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Smashing Drive (Xbox)

Conducción extrema, saltos espectaculares y destrucción por doquier será la línia que seguirá Smashing Drive. Namco distribuye este juego desarrollado por Point of View que, dichosa sorpresa, pertenece a un estudio español: Gaelco.

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Conducción extrema, saltos espectaculares y destrucción por doquier será la línia que seguirá Smashing Drive. Namco distribuye este juego desarrollado por Point of View que, dichosa sorpresa, pertenece a un estudio español: Gaelco.

¿Quien ha puesto un helicóptero aquí?

Si sobre el papel Xbox es una máquina tremenda, lo cierto es que a nivel práctico todavía debe demostrarse. En la calle ya hay joyas visuales como Halo, Project Gotham City o Dead or Alive 3 y se espera que un desarrollador como Namco, curtido en mil batallas, también pueda explotar todas las prestaciones de la consola. Con Smashing Drive, sin embargo, toda la calidad que se esconde debajo de la carcasa negra de Xbox queda en agua de borrajas por su pésimo aspecto. Y lo decimos porque ya hemos tenido la oportunidad de probar la versión arcade.

A la estela de Crazy Taxi
La directriz que marca el juego es parecida a la del trepidante Crazy Taxi de Sega, que creó un nuevo estilo que pasaría a convertirse en un género con los sucesivos clones. Smashing Drive, basado en una placa arcade de hace casi dos años, es un intento de émulo hecho con torpeza.

Los gráficos no parecen ser una maravilla

El juego consiste básicamente en llegar antes que nuestro rival al lugar donde se nos indica. En un momento dado, un cliente potencial necesitará un taxi y es entonces cuando nos subiremos a nuestro "ultrarretocado" coche de competición (pintado de negro y amarillo) y nos dirigiremos a toda pastilla hacia nuestro destino... Hasta aquí parece todo muy fácil, pero nada más lejos de la realidad.

¿La flecha dice arriba? Pues vamos hacia arriba...

Durante el recorrido habrá otro vehículo de la competencia que tratará de frenar nuestra marcha. El objetivo de ambos bólidos es el mismo: ganar dinero fácil llegando al domicilio del cliente, esquivando, dicho sea de paso, todo en cuanto se interponga en su camino y, de no ser posible, derribándolo. A diferencia de Crazy Taxi, no podremos escoger el cliente que queramos, lo que muchas veces permitía trazar un recorrido para economizar tiempo y, por ende, aumentar las posibilidades de ganar más dinero.

Este juego a dobles debe ser entretenido

En la parte superior de la pantalla habrá una flecha que nos indicará el camino directo (en línea recta) hacia el destino, que nos hará de guía en el tortuoso entramado de las distintas calles. El mayor problema que se presenta en este punto es que, como toda urbe, estará repleta de edificios, casas, calles cortadas, rotondas o vías intransitables y para estos casos extremos podremos atajar por pequeños callejones dispuestos con muy mala uva.

Diablo sobre ruedas
Si antes habíamos comparado Smashing Drive con Crazy Taxi en cuanto a estilo de juego, también tendremos que nombrar como referencia Radikal Bikers, de Gaelco, estudio español que también se ha encargado de desarrollar el juego que nos ocupa. Al igual que el arcade de "scooters", en el que encarnábamos a un temerario repartidor de pizzas, a lo largo de nuestro recorrido podremos aprovisionarnos de un montón de ítems como el imprescindible Nitro, que dotará a nuestro motor de un turbo limitado, permitiéndole alcanzar velocidades de espasmo.

La velocidad promete mucho

Además, podremos transformar nuestro vehículo en un "Big Foot" para poder pasar por encima del tráfico rodado, y, como detalle, podremos cambiar nuestro tímido claxon por dos enormes bocinas capaces de hacer volar por los aires a los vehículos y objetos que estén dentro de su radio de acción. Otros dos objetos estarán a nuestro alcance: uno "montará" un parachoques delante del taxi que nos permitirá embestir como toros al resto de vehículos y el otro restaurará por completo los daños que hayamos sufrido durante la carrera.

Primeras objeciones de la versión arcade
Antes de hacer esta avance, tuvimos la ocasión de echarle un vistazo al mueble arcade que ya circula desde hace unos meses por España. Lo cierto es que tampoco nos esperábamos gran cosa, pero sorprende que Point of View, los encargados de hacer el "port", se hayan esmerado tan poco. Siendo optimistas, la cosa no está desde luego mal; el juego mantiene intacto el aspecto de la recreativa, aunque tampoco sea nada del otro jueves.

¿Que habrá en ese balón? Surprise Surprise
Un juego que derrocha colorido

Mirándolo con más rigurosidad, Smashing Drive es bastante pobre técnicamente. La acción, eso sí, es fluida, y hay bastantes efectos de luz que chisporrotearán en la pantalla de tu televisor. Cuando utilizamos un Nitro, el tubo de escape despedirá un fogonazo cegador y las luces de la ciudad también tiene su mérito. La excusa de que en realidad tiene cerca de dos años año de vejez no es suficiente para acallar las críticas, puesto que si lo comparamos con Project Gotham City o RalliSport Challenge la cosa es más que alarmante.

Una foto con el coche casi parado

De todos modos hay que constatar que Smashing Drive es un juego arcade puro y duro. No es el realismo precisamente lo que se buscaba. Antes de sacar conclusiones precipitadas, preferimos esperar a que caiga en nuestras manos la versión definitiva para Xbox. A simple vista no parece que tenga ninguna novedad con respecto a la arcade o la de GameCube, así que, mientras tanto, podremos ir abriendo boca en los salones.

Smashing Drive

  • GC
  • XBX
  • Conducción
Arcade de carreras futurista y brutal donde las armas de los vehículos y los enrevesados circuitos son los verdaderos protagonistas.
Carátula de Smashing Drive