Un Tony en 3D en la palma de tu mano

El rey de los deportes extremos, el Señor Tony Hawk comienza su andadura en una nueva plataforma portátil en un videojuego que sorprenderá a muchos por su espectacular apartado gráfico. Practicar el skateboarding nunca fue tan cómodo como ahora.

Nadie duda que Tony es el rey de los deportes extremos. Al menos en videojuegos, claro. La jugabilidad de sus títulos, su gran nivel técnico, la sencillez y al mismo tiempo profundidad de manejo hacen de cada título que lleva su nombre un sinónimo de diversión. Ninguna plataforma se ha librado de su presencia, algo que agradecemos profundamente a Activison. Y N-Gage no va a ser menos, por supuesto.

Ahora que estamos cerca de la campaña navideña que inunda las estanterías de los almacenes de videojuegos, una innovadora entrega de Tony, subtitulada Underground, va a salir al mercado. Si bien el título de N-Gage no se corresponde a la versión que recibirán las hermanas mayores del mercado consolero, el título que tenemos entre manos va a sorprender a muchos.

Haz todos los trucos que puedas

Para aquellos que no hayáis disfrutado ningún juego de esta maravillosa serie, la mecánica es de lo más sencillo que hayáis probado. Al principio de cada nivel la máquina nos irá proponiendo objetivos (aproximadamente cinco por pantalla) tales como conseguir X puntuación, reunir las letras que forman la palabra SKATE o encontrar un video escondido en el escenario. Disponemos de dos minutos para realizar las misiones encomendadas, aunque en ese tiempo es difícil completar más de una de las pruebas. Finalizado el tiempo vemos los retos conseguidos y podemos elegir entre cumplir el resto de retos o bien avanzar a otro nivel, si hemos conseguido el número suficiente de puntos para ello.

g r á f i c o s

Si a día de hoy eres poseedor de una portátil o de un móvil con juegos Java habrás tenido la oportunidad de probar lo que son los deportes extremos en los dispositivos portátiles. Perspectivas isométricas, modelos de tamaño reducido, colores planos...

Pero desde ahora nada será igual. Si las consolas domésticas presentan gráficos tridimensionales, ¿por qué no lo hacen las portátiles? Tan fácil como que no podían (honrosas excepciones en GBA y GP32). Mover entornos 3D exige un avanzado chip gráfico que a día de hoy tan sólo la máquina de Nokia es capaz de utilizar. Así que esta aparición de Tony en portátil es más espectacular gráficamente que nunca. Grabs, benihanas, ollies, nollies, wallrides y demás trucos se muestran en todo su esplendor en unos entornos tridimensionales perfectamente recreados.

Los personajes controlables (compañeros inseparables de Tony como Chad Muska, Kareem Campbell o Bob Burnquist) enseñan su técnica sobre las cuatro ruedas con un lujo de detalles elevadísimo. El elevado número de movimientos que posee cada uno de los skaters tienen una calidad comparable a la primera entrega de Tony que vio la luz para PSOne allá en 1999 y de la cual es port directo este videojuego. Es necesario verlo en movimiento para creerse que una portátil puede realizar semejante maravilla. Además el motor gráfico, aunque sufre moviendo tal cantidad de información, no parece caer nunca, o al menos nosotros no hemos podido apreciar ninguna caída del frame rate. Suave como la seda.

Para que podamos deleitarnos con nuestros trucos, al acabar cualquiera de los niveles podemos visionar una repetición completa de nuestras hazañas sobre el monopatín, con cambios de cámara, giros, primeros planos, como si de un juego de conducción se tratara. Pero esto no para aquí, pues podemos editar nuestros videos eligiendo cámara, velocidad a la que transcurre la acción, rebobinado y avance así como grabarlos, optando entonces por la posibilidad de conectarnos al N-Gage Arena (sólo usuarios que disfruten de una conexión GPRS) y subir nuestros videos para que jugadores de todo el planeta puedan deleitarse con nuestro saber hacer sobre la tabla. Una auténtica demostración de fuerza de las posibilidades de la máquina de Nokia.

Todos y cada uno de los niveles del juego, un total de 13 (nueve para el modo principal, más cuatro sólo disponibles en los modos multijugador y free skate), presentan un grado de representación francamente impresionante tratándose de una consola portátil. A excepción del primer nivel, el almacén, cuya superficie no es muy elevada, el resto de lugares donde practicaremos nuestro arte sobre la tabla son enormes. Pero no solo en superficie, sino también en secretos, atajos y zonas ocultas. El diseño de todos ellos ha sido cuidado con mimo y con el ingenio suficiente para mantenernos pegados a la pantalla durante muchas horas. Nos costará sudor y lágrimas aprender cómo llegar a ese tejado tan alto o como deslizarse sobre ese cable de alta tensión para conseguir el video que nos falta.

