Age of Mythology A fondo (PC)

Fue en el pasado E3, cuando pudo verse funcionar a la nueva criatura de Ensemble Studios. Age of Mythology es el nuevo capítulo de una de la sagas más sólidas y aplaudidas del mundo de la estrategia en tiempo real.

Ampliar

Continuidad parece ser la clave de este título. La estructura básica de  la saga "Age of" se ha respetado, buscando la complicidad de los jugadores más veteranos. Algo que, como todos sabemos, no es necesariamente una virtud, dentro de un género tan manido y recurrente. Pero los chicos de Ensemble Studios se cuentan entre los más listos de la clase, y saben como nadie reciclar las viejas ideas para crear nuevas fórmulas. Esa es la garantía que sostiene a Age of Mythology, y que puede convertirlo en uno de los grandes éxitos de la temporada.

Ampliar

¿Cómo renovar un concepto que ya había sido recompensado con el sobresaliente de la crítica y el público? Eso se tuvieron que preguntar cuando perpetraban el desarrollo de Age of Mythology. Para empezar, el juego debía adaptarse a las exigencias del hardware, empleando gráficos en 3D. Y no para cumplir expediente, como han pecado otros. Los gráficos lucen bien, es cierto, pero su función es sumergir al jugador en la acción. Un buen impacto visual es el primer paso para conseguir un título memorable. Cinco años han trabajo en el motor gráfico para asegurarnos que Age of Mythology nos entre por la vista, además de divertirnos. Pero a ese embrión había que alimentarlo con nuevas ideas y dimensiones.

Ampliar

Hasta ahora, los seguidores de "Age of" habíamos  combatido desde la Prehistoria al Renacimiento: luchas entre tropas convencionales que quizá convenía enriquecer con nuevos elementos. ¿Qué pasaría si el escenario elegido fuera el de un mundo imaginario? Por supuesto, no había que caer al cien por cien en lo fantástico, sólo lo justo y necesario para desequilibrar la balanza, ofreciendo unidades capaces de decidir por sí solas el rumbo de una batalla. Ese es el fundamento de Age of Mythology, como el lector habrá adivinado ya: un mundo donde los guerreros de a pie combaten hombro con hombro con sus deidades.

Ampliar

El juego ofrece una campaña de más de treinta misiones - exactamente treinta y seis - en la cual adoptaremos, sucesivamente, el mando de tres culturas: Egipcios, Griegos y Nórdicos. Cada una de estas culturas o mitologías dispone de tres civilizaciones diferenciadas, sumando un total de nueve.

En el modo online se incluyen quince mapas, generados aleatoriamente según una serie de condiciones. Esa variedad, junto a la ya clásica jugabilidad de la saga "Age of" en multijugador, es sin duda uno de los grandes atractivos del conjunto.

Un concepto nuevo con respecto a otros títulos de la saga "Age of" es el favor. Podríamos definirlo como el nivel de confianza que tienen los dioses en nosotros. Cada cultura tiene su propia manera de aumentarlo. Por ejemplo, los egipcios lo consiguen construyendo monumentos en honor a sus deidades. A efectos del juego, funciona como cualquier otro tipo de materia prima, como el oro o la madera. Cada criatura mitológica que queramos incluir en nuestro ejército nos costará puntos de favor.

Ampliar

Como sucedía en las anteriores entregas, al alcanzar cierto grado de desarrollo, podremos aumentar nuestro nivel tecnológico, lo que nos permitirá construir edificios y unidades más complejos. Sin embargo, al alcanzar una nueva era, tendremos que elegir a qué dios queremos adorar. Por ejemplo, si al empezar la partida tenemos a Zeus como dios principal, al avanzar de era, se nos dará a elegir entre Athena o Hermes como dios secundario. Cada una de ellos nos proporcionará unas bonificaciones únicas, como mejoras en los edificios o unidades.

Ampliar

Entenderemos mejor el asunto con un ejemplo: los tres principales dioses del panteón Egipcio son Ra, dios del sol, Isis, diosa de la Magia, y Set, dios del mal. Cada uno de ellos representa una civilización distinta (tal y como se entiende el término "civilización" en el contexto de la saga "Age of"). Cada una de esos dioses nos concede unas bonificaciones y el acceso a unos edificios y unidades únicas, incluyendo criaturas fantásticas, como los Cíclopes, las Hidras o los Pegasos. Sin embargo, al avanzar de Era podremos incluir en nuestro panteón a un dios secundario, quien nos otorgará beneficios adicionales.

Ampliar

Nuestros dioses principales pondrán también a nuestra disposición una serie de poderes especiales (en el juego hay un total de 36). Son hechizos tan poderosos y desestabilizadores que sólo podremos emplearlos una vez en cada partida. Por ejemplo, si adoramos a Hera, podremos utilizar la Tormenta Eléctrica, un devastador ataque que eliminará todas las estructuras y unidades en una gran área del escenario. Otro ejemplo es del Teletransporte, al alcance de los Egipcios: podremos depositar a voluntad las unidades seleccionadas en cualquier parte del escenario, con los obvios beneficios tácticos.

Las Reliquias, unos artefactos que ya aparecían en Age of Kings, han sido mejoradas. Constituyen una excelente manera de aumentar nuestro poder, ya que cada una de ellas nos proporciona un beneficio. Por ejemplo, un aumento en la velocidad de recolección de nuestros aldeanos. Sin embargo, y ese es el aspecto feo del asunto, nuestros contrincantes serán informados de las Reliquias que tengamos en nuestro poder. Evidentemente, cuanto más Reliquias tengamos, más sencillo resultará despertar la codicia de nuestros enemigos.

Además de todas estas características, el juego incluye unas prácticas tutoriales para iniciar a los jugadores noveles, además del siempre imprescindible editor de escenarios.

Ampliar