El efecto Focus

Una vez más, un videojuego llega al PC tras haber visto la luz en consolas medio año atrás. Para colmo no podemos quejarnos demasiado fuerte ni siquiera sabiendo que está en desarrollo Colin McRae 04, ya que la sequía de juegos basados en el Campeonato de Rally es alarmante, en nuestros sistemas. Veamos qué nos depara la tercera temporada de McRae…

Colin McRae 3 es, básicamente, un juego de sensaciones. Esta es la impresión más relevante que me ha quedado tras analizarlo. La conversión que los Codies han realizado para nuestros compatibles desprende muchas sensaciones, tanto positivas como negativas. Un contraste muy grande y que nos persigue a lo largo del juego. Un contraste entre realidad e irrealidad, entre virtuosismo gráfico y patrones de texturas mediocres, entre teclado y volante. Contrastes que resumen un juego que alcanza los momentos más brillantes que un programa de sus características nos haya podido dar en PC, pero que no queda exento de defectos. Made in Codemasters.

No voy a deslizar la afirmación categórica de que Colin McRae 3 es un simulador o un arcade, pues como viene siendo habitual últimamente, no se acaba de decantar a un lado o a otro, ofreciendo una mezcla que resultará satisfactoria en líneas generales. Codemasters ha calcado literalmente desde la realidad aspectos como la física del coche, que responderá a la perfección a los distintos tipos de terreno, condición climática o impactos laterales y frontales. El modelo de detección de daños es magnífico, a la altura del reciente Pro Race Driver. Si destrozamos partes del coche influirá notablemente en la conducción, aunque harán falta muchos más impactos que en la competición real.

La representación gráfica de los modelos de vehículo alcanza el sobresaliente. Se nota el aumento exponencial de polígonos en los coches respecto a Colin 2.0 (de 2.000 se pasa a 14.000), aderezado con environment mapping, efectos de partículas y la deformación de la carrocería. Todo un espectáculo visual que disfrutaremos in-game con la cámara exterior o en las limitadas repeticiones, las cuales no podremos controlar. Por desgracia sólo existen ocho coches a elegir más dos a desbloquear.

Uno de los mayores handicap en las conversiones vía consola se trata del nulo aprovechamiento de las posibilidades online en los PC actuales. Inexplicablemente, Codemasters ha caído en la trampa y nos priva de las adictivas carreras multiplayer de las que disfrutamos en la versión 2.0. Obviamente no nos podemos conformar con el split-screen a estas alturas…

Así pues, los modos de juego se resumen en Campeonato y Etapas individuales. La verdad es que el modo Campeonato está bien ambientado, incluyendo escenas no interactivas previas a cada etapa, y el protagonismo de los mecánicos para la puesta al punto del coche, permitiendo que modifiquemos los reglajes del vehículo a nuestro antojo. Todo se desarrolla de manera idéntica al Campeonato de Rallys oficial, disponiendo de completa información de tiempos y parciales en cada etapa, y con una super-especial al final de cada Rally en la que nos enfrentamos a otro piloto. La IA que controla a los demás competidores está bien ajustada y no hacen uso de 'trampas' para conseguir mejores tiempos. Un interesante reto que ofrece un lado negativo: solamente podremos militar en el equipo Ford, conduciendo el Focus. Hubiera estado bien poder fichar por otras escuderías.

En total, tenemos ocho Rallys distintos: España, Japón, Reino Unido, Suecia, Grecia, Australia, EE.UU. y Finlandia. Los tramos no son ni muy cortos ni muy largos, con una duración media de cinco minutos y en superficies como tierra, grava, asfalto, nieve y hielo. En general ofrecen un buen diseño, destilando creatividad. Hay cortes realmente brillantes, como las etapas de bosque en el Rally del Reino Unido.

Y lo realmente importante: la experiencia de juego. Por fortuna, aquí Codemasters sí se ha portado realmente bien, alzando a Colin McRae 3 como el juego de rallys donde mejor se refleja la sensación de estar realmente dentro de una de estas máquinas. De nuevo llegamos al concepto de sensación. El manejo del coche está orientado al arcade, sobre todo a la hora de tomar curvas y frenar, acciones que se realizan más rápido de lo normal, facilitando el manejo del vehículo. Lo podemos comprobar fácilmente si, desde la vista exterior, tiramos de freno de mano para tomar una curva de herradura. Con esta cámara, el juego consigue verdaderamente la impresión de velocidad… pero todo cambia si enchufamos nuestro periférico de volante, lo configuramos a nuestro gusto y cambiamos a la cámara interior. Subid el volumen de vuestro sistema cuadrafónico de sonido y apagad las luces: os encontraréis las sensaciones más realistas que hayáis probado jamás. Multitud de sonidos provenientes del motor y del entorno, agua o nieve en el parabrisas, física alucinante, una velocidad más ajustada a la real, y una perfecta (por fin) respuesta al volante.

