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Jerusalen

  • PlataformaPC7
  • GéneroAventura gráfica
  • DesarrolladorArxel Tribe
  • Lanzamiento09/04/2002
  • TextoEspañol
  • VocesInglés

Rompiendo el tópico

Espejismo o realidad. Parece ser que este nuevo título de Cryo supera anteriores producciones de la compañía. Jerusalén sorprende desde casi todos los puntos de vista.

Actualizado a

Quizá sea un espejismo o un indicativo de que las cosas están cambiando. En cualquier caso, en Jerusalén las cosas se ven de diferente manera. Aunque conserva muchos de los fallos que siempre se achacan a las aventuras gráficas de Cryo, lo cierto es que apunta muy buenas maneras. Al menos, mejores que en otras ocasiones.

Para ser completamente sinceros, Jerusalén sorprende desde todos los puntos de vista. Y casi siempre para bien. No estamos ante una aventura gráfica que marcará un punto de partida para las que tienen que venir, pero sí hay que reconocer la mejora, con respecto a títulos anteriores de Cryo, de todos los aspectos que otorgan a una aventura el calificativo de buena.

Un gran oasis

Primero, hay que recordar que la compañía francesa sigue siendo de las pocas que invierte gran parte de su trabajo en el desarrollo de aventuras gráficas. Esto es un arma de doble filo ya que, si por un lado el casi monopolio asegura las ventas, por otro, se le acusa de dar prioridad a la cantidad y no a la calidad. Esto queda fuera de lugar en Jerusalén. Es un juego cuidado hasta el límite en todos sus aspectos; no sólo en el tratamiento histórico y su correspondencia fiel en los gráficos, puntos fuertes de Cryo, sino también en el desarrollo del argumento, en los diálogos y en los puzzles. En Jerusalén han desaparecido los errores de guión y tan sólo permanece un punto negro: las animaciones de los personajes dejan aún mucho que desear.

Uno de los mapas de la ciudad

Antes de entrar de lleno en todos estos aspectos, es necesario aclarar que no estamos ante una aventura interactiva y llena de datos históricos. No es una historia al servicio de unos datos sino al contrario. Sí, uno de sus objetivos es instruir al jugador en las distintas religiones, pero no es el único. No sería arriesgado asegurar que es sólo una excusa para crear un juego que, en definitiva, persigue lo que todos quieren, divertir. Y Jerusalén lo consigue.

Audio y Vídeo

Los jardines del Gobernador

En la secuencia de introducción, algo pobre, el jugador ve como Adrian ha salvado a Sofía, su novia, de las lavas del Vesubio -recordemos "Pompeya"- y, de nuevo, la diosa Ishtar le ofrece un reto. Adrian despierta en un oasis de la ciudad de Jerusalén y se encuentra con un hombre perseguido por los beduinos. De su astucia para burlarlos dependerá la continuación de su aventura. Así es como comienza la segunda parte de una trilogía que ya comenzó Pompeya y que continúa en el siglo XVI en la Ciudad Santa. De momento, el inicio es distinto. Sí, es cierto que Adrian cae del cielo en un oasis, pero su introducción en el ambiente es mucho más lenta y firme que en el título anterior.

En la biblioteca

Esta escena del oasis es un reflejo exacto de lo que deparará el resto del juego. La visión de Jerusalén es en primera persona y el jugador podrá ver todo lo que le rodea. La visión del desierto no es muy esperanzadora, a pesar de que todos los elementos son casi palpables. Lo mejor, sin duda, vendrá cuando Adrian pise la ciudad, y en esos momentos es cuando se nota el esfuerzo de la "Reunión de los Museos Nacionales de Francia", trabajo que se respira en cada columna, en cada friso y en cada mezquita. Hay que recordar que Jerusalén en el siglo XVI era parte del imperio otomano, por tanto, toda la decoración pertenece al arte islámico. Alfombras, yeserías y cúpulas, absolutamente todo está recreado a la perfección. No hay ningún elemento en los escenarios que parezca estar fuera de lugar. Sin duda, el trabajo en este aspecto es perfecto.

La recreación del arte islámico está siempre presente

Además, el juego, incluso con los requerimientos mínimos, fluye rápido y sin ninguna ralentización, hecho que hay que agradecer ya que algunos de los puzzles son contrarreloj y unos movimientos lentos terminarían con todo el esfuerzo. Sin embargo, el aspecto gráfico, como se comentaba antes, tiene un punto importante en contra. Así como en las animaciones los personajes han recuperado la expresión facial y ahora no parecen tan artificiales, en el cara a cara del juego, en los diálogos sobre todo, parecen marionetas. Ojos fijos, mandíbula que se mueve y expresividad nula. A estas alturas, este error es casi imperdonable.

Otro aspecto negativo, aunque no tanto como el anterior, es el doblaje. O mejor dicho el no doblaje porque, aunque todos los menús están traducidos al castellano y tiene subtítulos -con algunas faltas de ortografía llamativas-, no hay voces españolas, como ocurría en Pompeya, sino inglesas. Aún así, el doblaje es magnífico y algunos reconocerán voces de juegos anteriores.

El primer encuentro de Adrian

Dos negativos y dos positivos. El último de éstos el apartado de los efectos de sonido y de la música. El jugador escuchará todos los sonidos que puede ofrecer una ciudad: gentío, pisadas, pájaros, viento, arena que cae del techo,…Eso sí, de forma regular. Es decir, sonarán cada cierto período de tiempo y siempre de la misma manera. Aún así, el ambiente se consigue. Y si el sonido es notable, la música es fantástica. Instrumental o vocal. Cantos gregorianos o temas islámicos. Y siempre acordes con el momento de la historia.

