Años 50. Siguiendo el argumento de las películas de ciencia ficción de la época, unos alienígenas atacan la Tierra, pero son derrotados. Aún así, el precio de la victoria es alto ya que el combustible de los OVNIs produce mutaciones en los seres vivos... ¡Aquí empieza la Guerra de los Monstruos!
Este simple argumento es el que da comienzo a un videojuego que basa su entretenimiento en dos grandes bazas: su jugabilidad y la libertad de acción. Pero recapitulemos e intentemos profundizar en el argumento... En una corta pero hilarante secuencia de introducción vemos el ataque de los alienígenas a la Tierra, su derrota y los posteriores efectos de ésta, que se traducen en grandes mutaciones en todo lo que el combustible verde de los OVNIs toca... Desde orangutanes del zoológico hasta Mantis, pasando por un gólem de fuego salido de un volcán, robots viejos del ejército y demás monstruos dignos de una película catastrofista de los años 50 o 60 protagonizada por Godzilla o King Kong, asi que ya podéis imaginar que plantilla de "luchadores" ofrecerá este The War of the Monsters.
War of the Monsters (PlayStation 2)
Las sorpresas empiezan... Una vez vista la secuencia de introducción, uno no sabe qué esperar. Sabemos que tenemos grandes monstruos a nuestra disposición, de acuerdo... pero ahí empiezan las sorpresas. ¿Es un juego de lucha? ¿De destrucción de ciudades? ¿El ejército luchará contra estos monstruos? Pues bien, el juego en el modo de un jugador es una interesante mezcla de todos esos elementos. Una vez en el menú de un jugador tenemos otros 3 modos, adventure, free-for-all y endurance (aventura, todos contra todos y resistencia). En el primero tenemos que ir derrotando a otros monstruos en diferentes escenarios, aparte de tener los "Jefes" típicos de los juegos de acción cada dos fases, y estos son todo menos fáciles, cambiando de rutinas de ataque según el daño que reciban (al estilo típico de los beat'em up de toda la vida). En el segundo tenemos que luchar contra de uno a tres oponentes controlados por la CPU en un combate donde todo vale. Y en el tercer y último modo para un jugador tenemos que ir luchando monstruo tras monstruo, intentando aguantar las máximas rondas posibles.
War of the Monsters (PlayStation 2)
Monstruos... al ring! Si optamos por el modo de dos jugadores nos encontraremos otros tres modos de juego más, por si se nos ocurría aburrirnos: "Free-for-all" (todos contra todos, mismas opciones que en el caso de un solo jugador), "elimination", (eliminación, curioso modo en el que elegimos las veces que podremos resucitar y que permite cambio de monstruo cuando nos hayan derrotado) y "minigames" (minijuegos). Este último modo tiene el problema que los tres minijuegos que hay están bloqueados, y se han de desbloquear ganando puntos en el modo de un jugador. Una vez empieza la batalla, la pantalla está partida verticalmente, pero si los contrincantes se acercan lo suficiente se cambia la vista y se pasa a pantalla completa, enfocando a los dos luchadores por igual, un detalle ciertamente agradable.
War of the Monsters (PlayStation 2)
Grandes monstruos... ¿Y qué personaje escoger? Pues bueno, tenemos en total 10 monstruos para escoger, a cual más destructivo, aunque dos de ellos se han de desbloquear ganando créditos en el modo de un jugador. Cada monstruo tiene 4 diferentes "vestidos" o "pieles" (en los monstruos del pricipio sólo tienes dos de ellas accesibles) que han de ser desbloqueadas comprandolas con los créditos obtenidos, con lo que el juego "recompensa" las horas que le dediques. Pero veamos a los protagonistas absolutos del juego: los monstruos.
War of the Monsters (PlayStation 2)
Togera : Un monstruo muy parecido a Godzilla, ciertamente. Preytor : Una mantis religiosa mutada por el gas alienígena, un monstruo muy ágil.Congar : Un bonito orangután, pero ahora la especie protegida somos los humanos! Un luchador bastante equilibrado.Robo*47 : Un experimento fallido del ejército que cobra vida gracias al gas de los aliens.Agamo : Antes del gas era una estátua del Dios de la Paz. Ahora parece querer ser el dios de la guerra!Ultra-V: Un "mecha" japonés avivado por el gas alien. ¿Mazinger Z? ¿Great Mazinger? Pues si, se parece bastante.Magmo : Un OVNI se estrella en la cumbre de un volcán... y aparece Magmo, un ¿Gólem de lava?Kineticlops : Un ente eléctrico, formado por un ojo y muchos, muchos voltios.
