Shenmue regresa a las listas de lanzamientos con esta conversión algo mejorada de su segunda parte. Yu Suzuki pretende con ella deslumbrar también a todos los poseedores de Xbox. ¿Lo conseguirá?
Yu Suzuki revolucionó el mundo de los videojuegos con su creación más ambiciosa para la extinta Dreamcast, Shenmue, una auténtica obra de arte digital cuyo diseño y desarrollo está al alcance de muy pocos 'elegidos'. Yu nos prometió un mundo virtual y verosímil, en el que cada pequeño detalle se encargaba de acercarnos a la mágica cotidianidad de la vida real, ofreciendo un grado de libertad al jugador nunca visto anteriormente. Ahora llega a Xbox el segundo capítulo de aquel memorable título que sentó las bases de una nueva manera de concebir los videojuegos: como obras de arte en movimiento. Atención, pasad y acomodaos en vuestros asientos. La gran aventura de vuestras vidas va a dar comienzo...
Ryo Hazuki, el rostro de la venganza
La historia de Ryo Hazuki se remonta al 1986 y tiene su inicio en la ciudad japonesa de Yokosuka. Nuestro protagonista, un joven y versado aprendiz de kung-fu que perdió a su madre en el pasado, es condenado por el destino a asistir resignado al cruel asesinato de su padre a manos de un misterioso y casi sobrehumano luchador chino, Lan Di. Lo que éste asesino buscaba era el preciado Espejo de Dragón que el padre de Ryo poseía desde tiempos casi inmemoriales. A partir de este momento, por la mente de Ryo sólo revoloteará un insaciable y firme sentimiento: el de la venganza. Tras pasarse gran parte del tiempo investigando y buscando información sobre la misteriosa identidad del despiadado luchador del traje chino y la cicatriz en la mejilla, Ryo Hazuki acabaría descubriendo que el tal Lan Di era el poderoso líder de una banda mafiosa conocida con el temido nombre de Chiyoumen. Un personaje extraño, Yuanda Zhu, guiaría a nuestro héroe hasta otro de los Espejos, el del Fénix, obteniendo así muchas respuestas a tan ansiadas y desesperantes incógnitas. Después de atravesar multitud de peligros y situaciones de lo más variopintas, Ryo descubriría que Lan Di había partido en un enorme barco hacia la ciudad de Hong Kong, en la costa de China, y decidiría seguirlo a pesar del riesgo que eso le iba a suponer. Y aquí es dónde da comienzo la historia narrada en Shenmue 2. Ryo desembarca en el puerto obrero de Hong Kong con el único objetivo de contactar con el enigmático y hermético Yuanda Zhu para intentar descifrar el misterio de los Espejos y materializar su venganza sobre Lan Di. A partir de aquí, la genialidad y el talento de Yu Suzuki nos sumergirán en una trepidante y grandiosa historia que nos llevará a recorrer, a lo largo de todo el juego, maravillosos e inolvidables escenarios de dimensiones épicas. Según Yu Suzuki, el tamaño de las localizaciones de esta segunda parte es hasta cuatro veces más grande que las del primer Shenmue. Esto es ya suficiente para hacernos una idea de la magnitud y ambición de este segundo capítulo de la saga. Abrumador.
j u g a b i l i d a d Shenmue 2 nos ofrece un particular y genial estilo de juego que no gustará a cualquiera. El título de Yu no es un juego pensado para los amantes de la acción desenfrenada ni para los amigos del gatillo fácil. Lo que propone el genio japonés es un variado sistema de juego capaz de mezclar puntuales y abundantes escenas de lucha al más puro estilo Virtua Fighter, con la libertad absoluta para la exploración de los escenarios y la interactividad con los personajes del juego. Si dos palabras son capaces de definir al 'gameplay' del juego éstas son 'libertad' e 'interacción'. No en vano nos encontramos engullidos en las entrañas de un mundo que respira por sí solo, que desprende vida y movimiento de cada una de sus calles, de cada una de las palabras y conversaciones de sus habitantes de píxel y hueso. Shenmue es ver, contemplar, recrearse en la belleza y en cada uno de los suaves aromas que parecen emanar de las imágenes de cada uno de los tradicionales e intimistas ambientes que tanto abundan en el mundo oriental. Shenmue es sentir, vivir, es el 'estar allí'. Y el tiempo pasa. El día deja paso a la noche y todo cambia a nuestro alrededor. Una puesta de sol, un amanecer rojo, un calle desierta a medianoche. Es como asistir a la proyección de un largometraje en el que nosotros somos los únicos protagonistas de la historia y la podemos sentir como agujas sobre nuestra propia piel. Es algo más de lo que se puede explicar con palabras. ¿Se le puede pedir más a la jugabilidad? Además, en esta segunda parte, Yu Suzuki ha decidido eliminar, a petición de muchos aficionados impacientes, los tiempos de espera en los debíamos distraernos pululando por la ciudad o jugando a cualquiera de los minijuegos hasta que llegase la hora de un hecho o acontecimiento importante. Como siempre, y en eso consta también la libertad del juego, Las escenas de exploración (Free Quest) nos dejarán prácticamente una libertad de acción casi total. Podremos interactuar con otros personajes dialogando con ellos y obtener así numerosas y necesarias pistas para proseguir en nuestra titánica aventura. En Shenmue 2 la gente pulula por la calle, se mueve de un sitio a otro realizando sus tareas cotidianas en función de la hora del día, duerme, come, rezuma vida. Cada personaje tiene su propia personalidad y apariencia distintiva, y algunos de ellos serán indispensables para llevar a buen puerto nuestra misión. Como veis, los diálogos son una parte básica del juego de Suzuki. En cuanto al sistema de luchas (Free Battle), quizás baste con decir que está diseñado por el mismísimo padre de los Virtua para comprender el grado de perfección y adicción que alcanza. Ryo dispondrá de un 'Manual de movimientos' en el que podrá consultar qué golpes y movimientos ya ha adquirido, qué parte de éstos es capaz de dominar y en qué grado, y en donde podrá añadir nuevos y más poderosos movimientos a medida que los vaya descubriendo durante el juego.
