Billy y sus huevos

Billy Hatcher no puede ser considerado como un juego más, ya que hay estudios que por su prestigio y por su historial de juegos acaparan mucha mayor atención, y esto es lo que sucede con el Sonic Team, al que hay que aplaudir el hecho de que muchas veces intenten hacer juegos originales, incluso extraños, intentando experimentar con nuevas mecánicas, estilos e incluso géneros (sólo hay que ver Nights, Phantasy Star Online o Samba de Amigo para comprobar hasta que punto pueden hacer juegos muy distintos entre si).

Billy Hatcher se encuentra también en un punto entre lo conocido y lo experimental, ofreciendo lo que parece una fusión entre Sonic y Super Monkey Ball con algunos toques extra que lo hacen de partida un título interesante de jugar, por o menos para comprobar como funciona y descubrir algo fresco, aunque bien es cierto que el sistema no está todo lo pulido que debiera estar en algunos puntos, lo que no impide que siga siendo un juego entretenido y bastante original.

La historia es completamente absurda y ridícula, pero al contrario que otros juegos, no se toma en serio a si misma y discurre con cierta inocencia sin más pretensiones que la de dar un contexto al juego e incluso ofrecer al jugador un poco de ternura infantil. La sensación es la de estar leyendo un cuento para niños, de esos en los que no importa que el protagonista vaya disfrazado con un traje de pollo y donde los malos son los cuervos.

El argumento gira en torno a Billy Hatcher, un niño elegido por el dios de los pollos para liberar a los suyos de los cuervos, que han sumido en la oscuridad al mundo de la mañana, lugar donde nace el sol todos los días. No contentos con eso, han atrapado a los ancianos que hacen que todos los días se levante el astro rey. Sin ellos, ni la tierra de la mañana ni el mundo real tendrán más amaneceres, estando condenados a la oscuridad para siempre.

Para ello, Billy debe coger el legendario traje pollo (que le da control sobre todos los huevos) y lanzarse a la aventura en la tierra del mañana para derrotar a los cuervos y liberar a los ancianos. Un argumento digno de una película de Spielberg, por lo menos...

  g  r  á  f  i  c  o  s

Seguramente este es uno de los puntos más flojos del juego, y hace sospechar de que este proyecto podría haber sido un proyecto originalmente destinado para Dreamcast. Todo el mundo sabe que la consola de Sega era una gran máquina, pero a la hora de poner polígonos en pantalla, se nota la diferencia que dan los años a la tecnología y en ese aspecto hay que decir que Billy Hatcher flojea, ya que la composición poligonal de los paisajes, personajes (especialmente personajes) y demás no está muy allá.

Para compensar, se han usado texturas bastante logradas (para lo que es el nivel general del juego) y la verdad es que consiguen recrear un ambiente colorido y hasta cierto punto detallado, dejando el aspecto global en cuanto a gráficos a un buen nivel. A eso hay que sumarle una gran suavidad en el movimiento y unas animaciones acertadas, lo que consigue que a nivel gráfico el juego cumpla.

Dejando de lado el aspecto técnico, el diseño de los paisajes es poco original, con los típicos mundos de fuego, hielo y demás que se puede encontrar en todo plataformas desde los tiempos de los 8 bits y anteriores. El Sonic Team ha incluido muchos mecanismos heredados de Sonic, como unos aros que te llevan volando de un sitio a otro y cosas por el estilo. Se ha intentado incluir detalles que consiguen enriquecer el conjunto, como los cientos de hojas que se pueden ver cayendo en la primera fase, pero no es un juego que vaya a sorprender a nadie por sus paisajes. Ni tampoco por sus enemigos, algunos diseños son tan sumamente genéricos o blandos que parecen extras sacados de otros juegos (cómo cuando aparece el mismo extra en varias películas).

  a  u  d  i  o

Desde luego, no es el mejor trabajo de este estudio, pero de largo. De nuevo está el factor recuerdo de algunas grandes melodías que han salido del Sonic Team, pero es que las melodías que aparecen en Billy Hatcher, al igual que los efectos, no llegan ni a decentes. Sin alma y sin nada que las haga memorables de ningún modo, uno podría quitar la música y no darse cuenta.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

La premisa de Billy Hatcher es ciertamente original. Billy por si solo no puede hacer absolutamente nada, no puede golpear, ni acabar con los enemigos de ningún modo, ni usar los mecanismos, ni saltar lo suficiente para llegar a ciertas zonas. Para poder funcionar en este particular universo, debe de usar el poder que le confiere el traje para controlar los huevos.

