Solid Snake se infiltra en tu PC

¡Luces, cámara, acción!, comienza la primera apuesta de Konami para abrirse paso en el mercado de los compatibles, nada más y nada menos que la continuación de una de sus mayores super producciones: Metal Gear Solid 2. Hablar de un juego como Metal Gear Solid, supone nombrar a un verdadero clásico de la historia de los videojuegos para consola, es poner un punto y a parte en el diseño y desarrollo de los videojuegos, es nombrar a uno de los mejores juegos de la PS1.

Por ello, el lanzamiento de su secuela "Metal Gear Solid II: Sons of Liberty" supuso, para Konami, la creación de un estandarte con el que lanzarse a la guerra del mercado de consolas, ofreciendo como arma definitiva potencial de su (en aquel momento) nueva consola, la flamante Play Station 2.

Y para tan afamado título, Konami puso toda la carne en el asador: Hideo Kojima en la dirección y producción del juego (un auténtico visionario del mundo de los videojuegos capaz de transformarlos en arte al servicio del entretenimiento), y para una banda sonora digna de Hollywood, la compañía nipona apostó por Harry Gregson Williams (autor de bandas sonoras tan espectaculares como "La Roca" o "Armagedón"). En un esfuerzo por superar al original, Konami nos sorprendió con el lanzamiento de "Metal Gear Solid II: Substance", edición ampliada de "Sons of Liberty", que fue la escogida por la marca para darse a conocer en el mundo de los PC.

Gráficos y sonido

La tecnología es, junto con el argumento, uno de los pilares fundamentales de la estructura del juego, un verdadero despliegue audiovisual para los sentidos del más exigente jugador.

Los gráficos son sencillamente espectaculares, hasta tal punto que el motor del juego es utilizado en las secuencias cinemáticas, se representan modelos de personajes altamente complejos que se desenvuelven con una animación influenciada por el Manga, con la elegancia y estilo propios de las mejores producciones cinematográficas del género. Los efectos especiales son muy buenos, recibiendo mención especial efectos como la lluvia, la cual ha sido representada de una manera sorprendente, aunque en la actualidad, los efectos de luz o reflejos queden ampliamente superados por otros títulos del mismo género pero con posterior fecha de salida (léase Splinter Cell).

En los gráficos, sólo se le puede achacar la falta de variedad en las texturas, las cuales son siempre de tipo industrial, además utilizando el enorme potencial del PC en este sentido, se podría haber utilizado texturas con muchos más detalles de los empleados en la versión para PS2 (como es el caso de Silent Hill 2 para PC, donde se ha aprovechado al máximo la capacidad del PC para manejar texturas de alta densidad en alta resolución).

El sonido es impresionante, se nota el interés en generar una ambientación sonora que involucre los sentidos del jugador en las imágenes que van reteniendo sus pupilas. No sólo los sonidos de ambiente están muy cuidados, sino que también, la banda sonora acompaña a cada momento del juego perfectamente, con esa personalidad militar y rítmica de las partituras realizadas por Harry Gregson-Williams (La roca, Armagedón).

Guión

Eficaz, entrenado, serio, sombrío y oscuro, tras esta serie de apelativos se esconde el verdadero protagonista de la acción que ha desarrollado Metal Gear Solid en todos sus capítulos:

El agente Solid Snake miembro de una organización anti-terrorista llamada FoxHound se infiltra en una fortaleza en pleno corazón de Sudáfrica donde se esconde el arma de destrucción masiva más sofisticada creada por la mano del hombre, el Metal Gear. Se trata de un prototipo secreto de tanque con capacidad para realizar ataques nucleares.

Solid Snake consigue destruir ese terror tecnológico, desmantelando los megalómanos planes de Big Boss, que además resulta ser comandante en jefe de la organización para la que trabajaba Solid, la Foxhound. Tras estos incidentes, Big Boss escapa a Zanzíbar donde fabrica un nuevo Metal Gear que vuelve a ser destruido por Solid Snake a petición de la Foxhound. Más tarde en una isla llamada Shadow Moses, frente a la costa de Alaska, Foxhound se hace con un nuevo prototipo más evolucionado de Metal Gear, el Metal Gear Rex.

