El renacer de un clásico...

Casi 15 años después de su creación, el cuento de las 1001 noches narrado por Jordan Mechner vuelve a los videojuegos con una puesta al día que hace honor al encanto y belleza tan característicos de Prince of Persia. Sin lugar a dudas, el renacimiento del clásico... 

Mucho tiempo ha pasado desde que en 1989 Jordan Mechner concebiese ese cuento arábigo que fue Prince of Persia, título que se convertiría rápidamente en uno de esos clásicos por excelencia del mundo del videojuego. Más que un simple juego Prince of Persia fue un capricho pesonal de Mechner, programado por él, con la música de su padre, la captura de movimientos de su hermano y cuidado hasta el más profundo de sus aspectos que lograron transmitir al usuario toda la magia de los cuentos de las mil y una noches

Convertido desde el PC a prácticamente todos los sistemas de entretenimiento mayoritarios, como Nes, Master System, Game Boy, Game Gear, MegaDrive, Mega CD, SNES, Turbo Duo, Mac y hasta Linux o teléfonos móviles, Prince of Persia tuvo varias secuelas, aunque ninguna llegó al nivel del original. Si bien en 1993 Prince of Persia 2: the Shadow and the Flame mantuvo unas críticas dignas, el intento por llevar POP a las 3D fue un auténtico fiasco.

Desarrollado por Red Orb Entertainment en el 99, Prince of Persia 3D, o Arabian Nights como también se le llamó en Dreamcast, supuso una profunda decepción en los jugones que esperaban volver a disfrutar con el encanto y el sello personal de Mechner, que paradójicamente, no intervino de ningún modo en esta tercera parte. Caídas en el frame rate, ralentizaciones, tiempos de carga abismales y una jugabilidad irreconocible hicieron que la esperanza de ver un buen POP en la nueva generación se desvaneciese.

Sorprendentemente Ubi Soft hizo pública en el 2001 su intención de triunfar donde otros habían fracasado. Haciéndose con los servicios de Jordan Mechner como asesor y consejero del proyecto, y confiando el desarrollo al Estudio Montreal, responsables de Splinter Cell la compañía francesa anunció un Prince of Persia para PC, PS2 y Game Boy Advance que aparecería este mismo noviembre y que ya está a la venta.

Con este panorama, a priori con ganas de hacer bien las cosas, no es de extrañar que Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo se perfile como uno de los juegos de la temporada. Un proyecto mimado, con ese toque clásico que destilaba el original y con el sello de una de las compañías más en forma del momento. Señoras y señores, bienvenidos a las mil y una noches...

Tras haber superado mil y una trampas, el príncipe se hace con la daga mágica, y alcanzada la victoria final y el saqueo posterior, se la ofrece a su padre junto con otro extraño artilugio; las arenas del tiempo y una prisionera de excepción; Farah, hija del Marahá indio, quien además se convertirá en coprotagonista de la aventura.

De vuelta al palacio persa y tras la ofrenda de tributos al califa, el príncipe, engañado por un Visir conspirador, inserta la daga del tiempo en el reloj que contiene las arenas mágicas. El resultado es desolador ya que todo el reino se ve afectado por un hechizo que convierte a todo el mundo el monstruos excepto al Visir -portador del báculo del tiempo-, al principe -por la daga- y a Farah -equipada con un arco mágico-. Partiendo desde la sala de audiencias, el príncipe deberá recorrer el palacio hasta llegar a los aposentos del Visir y con la daga, deshacer el hechizo, pero no será tarea fácil...

Además, las modificaciones que Ubi Soft Montreal ha hecho sobre el JADE han permitido que se incorpore un sistema de carga continua en segundo plano -como en Jak & Daxter- que como resultado hará que no suframos ninguna carga intermedia excepto las que sucedan a continuación de una secuencia cinemática.  También se ha mejorado el sistema de animaciones, pudiendo cargar a un personaje como el príncipe de más de 750 movimientos distintos.

Además del JADE, el juego hace alarde de una física y de un motor de colisiones excepcionales. Podremos ver como a lo largo de la aventura todo obedece perfectamente a una física real, desde las ropas de los personajes a sus cabellos moviéndose en base a una simulación del viento, el comportamiento que tienen las construcciones en los derrumbamientos, o la representación del agua y su movimiento. Realmente excepcional.

El juego de cámaras que se ha incluído incorpora un sistema de cámara libre, capaz de rotar la perspectiva 360 grados y de aplicar varios niveles de zoom con el objeto que tengamos la mejor vista posible del escenario y de la acción, ya que ésto será fundamental para saber a donde dirigirnos. Podremos también utilizar una perspectiva en primera persona para examinar con más detalle los escenarios en busca de la salida, y otra panorámica, que nos mostrará todo el escenario al completo. 