Pero como no todo puede ser siempre positivo, este Tony de N-Gage muestra defectos que no podemos pasar por alto por ser una consola portátil. El primero de ellos es el popping (aparición brusca de polígonos en la pantalla): será nuestro compañero habitual en todos los niveles; debido a la velocidad a la que podemos correr subidos sobre nuestro skate (muy bien recreada dicha sensación, por cierto), el pasar de una zona a otra de los niveles se hace de una forma muy veloz, por lo que casi siempre encontraremos como se va formando el decorado delante nuestro. Esto nos impide poder mirar al horizonte para localizar letras, videos u otros objetos que debemos conseguir para cumplir las misiones. Tendremos que recorrer el escenario hasta el punto en cuestión para comprobar si de verdad eso que buscamos está ahí o nuestros ojos nos han engañado.

Y el segundo defecto de género del que peca este título es el clipping (o superposición de polígonos). Es frecuente que tras intentar grindar sobre una barandilla y no conseguirlo, nuestro personaje aparezca con dicha barra atravesándole el cuerpo. O que la mitad de nuestro patinador favorito desaparezca tras una pared. Son detalles, que aunque no influya mayormente en la jugabilidad, si que merman bastante el buen trabajo gráfico realizado.

Como es costumbre en toda la serie del maestro del monopatín, la BSO se ha cuidado al máximo, incluyendo temas de Suicidal Tendencies (Cyco Vision), Dead Kennedys (Police Truck), Unsane (Committed) y otros como The Vandals, Primus, Speedealer y Even Rude. El tono general es bastante heavy, con unos toques trash y hard-core, melodías muy ajustadas para lo que significa la velocidad y el frenetismo del juego. La calidad de las muestras es muy alta, por lo que sonaran por el altavoz de tu N-Gage como un auténtico rayo, con unos riff de guitarras que harán que la consola vibre en tus manos. Otra cosa es que no te guste el rock duro, en cuyo caso la música del juego no te atraerá demasiado. Pero probablemente sea la mejor banda sonora que ha incluido un juego de N-Gage hasta la fecha.

s o n i d o   F X

Al mismo nivel que la música, su calidad esta fuera de dudas y es un ejemplo a seguir por el resto de títulos de esta portátil. El sonido de las ruedas sobre el asfalto goza de una digitalización increíble, al igual que el ruido del agua, las caídas o cada uno de los efectos sonoros que acompañan la realización de los trucos.

j u g a b i l i d a d

Haciendo honor a la saga que le da nombre, esta versión en miniatura de Tony Hawks destaca por su sencillez de manejo y por la capacidad de entretener y de proponer retos que atraigan a los jugones. Su curva de aprendizaje está correctamente ajustada e incluso aquellos que se las dan de ser unos expertos en los juegos basados en deportes extremos, verán en esta conversión una nueva prueba a afrontar. En mi caso, acostumbrado a disfrutar de Tony y compañía desde su primera aparición, suponía que completar esta entrega no sería difícil. Me equivoqué. Hay que jugar para comprobar en tus propias carnes que no lo terminarás a las primeras de cambio y que tiene horas de diversión para dar y tomar.

El control de los personajes es tremendamente sencillo. Para ello manejamos a nuestro jugador con el stick de control de N-Gage, mientras que diversos botones nos servirán para plasmar las acrobacias de las que son capaces. Así el botón 5 nos permitirá hacer un Ollie, con el 2 grindaremos, con el 4 realizaremos los flip tricks, quedando el 6 para los grabs. Si no nos encontramos a gusto con la disposición de las teclas podemos configurarlas a nuestro antojo. Pero es un poco problemático, puesto que al estar situadas las teclas muy juntas, es fácil pulsar el botón equivocado. La rapidez a la que tenemos que apretarlas para poder conseguir puntuaciones altas es otro hándicap, ya que es sencillo confundirse y realizar un grind cuando lo que buscábamos era completar un air trick. Se necesita práctica para cogerle el truquillo, pero una vez lo consigamos no habrá rampa que se nos resista.

