados" ofrecen, no sólo traducciones del texto sino doblajes de las voces bastante conseguidas, JoWooD podría haberse esforzado en este aspecto.

La cantidad de recursos que el juego requiere para manejarlo a una velocidad razonable, requiere un equipo ciertamente potente. Finalizar una partida requiere una gran cantidad de tiempo y planificación, esto, junto con el planteamiento del sistema de juego, puede llegar a eliminar de la ecuación a los que gustan de la acción y los resultados a corto plazo.

Por último, señalar la no inclusión de un apartado multi-jugador que habría proporcionado largas horas de diversión a los incondicionales del género.

Enlaces

Requisitos del sistema

Mínimos: Sistema operativo: Windows 98, ME, 2000, XP. CPU: Pentium III a 600 Mhz o Athlon equivalente. Tarjeta de vídeo:  aceleradora gráfica 3D con 32 Mb, AGP 2x. Memoria Principal:  128 Mb R.A.M. Formato: CD-R.O.M. Disco Duro: 2 GB. Tarjeta de sonido: 100% compatible con DirectX. Controles: ratón, teclado.

Ordenador utilizado por el autor del análisis: Sistema operativo: Windows XP. CPU:   Pentium IV a 2.2Ghz. Bus en placa a 400 Mhz. Tarjeta de vídeo : Hercules 3D Prophet 9700 Pro 128Mb (Ati Radeon 9700 Pro). Memoria principal : 512 Mb R.A.M. Tarjeta de sonido : C-Media CMI8738/C3DX PCI con salida 5.1.