terror verdadero...

En esta tercera parte, el jugador toma el control de Heater Morris, una adolescente que se encuentra pasando el día en un centro comercial. Súbitamente, Heater se ve rodeada por un mundo desconocido, un mundo deforme, aberrante y pestilente donde nada tiene sentido y donde las únicas criaturas que encuentra son engendros que se mueven por los más básicos instintos.

A pesar de esta desconcertante situación, consigue reconocer el lugar. Se trata del centro comercial, pero extraña y macabramente cambiado. Sin entender nada, intenta salir del complejo, pero más que un cúmulo de tiendas, el lugar parece un laberinto enrevesado de metal y sangre. Intentando abrirse paso, Heater llega al pequeño parque de atracciones del centro, donde comienza a tener extraños destellos del mundo real para, al instante, volver a situarse en un universo irreal y decadente. 

Una vez en el parque de atracciones, la adolescente se dirije al norte, a la montaña rusa, hasta ella, un camino lleno de trajes de conejito ensangrentados. Ese será el primer escollo del camino de Heater hasta Silent Hill, el pueblo maldito... 

g  r  á  f  i  c  o  s
El apartado gráfico de Silent Hill 3 está compuesto por la base de SH2 actualizada. Se han modificado detalles y se han potenciado otros que dan como resultado el mejor apartado visual de un Silent Hill hasta la fecha. Los modelados de los personajes, sobre los diseños de Naomi Hara, lucen sólidos y con personalidad, llegando a un nivel de expresión únicamente comparable al trabajo hecho con James en SH2, con la diferencia que James Shutterland estaba generado por ordenador y que Heater está creada únicamente por el motor del juego en tiempo real, como todas las secuencias, asi que no busqueis CGs aqui.

Los escenarios y los diseños en general están supervisados por Masahiro Ito, director de arte, que ha conseguido un gran trabajo con la ambientación de los fondos, plasmados con texturas muy trabajadas, sobretodo las que corresponden a la sangre en las paredes y a ese efecto, aplicado por los cuatro costados en los escenarios del juego. Las localizaciones variarán considerablemente, comenzando en el parque de atracciones del centro comercial y siguiendo con las alcantarillas, unas oficinas, una estación de tren e incluso (y recuperando todo un clásico de la saga), un hospital, que finalmente nos harán desembocar en Silent Hill, donde se desarrolla el último tercio del juego.

Y como no, la niebla volumétrica que fue abanderada del paso a los 128 bits de SONY de Silent Hill, vuelve a estar presente, manteniendo el nivel de costumbre. Una de las circunstancias que hemos visto acentuadas ha sido el uso de luces y sombras en tiempo real, con un motor que gestiona estos efectos de forma solvente. Es una delicia ver como la linterna de Heater incide sobre los escenarios (tremendamente oscuros) y como en tiempo real se iluminan.  

s  o  n  i  d  o
Una vez más, mostramos nuestro respeto al maestro Akira Yamaoka, director de sonido y compositor, por la banda sonora que acompaña a este título, piezas musicales que como viene siendo habitual, nos ayudarán a meternos en situación mientras jugamos. De nuevo las guitarras eléctricas vuelven a tener una presencia importante en las canciones -de todos es conocida la destreza y predilección de Yamaoka por este instrumento- y nos encontramos con auténticos temazos cantados como "You are not here" donde los acordes de este instrumento harán subir la acción hasta un ritmo trepidante o "World in monochrome" y "Dance with a night wing" que conseguirán el efecto contrario. 

Por otro lado, hay temas lentos, melancólicos, entristecedores, lanzados en el momento justo donde se descubre un suceso dramátigo en la historia y que podrán hacer que nuestros ojos se humedezcan. A buen seguro que una canción cantada con tanto sentimiento como lo es "Letter from lost days" escuchada en un determinado momento consigue esto en más de uno. A pesar de esta marcada presencia musical, hay momentos en el juego que no se escuchará música de ningún tipo, sólo efectos de sonido, pisadas, la respiración de Heater y otros ambientales que aumentarán nuestra tensión. Sin duda esta ausencia de música contribuye a aumentar la sensación de aislamiento en un mundo extraño.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
Este apartado no trae nada novedoso. Nada que no sepamos, nada que no hayamos visto ya. Pero en lo que se refiere a la experiencia jugable que aporta Silent Hill 3 no vamos a negar que no hay nada como jugar a este juego en soledad, en perfecta oscuridad, sólo acompañado por el brillo del televisor y con un buen sistema de sonido que aporte a PS2 la sensación de envolvernos en el entorno del juego. Una experiencia jugable completamente perjudicial para nuestra salud cardiovascular. Y es que a pesar de tratarse de la tercera entrega de la saga para las consolas de Sony, este juego hace que lo pasemos muy mal durante toda la ventura.

Lo más aconsejable en estos casos es hacer uso y abuso de la cruceta, tanto para girar como para avanzar. Además el uso de los botones L1 y R1 nos facilita la posibilidad de movernos con pasos laterales, mientras que si los pulsamos a la vez lo que conseguiremos será girarnos 180 grados, algo que puede ayudar en más de una ocasión.

También hubiese sido recomendable la inclusión de un modo de vista en primera persona, aunque fuese momentáneo pulsando alguna tecla, pero hay que destacar que el uso del botón L2 ayuda a encontrar una buena posición para la cámara y así obtener un buen ángulo de visión en todo momento de lo que nos espera. Y es que con tanta oscuridad y con lo poco que alumbra esa linterna no estamos para paseos. Sobre todo con esa radio zumbando a cada rato...

El elenco de armas que nos podemos encontrar durante el juego es bastante variado. Desde una simple pistola o un cuchillo, hasta una escopeta o una UZI, pasando por una katana y una maza, un objeto lo suficientemente contundente como para aplastar a los enemigos a golpes y ahorrarnos unas cuantas balas.

Pero verdaderamente es el argumento del juego, la historia que se nos cuenta, la que lleva todo el peso del mismo. Una vez y otra vez sentiremos ganas de apagar la consola, de no volver a jugar en una temporada, y otra vez seguiremos pegados al mando, con ganas de avanzar un poco más, de mirar detrás de esa puerta, de saber que es ese ruido que se oye al fondo. Y rezando para que la radio no zumbe nunca más...

Como viene siendo habitual el juego tiene una durabilidad más bien corta, pero es rejugable ya que al terminarlo por primera vez se descubren ciertos extras ocultos en función de los logros obtenidos, como distintas ropas para Heather, y nuevos alicientes para que el gusanillo de volver a Silente Hill vuelva a aflorar en nuestro interior.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Hemos vuelto de nuevo a Silent Hill y no podemos estar más agradecidos por la experiencia terrorífica, jugable y narrativa que hemos experimentado. Sin duda un juego a la altura de la saga, con innumerables giños a la misma, sobretodo al primer Silent Hill, con un apartado gráfico bastante optimizado y a 60 herzios, apoyado en una banda sonora con el sello inconfundible de Yamaoka san.

l  o    m  e  j  o  r