Conan: The Dark Axe (Xbox)

Desde la República de Eslovaquia, de la mano de Cauldron, el aventurero y guerrero más letal y bárbaro que ha habido nunca, se prepara para conquistar el mundo de los videojuegos, con un título lleno de acción, exotismo y salvajismo. Y por Crom, más les vale hacerlo bien. 

"Sabed, oh príncipe, que en los años que siguieron al hundimiento de Atlantis y de las radiantes ciudades en las profundas aguas del océano, hasta el apogeo de los Hijos de Aryas, hubo una era inconcebible en la que los rutilantes y poderosos reinos se extendían por el mundo como mantos azules bajo las estrellas: Nemedia; Ofir; Brythunia; Hyperbórea; Zamora con sus mujeres de oscuros cabellos y sus torres llenas de hechizo y misterio; Zíngara y sus caballeros; Koth, que lindaba con las tierras pastoriles de Shem; Estigia con sus tumbas protegidas por las sombras, e Hyrkania, cuyos jefes vestían seda y oro. Pero el reino más arrogante era Aquilonia, que imperaba sobre los demás en el adormilado occidente.

Aquí llegó Conan el cimmerio, de cabellos negros y mirada hosca, con la espada en la mano, ladrón, vagabundo, asesino implacable, con una melancolía abismal y una exultante alegría- para pisotear los enjoyados tronos de la Tierra con sus toscas sandalias."

                                                                                        Las crónicas Nemedias

Conan nació en el campo de batalla, durante una lucha entre su pueblo e invasores vanires, en Cimmeria. Una región montañosa y salvaje donde sus habitantes viven casi a la intemperie y en el salvajismo, en constante guerra con sus vecinos Pictos. En ese inhóspito paraje, donde prima la máxima de Nietzsche "lo que no me mata me hace más fuerte", se ha originado una raza de fuertes guerreros con un gran dominio del acero y una adoración al dios más cruel y egoísta que se conoce, Crom, al cual sólo le importan los combates, matanzas y sangre vertidas en su nombre. Conan se crió en estas tierras, siendo capturado en una incursión a Hyperbórea, huyendo posteriormente con lo que se inició así una espiral de aventuras en las que viajó por todo el mundo Hybóreo y ejerció de las más variopintas profesiones. Desde ladrón a explorador, pasando por soldado, mercenario, bucanero, jefe pirata y de tribus bárbaras, general de los ejércitos del rey y al final, ya en su madurez, Rey mismo de Aquilonia.

Las aventuras de Conan discurren en más de una veintena de relatos escritos por Howard y, al cabo de los años, fueron seguidas y ampliadas por numerosos escritores y autores, en especial por varias series de cómics que gozaron y gozan de gran aceptación. En los años 80 se llegaron a hacer dos películas, protagonizadas por Schwarzenegger, en las que se trasladaba con muy buenos resultados la exotiquez y misterio de la Era Hybórea, sobretodo gracias a la espectacular banda sonora de Basil Poledouris. Por la parte de los videojuegos, sólo ha habido dos incursiones hasta el momento con no muy buenos resultados: en 1990 salió el mediocre Conan: The Mysteries of Time para NES, y en 1991 apareció Conan the Cimmerian para PC y Amiga. Hace aproximadamente un año, TDK se hizo con los derechos de este personaje, con la intención de lanzar nuevos títulos que le hicieran honor. Y el que nos ocupa está a punto de es uno de ellos.

Sabiendo la importancia de este proyecto, en Cauldron han querido prestar atención a todos los detalles, y en especial el mantener el espíritu de la obra de Howard. Para ello, encargaron a Jan Kanturek, un traductor de los libros de Robert y un experto en su obra, la creación de un guión digno del personaje. Así pues, el jugador controlará a un Conan que tras volver a su patria después de una de sus muchas aventuras, se encuentra a ésta bajo el control del Culto del Buitre y a su aldea natal totalmente arrasada. Presto a la venganza, Conan iniciará un viaje con el objetivo de destruir dicho culto. Pero no le será fácil, y durante su empresa tendrá que viajar por numerosas zonas y enfrentarse a incontables peligros que tendrá que salvar haciendo buen uso de su espada e ingenio.

Aunque aún es pronto para decir si realmente la historia es apropiada o no, la verdad es que lo planteado en un principio tiene todos los ingredientes para ser una aventura genuina y clásica del cimmerio, con viajes, grandes misterios y conspiraciones, implicación de fanáticos religiosos, experiencias sobrenaturales y fantásticas y combates, muchos combates. El desarrollo del juego será el típico del género, con lo que tendremos que ir explorando los escenarios mientras entablamos numerosos combates contra todo tipo de criaturas, hombres y animales, vivos o no, incluyendo hasta 12 jefes finales, y vamos resolviendo algún que otro puzzle a la vez que desvelamos poco a poco la historia.

A lo largo del juego recorreremos 5 regiones (divididas en múltiples niveles cada una) del mundo Hybóreo, desde las montañas de Cimmeria hasta las junglas de Darfar, en búsqueda de cualquier pista que nos acerque un poco más al Culto del Buitre, a la vez que intentamos reunir las piezas que nos permitirán forjar una poderosa arma, una Espada Atlántica (la sombra de Blade es alargada), la cual nos ayudará en nuestra empresa de derrotar al malvado culto. Pero no sólo de espadas vive el hombre, y 14 armas distintas compondrán el arsenal que irá desfilando por nuestras manos, siendo las hachas, espadas y mazas de todo tipo las más comunes, aunque todas tendrán su utilidad a la hora de cortar cabezas y aplastar huesos.

Por la parte de los personajes, también se ve un buen trabajo, con un modelado más que correcto en todos ellos, tanto NPCs como enemigos, destacando el diseño de Conan, claramente inspirado en el trabajo de Buscema y compañía en Marvel. Y es que estos chicos eslovacos han dejado bien claro que se han basado principalmente en las descripciones e ilustraciones de los libros de Howard y del trabajo de Marvel, aprovechando de las películas principalmente la (excelente) banda sonora, habiendo más de un guiño hacia ellas. La gama de movimientos, por otro lado, prometen ser realista y muy variada, y aunque por lo apreciado hasta ahora cumplen lo primero, lo segundo está por ver, aunque en el caso de ataques, a lo largo de la aventura iremos aprendiendo distintos combos, a cada cual más letal.

Lo que más llama la atención del motor grafico, es que, según sus programadores, es una herramienta que se amoldará al 100% a las características de la máquina donde corra, según el hardware que incorpore. Eso hará que las cuatro versiones que se están desarrollando sean distintas entre sí en apariencia, pero en todos los casos el juego aprovechará todo lo posible la arquitectura de la consola u ordenador. O por lo menos eso prometen sus responsables.

Como podéis ver, en Cauldron se han centrado principalmente en el juego individual, dejando el multijugador en segundo plano y como un mero accesorio, aunque es algo muy normal en los títulos de este género, que suelen ignorar en gran medida el juego en compañía, salvo contadas excepciones (Rune y su fantástico y frenético multiplayer por ejemplo). Así que tampoco es de extrañar la poca importancia que le han dado, aunque quizá se echará en falta una modalidad cooperativa a dos jugadores, algo que en este tipo de juegos siempre es interesante.