Una bruja un tanto venida a menos.

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La bruja adolescente Sabrina se ha hecho muy popular desde hace algún tiempo gracias a que en España se emite por una cadena de televisión la serie que lleva su nombre. Tanta popularidad ha dado lugar a varios videojuegos destinados al público infantil, y ahora le toca el turno a Game Boy Advance.

Sabrina es actualmente la bruja más famosa que ronda el panorama televisivo español. La serie protagonizada por Melissa Joan Hart ha tenido un gran éxito entre todos los públicos que disfrutan de sus aventuras a la hora de la sobremesa. Aunque más que aventuras habría que hablar de desventuras, ya que en casi todos los capítulos sucede algo que pone en problemas a la pobre Sabrina (generalmente provocado por ella misma).

En caso de que alguien no esté al día con el argumento de la serie, ésta trata de una chica normal, que al cumplir los 16 años, sus tías y mentoras le comunican que es una bruja y que tiene poderes. Estos por lo habitual serán la causa de sus problemas, y a medida que pasan los capítulos irá creciendo y aprendiendo a controlarlos... aunque nunca lo hará del todo bien.

Pero si algún personaje destaca en la serie, ese es Salem: un dictador frustrado transformado en un gato negro por haber intentado dominar al mundo con sus poderes de brujo. Al margen de que sea un gato, puede hablar, y su sarcasmo será casi siempre el motivo principal de las risas de la serie.

Una vez en situación, es el momento de pasar a destripar el juego en sí. Para esta versión de Game Boy Advance se ha escogido el manido género de las plataformas para presentar un título que solo ofrece la serie en la que está basado como único gancho. En todos y cada uno de sus apartados técnicos demuestra un falta de acierto e interés por acabar bien el producto. En su lugar, sólo hay un plataformas barato y vulgar.

El objetivo es, por supuesto, manejar a Sabrina por las diferentes fases, ayudándola a encontrar los objetos necesarios para finalizar la fase e ir completando la historia. En concreto, serán 4 las historias y 4 los mundos que habrá que recorrer. Cada uno de ellos estará ambientado en un capítulo diferente de la serie, y según el capítulo, diferentes serán los objetos a recoger para resolver el problema planteado.

Desgraciadamente, este juego no sólo falla en el aspecto técnico, sino también en su jugabilidad y diversión. Manejar a Sabrina es tan fácil como aburrido; y si por esto fuera poco, el juego se termina en muy poco tiempo. En general todo son cosas negativas, pero al menos los textos están en castellano, por lo que el juego sí estará indicado para los niños y niñas que conozcan la serie.

 g r a f i c o s

El apartado gráfico del juego es ante todo simple. De hecho es tan simple que todo resulta demasiado infantil; y en cierto modo se puede decir que no se parece demasiado a la serie que tiene que representar. Los fondos carecen de detalles y los pocos que tienen son sosos y poco trabajados. Lo mismo ocurre con todos los elementos del juego, desde las plataformas hasta los objetos.

En cuanto a Sabrina, tampoco está realizada con demasiado acierto. Su aspecto parece demasiado forzado y sus movimientos son bruscos y robóticos. Además no se combina bien con los escenarios, por lo que en todo momento da la sensación de ser una dibujo colocado sobre un papel.

 s o n i d o

La música del juego es floja, tanto en composición como en calidad de sonido. Se ha optado por sustituir las melodías clásicas de la serie por otras de mucha menor calidad, y que en este cartucho de Game Boy Advance suenan de una manera poco trabajada.

Los efectos de sonido tampoco mejoran el resultado, y se limitan a reflejar de manera simple las acciones más básicas como son los saltos, y alguna cosa más. Por lo demás, no hay nada digno de mención.

 j u g a b i l i d a d

Nuevamente aparece en la mente la palabra simpleza. No cabe duda de que todo plataformas puede resultar divertido incluso con un apartado técnico pobre, pero este no es el caso. El juego se limita a ser un plataformas de los más simples que se recuerdan, y donde la única tarea a realizar es ir avanzando y encontrando los objetos necesarios para terminar cada una de las fases.

Para manejar a Sabrina se usa la cruceta, para saltar se usa el botón A y para correr se usa el botón B. Con R también se pueden realizar algunos hechizos para darle algo de variedad al asunto, pero tampoco demasiada, ya que su uso no suele ser original o fundamental. Una vez conocidos esos controles, no queda nada más que aprender, y evidentemente tampoco ofrecen mucho juego. Solo dan para avanzar y saltar de plataforma en plataforma, y eso cuando las haya.

Por último, hay un pequeño minijuego en el que hay que descubrir paneles y enlazar las figuras por parejas. Este juego es igual de simple que todo lo demás, y no aporta la variedad necesaria como para subir un poco la nota.

Por desgracia no se puede hablar de nada más en ninguno de los campos porque el juego casi no tiene nada que ofrecer. Se domina muy rápidamente, y se termina con la misma velocidad. Y una vez terminado no ofrece ningún aliciente para volver a ser jugado.

Tan solo los niños podrán sacar partido de este juego tan sencillo y tan fácil, principalmente ideado para ellos, pero que en un mundo donde hay tantas alternativas tan apetecibles, no puede triunfar.

 c o n c l u s i ó n

Al final lo que queda es que este juego cuesta lo mismo que los demás y no ofrece absolutamente nada. Ni siquiera su toque infantil lo hace adecuado para niños, pues por la misma cantidad se pueden encontrar alternativas mucho mejores para los pequeños. Desde luego quien quiera un juego bueno y completo, que se aleje lo más posibles de éste. No es recomendado ni para los más acérrimos fans de la bruja Sabrina.

 l o   m e j o r

 l o   p e o r