Guión

Mapa de la ciudad

A pesar de que Jerusalén sigue la historia de la venganza de la diosa Ishtar contra el cartógrafo Adrian Blake, el argumento no sólo se centra en la condena de la búsqueda de Sofía, su novia. De hecho, ella no es un personaje principal en la aventura. La protagonista es una daga, supuestamente de Abraham, único profeta que todas las religiones acogen, y que ha sido encontrada en la ciudad. Las tres religiones, musulmana, judía y cristiana, quieren tener el objeto en su posesión pero alguien se les adelanta y no sólo roba la daga si no que se lleva consigo a la hija del Gobernador de la ciudad.

Las miradas de los personajes resultan algo artificiales

Después de la escena del oasis, Adrian tendrá que resolver un enigma que el ladrón ha dejado y, tras esto, se convertirá en el secretario del Gobernador y tendrá como misión encontrar la daga y salvar a su hija. Esta tarea no será fácil, y entre puzzle y puzzle, se encontrará con tres religiones distintas y mucha información sobre cada una de ellas. Pero no datos aislados, sino distribuidos regularmente por toda la aventura, muy relacionados con los puzzles y sin ningún ánimo de adoctrinar sino de instruir. Y todo esto sin olvidar los giros que descolocarán a más de uno, aunque el final sea lo esperado.

Jugabilidad

Una muestra del inventario

Con el ratón se realizan todas las acciones. La forma del puntero es una especie de cúpula. Si dentro aparece un círculo blanco significa que pueden cogerse objetos y si es una cúpula más pequeña dentro de la grande, se puede dialogar o utilizar otros elementos. También puede adoptar formas de lupa, para ver zonas más de cerca o para salir de mapas o libros y, si tiene forma de flechita, es para mover objetos.

El Santo Sepulcro casi igual que entonces

El inventario se abre con el botón derecho. En él, además de encontrar los objetos, está el menú para grabar o guardar y un diario con todos los avances de Adrian. Sin embargo, el almacenamiento de objetos no es el único medio de solucionar los puzzles, ya que estos son muy variados. En general, el nivel de dificultad no es muy alto y todos los enigmas siguen una lógica que se encuentra o bien en los propios objetos o bien en los diálogos. Hay un par de puzzles que requieren las matemáticas, otro la arquitectura e incluso hay uno que la cocina. La variedad es muy notable.

Por último, el juego a grandes rasgos es lineal. Sin embargo hay zonas en las que el jugador puede optar por ir a distintos lugares de la ciudad sin que esto repercuta en el resultado final. Adrian también puede morir pero si esto ocurre, la otra opción siempre es la correcta.

Estrategia y Trucos

Trampas en el desierto

Utilizar siempre la lógica, mirarlo todo y coger todo lo que se pueda. Hablar con todos los personajes y agotar todos los diálogos. Si hay un atasco, hay que asegurarse de que se han explorado bien los alrededores, la solución siempre suele estar al alcance de la mano.

Comparándolo con…

Muchos de los puzzles consisten en adivinar cifras

Si es con su anterior entrega "Pompeya", "Jerusalén" sale ganando, sobre todo, en lo que se refiere a la firmeza de la historia que cuenta y al nivel de los puzzles. Si es con "Gabriel Knight 3", por ejemplo, su nivel es inferior. Aunque es cierto que en muchas de las zonas se tiene la sensación de estar en una de las aventuras de Jane Jensen, la creación de los personajes y su relación con la historia no es, ni mucho menos, tan profunda como en la saga de Sierra.

Lo que está bien

  • El Muro de las Lamentaciones
    La recreación gráfica y ambiental de la ciudad de Jerusalén en el siglo XVI
  • Los amagos humorísticos de los personajes
  • La variedad de los puzzles
  • La historia, bien construida y cimentada
  • También está para Macintosh
El Muro de las Lamentaciones

Lo que no está tan bien

  • El protagonista, Adrian
    Las animaciones de los personajes, parecen marionetas
  • Que no se haya doblado al castellano como Pompeya
  • Que, en general, no consiga superar el calificativo de buena aventura
El protagonista, Adrian

Enlaces

La página oficial del juego
La página de Cryo
La página de la "Reunión de los Museos Nacionales de Francia"

Manual

La variedad de los enigmas es un punto a favor del juego

Bastante soso. Sólo cinco páginas con los comandos básicos. Eso sí, Jerusalén ha sido "apadrinado" por el Museo Arqueológico Nacional y en la caja se incluye un díptico de información sobre el museo y su exposición sobre "Las Tres Culturas". Ambos CD's incluyen una visita guiada por los monumentos más representativos de la ciudad y una enciclopedia con los acontecimientos y personajes más importantes relacionados con Jerusalén.

Requerimientos del sistema

Pentium III 450, 64MB RAM, 440MB de espacio libre en el disco duro, tarjeta gráfica de 16 bits (24 bits recomendados), 2MB de memoria de vídeo, tarjeta de sonido compatible con SoundBlasterTM y DirectX TM (incluido en el CD).

Está claro donde nos encontramos

Con un Pentium III 550, 64MB RAM y tarjeta gráfica de 24 bits, el juego funcionaba con mucha fluidez y sin ningún problema. En algunos momentos, te expulsa a Windows pero no se ha comprobado si es por problemas del equipo o por el propio juego, por eso no se ha tenido en cuenta en el análisis.

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7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.