Tenis de mentira...

Pelear contra Virtua Tennis 2 es una tarea titánica. Sin embargo Midas piensa que tiene algo que ofrecer y con la segunda entrega de Center Court: Hardhitter -que aquí se ha quedado en HardHitter2- intenta demostrar que también tiene algo que decir en esta versión digital del deporte de la raqueta.

Después de jugarlo, tenemos que reconocer que 'Hardhitter2' es algo más que un juego: es un accidente de juego. Sin gracia, sin chispa, sin fuerza… los programadores no han conseguido plasmar en el juego nada de lo que -supuestamente- pretendían hacernos ver. Además de contar con el hándicap de no mostrarnos jugadores/as ni trofeos reales, sabían que lo tenían muy difícil para frenar el empuje 'Virtua Tennis'… y la verdad es que han fracasado, pero con estrépito.

 Qué ha pasado para que nos 'atrevamos' a describirlo así? Seguid leyendo, y sabréis lo que es realizar una doble falta de un solo saque…

Los menús son muy similares a los de Virtua tennis en cuanto a complejidad y diseño -lo que no tiene por qué ser bueno-, y su minimalista edición nos recuerda a las recreativas. Cuenta además con el punto negativo de no venir con opción de textos en castellano -sólo inglés, francés y alemán-, lo que no favorece su comprensión (aunque las pocas opciones que tiene el juego son fácilmente comprendibles). Pocas opciones en cuanto a gráficos y sonido, sin opción para encuadrar la pantalla y sin selector de Hz, uno más. Aunque en esta ocasión no hubiese mejorado el producto por su inclusión, se podría exigir su inclusión.

 En cuanto al juego en sí, tenemos que destacar que lo único 'pasable' a nivel visual son las pistas, 10 en total, que tendrán un modelado decente. El resto merece entrar directamente en el apartado de 'juegos a reciclar'.

 Donde tampoco da la talla (pero en ningún momento) es en los movimientos de los jugadores. Ver cómo se mueven por la línea de fondo para sacar es realmente patético, ya que podrían pasar tranquilamente por un movimiento de Chiquito de la Calzada, y no es broma, repito. El resto de movimientos tampoco destacan por su fluidez y concepción, donde no parece que exista en ningún momento el término 'motion capture'. La representación visual es brusca, robótica y repetitiva, además de un desplazamiento lento por la pista.

 Lo mismo podemos decir de la física de la pelota, aunque en este sentido se puede decir que tiene un acabado superior al resto de los apartados (tampoco es para tirar cohetes). La sensación de peso y bote está algo más lograda, y el movimiento de golpear la bola no desentona con su transición, algo que podría darle algo de vidilla al juego… si por lo menos los desplazamientos de los jugadores estuviesen al mismo nivel que el de la pelota.

Como decíamos antes, las pistas es uno de los pocos aspectos visuales que se salva del juego. Su representación y modelado está más o menos logrado, con un texturizado pasable (hay que ver, cuando nos encontramos con un programa tan nulo como este, al ver algo 'pasable' ya nos parece que está bien cuando sólo es eso: pasable) y un modelado que presenta detalles interesantes, como los objetos que se sitúan alrededor de la pista. Las 10 pistas presentan algo de variedad, con entornos interiores y otros exteriores, con las superficies bien diferenciadas tanto en su representación como en su acabado.

