A la tercera va la vencida? parece que no?

Tras pasar por plataformas como PlayStation, Dreamcast o PC, Infogrames hace debutar con muchas esperanzas a su saga de rallies en PS2. Visto el nivel de los juegos de rallies de la consola, V-Rally 3 viene a placar la sed por un juego de rallies de calidad que supere al WRC de SONY...

Esta saga, aparecida por primera vez en la PSX, ha ido acumulando fans según han ido saliendo sus versiones (la primera en PSX y ya su segunda versión también la gris de SONY , DC y Compatibles PC). Esta tercera parte, en principio tiene su salida solamente en la negra de SONY y una extraordinaria versión en la GBA de Nintendo, mostrando un acabado poligonal impresionante.

A pesar de no contar con la licencia oficial del campeonato de rallies -en posesión de SONY hasta el 2007 y aprovechada en su título WRC-, este programa pretendía dejar en pañales todo lo que hasta ahora teníamos en PS2. EDEN Studios se ha tomado muchas molestias en este título. Grandes números en cuanto a apartado técnico (15.000 polígonos por coche); también en cuanto a personal realizando el juego (un diseñador gráfico para cada 500 metros de recorrido), y sobre todo el nombre de una saga que ha vendido millones de unidades en todo el mundo desde su aparición en la 32 bits de SONY. Su pelea con "Colin McRae" de Codemasters ya forma parte del género automovilístico, y en especial del subgénero de los rallies.

Las texturas de los coches también gozan de un nivel de acabado espléndido, lo que nos presenta los mejores coches que hemos visto hasta ahora en PS2. Dentro de los vehículos podemos distinguir claramente al piloto y copiloto, perfectamente animados y gracias a las transparencias de los cristales el grado de realismo alcanzado en los replays es muy alto.

Los efectos de luz de cada escenario están muy conseguidos, con una iluminación natural muy convincente que afectan al vehículo en tiempo real, pero no así a los elementos secundarios de los entornos, que no desprenden ninguna sombra al foco de luz dominante de la escena. Estos objetos secundarios de los entornos tampoco tienen el trabajo -lógico, por otra parte- de modelado y texturizado del que sí disfrutan entornos y vehículos, pero a la velocidad a la que corre el juego cumplen su función perfectamente. Las carreras nocturnas tampoco nos han convencido en su realización, mostrando unos focos de luz bastante mejorables por su posición y potencia de iluminación, aunque tampoco afectan a la jugabilidad.

Hablando de velocidad, hay que decir que el engine3D que mueve el juego es muy suave… la mayoría del tiempo. En varias ocasiones, seremos testigos de un slowdown muy visible que dejará de existir si desactivamos la opción de vibración del Dual Shock2 -esto parece más un bug que otra cosa, ya que técnicamente no habíamos visto otro título que pecara del mismo defecto y cuya solución fuese algo parecido-. Por otro lado, la sensación de velocidad en general es buena, y con cualquiera de las cámaras interiores será mayor que desde las cámaras exteriores. Para jugar, recomendamos  cualquiera de las interiores; aunque nos perdemos el espectáculo de poder ver los coches, el juego gana en fluidez y la sensación de velocidad será más acusada en estas perspectivas.

Este engine también nos muestra elementos móviles en los escenarios, e incluso algunos interactivos (vallas, etc…) que podemos destrozar a nuestro paso. Habrá personajes no interactivos que aparecerán en diversos tramos, como pueden ser personas a los lados, animales, helicópteros o vehículos como trenes que pasan muy cerca de la pista y que será una delicia fijarse en ellos.

Esta riqueza de detalles, de matices y de variedad de texturas le da una calidad final gráfica bastante elevada. Lástima de los nombrados slowdowns y de un efecto popping que, aunque no es visible siempre, en ocasiones será bastante llamativo -aunque serán las menos-. No entendemos cómo en una consola de esta potencia no se pueden evitar estes defectos, tan molestos, y que aunque en este caso nos llama la atención verdaderamente, sobre todo después de ver el resto del apartado.

Si volvemos a los vehículos, estos disfrutarán de un environment mapping simulado, es decir, no reflejarán sobre su chapa el escenario en tiempo real, pero el efecto conseguido es muy efectivo y efectista. Además, según pasemos por pistas de tierra o nieve, el coche se irá ensuciando como en la realidad. Además, todos los vehículos pueden sufrir desperfectos en tiempo real y se mostrarán de forma bastante realista, aunque un poco espectacular de más, buscando el lucimiento técnico del equipo programador.