Esto funciona de la siguiente forma. Diseminados por todas partes hay huevos pequeños (un poco menos del tamaño del protagonista), en cualquier momento Billy puede acercarse y cogerlos, llevándolos rodando de un lado para otro. Gracias a eso, se puede llevar por delante a los enemigos, también es posible lanzar el huevo a modo de Boomerang y saltar con el huevo para tirarse en picado sobre la tierra y crear una onda expansiva, pero las utilidades del huevo no acaban ahí, ya que también se puede hacer un doble salto, y permite usar cualquiera de los mecanismos, desde saltadores, a transportes o lanzaderas.

Es decir, que llevar los huevos es absolutamente imprescindible, afortunadamente, siempre hay uno o más de estos huevos en cada momento y se regeneran en caso de que se te rompa o se te caiga.

Además, está el hecho de alimentarlos. Resulta que por cada enemigo abatido, o en ciertas cajas, hay comida. Cuanta más comida se le de al huevo más grande se hará, hasta que "nazca", el resultado puede ser nada, un ítem con el que aumentar las habilidades con los huevos de Billy (se puede por ejemplo hacer que el huevo que lleve se vea rodeado de fuego, o de viento) o una criatura.

Uno de los puntos fuertes de este título es la gran variedad de criaturas e items que hay, lo que hace que gane mucho en variedad. Las criaturas sirven para muchas cosas, unas se lanzan para provocar explosiones de fuego, de agua u otros efectos, mientras otras permiten ser montadas para pegar grandes saltos. Estas criaturas son imprescindibles para pasar por ciertos tramos, y aunque cabría preguntarse cómo se hace para saber que huevo contiene lo que necesito, la textura de este lo indica con su clave de color, pudiendo diferenciar siempre al menos que es lo que clase de cosa va a salir del huevo.

En cuanto al control, es también otro de los puntos destacados. Resulta verdaderamente original y funciona sorprendentemente bien. No hay que hacer nada, solo acercarse lo suficiente y Billy empezará a empujar el huevo tranquilamente, pudiendo girar, saltar y lanzarlo sin dificultad alguna para el jugador. La mecánica de movimiento del huevo es realmente agradable y original (es un poco como jugar a Super Monkey Ball pero con el mono por fuera), solo falla en dos momentos concretos, que es cuando hay que saltar a una plataforma estrecha, que muchas veces se queda el huevo en la plataforma pero tú no porque no cabes y otra es cuando haces un movimiento brusco, como intentar dar media vuelta, lo que hace que el huevo se vaya por ahí a vivir su vida (con la mala costumbre de dejarte un poco vendido ante grandes grupos de enemigos). Verdaderamente son fallos menores y fácilmente evitables una vez que se le coje el truco.

En cuanto al juego en general, decir que el modo historia es tremendamente lineal y un poco repetitivo, con cada mundo repitiendo las mismas estructuras y misiones. No es algo que afecte ni positiva ni negativamente al juego, es solo algo con lo que hay que contar si eres un purista de la nueva moda de ofrecer libertad completa en los juegos.

El modo multijugador funciona realmente bien, y supone un añadido estupendo al juego. Se basa en batallas de todos contra todos a pantalla partida usando todo el arsenal de huevos habidos y por haber. Resulta verdaderamente divertido y va suave incluso a 4 jugadores, es una pena que no se hayan extendido mucho con el número de fases jugables o modos de juego, porque si se hubieran esmerado tanto en este punto como con Super Monkey Ball, este título hubiera cobrado una nueva dimensión.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

En cierta medida, Billy Hatcher es un poco decepcionante, tiene rasgos característicos del Sonic Team, cómo originalidad y buen hacer, pero no es el juego que se espera de los creadores de títulos como Sonic 2, Phantasy Star Online o Nights, aunque bien es cierto que la regularidad no es la mayor virtud del equipo liderado por Yuji Naka.

De todos modos, es un estupendo plataformas que añadir a la ya nutrida representación de GameCube, que se puede acompañar perfectamente a títulos como Mario Sunshine. No es de lo mejor ni mucho menos en materia de títulos exclusivos para la consola de Nintendo, pero es lo suficientemente original y entretenido como para merecer, al menos, un vistazo. A buen seguro que a más de uno le enganchará su mecánica.

  l  o    b  u  e  n  o

  l  o    m  a  l  o