Una valkiria espacial en busca de su particular Valhalla...

¿Que habría sido de Microsoft sin SEGA? Probablemente la compañía de Bill Gates estaría pasándolo aún peor en Japón, donde dos de los títulos de Smilebit -JSRF y este GUN VALKYRIE- han sido de los más vendidos para Xbox. Además, para colmo de necesidades, uno de sus nuevos proyectos, Panzer Dragoon Orta, está consiguiendo que los nipones se interesen un poco más en esa consola extranjera a la que tan poca atención han prestado.

GUN VALKYRIE fue concebido inicialmente como un proyecto ambicioso para Dreamcast, que iba a hacer un uso combinado de la Light Gun y del Controller en el sistema del control, pero paradojas de la vida, con la retirada del mercado de los 128 bits de SEGA, Smilebit valoró que lo más acertado era llevar el juego a Xbox.

Invasión alienígena en la colonia Tir na Nog...
El título está ambientado en un pasado paralelo, en un alternativo año 1906, después de la visita del cometa Halley a la tierra. En esta visita el cometa liberó una extraña sustancia bautizada como "núcleo de Halley" que resultó ser una fuente de energía extraordinaria. Una de las eminencias científicas de la época, el Dr. Hebble Gate, utilizó esta energía, impensable en esos años, para realizar avances en muchas áreas del saber, sobretodo en la ingeriería genética: el Dr Gate intentó emplear el núcleo de Halley para mejorar las características de un grupo de colonos terrícolas en el planeta Tir na Nog.

Ahora 4 años después del comienzo de los experimentos de Gate en la colonia, se ha perdido la comunicación entre la tierra y Tir na Nog.

GUN VALKYRIE, al servicio del Imperio Británico...
Todo parece indicar que una plaga extraterrestre de insectos ha atacado a la colonia y ha exterminado a un grupo importante de los colonos. Ante este hecho, el Imperio Británico ha decidido enviar al equipo Dolphin de sus GUN VALKYRIE, un equipo compuesto por la teniente Kelly O'Lenmey y el mayor Saburouta Mishima. Uno de sus principales rasgos de identidad de los GUN VALKYRIE son, además de su eficiencia, las armaduras espaciales que todos sus miembros utilizan. Están equipadas con unos propulsores que permiten desplazarse rápidamente en cualquier dirección del espacio, unos escudos protectores que pueden regenerarse y son capaces de ir asimilando nuevos componentes, mejorando el armamento y prestaciones.

Equipo Dolphin: O'Lenmey y Mishima
Los dos miembros del equipo Dolphin tienen características muy distintas. Si bien Kelly es más rápida, ágil y puede lanzar más disparos por segundo, Mishima es lento pero sus armas tienen una potencia de fuego superior. Kelly utiliza 2 armas principales, el Drive Gun, una moderna ametralladora láser y el Heat Blaster, que lanza proyectiles y es capaz de fijar múltiples objetivos. Su compañero sólo tiene un arma disponible, el Matchlock Cannon, lenta pero poderosa. Además de las armas, las armaduras incluyen un gancho, el Grappling hook, que permitirá a los protagonistas alcanzar lugares que sólo con los propulsores no podrían.

Influencias de Metroid o Starship Troopers...
GUN VALKYRIE es un arcade típico que ofrece acción a raudales pero también pequeñas dosis de exploración para salir adelante de los futuristas escenarios. Con claras influencias de juegos como Metroid -las analogías entre Samus Aran y Kelly O'Lenmey son evidentes- y de películas como Starship Troopes, el título de Smilebit puede convertirse en una buena opción para los aficionados a este género, aunque con características mejorables.

g  r  á  f  i  c  o  s
El apartado gráfico del juego es destacable. Volvemos a aplicar la máxima general que dice que la mayoría de los juegos de Xbox tienen un apartado gráfico de calidad, lástima que ésto no sea lo único que importe en un juego.

