Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
MotoGP

MotoGP

  • PlataformaGBA6.4
  • GéneroConducción
  • DesarrolladorVisual Impact
  • Lanzamiento08/03/2002
  • TextoEspañol

Bájate de la moto y sube a la consola

Ahora que Alex Crivillé se ha bajado de la moto -por lo menos temporalmente-, ha llegado la hora de reemplazarle. Curiosamente, "el pilot de seba" aparece en el plantel de corredores, por lo que ya nos invaden unas cuantas dudas sobre la calidad de este título.

Actualizado a

Ahora que Alex Crivillé se ha bajado de la moto -por lo menos temporalmente-, ha llegado la hora de reemplazarle. Curiosamente, "el pilot de seba" aparece en el plantel de corredores, por lo que ya nos invaden unas cuantas dudas sobre la calidad de este título.

Pantalla de presentación

Nuevo mundial de motociclismo, nuevo -y primer- juego basado en el medio litro. THQ, que ostenta más de tres mil licencias que aun debe explotar, se ha puesto el mono de trabajo -y el ignífugo- para traernos el que es el primer simulador de dos ruedas que vemos los usuarios de esta plataforma. A la espera de que Konami nos deleite con Motocross Maniacs, más dinámico y trepidante que este, seguro, tenemos que conformarnos con una visión 'light' de lo que es pilotar a 300 km/h.

Vamos segundos y tenemos al primero a una curva

Antes de entrar en materia, aclaremos que, pese al nombre, este título y el de Namco -que también circula por ahí- no tienen nada que ver, salvando la licencia de la DORNA que les acredita como las únicas empresas que pueden insertar nombres, estadísticas, circuitos oficiales y demás parafernalias en sus producciones. En efecto, en este pequeño cartucho tendremos a nuestra disposición todo el plantel de pilotos que el pasado año tomaron parte del campeonato mundial, incluído Alex, que este año se ha visto obligado a bajarse de la moto -temporalmente- por problemas de salud. Pero no os preocupéis, también contamos con Sete Gibernau o Carles Checa como otros representantes españoles. Por supuesto, podremos deleitarnos con la habilidad sobre estas balas de "il bambino de oro", como se conoce en Italia a Valentino Rossi, un joven que además de apuesto gana carreras, así como el hijo del legendario Kenny Roberts, Loris Capirossi, Olivier Jacque o, por ejemplo, el otrora rival de Crivillé cuando éste coronó el campeonato mundial, Max Biaggi.

Rebasamos a un rival (Dios bendiga a Road Rash)

Pero vayamos por partes. Inicialmente tenemos a nuestra disposición a tan sólo tres pilotos. La idea de THQ ha sido, evidentemente, proteger al resto para que exista un factor de competitividad en el propio usuario. A medida que avanzamos en el juego y conseguimos ciertos objetivos, éstos se irán desbloqueando, y esto hace que nos preocupemos mucho más en probar las distintas modalidades y a llevar otros corredores que a priori no nos inspiran demasiada confianza.

Tenemos una mala fila en la parrilla de salida

Lo cierto es que Moto GP tampoco destaca por tener opciones muy originales. En el título de Namco, por ejemplo, había una especie de modo histórico en el cual teníamos que remontar carreras que se habían complicado en exceso, todo ello aderezado con la presencia de grandes de todos los tiempos, como Wayne Rayne o Mick Doohan. Olvidaos de eso. Como principal opción tenemos el Grand Prix, en el que habrá que hacer las vueltas de rigor para definir la parrilla de salida y competir contra otros 15 hombres para ganarse los puntos. Aparte, hay la tradicional carrera rápida, que vendría a ser un equivalente a lo que es el modo "exhibición" en los programas de fútbol: escoges piloto, escoges circuito, te echas unas vueltas y terminas. Para finalizar, puedes hacer los mejores cronos en el contrarreloj, algo que, vista la longitud de algunos trazados, sólo interesará a los adeptos del medio litro.

  g  r  á  f  i  c  o  s

Los modos de juego

Moto GP usa inteligentemente el escalado de píxels con las clásicas cintas de objetos. Es decir, que el suelo se vale del modo 7, y crea un efecto bastante logrado sobre lo que debería ser la velocidad, mientras que los elementos que hay de decoración aparecen instantaneamente, como en los títulos de carreras de hace más de 10 años. Algo similar sucedía en otro juego para esta consola, Top Gear GT, pero en este caso se ha resuelto mucho mejor.