A petición del gobierno, Solid Snake deberá infiltrarse en Shadow Moses para destruir a Metal Gear Rex. Cuando parecía que todo había terminado, la tecnología secreta utilizada en el Metal Gear es filtrada al mercado negro por uno de los peores enemigos de Solid Snake, Revolver Ocelot, consiguiendo que las naciones con capacidad para producir ataques nucleares a gran escala, dispongan en su arsenal particular de modelos altamente modificados de Metal Gear. Mientras, Solid Snake, retirado de sus funciones de agente para el gobierno y trabajando en una organización anti-Metal Gear, recibe una información de que el prototipo de Metal Gear, desarrollado por los Marines de los Estados Unidos, está siendo transportado en secreto por un petrolero a un destino desconocido.

Al infiltrarse en el barco para fotografiar y recopilar información sobre el nuevo prototipo, el barco es asaltado por un misterioso grupo militar cuyas intenciones son desconocidas; bajo esta sucesión de acontecimientos es donde comienza Metal Gear Solid II...

Jugabilidad

Me temo que en este punto es cuando comienzan los problemas, resulta que Konami ha realizado una conversión inaceptable en cuanto a requisitos e inaceptable en cuanto a interfaz de usuario para PC.

Se comprende perfectamente que despliegues audiovisuales como los que ofrece este juego exigen requisitos técnicos importantes, pero para que el motor realizado para PS2 se mueva con soltura en PC es necesario un equipo de alto rendimiento, es decir, que aunque el equipo cumpla con los requisitos mínimos, ni por asomo nos acercamos a la jugabilidad de la versión original para consola. Pero la falta de optimización de la versión PC, no queda sólo en los requisitos, es como si Konami se hubiera olvidado de que a los jugadores de PC nos gusta utilizar el ratón para jugar, vamos que un jugador de PC no tiene porqué ser un poseedor directo de un Pad con palancas analógicas y hat digital al estilo PS2.

Si ya es complejo manejar un Pad, imaginad que trasladan ese manejo al teclado, donde para realizar cualquier acción medianamente compleja tienes que realizar combinaciones de teclas, donde al producirse cambios de cámara, el manejo de los cursores, no resulta tan intuitivo como el manejo de la palanca analógica de un Pad. El siguiente problema de la conversión lo tenemos en el soporte para almacenamiento y lectura, el formato utilizado; el juego se vende exclusivamente en DVD y su ocupación en disco duro es más bien una invasión en toda regla, ¡nada menos que 7.70 Gb! ocupa la instalación completa.

La conversión a PC no hace justicia a una super producción de estas características y, para ser el primer estreno de Konami en PC, debe tomar nota de estos errores (subsanados en otros títulos como Silent Hill II para PC).

Estrategia y trucos

Metal Gear Solid II comienza con una presentación apabullante, llena de espectaculares secuencias de vídeo acompañadas por una trepidante banda sonora, que nos pone en situación antes de acceder a su menú principal; en el cual observamos los primeros cambios de esta edición ("substance"), donde podemos acceder al juego en su modo original ("Sons of Liberty") o a opciones especialmente diseñadas para la edición especial, como por ejemplo las 350 VR Missions que incorpora (misiones de realidad virtual que utilizan como entrenamiento) o sus 150 Alternative missions o las inéditas Snake Tales, donde se nos presentan 5 nuevas aventuras para realizar con Solid Snake que no se ofrecieron en su versión inicial.

Tras seleccionar los habituales ajustes de niveles de dificultad y capítulos, comienza una presentación con un marcado acento cinematográfico al más puro estilo nipón de directores como Jhon Woo (Cara a Cara, WindTalkers) donde las tendencias Manga y la poesía visual transmitida a través de ralentizaciones de cámara y de más parafernalia técnica utilizada en las mejores películas de acción, nos llevan al momento en el que Solid Snake se infiltra en el petrolero Discovery en busca del nuevo Metal Gear, diseñado por los Marines de los Estados Unidos.

La secuela de Metal Gear Solid, al igual que su antecesor, basa su desarrollo en la acción táctica inspirada en el cine de espionaje, es decir, nuestro objetivo es infiltrarnos en unas instalaciones controladas por enemigos perfectamente pertrechados y que además nos superan en número, para llevar a cabo una operación encubierta de máximo riesgo. Para conseguir los objetivos que plantea cualquier misión en el juego, el sigilo y la ocultación evitando el enfrentamiento directo apoyándonos en la táctica será la única forma de combatir a un enemigo que nos supera en número y armamento, lo cual exige un nivel de inmersión en el juego que mantiene el interés y la tensión constantes en el jugador.

