NCAA Football 2004 (N-GAGE)

Por fin el sueño de todo estudiante americano se ha hecho realidad. Lo que tantas veces hemos visto en las películas, que el capitán del equipo de fútbol sea el más popular, se hace ahora realidad. Juega la liga universitaria estadounidense y demuestra que lo vales. El corazón de esa chica está en juego.

La inclusión de 100 equipos universitarios americanos, con jugadores reales apoyan el realismo con que se quiere dotar al juego. Con ellos podemos disputar desde un partido de exhibición a una temporada completa o bien a través de la conexión Bluetooth una pachanga con otro amigo que también haya adquirido el juego. Pero la opción más destacada sin duda es el modo My NCAA, donde tras seleccionar un equipo de la liga, podremos controlar diversos aspectos económicos y deportivos, realizar fichajes y demás historias. Lo normal en los títulos deportivos de EA.

Por si esto no fuera suficiente tenemos la posibilidad de revivir los momentos más gloriosos del fútbol universitario desde la perspectiva de los equipos que han marcado historia o recordar los veinte partidos más grandes que han tenido las últimas dos décadas de fútbol escolar. Para que nos entendamos, sería como decir que podemos jugar con el Real Madrid de Di Stéfano o con el Barça de Cruyff.

Para que la ambientación sea máxima se ha decidido incluir todas las peculiaridades de cada equipo, desde su mascota y su uniforme, hasta los cánticos de su hinchada o los rituales que suelen usar para darse ánimo y atemorizar en lo posible a los rivales.

Hay vida más allá de las dos dimensiones

Electronic Arts ha sido una de las compañías que no sólo ha apoyado a N-Gage desde sus inicios, sino aquella que jamás se ha dedicado a hacer una simple conversión desde otra máquina a la portátil de Nokia. Ha programado directamente para ella, lo que se nota sobre todo a la hora de apreciar el potencial visual de un juego. Y NCAA cumple esa normativa a rajatabla, puesto que se ha optado por una perspectiva tridimensional que se ve de maravilla en una máquina de bolsillo.

El engine con que se le ha dotado al juego es completamente tridimensional, con unos modelos que resultan voluminosos y que dan una idea del potencial de la máquina. Si bien tiene algunos fallos como unas animaciones un tanto bruscas y una física del balón un tanto imprecisa en ocasiones, pero son problemas que esperamos subsanen en la versión final que salga al mercado. El control implementado cuando disputamos los partidos será una mezcla de las decisiones que tome el jugador y la asistencia que le preste la máquina. Me explico.

Una vez que decidamos el receptor del balón entre las diversas opciones que barajemos y según la estrategia que previamente hayamos seleccionado, la máquina se encargará de su desmarque para que la bola le llegue en condiciones óptimas. Es cierto que podemos tomar el control sobre él cuando lo deseemos, pero para empezar a hacernos con lo básico de este deporte, una ayudita no nos vendrá nada mal. También podemos optar porque sea la CPU la que se encargue de pasar el balón y nosotros de controlar al recibidor, por lo que el trabajo en equipo estará a la orden del día. Habrá a quien este método de control no le termine de convencer, pero con toda seguridad cuando tengamos el juego completo con nosotros seguro que comprobaremos como podemos tomar el mando sobre todas las facetas a la vez. Si es que tenemos habilidad y reflejos suficientes para ello.

Con esto poco más podemos deciros por el momento, sólo que el juego está previsto que vea la luz antes de final de año, que vendrá totalmente traducido al castellano, que contará con una buena banda sonora como es habitual en los títulos de EA, que tendremos centenares de estrategias y tácticas que seleccionar para entrenar al equipo a nuestro antojo, que los gráficos serán tan espectaculares como N-Gage es capaz de hacerlo y que tendremos juego por red Bluetooth como viene siendo habitual. Una muestra de que la compañía canadiense cuando se pone a crear un juego se pone.