Burnout: El placer de conducir deprisa.

Basta de conducir como si nunca hubieses cogido el coche. Lo que importa es llegar el primero a toda costa. Y que importa un rasguño más que un aboyón menos. Recuerda que paga el seguro.

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Tras el éxito cosechado por este juego en la plataforma PS2 su salto a otras plataformas estaba cantado. Y en lo que respecta a la versión XBox, las mejoras que trae consigo son evidentes. Aunque desafortunadamente nos encontramos con que algunas de estas mejoras se han quedado por el camino entre el paso de la versión NTSC a PAL.

Pero vayamos primero con la parte positiva del asunto. Como ya vimos en la versión de PS2, éste es un juego cuya curva de aprendizaje es nula, dentro de lo que cabe. Es nula porque su concepción de arcade puro y duro hace que en la primera partida ya cnotrolemos los mandos, y que lo único que nos tengamos que aprender sea el trazado de los circuitos para escoger mejor nuestros  movimientos.

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Fácil de controlar, divertido de jugar, a velocidades de vértigo nos lanzaremos por las carreteras y calles de más 6 localizaciones de Europa y USA, en unos 14 circuitos creados para la ocasión y que tan pronto están atravesando una ciudad, como recorren las autovías de la periferia o carreteras normales. Eso si, todas llenas de tráfico a rebosar.

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Las mejoras gráficas del juego son considerables. En este apartado la consola XBox toma ventaja sobre sus seguidoras, ya que se han mejorado de manera notable los gráficos del juego, sobre todo los que se refieren a los decorados, ya que los coches poco tenían que mejorar. Los decorados están un poco más detallados que las otras versiones, con un poco más de definición y alguna que otra mejora.

Por ejemplo se ha empleado la técnica del "bump mapping" en todas las superficies de las carreteras de los circuitos, ya sean autopistas, carreteras normales o calles de ciudad. Además se ha acompañado esta técnica con unos espectaculares efectos de iluminación que hacen que el asfalto parezca mucho más detallado y real que en otras versiones, ya que es un efecto específico de esta versión para XBox.

Para los efectos de la luz en aquellos lugares donde no llega, se han usado sombras volumétricas, tanto en el escenario como en otros vehículos. Con lo que se ha conseguido que las sombras caigan de una manera más real sobre los objetos, tanto en los coches como en los decorados a medida que aparecen y desaparecen de la pantalla, consiguiendo un efecto mucho más real que el de otras versiones.

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El mapeado cúbico de los escenarios, así como el modelado de los coches, ayuda mucho a esta sensación de realismo, ya que el reflejo de lo que pasa alrededor del vehículo, tanto si se trata de otros coches como de partes del escenario, es más nítido y está mejor recreado que en otras versiones.

Burnout para XBox corre en una resolución de 640x480 manteniendo una increíble calidad y unos gráficos detallados, a parte de hacerlo tranquilamente a 60 Hz, algo que no es  novedoso, ya que su versión para PS2 también lo podía hacer. El "Anti-aliasing" ayuda, y de qué manera, a que todo se mantenga de manera estable y sin molestos fallos gráficos muy comunes en otros juegos cuando se va a estas velocidades. Los filtros "tri-lineales" consiguen unas texturas mucho más suaves y eliminan los problemas producidos por el parpadeo del juego, en una de las características exclusivas de esta versión para XBox.

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Los coches, como no podía ser de otra manera, son deformables, gracias al cuidado modelado de los mismos, haciendo que los accidentes tengan todos los efectos devastadores que las colisiones tienen sobre ellos en la vida real. Para ello se ha vuelto a contar con la ayuda de estudios informáticos sobre accidentes de tráfico, y físca de movimientos, con los que se logra recrear los accidentes de una manera muy real.

Las repeticiones instantáneas son delo más espectácular y en ellas se recrean con multitud de efectos y muchoa ángulos de cámara distintos con los que ofrecernos una perspectiva alucinante de muchos de los accidentes que sufrimos durante el juego.