Para acabar, nombrar los menús, que están muy bien diseñados y conjuntados, haciendo fácil circular por ellos. Por fin podremos verlos en completo castellano, algo de lo que hasta ahora no habíamos sido testigos, ya que las anteriores dos versiones han aparecido en otros 3 idiomas sin ser el castellano uno de ellos.

En ocasiones, este tipo de física del coche será el centro de vuestras iras, sobre todo cuando el motor de colisiones os frene en seco al ir a más de 100 km/h por rozar con una rueda una piedra, una señal o un peralte. Repito, el control no es realista, o si lo preferís "no todo lo realista que debería", pero sí será manejable y controlable para los que tengan mucho empeño y echen unas cuantas horas con ese objetivo. Esta conducción requiere un control muy exacto y mucha concentración, aunque si después de un parón te desenvuelves bastante bien en el resto del rally podrás llegar a neutralizar ese déficit que lleves en el crono.

El juego admite opción de ser jugado con volante USB con tecnología force-feedback, lo que -en teoría- aumentará la experiencia de juego en muchos grados. El problema viene al comprobar que este juego sólo es compatible con el volante de Logitech GT Force, pero aún así nos espera una sorpresa: no será compatible con el volante que salió con GT3, ya que en las opciones para elegir la configuración, no podréis elegir el cambio de marchas, ni el cambio de vista, ni el freno de mano… algo realmente curioso, extraño y para muchos, una auténtica faena.

En cuanto a modos de juego, V-Rally 3 adolece de escasez de ellos. Solamente 3 modos de juego nos parecen bastante escasos, sobre todo teniendo en cuenta que sólo uno de ellos (el Modo Carrera) tiene una profundidad de juego notable. Además, si tenemos en cuenta que no existe modo multijugador, nos quedamos en que EDEN Studios han diseñado un juego muy bueno tanto técnica, como gráficamente, pero lo han dejado de lado en cuanto a opciones de juego.

El mejor modo del juego, el Modo Carrera, nos pone en la piel de un piloto novato que quiere entrar en el mundo de los rallies. Para iniciarse, hay que crear un perfil de piloto, al cual le llegarán un par de ofertas para realizar pruebas de conducción para entrar a formar parte de los equipos que corren los campeonatos de rally. Después de estas dos ofertas, recibiréis más o menos ofertas según el resultado de estas dos anteriores. No todas las ofertas serán del mismo valor o tendrán los mismos objetivos: unas marcas te pedirán un nivel más o menos decente, en cambio las marcas más famosas y conocidas te exigirán estar entre los mejores de cada rally.

Al principio correrás con coches no muy potentes, los que se encuentran en la categoría 1.6 (FIAT Punto, Golf...), que te darán idea del poder que tiene el equipo que te ha contratado. Si eres capaz de ir hacia arriba sin prisas pero sin pausas podrás llegar al nivel de los 2.0, o sea, los World Rally Car en cuestión de medio plazo, pero ya para correr por el título de campeón y con los coches que todos conocemos y que desearíamos ver en nuestro garaje (Lancer Evolution, Subaru Impreza, Ford Focus... así hasta 16 vehículos reales más 4 vehículos Extras que desbloquearemos en los modos de juego).

Mientras corramos con los equipos más "corrientes" tendremos que tener cuidado con la conducción, sobre todo por los accidentes, que pueden dejar a nuestro equipo muy tocado para continuar en la competición. Según aumentemos nuestra calidad y el equipo que nos contrate sea de mayor presupuesto, los recambios y repuestos no tendrán tanta importancia, ya que si es un equipo potente estarán contemplados eses imponderables.

Llegar a ganar el título no es tarea fácil; además de una dificultad creciente en las pistas, tendremos la aparición de las condiciones climatológicas adversas, que nos pondrán más difíciles las cosas. Aún así, y con bastante dedicación, llegar al final no lleva mucho tiempo -aunque sí es algo difícil-, pero esto es por culpa de la inclusión de sólo 6 rallies con 4 tramos en cada uno de ellos (y además los modos espejo de cada uno de ellos), que hacen la vida jugable del campeonato algo corta. Faltan rallies de los más conocidos, como pueden ser el de Cataluña o el de Acrópolis, que la verdad es que le quitan profundidad al título.

Los otros dos modos de juego se dividen en Modo Reto, que consta de una serie de pruebas a superar que irán aumentando en dificultad hasta llegar a un nivel bastante alto, y que al conseguir terminar activaremos un modo edición para ellas, logrando así tener un modo Reto casi inacabable debido a que se pueden editar todos los factores que forman los retos.

El otro modo es el modo Contrarreloj, típico en juegos de conducción, que nos pone varias pruebas a superar y que puede ser jugado por hasta cuatro jugadores por turnos, obviamente.

l  o    m  e  j  o  r

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