Megaman Zero (GameBoy)
Ha llegado el momento de que el mítico Megaman entregue el relevo de sus aventuras a uno de sus mejores amigos, y compañero de aventuras. Por supuesto estamos hablando de Zero, que se volverá, por esta vez, en el indiscutible protagonista de un juego con todo el sabor de Megaman.
Ha llegado el momento de que el mítico Megaman entregue el relevo de sus aventuras a uno de sus mejores amigos, y compañero de aventuras. Por supuesto estamos hablando de Zero, que se volverá, por esta vez, en el indiscutible protagonista de un juego con todo el sabor de Megaman.
Lo primero que hay que decir, para quien no lo sepa aún, es que la saga de Megaman en Japón lleva el nombre de Rockman, y de ahí el título original de este juego sea Rockman Zero. Pero éste no es el primer Megaman que llega a Game Boy Advance, ya que las aventuras del robot azul de Capcom ya comenzaron con Megaman EXE, un juego un tanto diferente a las clásicas aventuras de Megaman, ya que no era un plataformas como los de siempre.
Pero dejando a un lado esa entrega, ahora sí llega el primer juego de Megaman con el sabor clásico que tienen estos títulos. Esto se traduce en plataformas, disparos, y poder usar las armas de los enemigos en provecho propio. Sin embargo algo es diferente, pues en este juego de Megaman, no sale Megaman. Esto que en principio suena tan raro tiene su explicación, pues Zero, el amigo de Megaman en la saga X, será el protagonista.
Con una historia de momento incomprensible por estar en japonés, este juego ofrecerá un argumento con bastante profundidad y con bastantes líneas de texto entre fases. Al comenzar, veremos como Zero es resucitado en el basurero donde se encontraba. A partir de ahí deberá proteger a su nueva amiga, responsable de su vuelta al mundo de los vivos, y parte importante de un grupo que parece ser la resistencia. Posteriormente, Zero se encontrará en la base de la citada resistencia. Allí podrá hablar con todos los personajes que la pueblan y que le irán contado de que va todo el follón que está montado.
Cuando se está preparado, se prosigue a la siguiente fase. Ahora ya no se puede escoger, y a Zero le asignarán la misión que tendrá que realizar. Cuando la complete volverá a la base y la historia continuará.
El juego en cuestión es como siempre ha sido Megaman: ambiente futurista, enemigos para parar un tren, arma principal infinita y posibilidad de acoplar las armas de los enemigos. Saltos muy justos y plataformas para dar y tomar. Por supuesto una barra de salud que no dura casi nada y una barra de energía para las armas especiales. Aunque hay un detalle añadido, pues tras la primera fase Zero recuperará su ya mítica espada de energía, con la que se volverá más poderoso, aunque a costa de limitar ampliamente su radio de alcance. También harán acto de presencia algunas habilidades clásicas dentro de la saga, como poder descolgarse y escalar por las paredes.
En términos gráficos, este juego resulta muy agradable de contemplar. Todo es en 2D, pero con un detalle gráfico soberbio. Además, todos los personaje se mueven con una suavidad pasmosa, a la altura de una consola de 32 bits. Para ello solo hay que ver la melena de Zero cuando va corriendo. Cuando los personajes hablan, al lado del texto aparecerá un dibujo muy artístico de un primer plano del personaje que habla.
En términos generales se puede asegurar que éste es un gran salto de Megaman (o de Zero, según se mire) a la consola portátil de Nintendo. Lo único que quizás se le puede echar en cara es que las fases de acción (en la base no hay que luchar) son iguales a las de todos los Megaman X, lo que quiere decir que su dificultad roza por momentos lo imposible. Desde luego, estamos ante más de lo mismo, pero más y mejor. Ahora habrá que esperar a ver si lo vemos en nuestro país.
- Acción
