A por todos los scratch....

La pareja formada por el piloto escocés Colin Mcrae y Codemasters llegan con un nuevo título. Tras la última entrega para PSOne, es la hora de demostrar en PlayStation 2 si la expectación inicial levantada por el chico del Ford Focus se corresponde con la realidad... 

La nueva versión del simulador de rallies de Codemasters llega a España. Si tu afición a los coches, los derrapes, los scratchs, los saltos en cambio de rasante, el control de la inercia, la fuerza centrífuga y la velocidad por carreteras estrechísimas es alta, puede que éste sea tu juego… o puede que no.  Desde siempre, la saga 'Colin McRae' ha sido la más laureada, tanto por crítica como por público, reconociéndola como la más realista y jugable del género. Multitud de juegos llegaron después (V-Rally2 y 3, Rally Championship, WRC…), pero ninguno conjugó la multitud de opciones que éste poseía con un manejo tan conseguido como el del título del piloto escocés.

 Desde hace meses, Codemasters se ha encargado de ir colgando en la red varios vídeos de este título, para ir abriendo boca. La verdad es que estos vídeos tenían una pinta increíble… pero no es oro todo lo que reluce… Codemasters nos trae la tercera parte de la saga, dispuesta a dejar atrás a V-Rally3 y a WRC en cuanto a mejor juego de rallies del momento. Después, el mes próximo nos llegará la segunda entrega de SONY por medio de 'WRC II Extreme2', que tiene mucho que demostrar para hacernos creer en ella. Mientras, el simple nombre de 'Colin McRae' nos hace creer a pies juntillas que es el modelo a seguir. Será así?

Seguidnos, ataos bien el cinturon, y vayamos en pos de la victoria en este duro tramo que es la review de un título tan importante…

 Para empezar, Colin McRae 3 adolece de una intro en condiciones. Después de ver los vídeos que hemos podido obtener por la red, y de contar con la presencia de tan insigne piloto en sus filas, creemos que Codemasters podía haberse preparado una intro antológica, ya fuese con escenas de juego o con imágenes de vídeo del piloto. Creemos que se podían haber esmerado más en la presentación.

 En cuanto a los menús, decir que siguen el estilo visual de su versión anterior, Colin McRae 2.0; sobrios, sin ostentación, muy funcionales y de fácil navegación. Sin embargo, tanta austeridad nos da la sensación que es, simplemente, que no se le ha puesto mucho interés. Sólo los menús de las opciones mecánicas nos parecen trabajados y originales, pero tampoco son para tirar cohetes. En cuanto a presentación, Codemasters debe mejorar…

 Y si hablamos del acabado, tenemos que decir que se ha realizado un buen trabajo general. Se ha introducido una opción para pantallas 16:9 -cada vez más demandada- y varias opciones gráficas y de sonido. Globalmente, las opciones de configuración son válidas, y el resultado es bueno.

Los vehículos de Colin McRae Rally 3 -7 del campeonato real y otros 11 modelos especiales (pero se echa en falta el Peugeot 206 de Gronholm)- son, en pocas palabras, soberbios. Grandes monstruos con una potencia de varios cientos de caballos, representados todos y cada uno por 14.000 polígonos perfectamente modelados. Cada detalle, cada detalle de la chapa, cada parte de la carrocería (spoilers, retrovisores, llantas…) está modelado de forma casi enfermiza, con lo que se han conseguido los mejores vehículos desde V-Rally3. Además, las texturas de cada vehículo oficial de los que participan en el campeonato están perfectamente colocadas, con un estudio gráfico muy conseguido.

 Todos los vehículos mostrarán un environment mapping resultón, que aunque no será en tiempo real, sí será lo suficientemente bien trabajado como para no llamar la atención negativamente. Además, los coches mostrarán efectos de transparencias en cristales, lo que nos dejará ver a un piloto y copiloto perfectamente modelados y animados -que no texturizados, ya que éstas serán muy borrosas-, que sufrirán en sus carnes los efectos de la inercia, fuerza centrífuga y demás efectos de la conducción.