También durante el juego nos encontraremos con los originales QTE (Acontecimientos con límite de tiempo), espectaculares y cinematográficas escenas automáticas a lo 'Space Ace' en las que deberemos pulsar el botón del mando que se corresponda con el ícono que aparece parpadeando en pantalla ( botón A, B, derecha, arriba, etc..) en el tiempo justo y preciso. Unas originales y trepidantes escenas cuya inesperada y posible aparición en medio de cualquier instante de la 'Free quest' hará que nos mantengamos siempre despiertos y atentos al desarrollo de la acción. El control de Ryo es casi perfecto. Con la cruceta moveremos a Ryo en todas las direcciones y con los sticks podremos girar la cámara a su alrededor para poder examinar atentamente todo nuestro entorno. Con el gatillo derecho correremos y con el izquierdo se activará una cámara en primera persona que nos servirá para fijar objetivos, seguir a personajes o inspeccionar minuciosamente el escenario. El botón A lo utilizaremos para conversar con los personajes del juego y el X será el botón de acción. Un control simple pero con un mundo de posibilidades. En este aspecto, hay que señalar que el control que presenta este Shenmue 2 de Xbox es básicamente idéntico al de DC, seguramente como consecuencia de la enorme similitud en la disposición de los botones entre los dos mandos de controles de las dos consolas. Hay que remarcar, a modo casi anecdótico, que en pantalla dispondremos tanto de un mapa de la ciudad (si previamente lo hemos comprado o conseguido) y una brújula-reloj que nos ayudará a tomar conciencia del paso del tiempo y de la dirección en que camina Ryo. Yu Suzuki, al más puro gusto y tradición oriental, ha salpicado su creación con toda una serie de minijuegos que dotan al título de una variedad y potencial de diversión prácticamente interminable. Ryo podrá jugar al tradicional Pachinko, a los dardos, o podrá entrar si lo desea en salones recreativos para jugar al mítico Space Harrier, pudiendo participar incluso en despiadadas luchas de pulsos que harán que trituremos el botón A de nuestro controlador. Cada minijuego es un mundo. Y cada mundo es un pozo de jugabilidad y adicción desenfrenada. El juego ofrece la posibilidad de coleccionar todo tipo de miniaturas SEGA que Ryo irá consiguiendo en máquinas expendedoras o a través de apuestas en el Pachinko. Estas colecciones que iremos formando, clasificadas por el tipo y el diseño de la figura (serie Virtua Fighter, serie Sonic...) nos servirán después para obtener dinero a cambio de ellas en las casas de empeño esparcidas por todo el mapa urbano. Como novedad con respecto a la versión original de la gris de Sega, hay que señalar que AM2 ha dotado a Ryo de una mini-cámara de fotos que nos permitirá tomar instantáneas de los momentos del viaje que queramos eternizar y así poderlos recordar para siempre en nuestro álbum personal. Un detalle curioso que siempre se agradece.
