Doble falta

Tenemos nuevo juego de tenis entre nosotros. Esta vez no lo firma ninguna supernova del firmamento tenístico, ni viene marcado por el sello de algún Grand Slam. Es una marca de equipamiento deportivo, FILA, la que ha encontrado hueco en el título del programa.

FILA World Tour Tennis (a partir de ahora FWTT, si no os importa) viene a competir en un sector en el que no faltan ejemplares, sino calidad en los mismos. Sector que actualmente está encabezado por juegos como Virtua Tennis, si lo que buscamos es un arcade rápido y suficientemente entretenido, o Tennis Masters Series, si andamos tras algo más cercano a la simulación, pero a cambio menos trepidante. Bien, ¿y con qué argumentos viene FWTT a buscar un sitio en el género? Pues siento decir que con nada nuevo ni eficaz. Veámoslo.

Los modos de juego son los habituales, a saber: Arcade, Partido Rápido y Desafío. Por si sus nombres no evidencian su contenido, allá va una breve descripción de ellos: Arcade es un pequeño torneo que consta de varias rondas y se disputa en diferentes superficies. Un Partido Rápido es justo eso, o sea, eliges jugador, pista y rival y te lanzas sin más preámbulos a soltar raquetazos, bien como torneo o bien como una exhibición. En el modo Desafío, plato fuerte del juego, se nos propone alcanzar el número uno de la clasificación mundial partiendo desde lo más bajo.

Profundizando algo más en esta última modalidad -que es la que verdaderamente lo merece-, hay que decir que partimos desde la posición número 100 del ranking mundial y con una pequeña cantidad de dinero, expresado en créditos, que nos permitirá inscribirnos en algunos torneos de poca monta que, sin embargo, podrían reportarnos los primeros beneficios si logramos vencer en ellos. Cuanto más difícil sea la competición en la que nos inscribimos (desde principiantes hasta tenistas de élite), mayor será el premio ofertado, mayor la cuota de inscripción y también más el número de puestos que podríamos subir en la clasificación. También se nos da la posibilidad de jugar partidos de exhibición que, si bien servirán para ganar dinero, no tendrán ningún efecto sobre nuestro puesto en el ranking.

Con el dinero que ganemos podremos comprar nuevos instrumentos para practicar nuestro deporte, como gorras, viseras, camisetas, muñequeras, zapatillas o raquetas de entre un buen puñado de artículos FILA, cómo no. Algunos de ellos no tienen más valor que el estético, otros aumentarán alguna de nuestras cualidades, como la velocidad (zapatillas) o la fuerza (algunas raquetas).

Y hablando de nuestros atributos, también en el modo Desafío hay opción de mejorarlos mediante unos entrenamientos específicos. Son distintos tipos de pruebas de habilidad, a lo Virtua Tennis, que incrementarán ciertas virtudes si las superamos. Por ejemplo, con la prueba de saque potenciaremos nuestra fuerza. Por el contrario, con las pruebas de precisión, serán la puntería y la velocidad las facetas más beneficiadas.

El juego no ofrece competiciones reales, y para compensar esta falta se han incluido como escenarios de juego entornos reconocibles. Así pues, jugaremos a los pies de la Torre Eiffel, con el Teatro de la Ópera de Sydney o el Big Ben como fondo o bajo la mirada de la Estatua de la Libertad. Las superficies contempladas en el juego son tierra batida, hierba, pista sintética y moqueta. Hay a nuestra disposición tanto jugadores como jugadoras, que enfrentaremos en partidos individuales, dobles o dobles mixtos. Si queremos disputar torneos de dobles tendremos que contratar previamente a un compañero, lo cual quebrantará un poco nuestra cuenta corriente.

En fin, que salvando la ficción que el programa nos propone en vez de regalarnos con jugadores y competiciones del circuito real, tiene todo aquello que se puede esperar de un juego de tenis. Pero cuenta, por desgracia, con algunos sacos de lastre bastante pesados. El que más, su pretendido parecido con Virtua Tennis. Y digo pretendido porque ha sido un querer y no poder. FWTT ha buscado una jugabilidad equivalente a la del título de Sega, es decir, juego rápido de inspiración arcade y sencillez de manejo sobre un entorno gráfico atractivo. Pero falla. Falla, entre otras cosas, porque ha querido ir un paso más allá cargando un poco el lado de simulación de la balanza. Si en Virtua un par de botones, combinados con las teclas de dirección, bastaban para realizar todo tipo de golpes, en FWTT cada tipo de golpe tiene su propia tecla.

