Namco no ha dudado en ningún momento para apoyar firmemente a GameCube. Y entre Soul Calibur y Ridge Race, podemos encontrar títulos tan adictivos como este.
Namco no ha dudado en ningún momento para apoyar firmemente a GameCube. Y entre Soul Calibur y Ridge Race, podemos encontrar títulos tan adictivos como este.
¡El Pac-Man clásico!
Retrocedamos 20 años. Seguramente que muchos, por no decir todos, estaréis faltos de recuerdos de los "maravillosos" años 80. Por aquel entonces, empezaba a consolidarse un entretenimiento que a día de hoy consigue mover más millones que el propio HollyWood: el de los video-juegos. Y nació, entre otras figuras de este mundo, Pac-Man, un pequeño círculo amarillo, al que le faltaba un "quesito" del Trivial, por el que engullía cientos y cientos de cocos, y al ingerir supercocos, podía acabar con unos enemigos más tenebrosos que los Haunters: ¡¡los fantasmas!!
Siempre sonriente ajeno a la realidad...
Muchos arcades y muchas consolas han caído en el camino, y la necesidad de renovarse lleva al mismísimo Pac-Man a cambiar de una faceta adictiva propia de los puzzles a una más acorde con las 3D: un plataformas. El cambio se produjo durante el reinado de PlayStation, y nuestro héroe era el protagonista de Pac-Man World. En esta ocasión Pac-Man se movía por entornos completamente en 3D, y con una mecánica similar a la del clásico arcade: recolectar cocos y supercocos para acabar con los fantasmas...
Vaya laberinto
¿Tetris versión Pac-Man?
Pero nuestro protagonista no se limitará a comer hasta reventar, sino que podrá Pac-correr, Pac-nadar, Pac-esquiar y Pac-patinar. Vamos, pac-cagarse. E incluso utilizaremos un submarino en las fases submarinas. Como veis, se han encargado de dotarle de muchos movimientos que eviten que el juego se torne monótono y aburrido, aspecto totalmente necesario que trae a la saga una bocanada de aire fresco.
Los escenarios son coloridos
Tendrás que dominar todas las habilidades de Mr. Pac-Man
Pero muchos son los defectos, y muchos los títulos que no los tienen. La cámara no resulta fácil de controlar, y parece que en ocasiones juega a favor de nuestro enemigo. Los enemigos, excepto los finales, se derrotan con una mecánica a la que pronto le cogemos el tranquillo. Las texturas parece haberse quedado a medio camino entre esta generación y la anterior. Es cierto que el apartado gráfico no es lo más importante en un plataformas, pero ayudaría mucho a elevar la nota en un próximo análisis de Pac-Man World 2.
Las plataformas aparecerán por doquier
Pero debemos alegrarnos porque el espíritu original del arcade siga presente en esta ocasión. ¿Os resulta tedioso recolectar ingentes cantidades de cocos? Tendrían que haber sido más originales y que fueran por ejemplo... anillos. ¡O mejor! !!Monedas!! ¿Que el personaje es simple? Claro. Le falta un mono de fontanero, y unas botas increíblemente veloces...
Enemigos gigantescos te estarán esperando
Si te preocupa disfrutar con este juego, ten por seguro que lo harás como un enano. Si crees que el control es demasiado sencillo, te sorprenderá la cantidad de nuevos movimientos que ha aprendido Pac-Man, casi tanto como la Srta. Croft. Lo único que os podría echar atrás a la hora de comprarlo es la edad. Pero si tuvisteis la oportunidad de disfrutar del original, os resultará bonito recordar la época de adolescente pubértico enganchado a las "maquinitas".
La aventura se nos va narrando a través de sencillas escenas
No es que el juego haya sentido el "poder plataformero" de Miyamoto-san, y se convierta en un ejemplo a seguir en el género, pero es un juego atractivo, entretenido, tradicional, que demuestran que el apoyo de Namco hacia GameCube es irrefutable, y que títulos como este también verán la luz en Nintendo. No es que Pac-Man sea un imprescibible, pero si tenéis algo de dinero, y un hermano/primo/hijo pequeño, ambos disfrutaréis con él. No os quepa la menor duda.