A nivel de efectos visuales, Las Arenas del Tiempo va muy bien dotado. Incluye un brillante -y a la vez deslumbrante- juego de luces y sombras dinámicas, unos reflejos del sol y los atardeceres o noches de luna llena dignos de ensueño en exteriores, efecto blur al utilizar la daga del tiempo o destellos al propinar ataques a los enemigos o al absorber su arena con la daga.

Hablando de los entornos, decir que el equipo de desarrollo se ha documentado lo suficiente y el juego ofrece como localizaciones 2 castillos con todos los elementos arquitectónicos típicos de la época y con sus distintas zonas. Impresiona ver la cantidad de detalles que pueden darse cita en un nivel y el cuidado con el que se han tratado. No recordábamos una sensación de belleza igual desde ICO. Como fallos gráficos quizá mencionar la presencia, a pesar del antialiasing, de picos en las siluetas de personajes y escenarios y el limitado número de enemigos distintos.

Sobre el sistema de sonido empleado, hay que decir que podemos escuchar como rugen los enemigos y como al desplazarnos el sonido también se desplaza de izquierda a derecha, al igual que cuando el príncipe se cae desde una altura considerable y grita, donde la caída y el desplazamiento se reflejan en la entonación de su grito. El resto del apartado lo completan el chocar de espadas, patadas y caídas propias de un juego de lucha.

A nivel musical se ha ido con mucho cuidado y se ha optado por un acompañamiento esporádico. Cuando la acción decae y prima el componente de exploración, la musica desaparece, hasta que bien descubrimos un nuevo camino, donde aparecerán melodías tranquilas, arábigas, o bien hasta que comenzamos a enfrentarnos a un bloque de enemigos, donde los temas reposados dan paso a una fusión árabe con ritmos de baile ideal para la acción, con incluso algún tema cantado por una vocalista femenina, en árabe por supuesto...

Por otro lado y como circunstancia más novedosa y que da nombre al juego tenemos a la daga del tiempo. Esta daga además de ser utilizada en combate junto a la cimitarra, tiene poderes mágicos que dotarán al príncipe de habilidades especiales que se resumen en una sóla; el control parcial del tiempo, aunque de esta circunstancia y sus distintas modalidades hablaremos más adelante, ya que desde inicio, no se encuentra disponible. 

Comenzamos la aventura metiéndonos en el papel del príncipe durante el asalto al palacio del Marahá en el final de la campaña de Las Indias. Nuestra misión en este prólogo será sustraer la daga del tiempo de la cámara del tesoro real mientras los ejércitos chocan en los exteriores y aprovechamos la confusión para más tarde regalársela a nuestro padre y ganarnos su respeto.

Este primer nivel está construído como una pequeña toma de contacto y como un flashback en la historia, ya que el verdadero argumento se desarrolla a partir de cuando las arenas del tiempo son liberadas. Aquí aprenderemos a controlar los movimientos básicos del príncipe; ataque y defensa con la cimitarra, combos y saltos por encima de los rivales, desplazarnos por cornisas, saltar o correr entre paredes son algunos de los que tendremos disponibles en este primer nivel.

De vuelta a palacio, tras completar este prólogo y hacernos con el control de la daga del tiempo, los movimientos del personaje aumentan. Ahora podremos utilizar el puñal mágico, que servirá para darle el golpe de gracia a los zombies enemigos, de otra forma imbatibles y para lo más importante cara a la aventura; alterar parcialmente y por unos instantes el cauce del tiempo, con las ventajas que ello conlleva.

Y es con el tiempo, y con su manejo, gracias a lo que el jugador podrá superar momentos clave de la aventura y seguir adelante en la misma. Contaremos con hasta 5 modos distintos de alterar el factor temporal, ofreciendo cada uno de ellos un matiz muy a tener en cuenta. Su uso es muy sencillo, ya que se controla con 3 botones (L1, R1 y triángulo) y el utilizar uno de ellos en determinadas circunstancias puede ser vital para la aventura y para no morir en el intento.

La daga del tiempo funciona abasteciéndose de arenas del tiempo. Para que sus poderes no pierdan efectividad tendremos que recolectar las arenas que encontraremos dispersas por el escenario y que llenarán los depósitos de la daga. Así mismo, si acabamos con los enemigos con una puñalada -boton triángulo- absorberemos también su arena antes de eliminarlos.

Hablando de los enemigos, el catálogo es bastante limitado. Únicamente nos enfrentaremos a 8 tipos distintos de zombies con forma humana (concubinas, espadachines, guardias y hasta torturadores) y a 3 tipos de animales sagrados (pájaros, murciélagos y escarabajos), además del enemigo final, el ya conocido Visir. Los enemigos aparecen siempre en grupo y a medida que avanzamos en el juego sus ataques se vuelven más coordinados, aunque hay que decir que su inteligencia artificial tiene un límite y no son el colmo del ataque táctico.