Gráficos y sonido

El aspecto gráfico ofrece luces y sombras. Todos y cada uno de los vehículos que se han representado en el juego son un fiel reflejo de la realidad. Si hace unos meses me sorprendí de la calidad que había alcanzado en este aspecto Digital Illusions con su Rallisport Challenge, hoy me quito de nuevo el sombrero ante el trabajo de modelado de Codemasters.

Por otro lado tenemos los escenarios. En general presentan un diseño muy acertado, presentando muchos elementos de los que podemos ver en las retransmisiones del Plus, a saber, puentes, bosques frondosos, ríos, casas y chabolas… Si el piso es de tierra, disfrutaremos de un excelente uso de partículas que levantará grandes nubes de polvo en un efecto impresionante. Y si el tiempo no acompaña, lluvia y nieve harán más complicado nuestro camino. Sin embargo, el uso de texturas es pobre y poco variado, repitiendo patrones con demasiada frecuencia y careciendo de volumen. Se echa de menos el bump mapping del terreno que nos deslumbró en Rallisport.

Hay que hacer notar que el juego se ha optimizado en su versión final, y ofrecerá un satisfactorio rendimiento en un equipo medio.

En lo que respecta al audio, nos encontramos ante un conjunto orquestal de efectos de sonido muy completo. Aparte del petardeo del motor, en él influirá el terreno por el que rodamos, el estado mecánico del coche o los efectos climáticos. Por su parte, el copiloto nos anunciará la topología del circuito en perfecto español, o si lo deseamos, en anglosajón por el mismísimo copiloto de McRae, Nicky Grist.

Guión

Acabas de firmar el contrato que te ligará los próximos tres años a la multinacional Ford. A los mandos del Ford Focus, no puedes decepcionar ni a tus patrocinadores, ni a tus fieles seguidores que esperan verte alzar el título de campeón a final de temporada.

Jugabilidad

Dominar por completo Colin McRae 3 no será nada fácil, pero el comienzo de su curva de aprendizaje es bastante suave, siendo asequible para todos los públicos. Si optamos por el conjunto formado por teclado más cámara exterior, la impresión no será muy diferente a la que tuvimos en Rallisport, aunque contando esta vez con una física mucho mejor implementada. A decir verdad, esta vertiente es más profunda en el título de Digital Illusions, que ofrece una cantidad ingente de circuitos y modos de juego, el gran defecto de Colin McRae 3.

Sin embargo, los conductores de PC están ávidos de experiencias realistas, y la oportunidad de aprovechar al máximo el periférico de volante no se puede desperdiciar. Como he comentado al principio, se puede decir que la cámara interior cambia por completo la sensación de conducción, dificultando el manejo del coche e incrementando sobremanera la inmersión producida. En este sentido se desmarca claramente de Rallisport. No ofrece una simulación perfecta, pero merece la pena probar el reto.

Multijugador

Sólo hay una manera de competir contra otro jugador humano de forma simultánea: a pantalla dividida en un mismo ordenador. ¿Dónde está el soporte LAN o el de TCP/IP? Se echa mucho de menos…

Estrategia y trucos

Debéis estar muy atentos a las dificultades que proponen los imaginativos circuitos. A menudo nos encontramos con estrechamientos o cruces de caminos en los que, si no estamos ágiles, podemos quedarnos atascados, perdiendo toda posibilidad de ganar el tramo; es vital atender a la indicación del copiloto (tened cuidado pues a veces la voz llega más tarde que el icono de indicación).

Comparándolo con…

En el análisis he comparado en líneas generales a Colin McRae 3 con Rallisport Challenge. Colin McRae 3 tiene mucha mayor carga de simulación que Rallisport, y su experiencia de conducción es superior. Sin embargo, Rallisport ofrece modos de juego más duraderos.

Comparándolo con su antecesor, Colin McRae 2, se nota el adelanto tecnológico (con la excepción del detalle gráfico en los escenarios) y una mayor dedicación a ofrecernos una experiencia más realista para nuestros sentidos. Sin embargo, el modo de conducción no ha cambiado demasiado, y la segunda parte sí ofrecía el multijugador on-line.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

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