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La versión NTSC, y sólo esa versión, contiene además un pequeño adelanto digno de sibartitas de este mundillo: soporte para televisiones de alta definición y scan progresivo, para aquellos usuarios con televisoones digitales o de alta definición. Lamentablemente la versión PAL no tiene ni rastro de esta novedad.

La música está bien pero pasa desapercibida. No es que no exista, que si lo hace, simplemente es que no nos fijaremos en ella a nada que subamos un poco el sonido de los efectos, que es donde se encuentra la salsa del apartado sonoro de este juego.

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Por supuesto que la banda sonora viene con Dolby Surround, y si bien es lógico que las canciones muchas veces están para meterle tensión al juego, éste no es el caso, ya que Burnout se sobre y se basta con los efectos de sonido.

Los efectos de sonido del juego son una pasada gracias al sistema de audio Dolby Digital de 5.1 canales que hace que el juego parezca de otra dimensión.

Es un atuténtico placer escuchar el tráfico por todos los lados, pero sobre todo hacerlo de una manera consecuente con lo que estamos viendo en la pantalla y oir en su lugar exacto lo que estamos viendo. Los accidentes, los golpes, los frenazos, todo está espectaularmente recreado... y además con Dolby Surround para hacerlo todo más completo.

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J U G A B I L I D A D

Desde el primer momento el control analógico del juego nos permite correr con una sensación de control absoluto en cada curva, en cada recta y en cada paso apurado entre dos coches. No hacen falta horas y horas de entrenamiento para hacerse con los mandos de este juego.

La principal misión de este juego es llegar el primero a toda costa. Además la actitudes agresivas y la conducción un tanto peligrosa son premiadas por el juego. Cada vez que pasemos rozando a algún vehículo de los que pueblan los circuitos conseguiremos una bonificación con la que se ira llenando una barrita de "aceleración extra" con la que sacar esos kilómetros/hora de más que nos faltan para pasar a alguien.

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Si la sensación de velocidad en el juego normal es muy buena, cuando aplicas esta especie de "nitros" ya es para despeinarse. Eso si, el más mínimo accidente bajará considerablemente el nivel de llenado de esa barra, con lo que tendremos que volver a arriesgar en nuestra conducción si queremos volverla a llevar a los niveles anteriores.

Los modos de juego a los que tenemos acceso son: Campeonato, Carrera simple, Uno-contra-uno,  Contrarreloj, y un modo Especial en el que se encuentra todo lo que vayamos desbloqueando.

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Campeonato es el más tradicional de todos los modos, en el que a través de diversas pruebas tendremos que ir sumando puntos patra conseguir quedar el primero So competiciones de tres carreras, bastante largas, pero que se pasan volando debido a la tensión de las mismas. Carrera simple es el modo que tendremos de practicar los circuitos ya que sólo correremos donde lo hayamos seleccionado con el afan de aprendernos el trazado y de mejorar los tiempos existentes.

Uno-contra-uno nos pone en situación para las partidas a dos jugadores, bein contra colegas, bien contra la máquina. Mientras que Contrarreloj (o Time Attack como dicen en USA) se basa en el aspecto más arcade del juego: correr por un circuito pasando por los distintos puntos de control antes de que se acabe el tiempo que nos han dado.

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Sólo tenemos seis localizaciones para las carreras, con cercad de 14 circuitos por recorrer, ya que se basan en carreras nocturnas y distintos recorridos alternativos n cada una de las localizaciones. 

El modo Especial se nutre de lo que hayamos ido sacando del modo campeonato. Aunque los nuevos coches se obtienen venciendo a la CPU en el modo uno-contra-uno. También podremos liberar el modo "carrera libre" en el que las carreteras se despejan para dejarnos unas carreras limpias de obstáculos y molestos coches, para nosotros y nuestros rivales.

En definitiva, se trata de un juego para soltar adrenalina, para vivir las carreras desde otra perspectiva, para difrutar de uno de los mejores apartados de sonido que se ha visto hasta ahora en XBOX.

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Pero no es suficiente para sobresaluir con nota en el catálogo de XBOX, ya que el juego tiene una durabilidad más bien corta, además de la posibilidad de jugar a dobles. Pero aún así se queda corto.

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