Sería bueno si esto tuviese un reflejo visible en la jugabilidad, pero no. Sigue tratándose de un arcade de intercambio rápido de golpes, en ocasiones más propios de un ejercicio de prestidigitación que de un partido de tenis (como en Virtua), donde optar por cortar o liftar la bola no tiene mucho sentido teniendo en cuenta que el propio ritmo acelerado de juego impide que las diferencias entre un tipo de golpe y otro se dejen notar de manera efectiva.

El comportamiento en la cancha del rival tampoco merece una salva de aplausos. Su actuación parece regirse por patrones simplísimos: devolver la pelota hacia el lado de la pista más descubierto y hacer de vez en cuando un globo si subimos a la red. Es como jugar contra una pared. Esto hace que siempre sepamos dónde nos va a devolver la pelota el contrario y procedamos en consecuencia. La iniciativa casi siempre será nuestra, y ganar puntos es cosa de niños. Tan es así que es perfectamente posible ganar un torneo de élite sin pasar por ningún entrenamiento y, puedo decir, que sin ceder, no ya un set, sino un solo juego.

Jugando en dobles la situación se agrava. Tienes dos opciones: lanzarte a la red para poder intervenir y sentirte útil o quedarte en el fondo viendo cómo tu compañero se abalanza sobre todas las bolas que pasan. Eso sí, cuando se le escape alguna -lo cual parece responder a criterios arbitrarios- ten por seguro que tú ya no tendrás tiempo para reaccionar.

La conclusión es que este juego sólo tiene algo de sentido si lo juegas en compañía de amigos. Pero aquí hay otro problemilla. Verás, es que no existe la posibilidad de jugar en red, de modo que os tendréis que apiñar en torno al monitor, compartir el teclado y, si sois más de dos, usar pads.

Hay otros pesos que, aunque más ligeros, acaban por impedir que la jugabilidad despegue. Por ejemplo, a menudo una pelota a la que parece que puede llegar el rival se escapa sin que éste haga nada. Otras bota delante y, de forma incomprensible, el jugador se lanza en plancha hacia un lado. Y como digo, este tipo de cosas se dan con frecuencia, no son desajustes que aparezcan una vez cada diez encuentros.

Me gustaría poder recomendar FWTT aunque sea a aquellos que anden desesperados por un juego de tenis, pero ni por esas. Para los que gusten de un estilo de juego arcade ya está Virtua Tennis, y los que disfruten con algo más profundo tienen, por ejemplo, Tennis Masters Series. Ambos son bastante mejores que el título que nos ocupa.

Audio y Vídeo

El apartado sonoro es bastante pobre. Pasables son los efectos del golpeo de la pelota, las voces del juez de silla e incluso algunos sonidos ambientales como los aplausos y silbidos del público o el piar de los pájaros. Pero la cosa se empieza a torcer pronto. Por ejemplo, a pesar de que los pasos de los jugadores suenan diferentes según la superficie sobre la que jueguen, lo cierto es que lo hacen a un ritmo desacompasado. Es como ver tres pasos al tiempo que oyes cinco pisadas. De la música sólo diré que lo mejor que puedes hacer es desactivarla.

En cuanto a gráficos el juego se defiende mejor. El diseño de las pistas es bastante atractivo. Están decoradas de forma diversa y con diferentes colores, tonalidades y matices para las superficies. Sin duda lo mejor de la factura técnica. Pero también aquí hay dificultades. Por ejemplo el público y las gradas: una imagen plana de lo más burda. Las animaciones dan una de cal y otra de arena. Por momentos son fluidas y muy suaves, pero en otras ocasiones aparecen movimientos de la nada, bruscos, como si en la animación se hubiesen saltado algún paso en la cadena natural del movimiento. En definitiva, no han sabido integrar un ritmo de juego vertiginoso con unas animaciones completamente fluidas, como hace -corro el riesgo de resultar pesado- Virtua Tennis.

Guión

Claro está que no podemos hablar de guión en un juego de este tipo. Baste pues con decir que nuestro objetivo en el mismo debe ser alzarnos hasta el puesto más alto de la clasificación de tenistas profesionales.

