Cuando el arte de la lucha se repite de idéntica manera.

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Desde hace tiempo se sabía que esta tercera parte de la saga Alpha sería adaptada a la portátil de Nintendo. Tras unos cuantos retrasos consiguió por fin salir en Japón, y ahora llega hasta todas las tiendas de Europa el que para muchos es considerado como el mejor Street Fighter jamás creado.

Y a pesar de que ya ha salido la tercera entrega (y un par de mejoras sobre la misma), cuando PSOne llegó al mercado, Capcom pensó que era mejor iniciar una nueva saga. Así nació Street Fighter Alpha (en Japón conocido como Street Fighter Zero) y tras el éxito vinieron la segunda y tercera parte. La segunda mejoraba muchos fallos de la primera, pero la tercera era la que se llevaba la palma, con un plantel de luchadores impresionante, una animación soberbia y bastantes modos de juego.

Y tras haber salido para varios sistemas, llegó Game Boy Advance, y con ella una idea. ¿Por qué no convertir el juego y seguir consiguiendo dinero?. Y así dicho y hecho. Con el tiempo se fue fraguando la idea y se fue plasmando en cartucho. Por el camino ha quedado más tiempo del inicialmente previsto, pero viendo los resultados, puede decirse que la espera ha valido la pena... ¿o no?.

Evidentemente, quienes conozcan y disfruten los juegos de lucha en 2D sabrán bien lo que ofrecen. ¿Y que consola mejor que Game Boy Advance para realizar un juego en 2D?. Cae de cajón el ver por que este juego ha salido para la portátil de Nintendo, ya que además, un juego de lucha en cierto modo es ideal para llevar a cualquier lado. A fin de cuentas, unos combates se pueden echar en cualquier sitio.

Esto se traduce en una estupenda jugabilidad, y un estupendo apartado técnico para una consola portátil; pero también se traduce en una evidente falta de novedades para un juego que cuesta lo mismo que cuando salió a la venta como novedad. Es evidente que todo aquel que desee jugar con el mismo juego que vio en su día, o aquellos que nunca lo hayan probado y aún así disfruten con los juegos de lucha en 2D (cosa un poco extraña, por cierto).

Por otro lado, quienes esperen novedades, o sencillamente ya hayan masacrado el juego en cualquiera de sus versiones anteriores, descubrirán con cierto pesar que este no es más que el mismo juego que ya vieron en su día. ¿El mismo?, bueno, exactamente el mismo no. Hay ciertas novedades que lo hacen un poco diferente, pero tampoco son muchas. Entre las más reconocidas se encuentran algunos personajes nuevos, pero a parte de eso, poco más.

 g r á f i c o s

El apartado gráfico se podría catalogar como excepcional, pero... Hay que reconocer que por un lado, la pequeña pero potente GBA mueve este juego con la misma fluidez que una PSOne; sin embargo, está el pero de que la fluidez es la misma ya vista en su día. Es decir, que no hay nada nuevo bajo el sol consolero.

Los personajes son bastante grandes, aunque en la pequeña pantalla de GBA pueden parecer un tanto pequeños. Sin embargo su animación es estupenda, cosa que sí se deja notar sin problemas. Todos los personajes tienen los mismos cuadros de animación, además de todas las magias y efectos especiales que los hicieron grandes en su día.

Los fondos, aunque también tienen una calidad excelente, siguen el mismo patrón que el resto de los apartados: son iguales. A estas alturas, ya resulta muy evidente que el mejor aspecto del apartado gráfico se convierte a la vez en un lastre. Quien ya haya visto los gráficos de Street Fighter Alpha 3 en alguna de sus otras versiones no encontrará aquí más sorpresa que el ver unos buenos gráficos en una consola tan pequeña. Este punto puede ser positivo para algunos, pero negativo para otros.