En los modelados de los personajes se ha puesto mucho empeño, lo que se demuestra en las buenas texturas y en que tienen incluso hasta reflejos en tiempo real en las armaduras, empeño que no apreciamos en el mismo grado en los escenarios, que repiten partes hasta la saciedad -como en el valle de inicio-, aunque hay efectos de mucho mérito, como las cortinas de aire, los rayos del sol o el foso de Naglfar. También se han reutilizado componentes de JSRF, como el motor de partículas o el efecto blur que aparece al realizar determinados combos con los propulsores.

El frame rate se puede decir que es constante a pesar de la gran cantidad de enemigos que debe mover, ya que una de las cosas que más destaca son las oleadas de insectos que pueden llegar a aparecer, rodeándonos por todas partes. Una de las cosas que se echan en falta es que los personajes no tienen sombra, circunstancia secundaria si no fuera porque aqui hay que utilizar los propulsores y hacer malabares para aterrizar en el sitio correcto. El incluir sombra habría sido de gran ayuda.

a  u  d  i  o
En la banda sonora se ha empleado un tecno elegante, moderno pero suave que pega a la perfección con la acción futurista que es la base del juego. Los efectos de sonido son notables, típicos en este tipo de juego espacial, pero hay que destacar la espectaculariedad sonora del encendido del jetpack y la ametralladora láser al impactar -mejor dicho, al reventar- a los enemigos. Por cierto, nota curiosa, en los menús hay un sample común con los Resident Evil de Capcom...

Decir también que el juego incluye voces, no traducidas al castellano, aunque si los textos, y que no son determinantes para entender el avance del argumento o los objetivos, ya que siempre tendremos la descripción en pantalla en nuestro idioma.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
El control es algo bastante complicado. De inicio ya lo resulta, y aún cuando las horas de juego son considerables, se nota su peculiaridad. El stick izquierdo se utiliza para el movimiento del personaje, mientras que el derecho se deja exclusivamente para la vista, cosa que no deja de ser un control ya utilizado, pero en GUN VALKYRIE no se logra el mismo grado de fluidez que en otros shooters como HALO.

Es muy complicado moverse y disparar a un objetivo al mismo tiempo, y en ocasiones resulta fustrante por lo muy fino que hay que hilar para mantener al insecto dentro del área de fuego. Para intentar paliar esto se ha incluído un sistema de autopuntería, que en primer lugar emite una señal acústica ante la presencia enemiga y al contacto visual lo apunta de forma que sólo hay que pulsar el botón para realizar el impacto.

Otro punto conflictivo es el manejo de los propulsores, controlados por medio del gatillo derecho y del stick de movimiento. Pulsando el gatillo el personaje ascenderá por un tiempo limitado por la barra de carga de los cohetes, lo que permitirá desplazarse verticalmente, pero el aparato, mediante una combinación con el stick, puede realizar más funciones: deslizarse por tierra, lanzarse enpicado, planear, e incluso suspenderse en el aire y así disparar a los enemigos desde un punto de invulnerabilidad.

El problema es que las combinaciones requieren que pulsemos el stick y seguidamente una de las direcciones que se asocia a cada movimiento y ésto no es  demasiado preciso.

Los enemigos son todos insectos al estilo Starship Troopers. La inteligencia artificial no está mal del todo y no presentan fallos en lo que en hacer su trabajo se refiere. Se les puede achacar el ser tremendamente vulnerables a nuestras armas, exceptuando a los jefes finales, lo que puede transmitir una sensación de monotoriedad. Eliminar siempre hordas cada vez más numerosas de los mismos bichos no es demasiado atractivo.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
GUN VALKYRIE no es un mal juego. Simplemente es un título que podía haber llegado a más pero que contiene errores que lo relegan a una posición ordinaria en una hipotética lista de recomendados. A su favor cuenta con la ambientación, sus gráficos solventes y su duración media. En contra, con muchas cosas. Control pesado, monótono en ocasiones, un componente plataformas demasiado elevado, enemigos y escenarios repetitivos... como para aspirar a mucho...

Una pena, porque la llamada a ser la gran esperanza verde de Microsoft en Japón, tras DOA3 y Jet Set Radio Future, ha caído en el séptimo asalto. Demasiadas espectativas.