Jugabilidad

Un juego sencillo, asequible. Tenemos las cuatro teclas de dirección habituales más otras seis: golpeo normal, liftado, cortado, globo y efectos a derecha e izquierda. Como ya he dicho, semejante variedad de botones no se traduce en variedad de modos de conducir y vencer un punto. El tempo acelerado del programa y las escasas habilidades de tu rival para hacerte sentir de veras disputando un partido de tenis, convierten en algo absurdo el disponer de tanto botón.

Puede que os llamen la atención esos dos controles de efecto. Lo normal en los juegos tenísticos es dirigir la bola con las teclas de dirección. Aquí también es posible, pero si sólo usamos ésas únicamente orientaremos un poco la pelota en una dirección. Si lo que queremos es abrir ángulo o ajustar a líneas tendremos que aplicar efecto por fuerza. Esto hará que la pelota, en numerosas ocasiones, dibuje una trayectoria un tanto inverosímil.

Una vez metidos en la pista, la perspectiva es la ya conocida en otros títulos de este tipo, es decir, un plano trasero, elevado, y ligeramente inclinado. Ésta se mantiene fija mientras nos mantengamos en el fondo de la pista. Si nos escoramos mucho hacia un lado se desplazará un poco para seguirnos. Si subimos a la red hará un pequeño zoom, con el inconveniente de que si nos hacen un globo, la mala perspectiva ofrecida hará que nos lo traguemos casi siempre por no distinguir claramente la elevación de la pelota.

Disfrutado junto con otros jugadores FWTT gana algunos enteros, pues solventas el problema de las escasas capacidades de los adversarios que controla el ordenador. Pero claro, sigue conservando todos los demás, y aunque logra entretener durante un rato, ahí se queda, en un pasatiempo efímero y poco enardecedor.

Por cierto, el uso del menú también va exclusivamente con el teclado, nada de ratón.

Estrategia y trucos

Golpea la pelota hacia el lado que resulte más difícil de alcanzar para el rival, con efecto, claro, y sube a la red sabiendo que él la devolverá hacia tu lado más descubierto en ese momento. Si no consigues el punto con la siguiente volea, quédate en la red. Lo más probable es que sean necesarios unos cuantos golpes más a velocidad de vértigo, pero la mayoría de las veces será el adversario el que ceda el punto. También es posible que te haga un globo y, por el motivo más arriba comentado, casi seguro que logrará pasarte, pero esto ocurre muy de vez en cuando.

Para no perder el tiempo con torneos de poca monta, lo mejor es inscribirte en exhibiciones. Algunas tienen como premio una suculenta cantidad de créditos y se trata de disputar un solo encuentro. Cuando tengas dinero suficiente, inscríbete en un torneo de élite, que es donde están la pasta y los puntos para subir puestos en la clasificación.

Comparándolo con...

Bueno, vengo comparado durante casi todo el análisis FWTT con Virtua Tennis, por lo que creo que no es necesario añadir mucho más. Quizá una única cosa y, para variar, a favor de FWTT, y es que en éste se nos permite disputar partidos completos, es decir, a cinco sets de seis juegos.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

Demasiadas cosas: un parecido con Virtua Tennis sin conseguir, un tímido acercamiento a la simulación por completo baldío, unos rivales inoperantes, algunos  sucesos desconcertantes, calidad desigual en las animaciones, un sonido discreto y una música ramplona absolutamente olvidable.

Enlaces

Manual

Más que correcto, diría yo. 45 páginas a todo color y muy bien ilustradas que se reparten entre el idioma italiano y el español, donde se explica cada uno de los apartados del programa. Disco y manual vienen en la ya habitual -y me temo que irreversible- caja formato DVD.

Requerimientos del sistema

Los requerimientos del juego son Pentium III 600 o superior, 250 MB libres en el disco duro, tarjeta gráfica de tercera generación compatible con T&L de 32 MB de memoria de vídeo, 64 MB de memoria de sistema, DirectX 8.0 o superior, lector de CD-ROM, tarjeta de sonido y Win98/2000/Me/XP.

Probado en un Athlon XP 2000, 256 MB DDR-RAM 333 y GeForce 2 MX, el juego se ejecuta sin problema alguno de funcionamiento o rendimiento.