Sigue los senderos de la fuerza

La saga Jedi Knight comienza oficialmente en 1997 con la salida de la continuación de Dark Forces. En esencia no deja de ser una saga de acción más en tercera o primera persona. Sin embargo, el hecho de que esté dedicado a Star Wars hace que se multiplique enormemente su valía.

La anterior entrega, Jedi Outcast, dejó el listón verdaderamente alto. El motor 3D del Quake 3 exprimido al máximo, una buena ambientación y unas grandiosas peleas con sables de luz hacían del título un "altamente recomendado" tanto para los fans de Star Wars como para los amantes del género impulsado por juegos como Doom o Quake.

En esta nueva entrega los cambios no son tan significativos, puesto que se han mantenido multitud de cosas de JKII, simplemente se han incluido pequeñas novedades, se ha cuidado algo más el modo multijugador y, por supuesto, volvemos a un guión que engancha. Dada esta extremada similitud el análisis tocará muchas veces aspectos del JKII, tratando, eso sí, de que los que se acercan por primera vez a la saga no se sientan perdidos.

Hace un tiempo, en una galaxia de por ahí...

Para comenzar con buen pie lo mejor es situarnos espacial y temporalmente. La historia discurre mucho después del Episodio VIII, la nueva república está en marcha y Luke Skywalker se encarga de restaurar la orden Jedi y devolverle el esplendor de antaño.

En los anteriores títulos de Jedi Knight, Kyle Katarn era el conductor de la historia, nuestro protagonista, al que vimos controlar la fuerza, acercarse peligrosamente al lado oscuro, abandonar la orden Jedi y volver a ella de nuevo para acabar con Lord Sith Desann, cede su puesto a un nuevo discípulo de la academia Jedi. Un prometedor aprendiz que sin ningún tipo de enseñanza ha conseguido construir su propio sable de luz...

Mientras una secta Sith está ganando poder día a día y será inevitable que se cruce en nuestro camino.

Uno de los puntos débiles de JKII eran las primeras pantallas donde Kyle era simplemente un mercenario que había renunciado a ser un Jedi y, por supuesto también a su sable de luz. Unido a esto venía el hecho de que algunos puzzles eran ciertamente complicados de resolver debido, en parte, a la poca información que de la misión tenía el jugador.

Todo esto se ha resuelto en Jedi Academy. Cada vez que comenzamos una misión disponemos de bastante información acerca de lo que debemos realizar y nuestros objetivos se actualizan constantemente. Los escenarios están diseñados para que avanzar sea muy sencillo, normalmente sólo hay un posible camino a seguir, con lo que perderse sin saber qué hacer es poco probable.

Además tenemos desde el primer momento nuestro sable láser y comenzamos a manejar los poderes de la fuerza al poco de empezar a jugar. Es un factor que hace que te enganches rápidamente al juego y te permite descubrir desde un primer momento todo lo que el título puede ofrecerte.

Los poderes también han cambiado respecto a su antecesor, el abanico es ahora más amplio y más útil: tirar, empujar, truco mental, salto, sentir (muy útil para inspeccionar el escenario), velocidad, rayo, protección, curación, estrangulamiento,... hay un grupo básico de ellos que evolucionan de manera automática y otro grupo que debemos ir aumentando nosotros y que hace que nos decantemos por el lado luminoso de la fuerza o bien probemos suerte en el reverso tenebroso.

La forma de avanzar en el juego no es ahora totalmente lineal, si bien no nos da gran libertad de elección. Ahora se nos proponen diferentes misiones que debemos afrontar en el orden que creamos conveniente, al finalizar cada tanda de misiones se continúa con la trama del juego y seguidamente aparecen nuevos objetivos para elegir.

Un Jedi muy nuestro

A medida que avancemos por las diferentes misiones podremos aumentar diversos poderes para desviarnos por uno u otro camino de la fuerza. Podremos hacer crecer el poder de curación y truco mental o seguir la llamada del lado oscuro y potenciar el relámpago o el estrangulamiento.

No te separes de tu sable, joven aprendiz

Si hay algo realmente espectacular en el juego es, sin duda alguna, el sable láser. Desde el primer momento decides, intuitivamente, que esa será la única arma que uses, salvo causa de fuerza mayor.

Las primeras pantallas nos enfrentamos a enemigos tradicionales que nos atacan con el rifle, lanzamisiles o el arma que sea. Conforme avanzamos aparecen los Sith y el juego nos transporta definitivamente al mundo de los Jedis.

Los enfrentamientos con las espadas de luz son geniales. Además debemos añadir la posibilidad de utilizar nuestros poderes Jedi en el combate, lo que aumenta la espectacularidad y nos permite, por ejemplo, entrar en una habitación llena de gente empujar a varios al suelo, comenzar una pelea con un Sith y mientras tanto tratar de atraerlo hacia nosotros para poder atacarle mejor.

Pero a la gente de Raven no les ha bastado con que pudiéramos pelearnos con un simple sable. A mitad del juego aproximadamente y desde un primer momento en el modo multijugador, se pone a nuestra disposición el sable doble, como el que popularizó Darth Maül en el Episodio I, o la posibilidad de empuñar dos sables láser.

Multijugando con la fuerza

El modo multijugador de Jedi Academy se ha mejorado respecto a su antecesor. La novedad más importante es la posibilidad de jugar partidas multijugador sin necesidad de una conexión a Internet, creando una partida y añadiendo bots. Existen cuatro modos de juego típicos en los juegos en red: Capturar la bandera, todos contra todos (solo y en equipo) y el duelo.