 Los efectos que nos podremos encontrar en cada partida serán muy básicos, con efectos de luz y sombra que no pasan de normales, y no veremos detalles de iluminación en tiempo real en las pistas exteriores ni efectos de partículas en pista de tierra. Los jugadores no dejarán huellas al correr sobre ella, ni la pelota, lo que ahonda aún más en el acabado tan pobre que presenta el programa. Han querido darle un toque original cada vez que haya un saque nuestro, al mostrarnos al jugador desde una posición cercana y un primer plano de la bola al elevarse. Seguidamente, con un motion blur que desconcierta más que nada, nos muestran el plano general de partida, lo que puede hacernos perder la orientación las primeras veces, algo que resulta MUY molesto. Ni de eso pueden presumir…

 Por empezar por algún lado, tenemos que decir que el control del tenista jamás llega a hacerse confortable para el jugador. Los movimientos del personaje por la pista son muy lentos, extraños y nada intuitivos. Además, tenemos que destacar que la conversión realizada nos deja vendidos en muchas ocasiones en las que el personaje responde muy tarde a las órdenes dadas en el pad (y cuando decimos muy tarde, es MUY tarde). Los golpes no son nada fluídos, y llegar a la pelota a veces se hará un infierno y no precisamente por la dificultad del golpe, si no por llevar al jugador hasta la zona donde está la pelota.

 En los partidos, veremos siempre unas señalizaciones visuales que para nada ayudan a jugar, ya que en ocasiones te engañan. Los contrarios se mueven de forma extraña y sólo golpean la pelota cuando está a punto de dar el segundo bote, no hacen smashes por muy fácil que lo tengan, etc… el movimiento de la bola tampoco ayuda mucho a hacer jugables los partidos, ya que en ocasiones cogerán efectos imposibles y otras veces parecerá que pesan mucho más que otras.

La IA de los contrarios está poco trabajada, ya que no aprovechan los espacios -ni siquiera en el nivel más alto-, hacerle un passing es la cosa más natural del mundo una y otra vez, reaccionan tarde a la dirección de la bola, etc… la verdad es que los partidos se hacen muy aburridos, tanto cuando vas ganando como cuando pierdes, ya que el juego carece totalmente de emoción, no desprende sensaciones en ningún momento, y ni siquiera el multiplayer logra hacer que los piques sean adictivos.

 También tendremos un modo de Entrenamiento, donde un entrenador nos enseñará todos los golpes y movimientos habidos y por haber, que nos ayudarán (¿?) a ganar los partidos. Muchas veces su ayuda será testimonial, ya que no indica casi nunca los comandos a realizar, y sólo el método 'ensayo-error' nos permitirá ir subiendo nuestra experiencia para después jugar los partidos con algo de control sobre nuestro tenista.

 Habrá, ademas, un modo 'Mini juegos', donde tendremos que realizar distintas acciones: desde golpear unos globos, hasta formar palabras al golpear las letras que están en el campo contrario, e incluso jugar tres jugadores en el mismo campo. Es lo más original que os podréis encontrar en el compacto, pero incluso así se harán muy pesados, ya que como decíamos antes el control del tenista no es nada intuitivo ni fácil de aprender, ni responde de forma precisa a los movimientos que se le marcan en el pad (en ocasiones hará todo lo contrario a lo presionado!).

 Y tenemos un modo 'estrella' (sic.) llamado World Tour. Desde él, tendremos que elegir a un tenista y recorrer un año entero jugando torneos, y según sean nuestros resultados iremos ganando dinero y mejorando sus características tanto técnicas como físicas. Casi siempre tendremos varios Torneos para jugar al mismo tiempo, y tendremos que elegir uno. Lo malo de esto es que ni los Torneos responden, ya que no se tratará de jugar partidos enteros, si no de lograr ser el mejor a 7 puntos en un solo set. No habrá más de 3 o 4 rondas, y los juegos se harán muy cortos. Deplorable sistema de juego.

 Como decíamos, al ir ganando torneos nos darán dinero e iremos mejorando las aptitudes de nuestro jugador. Lo malo de esto es que la adictividad que despierta es la misma que podemos sentir viendo 'Hotel Glamour', o sea, CERO. Realmente no entendemos que un programa con tantas carencias y defectos llegue a ser interés de una editora (en primer lugar) y posteriormente una distribuidora se juegue su fama por sacar a la calle un programa así. Realmente, estamos ante un juego MALO.

l  o    m  e  j  o  r :