War of the Monsters (PlayStation 2)
Los otros dos personajes no los desvelaremos simplemente por ser secretos, obviamente. Y una vez llegados aquí, empecemos nuestra primera partida a este juego. Veamos, escojamos a nuestro monstruo favorito y veamos lo que este juego nos ofrecerá:
Tecnológicamente decente... En el apartado gráfico no tenemos ninguna queja que formular. Quizá el modelado de los personajes no sea lo mejor que se haya visto hasta ahora, de acuerdo, pero cumple con su deber. Los escenarios sí que sorprenden, al ser estos ciertamente grandes y tener en ellos montones de objetos que usar y edificios que destruir. Los efectos especiales que tiene el juego (los ataques especiales de los monstruos, el fuego, el agua, etc.) están suficientemente bien recreados como para no desentonar, y lo mejor de todo es lo siguiente: el juego se mueve con una extraordinaria fluidez. Aunque el motor tenga que mover a la vez toda la ciudad y todos los objetos que en ella se encuentren, todos los edificios, enteros o destruidos, el juego sigue manteniendo una fluidez notable, 60 frames por segundo, lo cual es bastante de agradecer en un juego de acción como War of the Monsters. El apartado del sonido es cuanto menos curioso. Durante el juego las melodías tienen un aire a esas películas antiguas de los grandes monstruos que hacen que la ambientación sea casi perfecta. Quizá no sean como para escucharlas una y otra vez, pero cumplen sobradamente su función. Si miramos los efectos especiales de sonido, cada monstruo tiene sus propios sonidos, diferentes para cada caso. Atacar, sufrir un ataque, saltar, ataques especiales y gritos propios del monstruo están representados de una manera correcta, simplemente.
War of the Monsters (PlayStation 2)
...y una jugabilidad a prueba de bomba. Pero dejémonos de aspectos técnicos y vayamos al mejor aspecto de los que el juego nos ofrecerá: la jugabilidad. Una vez estés al mando de tu monstruo, libertad será la palabra que pasará por tu cabeza un número mayor de veces porque se puede hacer casi de todo en el escenario. ¿Que quieres destruir un edificio? Hazlo, se puede. ¿Coger un coche y arrojárselo al contrario? Pues también se puede? ¿Un vagón del metro en movimiento? También es un buen proyectil ¿Y ese camión cisterna? Mejor aún, porque al impactar en el contrario explota. Como veis, no es que estés precisamente limitado a ir contra el oponente a derrotarlo a puños, sino que casi cualquier idea que se os ocurra para derrotarle servirá. Es más, a los jefes finales no se les puede matar solamente con combinaciones de ataques normales, sino que uno se las tiene que ingeniar con los objetos que tiene en la pantalla para derrotarlos. Es especial resaltar que en este juego se puede hacer de todo (y también te pueden hacer de todo a ti).
War of the Monsters (PlayStation 2)
Por ejemplo, un edificio al recibir golpes pierde la fachada, pero si recibe más golpes su estructura cederá, y eso puede ser altamente perjudicial para la salud de los monstruos... si, el edificio puede aplastar a los monstruos que pasen por debajo, quitándoles toda su salud. Y la lista sigue hasta casi el infinito... la lista de objetos a destrozar y reutilizar es enorme. Aviones, barcos, antenas de radio, coches... todo es utilizable. Y por si no te gustan los proyectiles y te va la acción más directa, existe la posibilidad de efectuar diversas combinaciones de botones que, aparte de resultar acrobáticas y espectaculares, hacen mucho, mucho daño al contrario, que en muchos casos después de recibirlas saldrá volando hacia la otra punta del escenario. Y si a todo esto le sumamos ciertos objetos beneficiosos que te dan desde salud a energía pasando por hacerte invisible, pues la diversión aumenta cada vez más. En este juego no hay dos partidas iguales.
War of the Monsters (PlayStation 2)
Muchas toneladas de monstruo bajo tu control. En el apartado de los controles, uno no se puede sentir más a gusto. Aún con todas las posibilidades del juego, son terriblemente sencillos. Quizá el único pero sea la manera de apuntar y centrar al monstruo enemigo en la pantalla (apretando L1+R1), pero aún así uno puede pasar a dominar el juego en cinco minutos. Tenemos un botón para ataque débil, otro para ataque fuerte, otro para agarrar objetos (o al contrario) y lanzarlos, otro para saltar y otro para defendernos, aparte de los ya nombrados para centrar al enemigo. Sencillo pero terriblemente adictivo.
War of the Monsters (PlayStation 2)
En resumen, este es un juego que, si bien no destaque por tener unos gráficos impresionantes o una banda sonora de para escuchar una y otra vez, si es un juego para ponerlo y divertirse, especialmente en el modo multijugador, donde las risas si se juntan varias personas pueden llegar a ser muy sonoras. El único "pero" que se le puede achacar es que no soporta multitap, cuando la diversión con cuatro jugadores a la vez hubiera podido ser descomunal. Esperemos que este juego llegue traducido y con selector 50/60 Hz, que ya debería ser una característica obligatoria para todos los juegos que lleguen al mercado PAL, pero que desgraciadamente no siempre es así. ¿Qué hubiera pasado si en vez de ver las películas de monstruos los hubieramos podido controlar nosotros mismos? La respuesta, "War of the monsters".
War of the Monsters (PlayStation 2)
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