El tenis femenino, según Konami.

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El genero de los juegos de tenis no había sido bien tratado hasta la fecha en Game Boy Advance. Ahora Konami ha decidido ponerle remedio con este título de tenis femenino, con nombres reales pero con un carácter muy infantil. Las tenistas más cabezonas de la historia ya están aquí.

El tenis es un juego que a veces parece haber sido ideado para hacer videojuegos. Es sencillo de jugar, y si los programadores se esfuerzan, pueden obtener un producto muy divertido. Sin embargo hay pocas compañías que realmente se pongan manos a la obra, y hasta el momento solo han pasado por GBA algunos títulos de dudosa calidad.

Y como no podía ser de otro modo, ha tenido que venir Konami a poner las cosas en su sitio. Los juegos deportivos de Konami son siempre divertidos, aunque puedan tener muchos aspectos diferentes. WTA Tour no es la excepción, ya que este juego de tenis es tan divertido como cualquier otro salido de la casa japonesa, pero con una curiosidad: su aspecto "deformed".

Para quien no lo sepa, aclararemos que el aspecto "deformed" es aquel que se aplica a un juego (o a cualquier cosa) de manera que adquiera un toque infantil, con personajes deformados, pequeños y generalmente cabezones. Este es el aspecto del juego, que contrasta con unas tenistas con nombres reales. Por supuesto está Arantxa Sánchez Vicario en representación del tenis español; y como representantes del tenis femenino mundial están por ejemplo Martina Higins, Jennifer Capriati o Serena Williams entre las 20 tenistas que hay para escoger.

De todos modos el aspecto deformed que tiene el juego, mas que hacerlo infantil lo que hace es volverlo más simpático, pues a los japoneses les atrae bastante los productos que lucen de este modo. Y con toda la simpatía que trae el cartucho hay que reconocer que viene incluida una gran dosis de diversión. La sencillez en el control, la facilidad con la que se aprende a jugar y la inteligencia de las rivales hacen que se muy fácil y muy divertido estar jugando muchas horas.

g r a f i c o s

El apartado gráfico no es ni de lejos lo más espectacular que se haya visto en Game Boy Advance, pero evidentemente, no es la espectacularidad lo que los programadores intentaban ofrecer. Todo el juego ofrece un aspecto sencillo, a veces incluso demasiado; todos son colores vivos y claros, personajes muy definidos pero con pocos detalles, y unas pistas que no acaban de resultar convincentes.

Las tenistas son bajas, de piernas cortas, y cabezonas, muy cabezonas. Sin embargo corren muchisimo y nunca se cansan, lo que en conjunto forman un aspecto hilarante, sobre todo en las primeras partidas. Luego la susodicha sencillez pasa desapercibida, e incluso se puede hablar de que cansa. Las pistas sufren de lo mismo que las tenistas. Son sencillas, bien definidas, pero con escasos detalles. Los colores son muy vivos, lo que hace que escaseen los matices. El publico y los jueces son estáticos y están muy poco detallados. En general el aspecto es un tanto pobre.

Las animaciones aun salen peor paradas que los gráficos en sí. Tan solo las tenistas se mueven (y la bola, claro está), y lo hacen de una manera un tanto forzada e irreal, como si les faltaran cuadros de animación entre movimientos. De todos modos, con el aspecto general que tiene el juego no extraña demasiado ver moverse de esa manera a las tenistas.

s o n i d o

Las músicas de este cartucho son, sobre todo, simpáticas, al igual que todos los demás aspectos. Ya desde los menús acompaña una melodia agradable, que invita a ponerse a rebuscar por las opciones antes de ir al juego, solo para poder disfrutar de ella un poco más. Luego, una vez en el juego, otras melodías igual de agradables animan a continuar jugando una y otra vez. No se puede hablar de maravillas orquestales, pero en GBA son de las más alegres que se han podido escuchar hasta el momento.

j u g a b i l i d a d

Este es el apartado estrella del juego, el que justifica la adquisición de este cartucho; y sobre todo, demuestra la teoría de que un juego divertido no necesita de gráficos espectaculares. El principal motivo por el que este juego se hace divertido es su sencillez en el manejo de las tenistas. Es muy fácil moverlas por la pista y realizar los golpes.

Para mover a las tenistas, se usa la cruceta, y para los golpes con la raqueta se usan los botones A y B, uno para los golpes normales y otro para los golpes altos. Hasta aquí todo normal, pero la característica que diferencia a este juego es la imprecisión con que las tenistas pueden golpear la bola. Si la jugadora llega muy forzada a un golpe, lo hará mal, pudiendo mandar la bola fuera de la pista, o dando como resultado un globo lento, el cual podrá ser rematado fácilmente por su rival.

Este aspecto da un nuevo cariz a la estrategia, pues ahora no solo hay que intentar colar la bola, también se puede intentar forzar a la rival y obligarla a que cometa un error; y por supuesto, aprovechar ese error para ganar el punto. Sin embargo, la IA del juego intentará hacer lo mismo con nosotros, y no le resultará difícil forzarnos a un error.

c o n c l u s i ó n

Este juego de tenis viene para convertirse en la primera alternativa decente en GBA para todos los amantes del deporte del tenis. Aquí se puede encontrar un juego muy sencillo, muy simple, pero a la vez muy divertido. Puede que su simpleza no agrade a todo el mundo, pero tras jugar algunas partidas, no se puede negar que engancha por sí mismo.

También es cierto que el juego no es la revolución tenística, más que nada por esas pequeñas carencias que le impiden llegar más alto, pero Konami ya ha puesto solución a este problema con su más reciente título (al menos en Japón) "The Prince of Tennis" (Tennis no Oji Sama), un juego que además de llegar, e incluso superar las cotas de diversión aquí vistas, disfruta de un aspecto técnico más que bueno.

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