También quiero felicitar a Microsoft por incluir en la fantástica edición del juego el DVD de la película 'Shenmue The Movie', que fue pasada en cines nipones. La película, con voces en inglés o en japonés pero sin subtítulos de ningún tipo, está realizada íntegramente con el motor gráfico del juego y es un espectacular y nostálgico resumen del primer capítulo de la saga.
g r á f i c o s Este es uno de los apartados que más se podían haber mejorado en la versión para Xbox, una maquina muchísimo más potente que la antigua Dreamcast. Pero la realidad es que el aspecto gráfico es prácticamente idéntico al de la desaparecida máquina de Sega. Sólo hemos notado algunas mejoras técnicas en la iluminación durante las transiciones día-noche y en la ausencia de las molestas ralentizaciones presentes en la versión de DC. Por lo demás, y aunque siguen siendo los mismos gráficos de siempre, nos siguen pareciendo igual de geniales. Los chicos de AM2 hicieron un excepcional trabajo en el apartado gráfico, confeccionando una auténtica obra de arte del diseño visual, repleta de tantos y tan variados detalles capaces de crear en el jugador una sensación de inmersión tan grande, que tan sólo algunas contadas y veneradas películas pueden presumir de igualar. El fantástico motor gráfico diseñado por AM2 permite mostrar un elevadísimo número de polígonos en pantalla con unas texturas, que a pesar del inexorable paso del tiempo, gozan de un nivel de detalle más que notable (sobretodo si pensamos que el trabajo gráfico es de hace unos dos años). Desde las concurridas y bulliciosas calles de Hong Kong hasta los salvajes y frondosos paisajes de la isla de Shen Hua, todo en este Shenmue 2 es grande, muy grande. Las cascadas de agua limpia y pura del último y magistral escenario del juego hablan por sí solas. Nadie en este mundo puede perderse el espectáculo visual que Suzuki ofrece en cada una de las localizaciones del juego. Mención especial para las animaciones faciales y el detalle de los rostros de los personajes del juego, que rozan lo sublime. Los personajes están modelados con todo lujo de detalles y sus animaciones, salvo contadas excepciones, son sumamente suaves y armoniosas. Nada en este juego está dejado al azar. Sólo nos queda la duda de cual sería el aspecto que presentaría la obra maestra de Yu Suzuki si los diseñadores hubieran renovado completamente el motor gráfico para adaptarlo a la mayor potencia de Xbox...¿Alguien se lo imagina?
s o n i d o f x Lo primero a destacar en el apartado sonoro del juego, y que lo diferencia de la versión de DC aparecida años atrás, es que todas las voces del juego están perfectamente dobladas al inglés. El doblaje, todo hay que decirlo, no alcanza el nivel de excelencia del japonés original, pero cumple sobradamente con su cometido. Los FX cumplen a la perfección con el objetivo de los programadores, esto es, ayudan a crear un ambiente verosímil capaz de hacernos sentir que realmente 'estamos allí'. Lo dicho, los FX, sobretodo los ambientales, rayan a un muy buen nivel. m ú s i c a La magnífica banda sonora del juego, que por primera vez la podemos escuchar en Dolby Digital 5.1, es todo un regalo para nuestros oídos; melodías íntimas y magistralmente orquestadas que acompañan a cada uno de los emotivos instantes del juego. En el apartado musical, Shenmue 2 roza la perfección formal y artística. Muy pocos juegos actuales pueden presumir de exhibir una partitura musical tan perfectamente elaborada y orquestada como la del título de Suzuki. Si sois amantes de las BSO de videojuegos o de la buena música en general, y no tenéis pensado adquirir el juego (increíblemente), os recomiendo que os hagáis con una copia de la banda sonora vía importación. No os arrepentiréis. Palabra.
c o n c l u s i ó n Aunque hubieron rumores que indicaban que la gran obra maestra de Yu Suzuki podría llegar a España subtitulado al castellano, al final todo acabó siendo una falsa y cruel esperanza. Es triste que por culpa de una no traducción de un juegazo como éste muchas personas no vayan a atreverse a embarcarse en la épica aventura de Ryo Hazuki y disfrutar de las excelencias del juego de Suzuki. Al final, el juego ha llegado con voces en inglés y subtítulos en ídem, pero pese a eso, este Shenmue 2 sigue siendo la misma obra de arte que fue hace unos años en Dreamcast. Mi recomendación particular es que NADIE debe perderse este título por nada del mundo porque juegos y sagas así nacen una cada muchos años. Yu Suzuki ha creado una saga que va más allá del ámbito del videojuego, que trasciende la fría irrealidad de la pantalla del TV para convertirse en algo palpable, sensible, casi real. Lo único malo de jugar a títulos como Shenmue 2, es que luego el listón se queda demasiado alto y no consigues encontrar nada parecido entre el amasijo de juegos impersonales y mediocres que pueblan las estanterías de las tiendas. Esperamos ansiosos que Yu Suzuki nos obsequie a todos los 'shenmuemaníacos' con el tercer capítulo de una saga que ya forma parte de nuestras vidas. Gracias Yu.
l o m e j o r
La indescriptible sensación de inmersión y libertad que ofrece. El magistral argumento de Yu Suzuki y su ambientación. Los gráficos nos continúan pareciendo sensacionales. Es un motivo de peso para apuntarte a una academia de inglés. l o p e o r
No está ni traducido ni doblado al castellano. Los gráficos podrían haber sido mejores en Xbox. Que no tengas una Xbox para jugarlo. No haber jugado al primer juego le resta interés.