Mención aparte, merecen, cómo no, las cámaras de conducción. Serán tres vistas y, por primera vez, las tres serán igual de jugables. Desde la típica vista en tercera persona, donde veremos nuestro coche delante de nosotros hasta la vista en primera persona, pasando por una vista desde el morro del coche. La vista en priemra persona será la más espectacular, ya que es la que más inmersión nos producirá en las carreras, pero además será la que nos hará ver de forma más clara los efectos climatológicos. Después hablaremos de ellos.

Los efectos de luz son muy vistosos y realistas. El sol que nos cegará en varias etapas está perfectamente recreado, con una representación maravillosa. Lo mismo se puede decir de los efectos de luces del vehículo en las pruebas nocturnas, con unos focos que iluminarán todos los objetos en tiempo real, aunque su campo de alumbrado se nos antoja algo escaso. La sombra que despide el vehículo en las etapas diurnas no está mal conseguida, pero no puede competir con los efectos de sombra en tiempo real de GT3, y estamos hablando de un juego con más de un año y medio a sus espaldas…

También destacar los efectos de partículas y de polvo, protagonistas en varias etapas. Aunque los efectos de partículas no están mal, el polvo que levanta el vehículo en las etapas de tierra y gravilla no puede competir con el mismo efecto conseguido en el modo rally de GT3. Aunque en los replays su visualización 'da el pego', su resultado no llega al nivel del título de Polyphony Digital. También destacar elementos móviles en muchos tramos, como cascadas o algún helicóptero que sobrevuela la carrera y levanta una nube de polvo a su paso. Cada vez nos da más por pensar que los chicos de Yamauchi son unos extraterrestres…

Los escenarios sufren, en su mayoría, una preocupante falta de realismo, detallismo, texturizado y acabado poligonal. Quitando ciertos tramos de ciertos campeonatos, el resto de escenarios serán protagonistas de popping, corrección de texturas y texturizado pobre. Además, su acabado no está muy conseguido a nivel global, y se notarán demasiado vacíos.

Desde las etapas australianas, con un popping demasiado evidente en elementos secundarios (árboles, piedras…), pasando por las etapas nevadas con un abuso excesivo de la niebla, todos los campeonatos sufren de varios defectos gráficos que nos hacen pensar dos cosas: o los chicos de Codemasters no han sido capaces de sacarle el máximo provecho posible a la PS2 (el ejemplo más claro lo tenemos en GT3), o se han centrado demasiado en los vehículos y cuando querían aprovechar recursos para gestionar los escenarios se han encontrado con pocas posibilidades.

Los árboles de las etapas montañosas -la mayoría- tienen un acabado muy pobre, aunque nos encontraremos con varias excepciones. Su diseño es muy irreal, plano y poco trabajado. Además, nos toparemos con el típico muro de árboles a poco más de 4-5 metros de la carretera, con lo que el sabor a 'PSX' se hace muy evidente.

 Las texturas de los escenarios son, en su mayoría, de baja calidad, y nos encontraremos texturas muy borrosas en las superficies, laderas y vegetación de cada lugar. Realmente, este título se merecía un mejor acabado general.

La gente que está viendo las carreras serán meras pegatinas -a excepción de los Marshall, o sea, los encargados de dirigir y cronometrar los tramos y Colin McRae y su copiloto, Nicky Girst, a quien podremos ver cuando ganemos un rally o mientras esperan a empezar los tramos, y son entrevistados-, lo que da un aspecto demasiado básico. No habrá movimiento en ellos, ni siquiera uno muy mecánico. Esperábamos más recursos de inmersión en carrera por parte de Codemasters…

Hay que destacar que los loadings no se hacen muy pesados. Entre 10-15 segundos harán falta para cargar cada fase, lo que no llega al nivel de optimización de juegos como GT3, pero tampoco alcanzan el despropósito del primer WRC de SONY. También remarcar las escenas cinemáticas entre varios tramos, donde iremos a parar al 'Area de servicio'. Allí, el equipo Ford nos revisará el coche. Podremos ser testigos de su trabajo, con un modelado pasable de los personajes, y aunque el texturizado de sus rostros es muy bueno, el resto tenderá a ser borroso. Buenos detalles, pero poco cuidados en general.