Por supuesto podemos disponer de todas las armas del juego, pero eso es algo que ya hay en otros títulos y de nuevo, lo que más llama es usar el sable... tenemos también un par de poderes disponibles sólo en este modo como son la cura y revitalización de nuestro equipo.

No podía faltar la personalización del personaje y de los bots, con bastantes modelos para elegir, desde el propio Jedi que utilicemos en el modo monojugador hasta los soldados rebeldes, pasando por toda clase de criaturas del universo de George Lucas.

Gráficos y sonido

El aspecto sonoro del juego es, sencillamente, sublime. Posee una banda sonora de lujo, importada directamente de las películas, así como los efectos sonoros. Los ruidos del sable láser al activarse, blandiéndolo, el sonido de los rifles imperiales,... una gozada para los incondicionales y un espectáculo para los menos duchos en el mundo "Star Wars".

Otro cantar son las voces de los personajes. El hecho de que estén en castellano es muy de agradecer, pero ocurre lo mismo que con JKII. Las voces originales son muy buenas, la traducción, en cambio, a pesar de mejorar respecto a Jedi Outcast, sigue estando algo por detrás. Pero no lleve esto a pensar que los dobladores se han limitado a leer y punto, lo que ocurre es que muchas veces se nota que está todo muy programado, risas y entonaciones del manual del buen doblador.

Además ver escrito en la pantalla inicial, donde nos cuentan la historia, Llavín 4 en vez de Yavín 4, nos hace pensar que el doblaje y la traducción podría haber sido bastante mejor.

Por otra parte, a nivel gráfico, hay poco que criticar. Se sigue utilizando el mismo motor 3D que en Outcast (el de Quake 3) y de hecho las diferencias que puedan haber son mínimas. Destacar los efectos de luz, propiciados en gran parte por el sable, y la magnífica ambientación del mundo de la guerra de las galaxias.

El único punto negativo de este apartado es la cámara, que nos puede jugar malas pasadas en algunas situaciones mientras peleamos utilizando el sable láser. Suelen ser momentos en los que nos pegamos a una pared o donde la movilidad de la cámara se ve obstruida por algún que otro elemento.

Jugabilidad

El control es tan sencillo como el de cualquier juego de acción en primera persona, ratón para girar y teclado para avanzar.

Lo que tiene un poco más de miga es aprender los movimientos del sable que son el fruto de combinar el botón de ataque con las flechas de dirección.  Hay que tener presente que, como ya ocurriera en JKII, existen tres estilos de lucha, cada uno con su abanico de ataques propio. Conseguir dominarlos todos y conocer todas las combinaciones puede suponer bastante trabajo, pero para el jugador medio, centrarse en un estilo o incluso atacar con un mínimo de sentido (tocar la flecha hacia donde está el enemigo y atacar), es más que suficiente.

Quizás la única pega que le podemos poner al manejo es el uso de la fuerza. En principio está asignada a las Fs (F1, F2, ...) y nos obliga a separarnos de las flechas de dirección para usarla. En cualquier caso con un poco de práctica enseguida nos hacemos también, en el caso de que sea imposible podemos redefinir el teclado.

El juego, además de acción, tiene pinceladas de plataformas, pequeños retos que podremos superar con un mínimo de práctica en el salto Jedi.

Estrategia y trucos

Progresar en el juego no es muy difícil, como ya se ha comentado, sólo hay un camino posible a seguir y no hay que hacer nada muy enrevesado.

A pesar de esto en algunos momentos puede que nos quedemos atascados, si fuera el caso tan sólo hay que armarse de un poco de paciencia para recorrer la estancia en la que estemos, muchas veces es un problema de encontrar la puerta más que de abrir alguna. Otra buena idea es utilizar el poder de sentir para buscar elementos que empujar por el escenario o algún interruptor inicialmente oculto.

Pero el poder de sentir, que nos permite "ver" ciertos elementos situados en todo el escenario, como por ejemplo munición o enemigos, se puede convertir además de en un salvoconducto en un gran aliado. Es muy útil entrar en una habitación sabiendo de antemano dónde están los enemigos.

Otro gran amigo en nuestra aventura será el salvado rápido (la mágica tecla F12), sobre todo en aquellas situaciones en las que muramos constantemente, bien sea por conseguir un salto imposible o por lograr acabar con varios Siths.

Comparándolo con...

Si ponemos Jedi Academy al lado del resto de juegos de acción, está a la par de muchos de ellos. Es un buen juego que además cuenta con el aliciente de pertenecer al mundo de Luke y compañía.

Siendo más de lo mismo, se escapa a la clonación de cualquier otro juego del género, tanto por su ambientación como por el uso de las habilidades Jedi. Dejando de lado el resto de títulos del género y centrándonos en el juego anterior, Jedi Outcast, las diferencias se disipan al instante. El parecido con JKII es palpable desde el primer momento, los que jugaron a éste, no encontrarán nada nuevo en Jedi Academy, salvo pequeñas novedades y una nueva historia, que me atrevería a calificar de inferior respecto a la de JKII.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

Caja y manual

El juego viene presentado en una caja tipo DVD que se ha puesto tan de moda en los videojuegos, atrás quedaron esas grandes cajas de cartón. Vienen dos CDs que se insertan en el mismo hueco y son realmente complicados de sacar, con lo fácil que hubiera sido incluir otra solapa con el segundo CD como la mayoría de películas en DVD que vienen con extra.

El manual es un pequeño libro en blanco y negro, no muy extenso, pero completo y en español. Con un breve resumen de la historia y una explicación detallada de todos los poderes, los tipos de lucha, las combinaciones y todos los modos de juego.