La Fuerza es muy débil en GameBoy Advance...

Con un mes de retraso con respecto a la película, Obi-Wan y Anakin Skywalker llegan a GameBoy Advance dispuestos a repartir sablazos a todo aquel que ose amenazar la seguridad de la Senadora Amidala, aunque parece que La Fuerza no les acompaña...

Pero claro, toda regla tiene su excepción, y entre tantos juegos malos termina saliendo alguno realmente bueno, como el espectacular Star Wars Racer con el que SEGA cautivó a todo aquel que tuvo la suerte de encontrarlo en algún salón recreativo, ya que la versión para consolas no tenía nada que ver con el juego de la compañía nipona.

Pues bien, la nueva entrega de la saga ya está en los cines, y con ella han comenzado las pesadillas de los analistas de todo el mundo, ya que tras el discreto Star Wars Obi-Wan para Xbox nos llega el nefasto Ataque de los Clones a nuestras GameBoy Advance. ¿Queréis saber como es de malo? Pues tenéis dos opciones: comprar el juego y probarlo, o seguir leyendo, que es más rentable.

Los personajes que veremos en pantalla serán en su mayoría de un tamaño considerable y tendrán un nivel de detalle bastante elevado. Sin embargo, y pese a contar con unas animaciones bastante fluidas y variadas, los movimientos de nuestro protagonista resultarán poco acertados, sobre todo a la hora de saltar y dar patadas.

Por otra parte, los efectos de los disparos y de las explosiones no resultan muy espectaculares, sobre todo los de estas últimas, que además atentan contra la jugabilidad, ya que duran más tiempo del que deberían y constantemente estaremos 'tropezándonos' con ellas.

Por fortuna, los escenarios no tienen nada de lo que podamos quejarnos, ya que son bastante amplios, están bien detallados y tienen una variedad más que aceptable. De haberse mantenido este nivel en los demás aspectos gráficos, quizás podríamos estar hablando de uno de los juegos más vistosos de GameBoy Advance...

Por un lado, la música del juego es bastante animada y acompaña muy bien a la acción, incitándonos a repartir sablazos aunque sea al aire -ya sabréis más adelante por qué al aire...-. La calidad de los temas es bastante alta, estando la mayoría de ellos sacados directamente de la película y siendo por lo general bastante variados.

Los zumbidos de nuestro sable de luz y el resto de los efectos de sonido también están muy bien conseguidos, y al igual que las melodías son bastante variados y acertados. Lo único que podemos recriminarles a los programadores en este aspecto es la escasa variedad de voces que han incluido para los personajes, que son las mismas para casi todo el mundo.

Hasta aquí todo está en orden: gráficos buenos, música buena, efectos buenos... Pero no nos engañemos, porque las virtudes de este El Ataque de los Clones terminan aquí. Y ya sabéis, donde terminan las virtudes comienzan los defectos...

Si bien el desarrollo del juego resulta bastante variado gracias a las fases en las que manejamos algún vehículo, lo cierto es que la diversión se ve empañada por un buen puñado de factores que deberían haberse cuidado más.

Para empezar, la acción en el juego es muy intermitente, ya que casi siempre avanzaremos sin encontrar enemigos hasta que lleguemos a una zona donde no podamos avanzar más, momento en el que nos las tendremos que tumbar a los cuatro malos de turno y podremos seguir avanzando.

De vez en cuando de tendremos que dar algún que otro salto para llegar a ciertos lugares elevados, para lo que tendremos que usar nuestro medidor de Fuerza, que se irá recargando poco a poco. Esto podría resultar entretenido de no ser porque entre salto y salto podemos llegar a esperar unos diez segundos para que se nos rellene dicho medidor, lo cual hace que la acción sea más intermitente todavía. Pero esta falta acción no estará presente en todas las fases, ya que en algunas el número de enemigos será excesivo, siendo estos niveles los más duros del juego -que curiosamente casi siempre le tocan al pobre Obi Wan-.

No contentos con hacer un juego lento y desequilibrado, los programadores se han sacado de la manga un sistema de control muy poco intuitivo que utiliza la cruceta de control para atacar de diversas maneras. Así, mientras pulsemos sólo la cruceta podremos movernos por el escenario, pero si mantenemos pulsado el botón de ataque mientras lo hacemos podremos atacar en las cuatro direcciones.

Los poderes Jedi se controlarán de la misma manera, y para realizarlos deberemos tener un cierto nivel de Fuerza. Las técnicas que podremos usar serán tres: el típico super-salto, el clásico empujón a distancia y una especie de exterminio que acabará con todos los enemigos en pantalla. Pero al realizarse con la cruceta, más de una vez pulsaremos mal la dirección y terminaremos haciendo lo contrario a lo que queríamos.

Para rematar la faena, si nos matan en una fase tendremos que volver a empezarla desde el principio, ya que no contaremos con Check Points con los que poder comenzar desde puntos clave. Gracias a esto, el juego puede resultarte bastante más largo de lo que es, ya que el par de horas que dura, puede transformarse en toda una tarde gracias a esta ausencia. Pero si se es hábil en este tipo de juegos, con un par de horitas que se le dedique, se podrá ver la secuencia final varias veces.

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