Ciñéndonos estrictamente a los hechos, este juego cuenta con un apartado gráfico sobresaliente, con unas 2D geniales y con las que se puede jugar de maravilla. No solo son bonitas de ver, sino que actúan positivamente sobre la jugabilidad. Después cada uno deberá juzgar cuantos puntos merece restarle el handicap que supone su antigüedad.

 s o n i d o

Este apartado hay que reconocer que es el único que no se ha mantenido tal cual. El motivo es evidente, ya que por un lado las capacidades sonoras de GBA no llegan a igualar las de consolas de sobremesa, y por otro lado, la limitación de memoria que supone el cartucho impide que la calidad del sonido sea superior.

A parte de lo mencionado, las músicas son las mismas y en los mismos escenarios. Todas están muy bien, pero sin pasarse. Y por supuesto, quien ya las conozca las volverá a encontrar aquí. En cuanto a los sonidos, están todos los míticos de la saga, tanto de puñetazos, patadas o magias. Y por supuesto, también están las voces de los luchadores gritando, o anunciando sus ataques especiales.

 j u g a b i l i d a d

Como siempre, jugabilidad "made in" Street Fighter. Cualquiera que alguna vez haya jugado a uno, ya sabrá lo que va a encontrar aquí. Personajes muy rápidos que saltan se cubren, hacen combos y se lanzan ondas de energía. Con tan solo esto se consigue una jugabilidad endiablada que todavía hoy en día perdura como una de las mejores.

Para jugar se usa la cruceta para mover al personaje, saltar y agacharse. Los botones se usan para dar los golpes: A y B para los fuertes (patada y puñetazo) y L y R para los rápidos. Y eso es todo. Se podría añadir la manera de hacer las magias o ataques especiales, pero a estas alturas casi todo el mundo sabe que se hacen (casi todos)con un cuarto de círculo en la cruceta de dirección y uno de los botones de ataque. El otro sistema es pulsando atrás (o abajo) durante 1 segundo y luego adelante (o arriba) y el botón de ataque.

Aunque en Street Fighter siempre se han podido hacer combos, lo que prima por encima de todo es la capacidad que el jugador tiene de hilvanar el combate, de crear sus propios combos haciendo golpes normales, y sobre todo de planear su propia estrategia dependiendo de cada enemigo. Aquí se sigue manteniendo esta idea y la verdad es que la jugabilidad que se obtiene alcanza cotas muy altas.

Los modos de juego son los ya vistos: Single, Versus y Training aparecen como los modos inicialmente disponibles, aunque luego hay 3 modos más ocultos. Para jugar a dobles, cosa que es totalmente posible, hace falta otra consola con otro cartucho del juego, además del consabido cable para linkar 2 GBA.

Dentro del juego en sí, hay 3 estilos de lucha que pueden ser seleccionados por cada luchador. Cada uno de ellos permite rellenar la barra del ataque especial de diferentes maneras, cambiando así la jugabilidad de cada personaje. De este modo, cada uno de los más de 30 personajes que forman la plantilla de luchadores, tiene 3 estilos de lucha, con lo que la jugabilidad aumenta. Y de esos personajes hay que añadir que alguno hay que es completamente nuevo, aunque si bien es de las pocas exclusividades que hay en este cartucho.

Ahora hay que colocar el punto negativo que ha adornado todo el análisis. La jugabilidad tampoco ofrece nada nuevo, y todo lo comentado en este apartado es un calco de lo ya visto en las otras versiones del juego. A estas alturas esto ya no es noticia, pero hay que decirlo para hacer justicia.

 c o n c l u s i ó n

Pues la conclusión salta a la vista como va a venir. Aquí está el mismo juego que triunfó hace ya tiempo, sólo que ahora es más pequeño (en espacio), pero igual de grande (en el resto de los apartados). Ahora todos pueden jugar al mismo juego de lucha que jugaron hace tiempo, pero con la ventaja de poder llevarlo a cualquier sitio. Si ésta es suficiente ventaja, adelante a todos los que disfruten con los juegos de lucha en 2D. En caso contrario, mejor plantearse su adquisición seriamente; a pesar de la calidad que se esconde en este pequeño cartucho.

 l o   m e j o r

 l o   p e o r