A medias...

Item: Monster Force
Rating: 7

Los hermanos Victor y Percy se lo pasaban en grande. Formaban parte de la prestigiosa familia Frankstein, herederos directo del famoso doctor, y siguiendo la tradición familiar dedicaban la totalidad de su tiempo a crear nuevos seres...

David Borrachero

Actualizado a 7 de diciembre de 2011 18:14 CET

Los hermanos Victor y Percy se lo pasaban en grande. Formaban parte de la prestigiosa familia Frankstein, herederos directo del famoso doctor, y siguiendo la tradición familiar dedicaban la totalidad de su tiempo a crear nuevos seres, aunque tuvieran una pinta algo, digamos, desaliñadas. Los dos hermanos se llevaban aparentemente bien, cada uno encerrado en su mugriento laboratorio, y las pequeñas disputas sólo surgían cuando uno necesitaba una oreja de sobra o el otro buscaba un brazo que no estuviera cangrenado... Ahhhh, la 'dulce' vida del creador de monstruos...

Sin embargo pronto la paz se vio truncada. Los pueblerinos de las aldeas cercanas a los laboratorios comenzaron a inquietarse y a asustarse un 'poquitín' cuando las criaturas de los científicos se pusieron a hacer de las suyas. Antorcha en mano y en rigurosa marabunta enfurecida, se dirigieron con paso resuelto para cantarles las 40 a Victor y Percy. Los doctores, conociendo de sus antepasados que una masa enfurecida no podía traer nada bueno, y que de las palabras a la hoguera sólo había un salto, pusieron pies en polvorosa, cada uno a un extremo de un nuevo mundo bautizado como Monstruolandia.

Victor, el mayor de ambos, se afincó en una tranquila, apacible, y por otra parte pestilente, charca que antes había sido habitada por un verdoso ogro con extraños problemas con los asnos, ¡pero si son adorables!. En fin, allí montó todo el tinglado y continuó con sus investigaciones. Pronto surgirían tres criaturas que sobresalían sobre el resto de buena manera: Frank, Drac y Wolfie, o lo que es lo mismo, tres jovencísimos monstruo de Frankstein, Vampiro y Hombre Lobo respectivamente. Los tres admiraban a Victor y le ayudaban en lo que podían en su laboratorio a pesar de no tener ningún conocimiento científico, de hecho el propio Victor no dejaba de preguntarse porque no había escogido mejor los cerebros. El 'Monster Force', como se llamaban entre ellos en un intento de autoestima, se encargaban además de controlar las criaturas inadaptadas que llegaban de todas partes hasta Monstruolandia. Todo parecía ir sobre ruedas hasta que de pronto llegaron las malas noticias. Victor había desaparecido, Monstruolandia se llenó de maléficas, ¡calabazas!, y los tres se pusieron manos a la obra para buscar ayuda. Próxima parada, el castillo de Percy, pero para eso tendrían que atravesar Monstruolandia, tarea nada fácil.

Más o menos lo que te contamos arriba es una interpretación liberal de la historia de Monster Force. Tendrás que ponerte a los mandos del monstruo que elijas y atravesar 35 fases de corte cenital, siguiendo una mecánica muy semejante a la de clásicos como Gaunlet o Smash TV. Deberás moverte en todas direcciones acabando con los monstruos que te cortan el paso, la mayoría 'temibles' calabazas de Halloween, activar interruptores que abren puertas, eliminar escudos de energía que te cortan el paso, destruir enormes enemigos finales, o salir airoso de intrincados mapeados que en ocasiones se convierten en auténticos laberintos.

35 niveles siguiendo la misma mecánica podría aburrir, así que los chicos de Digital Eclipse han decidido añadir algunas fases diferentes, denominadas 'pruebas de habilidad', en las que tendremos que cumplir misiones secundarias, normalmente en un tiempo límite, pero parece que en conjunto, no se ha logrado lo que podría presumirse de un juego a seguir en futuros lanzamientos...

g r á f i c o s :
Como de costumbre más que correctos. Digital Eclipse parece querer convertirse en una de las desarrolladoras más prolíficas en GameBoy Advance, y poco a poco nos damos cuenta que son de los que más empeño ponen en este aspecto de los cartuchos. Siguiendo la estela de su anterior Lilo & Stitch, en Monster Force seremos recompensados con buenos escenarios, coloristas, detallados y bastante atmosféricos, aunque algo monótonos; con animaciones geniales, sobre todo por parte de los propios protagonistas del juego y por algunos efectillos técnicos de buena factura, en las escenas que nos introducen en la historia.