La IA del enemigo es lo suficientemente buena como para no simplemente tratar de eliminarnos si nos encuentra, una IA capaz de hacer que los soldados que nos localicen den la alarma para que otros se unan a ellos en nuestra búsqueda y eliminación, dotando a los mismos de características tan sorprendentes como la audición, si disparas y el sonido se propaga en un área abierta, no dudes que aparecerán unidades de soldados para comprobar los motivos de semejante ruido, si eliminas a un soldado y su oficial pregunta por él a través de sus intercomunicadores, si éste no responde, mandarán una unidad a comprobar la situación. Para todas las acciones, el sigilo y la infiltración, son la clave de la victoria.

Comparándolo con...

El referente más claro e inmediato para realizar una comparación frente a frente es Splinter Cell. Bajo el género de la acción táctica y el espionaje, tanto Sam Fisher como Solid Snake y sus respectivas aventuras parten de una realización para consola que se decidió llevar a PC, con más o menos acierto en cada caso. Tanto Tom Clancy con Red Storm Entertainment como Hideo Kojima en Konami, crearon auténticas obras de arte que exprimirían al máximo el potencial de sus respectivas consolas.

La conversión de XBOX a PC de Splinter Cell es mucho mejor que la de Metal Gear Solid II de PS2 a PC en varios puntos. Splinter Cell daba el control al jugador de PC en su interfaz más habitual, el teclado y el ratón, mientras que Konami preparó su conversión de Metal Gear Solid II pensando exclusivamente en el Pad de su consola, volcando sobre el teclado del PC todas las acciones y combos para manejar su personaje, por esta razón, la jugabilidad del último se encuentra totalmente rebasada por Splinter Cell. Además, gráficamente hablando, no sólo Splinter Cell es más potente que Metal Gear Solid II, sino que además es mucho más compatible con el rango de requisitos que el usuario de PC puede soportar.

Lo que está bien

Tanto Metal Gear Solid como su continuación emanan una esencia que los hace realmente especiales, una fórmula perfecta que combina la realización cinematográfica de la puesta en escena con un desarrollo lleno de cambios y giros inesperados bajo esa atmósfera inconfundible que transmite emociones y sentimientos a través de imágenes que es el Manga. Es precisamente esa esencia la que permanece presente durante todo el juego acompañada de unos magníficos efectos gráficos y una excelente banda sonora.

Cabe destacar también su impresionante diseño de niveles, medido al milímetro para que el jugador permanezca constantemente estudiando tácticas con las que evitar el enfrentamiento directo con el enemigo, enemigo dotado de una IA que se desenvuelve a la perfección en el entorno del juego, llegando a poner en verdaderos apuros al jugador más experto.

Lo que no está tan bien

Sería injusto decir que Metal Gear Solid II Substance es un mal juego, al igual que sería injusto decir que es una gran conversión a PC. Estamos ante una super producción desarrollada por y para consola que ha sido convertida a PC sin tener en cuenta las necesidades de los usuarios de esta plataforma, que además, de buscar la esencia que lo hizo tan increíble en consola, buscan que se adapte a las máquinas que tienen en sus casas.

En el equipo adecuado y con un buen Pad para controlar los movimientos del personaje, el juego se convierte en una maravilla para los sentidos, por su argumento, su jugabilidad, sus gráficos y su sonido, una ecuación cuyo resultado es siempre el de un juego de calidad.

Absténganse los jugadores amantes de la acción desenfrenada, lejos de esa clase de desarrollo, Metal Gear Solid II ofrece una experiencia de juego pausada, donde seguir el argumento es fundamental, escuchar largas conversaciones entre personajes o visionar las secuencias cinemáticas es obligado si se quiere aprovechar el potencial del juego al 100%.

En resumen, una obra de arte para consola llevada a nuestros ordenadores bajo la sombra de una conversión que no está a la altura de las circunstancias, donde los PCs de gama alta equipados con un control más propio de las consolas y de los jugadores expertos puede llegar a ofrecer cotas de entretenimiento que lo convierten cuando menos en un buen juego.

Enlaces

Manual

El manual de Metal Gear Solid II está realizado con esmero, lejos de utilizar el ya habitual blanco y negro, está realizado a todo color, en perfecto castellano, informando de todos los detalles necesarios para poder aprovechar el juego con plenitud; trucos, guías, consejos, imágenes, no falta absolutamente ningún aliciente que denote falta de interés en su diseño y construcción.

Requisitos del sistema