El modo dos jugadores simultáneos sacrifica detalle en cuanto a escenarios y vehículos para poder seguir disfrutando de una velocidad y suavidad buena. Los coches tienen menos detalles que cuando se utilizan en el modo un jugador, pero aún así cumplen. Las texturas se hacen más borrosas, lo que le hace perder calidad visual.

En definitiva, Colin McRae Rally 3 nos muestra los mejores coches que hemos visto en un juego de rallies, unido a un motor de desperfectos en tiempo real de gran calidad y a ciertos efectos climatológicos de primera. Lamentablemente, el resto del apartado gráfico adolece de más trabajo. Escenarios vacíos, vegetación irreal, texturas poco trabajadas y definidas y un acabado general gráfico algo pobre nos hacen ver que el trabajo invertido en los vehículos no llega para dejar en buen lugar un apartado gráfico a nivel global mejorable.

 Aunque el control y la calibración del vehículo siguen teniendo el mismo valor que en las dos versiones anteriores, tenemos que decir que en este título el coche denota un poco menos de peso que en los anteriores, y que éste factor hace que la conducción sea más técnica, dándole más protagonismo al uso del freno de pie que al continuo uso que se le daba en las dos versiones anteriores al freno de mano. Esto es un gran acierto, ya que cada tramo requerirá de más tensión y concentración en él, y la conducción a largo plazo lo agradecerá. Además, podremos ser testigos perfectamente de la diferencia de conducción que hay que hacer entre un tramo de asfalto y uno de nieve, con una física muy conseguida.

 La respuesta del vehículo al pad es sobresaliente. No podemos decir lo mismo de la respuesta al volante USB, ya que aunque sí es compatible, hemos tenido problemas de configuración con él, algo que por lo que nos han comentado desde Codemasters, en la versión que estará en las tiendas no pasará. El problema no venía al correr con el vehículo, si no al querer llevar el coche con cambio manual y al hacer cambios en la mecánica del coche, que no nos dejaba acceder a los menús del 'Area de servicio' ni con el volante ni con el pad. Resultado? No podíamos hacer los cambios mecánicos, NI SIQUIERA LOS ARREGLOS ENTRE TRAMOS, lo que nos obligaba a seguir corriendo los tramos con el coche tal y como lo tuviésemos. Recemos para que, como nos han dicho, este bug se resuelva en la versión final…

 El otro modo de juego es el modo 'Rally'. En él sólo podremos correr un rally por separado, tramo tras tramo, pero sin nada que nos incite a ello. Podrá ser realizado por dos jugadores en split screen o por turnos, dando más sensación de realidad. Sin embargo, nos parece que el apartado de modos de juego ha quedado demasiado raquítico, olvidado, y sin dar la importancia necesaria. Sobre todo si tenemos en cuenta el peor punto del juego…

 Al ser un juego que no dispone de la licencia del mundial, no dispondremos ni de los pilotos reales ni de todos los rallies del mundial, otro detalle que hace más corta la vida del juego. Bien es verdad que en cuanto a control y realismo en la conducción, Colin McRae Rally 3 es, ahora mismo, el no va más. Pero se echa en falta más profundidad de juego y más modos de juego, como un contrarreloj o un modo 'Desafíos' para poder seguir jugando con el juego pasadas unas semanas…

 Los niveles de dificultad se dividen en tres, y sólo vienen especificados en los tiempos que marcan el resto de participantes, a los que nunca veremos delante, ni podremos ver sus recorridos para saber dónde han optimizado nuestro tiempo o dónde hemos sido mejores que ellos. En este caso no podemos hablar de una IA aplicada a los contrarios, simplemente porque no existen. Referente a este campo, cuando hagamos los cambios en nuestro vehículo, podremos probarlo en el mismo escenario del rally, y comparar los tramos en el apartado 'Telemetría', que nos dejará ver en dónde somos mejores y peores.

 En resumen, la jugabilidad de este título se presenta tan alta en su control y respuesta realista a la conducción, como corta en modos de juego y profundidad de los mismos, algo que acorta muy mucho la nota en este apartado. Lástima de unos modos más trabajados y más variedad en los mismos, para que el título hubiese tenido una vida de juego bastante más amplia, que la verdad, es una lacra importante…

l  o    p  e  o  r