Se abre la veda del dinosaurio...

Ha habido muchas generaciones de guerreros especiales elegidos para ser portadores del manto místico de Turok, sus historias han sido contadas en N64, PC y ahora, en la nueva generación de consolas. Turok: Evolution se plantea como el título que intentará devolver la gloria a una saga en declive...

Como ya comentamos en el avance del juego, la saga Turok fue decayendo a medida que los títulos surgían para diferentes tipos de plataformas. Impersonales y demasiado eclécticos, los dos últimos títulos (Shadow of Oblivion y Rage Wars) se llevaron muchas críticas, perdieron la personalidad y la intensidad del principio del mito. El primero fue calificado como un paso atrás en la saga, y el segundo nunca consiguió el favor del público, puesto que estaba destinado sólo al mercado multijugador.

Ahora con este título, y de nuevo, de vuelta a los orígenes de la saga, el increíble David Dienstbier, va a hacer surgir de nuevo en los corazones de todo amante de las aventuras, el lado mas salvaje de nuestras mentes.

A punto de entrar en combate contra el Capitán Brukner, un brutal carnicero y un vengativo veterano de muchas campañas contra los indios, Tal'Set está preparado para enfrentarse a su mas odiado enemigo, cuando ambos son arrancados de su mundo y transportados al enrevesado torbellino de crueles planes que aguardan en un último lugar...

Hay una siniestra agitación en la Tierra Perdida, inquietantes indicios de un próximo reino de insaciable furia feroz. La labor de Tal'Set será explorar una amplia variedad de terrenos, y triunfar en cada uno de ellos; combatir en el aire, en junglas humeantes y bajo las ondulantes aguas. Si es inteligente, rápido y astuto, si es valiente y ágil, podrá salir victorioso y revelar a todos los que vengan detrás el significado de la palabra... Turok

El mundo y los personajes 3D han sido muy logrados, con detalles casi imperceptibles si no fuese por nuestra mira de francotirador. Resulta muy gratificante después de una refriega contra nuestro enemigo o en un momento de reposo, echar un vistazo a nuestro alrededor y no perderse ni un detalle del hermoso paraje que este gran equipo ha creado para nuestro disfrute personal.

Ahora bien, las plantas han sido creadas en 2D y saca un poco de brillo a toda la ambientación, aunque es contrastado con el movimiento de las plantas a nuestro paso. A demás la tasa de frames es bastante inestable en exteriores y cuando usamos, por ejemplo, un lanzallamas, se ralentiza bastante

Si la música de ambiente nos ha dejado anonadados, cabe decir que el apartado sonoro de Fx no será para menos. El ensordecedor sonido de nuestra arma al disparar, las balas perdidas que impactan en las paredes pedregosas, el chapoteo del agua, el sonido de las ramas al pasar, la caída de los árboles, el rugir de los animales... todos estos sonidos podrían haber sido de lo mas sencillo, pero no, exigiendo y dando lo máximo de si, han hecho de estos efectos sonoros, una realidad casi palpable en el juego.

A partir de aquí ya encontramos la devastación sin más; Lanza cohetes, cañones de plasma y rayos de antigravedad... destrucción y aniquilación por doquier. El arma definitiva sin embargo, no os la describiremos dejaremos que deis rienda suelta a vuestra imaginación sólo con el nombre: Cubo de materia oscura (¡¡lo más!!)

El control de vuelo, es algo más complejo. Disparador izquierdo para ametralladora y disparador derecho para cohetes. El stick izquierdo será el timón de nuestro Quetzalcoatlus, moviéndolo así a nuestra voluntad: caeremos en picado al moverlo hacia arriba, ascenderemos cuando lo hagamos hacia abajo, y ladearemos de izquierda a derecha deslazándolo de izquierda a derecha. Con el botón negro, cambiaremos la perspectiva de nuestro viaje, haciéndolo más a nuestro gusto. Los botones Y y A servirán para aumentar o disminuir la velocidad, en ese mismo orden. Finalmente X y B harán rodar a nuestro dinosaurio particular hacia la izquierda o derecha.

Un claro ejemplo lo encontramos al empezar, en el primer capítulo. En un pequeño rincón del escenario, pasado un precioso lago, encontraremos un enorme Triceratops, que a primera vista estará pastando tranquilamente, aunque nada mas lejos de la realidad. En verdad, este tranquilo animal prehistórico, está protegiendo a su cría que encontraremos escondida en unos arbustos detrás de ella. Al mínimo intento de pasar por su territorio, la IA del animal hará que se encabrite y nos intentará embestir, llevándose los árboles que encuentre en su camino.

Cual guerra de Vietnam, cuando empecemos a disparar a diestro y siniestro contra nuestros enemigos, el paisaje sufrirá también las consecuencias de la devastación. Los árboles por ejemplo, se derrumbaran al recibir un impacto de cualquier tipo, y no desaparecerán, cosa que hubiese sido el camino más sencillo para los diseñadores, sino que se mantendrán en la posición que tomen al derrumbarse. Buena forma de atrincherarse en zonas poco rocosas.

Aunque con algunos pequeños fallos, a nuestro parecer imperdonables, se recomienda no dejar escapar la oportunidad de adquirir este título, más aún si se es incondicional de Turok, pero diríamos que si el resultado no ha sido el esperado -se habían generado en torno al juego unas expectativas demasiado altas y no las ha cumplido- si merece la pena. Así pues, fans y seguidores de Turok, rezad a vuestro dios, cargaos de munición y arread una enorme patada en el trasero de estos temibles dinosaurios, porque vais a ser recompensados por la larga espera de este título.

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