Hakuna Matata? juega y se feliz.

El retorno del rey león a las estanterías en formato DVD ha originado que también vuelva a la vida en la portátil de Nintendo. La película puede que sea la misma, pero este juego no es el mismo que vio la luz hace años.

Si desde hace tiempo no paramos de quejarnos de que paren ya de hacer conversiones de juegos antiguos, y se dediquen más los programadores a crear cosas nuevas; este es el momento de festejar el nuevo juego del rey león.

Y es que hace muchos años, en la época de Super Nintendo y Mega Drive, cuando El Rey León llegó a los cines de todo el mundo, ambas consolas de 16 bits tuvieron su correspondiente videojuego. Y sería injusto negar que aquel título disfrutaba de calidad por todas partes; tanto a nivel técnico, como a nivel de jugabilidad.

Ahora que la película es reeditada en formato DVD, lo más fácil sería sacar el mismo juego para GBA. Coger el título original, y toda su calidad, y hacer lo mismo que hacen los demás: convertirlo tal cual.

En lugar de eso, los usuarios de Game Boy Advance están de enhorabuena porque desde Disney se ha querido presentar un juego completamente nuevo. Al igual que el original, está basado en el argumento de la película, pero el control, las fases, el desarrollo, los personajes protagonistas… todo es diferente al juego original.

Para empezar, el juego comienza cuando Timón y Pumba se conocen, cosa que no se veía en la película. Ellos serán los protagonistas de las fases de este juego de plataformas (últimamente son más famosos que el própio Simba).

Porque de eso va el juego, de saltar y de cruzar las fases sin perder los tres corazones que componen la vida. Puede que la temática esté muy vista, y de hecho las fases de este juego son de las más simples que se recuerdan en mucho tiempo. Aunque eso tiene una fácil explicación: el público al que va orientado, es principalmente el infantil.

Por supuesto, eso no quiere decir que los mayores no lo vayamos a disfrutar. El juego es divertido, y bastante más que la media; pero el jugador experimentado lo encontrará muy fácil, y muy simple. Dos puntos muy a tener en cuenta. En el caso de los más pequeños, lo encontrarán perfectamente acoplado a su medida.

El apartado visual no es de lo mejor que ha pasado por la portátil de Nintendo, pero su calidad tampoco puede ser puesta en duda. En general se puede hablar de gráficos muy coloridos, con tonos vivos, cosa que asemeja el juego a la película de gran manera.

Los protagonistas se mueven bien, aunque podría ser mejorable. Animación correcta en la mayoría de las acciones, aunque otras quedan algo bruscas. El tamaño de los mismos es más que correcto para calcular las acciones dentro del entorno. Se puede decir que se ve lo suficiente como para no caer tontamente al vacío.

Los decorados están igualmente cuidados para recrear los escenarios de la película. Algunos detalles adornarán todas las esquinas, aunque se podrían haber incluido algunos más. En cierto modo se puede decir que se repiten un poco, pero como las fases tampoco son demasiado largas, no se hacen pesados.

Los enemigos son de todo tipo y tamaño, aunque destacan sobremanera las hienas, principalmente por lo grandes que son, y por el nivel de detalle que tienen. Los demás no están mal, aunque se limitan a cumplir con su función y estorbar un poco al jugador.

Los textos por supuesto están en castellano, y a medida que se vaya avanzando en la historia se irán desbloqueando algunos extras, como vídeos extraídos directamente de la película. Por desgracia ni son extensos, ni gozan de gran calidad, pero sin duda es un añadido muy de agradecer.

El aspecto musical está cuidado de manera similar al gráfico; es decir, bien, pero sin pasarse. Músicas alegres, pero que no son las de la película (esas licencias...). En gneral acompañan bien las fases, se dejan oír, y no son para nada repetitivas. Además hay suficientes, y son variadas, pero no son las de la película.

Lo efectos de sonido son los justos, aunque un juego de plataformas tampoco necesita mucho más. Acciones como saltar, o excavar están perfectamente representadas, pero en el fondo debería haber alguno más. Se nota rápidamente que no hay muchos sonidos en el juego.

Un juego de plataformas es muy fácil que sea divertido, pero también es muy fácil que la pifie recurriendo a tópicos del género. En este juego, ambos casos son un hecho, pues es cierto que divierte, y también es cierto que recurre a tópicos muy usados.

El juego divierte principalmente por su sencillez. Es muy fácil avanzar por las fases, principalmente por la ausencia de complicaciones a lo largo del camino. Esta sencillez, a su vez, convierte el juego en otro más, de esos de los que hay cientos y cientos en el mercado, con la única característica de jugar con los personajes de la película.

En el juego hay dos personajes jugables: Timón y Pumba. Y aunque los dos tienen las mismas acciones básicas de salto y movimiento, ambos se controlan de manera diferente. También hay que destacar que cada uno tiene su habilidad propia.

Hablando del control, Timón, al ser más grande y pesado, sus saltos son más cortos y bajos. Su habilidad especial consiste en expulsar ciertos gases corporales para acabar con sus enemigos, así como poder empujar objetos pesados. Pumba, aunque está más indefenso que Timón, y no es tan fuerte, puede ir bajo tierra, saltar más alto y llegar más lejos.

Las fases, tal y como se decía antes, se limitan a ser un paseo entre dos puntos. Cada personaje discurre por aquellas diseñadas para aprovechar las características de cada uno; pero por desgracia casi no tienen variantes, caminos ocultos o secretos. Tan sólo los típicos ítems coleccionables amenizarán un poco más las partidas, y en este juego están representados por los bichos que tan finamente degustaban en la película.

Al margen de lo habitual, también hay fases especiales. En ellas, Timón correrá como un loco sin que lo podamos hacer parar. Pero se le puede hacer saltar en el momento adecuado, además de adelantarlo o retrasarlo por la pantalla. Éstas son algo más frenéticas de lo habitual, y le dan un soplo de originalidad al título.

Cada partida otorga al jugador un contador de salud de 3 corazones, que se irán perdiendo a medida que va recibiendo impactos de los enemigos, o cayendo en sitios poco recomendables para la salud. La gran ventaja es que no importa cuantas veces se pierda la vida, pues éstas son infinitas.

Este es sin duda un juego difícil de puntuar. Su facilidad y sencillez lo hacen principalmente indicado para jugadores noveles, y para los más pequeños seguidores de la película. Esto, unido a la diversión que produce, lo convierten en un gran título.

Por otro lado, esos mismos criterios de simplicidad, si se aplican a otro tipo de jugadores podrían producir una nota diferente. Por ello, siendo éste un juego bueno, aunque no excelente, es recomendable probarlo primero. En el caso de ser un regalo para un futuro adicto a los videojuegos, es una elección muy segura.

 l o  p e o r