Ser el hijo de una leyenda de este deporte es un problema

Hay que reconocer que todo discurre con bastante fluidez y velocidad, pero pese a las buenas intenciones de THQ, comparado con GT Advance, que sí usaba totalmente el escalado, su trabajo queda en absoluta evidencia. Y, bueno, si echamos la vista adelante, cosas como V-Rally 3 de Infogrames ya intimidan a este juego, así que, por lo tanto, técnicamente está algo obsoleto.

Podrás jugar solo o acompañado

Los modelados de los pilotos muestran dos caras claramente diferenciadas. El que hayamos escogido nosotros aparecerá con los colores característicos de mono, casco y carenado de moto, y sólo faltará que veamos con claridad los esponsors en su cuerpo. Esto también se mantiene con los rivales, sin embargo, cada vez que pasamos cerca de uno veremos que sus contornos están alarmantemente pixelados y la buena definición de los colores se esfumará. Por tanto, y comprensiblemente tratándose de una portátil, aquella emoción que podríamos sentir al adelantar a Roberts o Capirossi o a cualquier otro deberemos dejarlo aparcado, a menos que contemos con una plataformas más potente o la paciencia suficiente para esperar una remota secuela, porque tampoco veremos algunos rasgos característicos, como podrían ser coletas, tonalidades en el casco e indumentarias que, en algunos casos, delatan a su portador.

Vista previa del trazado

Los decoradas están más depurados. Hay, como fondo, una imágen que va situándose dependiendo de la dirección de la curva, cosa que no es precisamente novedosa. La verdad es que algunas son austeras como un desierto, mientras que otras contienen multitud de detalles que las harán reconocibles para aquellos que vean habitualmente las retransmisiones televisivas, como norias, gradas, montañas, edificios, etc., así como los virajes propios de cada cual, también perfectamente recreados dentro de las limitaciones del estilo gráfico escogido. Asimismo, se han incorporado efectos climatológicos que condicionarán la respuesta de la moto, y que estéticamente le confieren mucha más personalidad y riqueza.

Snif, Crivillé, esperemos que vuelvas :_)

Por otra parte, los menús están bastante bien realizados. Siguen más o menos fielmente los rótulos que se pueden ver en las retransmisiones, y las fotos de los corredores, aunque con poca definición, ayudan a crear una buena base de datos. Justito, justito.

  s  o  n  i  d  o

Carrera contra nosotros mismos

La música no sólo se deja escuchar en los menús, sino que inunda los altavoces de forma pertinaz cuando estamos en plena carrera, lo que seguro os provocará más de un dolor de cabeza. La reproducción está bastante bien realizada, y destacan los riffs de guitarras eléctricas. Cumple perfectamente con su cometido y tampoco se le puede pedir nada excepcional, pero es preferible desactivarla. Avisados estáis.

Algo más refinados son los FX. Como es de rigor, habrá el rugido de las motos, las colisiones, los derrapes cuando la goma pierde adherencia, la grava golpeando contra el cuerpo de nuestro piloto... todo bastante bien definido y sin las clásicas estridencias que suelen frecuentar estas producciones. Echamos en falta algunas voces digitalizadas, que por lo menos podrían haber señalizado las vueltas restantes o la posición en la carrera, pero vamos, poca cosa más se le puede añadir a este apartado.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d 

Algunos fondos son espléndidos

Para asegurarle larga vida a Moto GP, THQ ha administrado bien las dosis de nuevos pilotos. Empezamos con estos tres: Roberts, Nakano y Capirossi. Es decir, las grandes figuras se las reservan para que, nosotros mismos, no cejemos en el empeño de desbloquearlos, y eso permite al jugador ir asimilando el control, adaptándose a todos los estilos de conducción, etc. Además, hay que tener en cuenta que hay un total de 16 pilotos, así que, a priori, este juego podría estar en la cartuchera una infinidad de tiempo. Lo malo es que a las pocas partidas ya habrá dejado de tener gracia.

