Mientras esperamos que aparezcan las terceras partes de V-Rally y Colin McRae, llega un título de rallies 100% español, dispuesto a hacerle la competencia al actual WRC de SONY. Sin embargo, después de analizarlo, nos da la sensación de que se ha quedado muy lejos de la meta...
PRO RALLY 2002 dispone de dos vistas: una desde el interior -como la de GT3- y una trasera, pero desde un ángulo que distorsiona bastante cómo se ven los coches, y modelos como el Citroen Saxo parecen otros desde esa vista. Aparte de este defecto, nos parecen pocas vistas, como nos parecían pocas las de GT3 al mismo tiempo. Los efectos de las luces de freno y marcha atrás están bastante bien, pero son muy pocas cosas a favor.
Pro Rally 2002 (PlayStation 2)
Los entornos dejan mucho que desear. Escenarios bastante vacíos en su mayoría, y los que presentan algún tipo de arquitectura son muy poligonales. Los árboles están construidos a base de bitmaps, y los archivos gráficos de fondo son una de las pocas cosas que se salvan. Las texturas no son una lacra, pero fallan bastante en su resolución, se salvan más o menos las de los vehículos. Asímismo, la resolución del juego no está mal, pero sería el colmo que con tan pocas características que hagan 'sufrir' al Graphic Syntethizer encima la resolución fuese pobre y se notasen mucho los jaggies -que se notan algo, pero poco-.
El motor de colisiones sufre de problemas, ya que aunque a veces su gestión es demasiado buena (en el modo escuela basta con rozar un bidón de los circuítos para que den la carrera como nula) y en otras ocasiones no se entiende como pasando a más de 20 cms. de las vallas, éstas hagan detener el coche por un accidente.
Pro Rally 2002 (PlayStation 2)
En el modo arcade podremos contar con una carrera contra otros cinco adversarios simultáneos. Los modelos son más básicos aún que en el modo singular, y los efectos en general se ven empobrecidos en su totalidad. Los escenarios son menos detallados y el motor de colisiones falla como una traca, ya que sea por donde sea el golpe, siempre reacciona igual. Para finalizar, el modo a 2 jugadores sufre de los mismos problemas que el modo arcade, y el resultado también es muy pobre.
Pro Rally 2002 (PlayStation 2)
Los menús no están mal, y su navegación es muy fácil y la gestión se hace sin problemas. Lo peor de esto son los tiempos de carga que hay entre cada carrera o prueba. Se alargan por más de 30 segundos -más que en el WRC de SONY-, lo que da una idea de poca optimización en la carga de datos lograda por UBI SOFT. Asímismo, el público que se encuentra alrededor de las pistas no son otra cosa que sprites fijos. Sabemos que en GT3 tampoco eran de mucha más calidad, pero por lo menos tenían algún movimiento, aunque robótico. Aquí ni eso Otro punto negativo.
Las repeticiones parecen dignas de un juego de PSX. Los fondos gráficos cantan demasiado y los coches -aunque cuentan con cristales transparentes y se ven como el muñeco giran mecánicamente el volante- no dan el pego. Además, las vistas para elegir tampoco dejan mucha maniobra para la interactividad con los replays, con lo que nos quedan unas repeticiones que saltaréis a las primeras de cambio.
Pro Rally 2002 (PlayStation 2)
Pro Rally 2002 (PlayStation 2)
Pero lo peor es el efecto que han logrado con el speech del copiloto. Hay que bajar a CERO el sonido de la música, el ambiente y los fx para poder oír ALGO de lo que dice. Triste y bochornoso el resultado logrado, ya que aún poniendo todo a cero hay que hacer verdaderos esfuerzos para entender lo que dice el ayudante.
Pro Rally 2002 (PlayStation 2)
Pro Rally 2002 (PlayStation 2)
Girar el coche de una manera un tanto lógica no depende para nada de la inercia, la fuerza centrífuga ni ningún factor real. Da la sensación de tener un control 'incontrolable' por decirlo de alguna manera. Todos los coches culean, por mucho que varíes el factor de giro, y da lo mismo que sea un Citroen Saxo que el Lancer Evolution: parece que todos pesan lo mismo. En fin, un sistema de control y de colisiones exageradamente optimizable.
Pro Rally 2002 (PlayStation 2)
Los modos de juegos en realidad son uno de los puntos que se salvan (aunque no su ejecución, pero sí la idea). Si quieres participar en el campeonato tienes que pasar por el modo escuela. Hay que recorrer unos circuitos pequeños sin salirse de la pista ni derribar unos bidones que estrechan aún más el carril para poder acceder a las competiciones. Empiezas en una competición de motores de menos cilindrada (Ibiza 1.600 y demás ), y según ganes carreras podrás ir accediendo al Mundial de Rallies (uno ficticio, claro). Recorrerás ocho países en 40 pistas distintas, con superficies distintas (pero con pocas diferencias jugables entre ellas) hasta lograr ser el campeón del mundo. La idea de empezar en una categoría inferior es buena, y la necesidad de ganar esa competición para poder acceder al mundial le da unos tintes exigentes a esa competición.
Pro Rally 2002 (PlayStation 2)
Pro Rally 2002 (PlayStation 2)
l o p e o r
3
Malo
La idea era buena pero se ha llevado a cabo de forma desastrosa. No te lo compres, está mal terminado.