Para derrotarlos habrá que tumbarlos a base de golpes de espada para finalmente utilizar la daga del tiempo y rematarlos, aunque existen fórmulas alternativas, como utilizar la congelación o súper congelación, con lo que un sólo golpe servirá para eliminarlos partíendolos literalmente por la mitad. Farah nos será también de ayuda en los combates -aunque su presencia será más valiosa resolviendo puzzles- gracias al arco mágico con el que está equipada y con el que puede lanzar flechas que dañan a los enemigos. Eso si, habrá que cuidar de ella -su barra de energía está igualmente visible en la pantalla- ya que si muere el juego concluirá igualmente.

La partida puede grabarse, pero sólo en determinados lugares. Son los Torbellinos de arena, y aparecen cada pequeño avance que hacemos en la aventura. Es habitual encontrarlos tras eliminar a una horda de enemigos, tras resolver un puzzle o realizar una acción importante para el desarrollo del juego. En estos mismos torbellinos es donde el príncipe tiene las visiones que le indica que sucederá en un futuro cercano y con las que debemos guiarnos para poder resolver los puzzles.

Y es que si no estamos atentos a las pistas que nos dan estas premoniciones, estaremos totalmente vendidos cara a los puzzles que inclue el juego. Esta parte de utilizar más las neuronas en lugar de la espada ha sido programada con mesura, y de inicio los retos a los que nos enfrentamos fácilmente son superados. Muchas veces consisten únicamente en discernir un camino lógico del punto A al punto B utilizando para ello los movimientos especiales del protagonista, pero conforme avanzamos la cosa se complica, y mucho.

Existen puzzles, como el sistema de defensa de palacio o el de la sala del conocmiento, que son más que trazar el camino correcto y que harán las delicias de los seguidores de la vieja escuela -cuanto más difícil, mejor-. Para superarlos habrá que echarle tiempo, activar palancas, utilizar a Farah, observar el entorno y tras encontrar la solución, ejecutar correctamente varios saltos mortales, correr por una pared que se derrumba y deslizarnos por debajo de una puerta que se cierra antes de que se desactive el temporizador. De filigranas. 

Tras activar las defensas de palacio en un intento por protegernos de los enemigos -craso error- también encontraremos por palacio trampas, fosos con pinchos, espadas en las paredes, precarias sierras mecánicas y tornos giratorios con cuchillas que al descuidarnos lo más mínimo nos privarán de una buena porción de la barra de energía, que por cierto, puede recargarse bebiendo agua de fuentes y estanques dispersos por todo palacio. En total 8 trampas distintas, la mayoría rescatadas de Prince of Persia original.

El control del príncipe es muy sencillo y responde de una manera formidable, no en vano, es una de las bases sobre las que se asientan los éxitos de este título. Realizar los 12 ataques distintos que tiene en combate más los innumerables saltos, balanceos, rebotes o recorrer las paredes es extremadamente fácil. En modo normal sólo utilizaremos dos botones, X para salto y R1 para correr por las paredes. El resto de acciones se ejecutan casi automáticamente al marcarle al personaje nuestra intención.

Si queremos correr en horizontal por una pared, presionamos adelante + R1, si queremos rebotar de pared en pared, pulsamos salto más la dirección a la que queremos encarar, si deseamos balancearnos por una polea, R1 más la dirección... Aunque el catálogo es extenso, tenemos unos pequeños consejos en forma de mensajes en la pantalla que nos recordarán como utilizar la habilidad recomendada en cada momento, por si acaso.

El segundo modo que el príncipe puede adoptar es el modo de combate, al cual se accede pulsando cuadrado y donde hay 2 ataques principales, el ataque con la cimitarra, con cuadrado, y el ataque con la daga del tiempo, con triángulo. Aqui el botón de salto cobra también un papel importante, porque podremos ejecutar acrobacias por encima de los enemigos mientras evitamos su guardia pulsando este botón al encarar al rival. También podremos ejecutar contra ataques, cubrirnos de los golpes, rebotar en las paredes y atacar a la vez y como explicábamos antes, ataques mágicos al usar la daga del tiempo.

Gráficamente impecable, tanto en factura técnica como en ambientación, con un doblaje de excepción a cargo de la compañía de moda en localizaciones de videojuegos, y un desarrollo mezcla de acción, exploración y puzzles, Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo, se convertirá a buen seguro en uno de los juegos más vendidos de estas próximas navidades para PlayStation 2. 

l  o    p  e  o  r

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