La pantalla nos informa de que curva vamos a tomar

El control es muy sencillo. Tan sólo hay que preocuparse de acelerar y frenar para negociar bien las curvas. Cuando viene un viraje brusco, lo mejor es dejar ir el gas y volverle a dar cuando ya estamos metidos. No tiene mucho secreto, y, básicamente, cualquier título similar tiene la misma base. Sin embargo, hay que tener en cuenta el sistema gráfico escogido, lo que sin duda hará repensar a más de un usuario su adquisición. No es lo mismo girar aquí que en GT Advance, donde las curvas tenían proporciones mucho más creíbles. Las chicans pueden afrontarse con relativa facilidad, y el haber estrechado la calzada tampoco dificulta demasiado nuestra progresión. ¿Recuerdan los clásicos Endurance Racing y Hang On? Pues es más o menos lo mismo, sólo que aquí la pista está mucho mejor realizada.

En las líneas rectas, adelantar es más fácil...

Posteriormente se llega a la conclusión de que los atributos de cada piloto poco intervienen en el momento de la verdad. Roberts puede tener una aceleración punta exquisita y la ténica de Rossi puede estar muy depurada, pero acaba reduciéndose a saber frenar y acelerar en los momentos justos, y encima con mucho margen de error, puesto que si nos escoramos demasiado siempre hay tiempo a rectificar. Si se da otro extremo, en el que perdemos el control de la goma trasera, ésta comenzará a ladear la moto, los altavoces nos avisarán de que algo funciona mal y, si forzamos mucho, acabaremos dando con nuestros huesos en el asfalto. Lo más simulador que hemos visto en un producto casi arcade 100%.

... pero en las curvas también podemos hacerlo

Como apuntábamos en la introducción del análisis, hay más bien pocos modos de juego. El único que merece nuestra atención es el Grand Prix, por su longevidad, mientras que los otros, a menos que seamos fanáticos irreprensibles del juego, apenas nos quitarán parte de nuestro tiempo. También puede ser un acicate el que haya hasta 10 modelos de motos distintas, sin que se note la distinción entre los de dos y cuatro tiempos. Para terminar, merece ser destacada la opción para cuatro jugadores, que podrán enfrentarse entre sí en una carrera donde solo estarán ellos en la parrilla de salida, pero que puede estar muy bien para medir las cualidades de cada uno.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Aunque a veces entren ganas de hacerlo, no podremos salirnos de la calzada

Moto GP no es un mal juego, desde luego. Pero THQ podría haber invertido mucho más tiempo en codificar un motor algo mejor. GT Advance, título que ya hemos citado en más de una ocasión en el artículo, usa enteramente las capacidades técnicas del modo 7, y el futuro diamante de Infogrames y Eden Studios, V-Rally 3, ya hasta incluso tira de los objetos poligonales. Evidentemente no todo son gráficos. El cartucho que nos ocupa cuenta con una buena base de datos para goce de los amantes de la disciplina del medio litro, con hasta 10 modelos de motocicletas distintos, circuitos reales y patrocinadores oficiales. Los moteros aun estarán más contentos, ya que propone una opción multiplayer que nadie debería perderse. Pero, con todo, no nos abandona esa impresión de que se ha desaprovechado una licencia excelente que podría haber acabado en algo sustancialmente superior. Quien sabe si en una segunda parte...


  l  o  m  e  j  o  r

- Por fin un juego de motoclismo
- Poder resarcir ciertos resultados...
- El control está bien resuelto
- Opción para cuatro jugadores
- Varias climatologías distintas

  l  o  p  e  o  r

- La música acaba siendo molesta
- Gráficamente podría ser mejor
- Algunos fondos son muy sosos
- Pocos modos de juego

6.4

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.