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Los sikhs contra Hitman 2
Los sikhs de todo el mundo han emprendido una cruzada para que Eidos retire del mercado Hitman 2.
La última misión de Hitman 2: Silent Assassin consiste en un ataque a los militantes de una gurdwara, un templo sikh. Lógicamente los miembros de esta culto religioso fundado a finales del siglo XV en el Punjab no están muy contentos con Eidos Interactive, la editora del título, y han iniciado una petición online para solicitar la retirada del juego. El templo de la última misión del juego recuerda al Harmandir Sahib de Amritsar, el templo más sagrado de los sikhs, y el juego nos propone eliminar a un grupo de "creyentes fanáticos".
En el momento de redactar esta noticia ya habían firmado más de 8000 personas en la petición online, que califica el juego de racista y asegura que podría poner en peligro a personas inocentes al relacionar el terrorismo con los sikhs.
Amar Singh, editor del periódico Eastern Eye, declaró a C&VG: "Han dicho cosas en el manual como que ningún extranjero se ha atrevido a volver a esa zona por miedo a represalias, que es completamente falso. O se ambienta en un lugar inventado o se ambienta en un lugar real y respetas la ética de ese lugar." Y confiesa: "No tengo nada contra los juegos de ordenador. Hitman 2 es un juego excelente. Yo he jugador, pero se debería investigar un poco y hacer los deberes antes de mencionar las creencias y los lugares sagrados de la gente."
En nombre de Eidos, un portavoz comentó: "Eidos Interactive es una editora líder de videojuegos. Eidos pide perdón a los miembros de la comunidad sikh preocupados por las imágenes y referencias del juego. [?] Ni los desarrolladores ni los editores queríamos ofender a nadie y ambas partes hemos tomado decisiones para arreglar la situación." Lo que han hecho ha sido quitar todas las referencias e imágenes sobre los sikhs de la página oficial."
- Acción
La secuela empieza en un monasterio siciliano, en el que el protagonista intenta olvidar su sangriento pasado, pero un criminal ruso le encuentra y le obligará a matar otra vez. Pero el objetivo en realidad es él mismo.