La variedad de trucos incluida, desgraciadamente, no hace honor a como la saga ha evolucionado en las últimas entregas. Al tratarse de un port de la versión PSOne, se ha intentado respetar el original como tal, sin añadir nuevas acrobacias que no le habrían venido nada mal. No hacen aparición los manuales ni los revertidos, por lo que es bastante complicado encadenar combos; por supuesto el cronómetro es nuestro enemigo principal, con solo dos minutos para intentar completar al menos una de las misiones encomendadas, lo que nos obliga a reiniciar decenas de veces una misma pantalla para superar todos los retos.

Siguiendo con los trucos, hay alrededor de 30 disponibles, muchos de los cuales varían de un personaje a otro. Pulsando una dirección y uno de las teclas de movimiento realizamos la maniobra correspondiente. Si en el aire combinamos direcciones y botones y conseguimos caer de pie al suelo conseguiremos puntuaciones más altas. Es importante variar de trucos, ya que cada vez que repetimos uno su valoración desciende, lo que es importantísimo en las pantallas donde competimos con otros skaters por una medalla. Según vayamos combinando tricks, una barra que aparece en la parte inferior de la pantalla se irá llenando; una vez completa, podemos realizar los trucos especiales que son exclusivos de cada deportista y que tenemos que descubrir por nosotros mismos, lo que es un buen aliciente para seguir probando nuevas posibilidades de control.

El rey de la casa

Para demostrar nuestro dominio de la tabla tenemos diversas modalidades, clásicas en todo juego de skate que se precie. Disponemos de un modo carrera con el que conseguiremos bonificaciones según progresemos, tales como nuevas tablas, personajes o niveles. Harán aparición también las llamadas sesiones simples y el free skate mode o patinaje libre, donde podremos recorrer con mayor libertad los escenarios del juego. Y con una sola consola podemos competir con un amigo al modo Horse, eso sí, pasándose la consola de uno a otro.

Si tuviésemos que reseñar algún aspecto de esta conversión no será la jugabilidad ni los excelentes gráficos, sino la variedad de modos multijugador, accesibles mediante la tecnología Bluetooth que incorpora N-Gage. Cinco ni más ni menos, donde dos jugadores podrán humillar mutuamente a su rival sobre la pista. El primero de ellos es el Tag Mode, más conocido en castellano-parlante como "Tu la llevas". Cuando un jugador toque a su rival pasará a llevarla, venciendo aquel que esté un minuto seguido sin llevarla.

El segundo es conocido como Graffiti, donde cada jugador irá marcando de un color cada zona de la pantalla en la que haga un truco, bien sea una rampa, una barandilla o un automóvil. Si pisamos una zona que ha coloreado el rival y hacemos un truco de mayor calidad pasará a nuestro control. Al final de dos minutos vencerá el que más territorio haya pintado.

El Trick Attack consiste en un sucesión continua de trucos para ver quien consigue mayor puntuación en los dos minutos pactados. Al final de la ronda, el jugador con más puntuación gana la partida. Horse (igual que el Burro con el que disfrutábamos jugando al baloncesto), consistente en hacer un truco que el rival tiene que mejorar. El que lo haga menos bien conseguirá una letra de la palabra HORSE y quien antes consiga completar el vocablo perderá.

Y por último, la carrera Skate, donde el vencedor será el que más rápido consiga las letras de la palabra Skate, que están dispersas por el escenario, en el orden correcto.

Como veis, la aparición de cada juego de Tony consigue sorprendernos, bien sea por sus nuevas inclusiones, caso de las máquinas grandes, o por su calidad técnica y diversidad de modos de juego en esta versión para N-Gage.

c o n c l u s i o n e s

Como ha demostrado constantemente en todas y cada una de las entregas que Tony Hawk ha protagonizado, el título estrella de Activision es el rey de los deportes extremos. Largo, variado, divertido, con un hándicap y una progresiva dificultad que atrae a jugadores expertos y novatos, buenos gráficos, mejor sonido y unas posibilidades multijugador que muy pocos juegos pueden vanagloriarse de poseer.

Tony Hawks Pro Skater es, a día de hoy, el mejor título que posee la consola N-Gage, con un nivel técnico que muy pocos creían posible hace medio año. Y aunque tiene algunos defectos gráficos y un control al que cuesta un tiempo adaptarse, no por causa suya sino del teclado de la consola, es el título referencia que deberían seguir el resto de compañías. La demostración clara de que cuando se pretende hacer una buena conversión, puede hacerse. Una compra obligada.

l o   m e j o r

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