El azote de los cielos llega a PS2.

Estamos ante uno de los mejores simuladores de combate aéreo para PS2. Olvida pasadas decepciones. Céntrate en Fireblade y disfruta de la jugabilidad de un producto marca Midway.

El terrorismo internacional campa a sus anchas y esto merece una solución y se llama  Fireblade. Se trata de una fuerza militar anti-terrorista creada por las naciones occidentales para detener de una vez por todas los horrores causados por las células terroristas que existen por todo el mundo. La mayor y más peligrosa de todas es la UES.

Los servicios de inteligencia han descubierto que este grupo terrorista ha desarrollado campos de entrenamiento por todo el mundo, además de disponer de diferentes lugares dispersos por el globo donde se esconden las fábricas de producción de armas de destrucción masiva.

Todos los datos indican que se están preparando para una guerra en contra de las naciones occidentales. El tiempo corre en nuestra contra, y lo que antes eran suposiciones y malos presagios se han convertido en amenazas tangibles. No se ha dudado ni un instante en cuanto se ha tenido la certeza: el grupo Fireblade ha sido movilizado. La caza ha comenzado.

Pero para desarrollar tan difícil tarea debemos estar bien equipados. Se nos ha dotado de dos helicópteros de avanzadas prestaciones que son ideales para desarrollar las diferentes misiones a las que nos vamos a tener que enfrentar.

El AV-76 Vendeta es un helicóptero que posee una gran aceleración, así como una gran maniobrabilidad, una buena punta de velocidad y una turbo aceleración para cuando las cosas no pintan nada bien. Además su sistema de camuflaje le viene perfecto para las incursiones y operaciones de infiltración, ya que pasa completamente desapercibido tanto visual como sonoramente.

Está dotado de un gran armamento, entre el que destacan sus misiles dirigidos y un láser capaz de inutilizar cualquier vehículo enemigo por un espacio considerable de tiempo. Como desventajas hay que destacar la escasa protección que tiene a los ataques enemigos y que se trata de un aparato monoplaza.

Por su parte el UV108 Talon está capacitado para el transporte de tropas, además de estar dotado de una blindaje capaz de soportar las peores embestidas del fuego enemigo. Su gran volumen y su elevado peso hacen que sea muy lento en ciertas maniobras. Además no dispone del sistema de turbo aceleración del otro helicóptero, y tiene de por si un nivel de aceleración normal bastante escaso.

Las mismas prestaciones de camuflaje e infiltración que tiene el Vendeta las tiene éste Talon. Es más, los dos aparatos han sido equipados con el mismo armamento. Pero las características de éste le confieren una personalidad de "primo de zumosol" del resto de las tropas, ya que su sola presencia basta para intimidar al enemigo.

Los enemigos a los que nos enfrentaremos son de lo más variado. Por tierra, mar y aire nos enfrentaremos a tanques, misiles, torre de vigilancia, infantería, antiaéreos, blindados, equipos anfibios, helicópteros, etc.

Gráficamente el juego está un poco por debajo de lo esperado. Más que nada porque a pesar de que las texturas están muy curradas, los efectos son de lo más vistosos (esos árboles moviéndose a nuestro paso, esas polvaredas que se levantan cuando descendemos, esas explosiones, etc) tiene un aire a juego de hace diez años, como si se hubiese quedado un poco a medio hacer.

Pero repito que los efectos están muy logrados. Además los movimientos de nuestros helicópteros son de lo más suave que hemos visto en mucho tiempo, así como los de los rivales. Para muestra de detalles un botón, el de las aspas de los aparatos cuando se ponen en marcha, moviéndose como si fuesen reales.

No obstante las texturas y los modelos mejoran (extrañamente) a medida que vamos avanzando en las misiones, como si a medida que fuese aumentando la dificultad fuese también aumentando la calidad gráfica del juego.

La banda sonora del juego tiene un ligero corte bélico que acompaña adecuadamente cada misión, así como los menús y las presentaciones, aunque para estas dos últimas cambia un poco.

Lo que si es verdaderamente destacable es que suenen bastante por debajo de lo normal en el transcurso de las misiones y suban su volumen en el transcurso de las presentaciones y finales de misión, así como en los menús. obviamente esto se puede cambiar en la sección de opciones.

Lamentablemente tenemos que dar otro tirón de orejas por no haber doblado al Castellano. Y es que se trata de algo bastante importante, máxime cuando el juego ni siquiera ha sido traducido, con lo que mucha gente se perderá ya antes de comenzar las misiones, al no enterarse bien de lo que tiene que hacer en cada una de ellas.

Este es un aspecto que lastra al juego de manera clara. Hubiese sido la guinda perfecta poder contar con las voces en Castellano, así como con los textos de los subtítulos, pero por alguna extraña razón se han quedado por el camino.

En el resto de sonidos, como podrás imaginar (explosiones, disparos y demás), el juego raya a gran altura, tirando de una buena biblioteca de sonidos con las que se consiguen unas batallas contundentes en el ámbito sonoro.

JUGABILIDAD

Combatiremos a lo largo de 18 misiones agrupadas en cuatro campañas diferentes. Por momentos la acción podrá ser frenética, debido a la gran cantidad de enemigos que tendremos en pantalla y al poco tiempo del que dispondremos para salir de cada complicada situación en la que nos metamos.

Afortunadamente los enemigos dejan al morir una serie de objetos que nos pueden recuperar el nivel de vida o bien recargar el armamento, cosa muy importante pues como ya hemos dicho los enemigos son muchos y por desgracia tenemos tan pocas balas...

Las campañas tendrán lugar en lugares tan variopintos como los Alpes suizos, el desierto de Arizona, la selva amazónica o el círculo polar Ártico. De día o de noche, con buen o mal tiempo, debemos llevar a cabo las misiones que se nos encarguen, bien sea defender una zona de un ataque enemigo, bien sea arrasar con una zona rival o una pequeña escaramuza en el campamento de los terroristas. La variedad está en el principio de las misiones, pero si no somos hábiles acabaremos convirtiéndolas todas en lo mismo: destruir al enemigo antes de que él nos destruya a nosotros.

Para empezar hay que decir que el control del juego es absolutamente asombroso. Parece mentira que podamos realizar tantas acciones y que no tengamos que hacer uso de un teclado o de extrañas (e imposibles) combinaciones de teclas. A decir verdad, eso es algo que siempre se agradece en los juegos de Midway. Decir Midway es sinónimo de facilidad de manejo, controles claros y fácilmente reconocibles.

Nada como pasarse por la primera misión para comprobar al acabar ésta que dominamos los controles a la perfección. Con las palancas analógicas controlamos los movimientos del helicóptero. Con los botones frontales dispararemos las distintas armas. Y con los botones normales podemos cambiar al modo infiltración, a la visión nocturna, activar la turbo aceleración, etc.