Se echan de menos sin embargo una mayor variedad en los enemigos que nos vamos encontrando a lo largo del enorme mapeado. En primer lugar casi todos son calabazas, y en segundo lugar son todos muy semejantes. Sólo a partir de la décima fase más o menos empezaremos a ver otros enemigos, como los peligrosos espantapájaros, o los temibles murciélagos, que a pesar de su rechoncho aspecto son un enemigo a tener en cuenta gracias a su triple disparo.

m ú s i c a :
Un buen uso del chip sonoro de GBA, ¡bien! Es lo más destacable de la banda sonora en Monster Force. Sin llegar a destacar ninguna de las melodías por lo menos no suenan a 'chip music' como en GBC y en muchos otros sonrojados títulos programados en GBA.
Son canciones de corte misterioso pero de ritmo rapidillo, que acompañan bien la acción, aunque se repiten en exceso y no cambian hasta que terminemos cada mundo.

s o n i d o F X :
Nada destacable tampoco en esta aspecto. Los efectos especiales se reducen a disparos, todos iguales, y a algunas exclamaciones digitalizadas de pobre calidad que quedan por debajo de la banda sonora. Algo más de interés al respecto no habría venido nada mal.

j u g a b i l i d a d :
Ya te adelantábamos al principio del análisis que Monster Force tiene una mecánica semejante a Gaunlet por ejemplo. El título de Digital Eclipse se basa en la búsqueda del fin del nivel, y para ello tendremos que hacernos con llaves, destruir determinados monstruos, activar interruptores, cerrar campos de fuerza, utilizar debidamente teletransportadores, etc. Todo ello desde una vista superior, prácticamente cenital y con la posibilidad de mover a nuestro personaje en todas las direcciones (sin salto, eso sí) mientras disparamos a los enemigos. Sin embargo no todo iba a ser tan simple. En primer lugar podremos escoger al principio de la aventura entre tres personajes diferentes, cada uno de ellos con cualidades que los hacen únicos:

Drac: Es el más completo de todos y viene genial para empezar a tomar contacto con las estrategias en el juego. Es además un poco soberbio por lo que sus cualidades no son tan increíbles como puedan parecer en un principio.
Wolfie: Es un monstruo desgarbado y algo maniático. Es el que más corre del grupo pero sin embargo resiste bastante peor los golpes enemigos. Mucho cuidado en los enfrentamientos cara a cara con grandes grupos de 'arañas calabaza'.
Frank: Es el más fuerte de todos, no en vano parece descendencia directa del temible monstruo de Frankstein, en versión reducida, pero con la misma pinta. Su fuerza sin embargo se ve contrarrestada por una pobre velocidad. Peligroso para cuando somos rodeados y queremos escapar.

Jugar con uno u otro personaje influye en el juego, no de una forma escandalosa, pero al menos si hace que a partir de la mitad del juego las diferencias entre estar manejando a Wolfie o a Frank provoque un cambio de estrategia en nuestro juego.
Aparte de todo esto, en los diferentes niveles podremos ir recogiendo lo que se ha venido denominando 'Átomos'. Los átomos surgen al destruir calabazas fijas o algunos enemigos y al recolectarlas veremos como sube como la espuma nuestro contador arriba a la derecha de la pantalla. Este contador no es más que nuestro 'dinero', listo para ser canjeado en la tienda del simpático Igor por objetos que nos pueden ayudar en nuestras pesquisas, tales como aumentadores de vida o medicinas necesarias para más adelante, y las tan socorridas reliquias, aumentadores del poder de cada monstruo y que van desde un potenciador de disparo,, hasta un reanimador si perdemos una vida. Al principio será mejor que administres bien los átomos, ya que en niveles posteriores será necesario darse una vuelta por la tienda y comprar un poco de todo.

Todo ello en conjunto hace que Monster Force funcione bastante bien. Sin embargo la monotonía de las misiones y de los niveles puede echar al traste lo que en un principio parecía diversión asegurada. Además, para algunos jugadores puede que el sistema de 'correr' en el juego (apretar un botón mientras nos dirigimos hacia una dirección, y hasta que giremos) sea un verdadero incordio. Un servidor no ha tenido excesivos problemas en su uso, pero ahí queda.

No podemos dejar de mencionar por último el modo multijugador, bastante más elaborado de lo podría esperarse en un principio. Conectando dos consolas podremos combatir uno contra otro en hasta 9 escenarios distintos y desbloqueables desde la aventura principal. Tendremos a nuestra disposición nuevos potenciadores y armas y ganará aquel que consiga vencer al contrincante más veces. Todo un 'deathmatch' y una posibilidad bien ejecutada y plausible.

c o n c l u s i ó n :
Monster Force es un buen juego. Quizás adolece de cierta pesadez, todas las fases son en definitiva muy parecidas, los puzzles apenas cambian, y la jugabilidad se resiente en algunos movimientos, pero los aspectos técnicos, sobre todo el gráfico, están actualizados a los tiempos que corren y al final la tarea de rescatar al doctor Victor suelta un tufillo a juego clásico que engancha de alguna manera.

Con algo más de atención en determinados aspectos y un repaso a los mapeados de los niveles, Digital Eclipse podría haber creado un juego de referencia para este estilo, sin embargo lo que tenemos delante es un cartucho entretenido (que tampoco es poco), y dedudor de viejas ideas. A medio camino.

Los gráficos, bastante buenos.
El disparo potenciado.
Las posibilidades multijugador

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.