Virtua Tennis (PC)
La puesta a la venta de este título para PC es inminente. Primero fue la máquina recreativa, después la aclamada versión para Dreamcast y ahora, por fin, la conversión a compatibles. Esta peregrinación de plataformas no ha supuesto hasta ahora más que éxitos, ya veremos si la tónica se mantiene.
Panes y tortas
Juegos de tenis los ha habido siempre, pero nunca ninguno de ellos ha logrado reunir méritos suficientes como para encumbrarse a la categoría de clásico o ser el referente al que volvemos la mirada cada vez que tenemos un nuevo título a la vista. 4D Sport Tennis, Serve & Volley o Tennis Cup son sólo algunos viejos ejemplos. En los últimos años tampoco han faltado intentos de hacer algo realmente bueno. Lo malo es que muchos de ellos -por no decir todos- han quedado sólo en eso, intentos. Entre ellos podemos encontrar cosas bastante decentes, como la serie Roland Garros de Carapace, otras incluso buenas, como el reciente Tennis Masters Series, y, qué remedio, auténticos despropósitos como All Star Tennis o Pete Sampras Xtreme Tennis.
¿Tienes ganas de jugar al tenis en tu ordenador? Bien, pues tendrás que optar por uno de estos porque no hay lo que se podría llamar el juego definitivo que simule este deporte. Puedes encontrar ejemplares magníficos y clásicos perennes dentro de cualquier otro género -incluso de otras disciplinas dentro de los juegos deportivos- pero en tenis hay que conformarse con lo que hay. Es algo así como lo que popularmente se explica con la expresión "a falta de pan, buenas son tortas".
Si el salto al PC de Virtua Tennis va a dar un vuelco a esta situación es algo de lo que sólo el tiempo nos otorgará conocimiento. Los laureles con los que ha sido engalanado de forma generalizada por los usuarios de Dreamcast no son, en mi opinión, una garantía de éxito para su próxima andadura en ordenadores personales. Otras conversiones así lo sugieren, como por ejemplo Metal Gear Solid. La veneración de la que este juego disfruta por parte de los jugadores de PlayStation no trascendió al PC, a pesar de tratarse de una buena conversión, y los pesos específicos que alcanzó en una y otra plataforma no son comparables. La conclusión a la que quiero llegar es que puedes hacer una conversión de un juego, pero no de la impronta que éste ha dejado en otros jugadores.
Un espejo plano y limpio
Cada vez que se realiza una conversión es lógico, y hasta cierto punto necesario, preguntarse por la calidad y fidelidad de la misma con respecto al original. En el caso de la conversión que nos ocupa, estas cualidades son ejemplares.
Virtua Tennis ha sido uno de esos títulos que por sí solos hacen buena una consola. Junto a Shenmue y Soul Calibur ha abanderado la generación Dreamcast. Estos juegos se han convertido en la referencia número uno y principal estandarte de esta consola y han logrado mantener el lustre de Sega cuando el ¿fracaso? de su último hardware parecía enturbiar su nombre.
Si hay que hacer una réplica de semejante joya para que otros puedan disfrutarla, no basta con un trabajo de bisutería, hay que volver a tallar de forma primorosa. Los encargados de este trabajo, Empire a través de Strangelite, lo han visto claro y han obtenido una réplica exacta de la versión Dreamcast. Los gráficos, la interfaz, los efectos de sonido, las voces, la música, la jugabilidad todo, todo es igual. Tenemos los mismos modos de juego, los mismos jugadores para elegir y las mismas pistas. Todos los factores que hicieron de este título un éxito en consola han sido llevados con rigurosa exactitud al PC.
Los magníficos gráficos han salido calcados, la sencilla y adictiva jugabilidad del original ha quedado perfectamente conseguida, la tremenda suavidad de las animaciones sigue siendo algo digno de ver, también se han incluido los dos mismos ángulos de cámara desde los que seguir la acción y, en fin, así podría seguir punto por punto diciendo lo mismo en todos ellos: la versión para compatibles de Virtua Tennis es un impoluto reflejo de la versión Dreamcast.
En ordenador, un poquito más
Bien, pasemos a comentar más a fondo qué nos vamos a encontrar en este Virtua Tennis. Es un juego de tenis -esto está claro- más cercano al arcade que a la simulación -quizá aquí podrían surgir más discrepancias-. Para lucir nuestras habilidades con la raqueta disponemos de 15 jugadores entre los que elegir -sólo 7 disponibles desde el principio-, 10 pistas -sólo 5 al comienzo- y 3 modos de juego.
Estos modos de juegos son el modo Arcade, Exhibition y World Circuit. El primero de ellos consiste en una especie de torneo en el que deberemos ganar un total de cinco partidos para conquistarlo. Cada uno de estos encuentros se disputa en un tipo de pista diferente, a saber: cemento, tierra batida, sintética, hierba y moqueta. Podremos jugar tanto en modalidad individual como en la de dobles.
El modo Exhibition está pensado principalmente para ofrecer los encuentros de varios jugadores, aunque también podemos jugar solos si lo deseamos. Para ello podemos crearnos un partido personalizado, donde podemos elegir la pista en la que disputarlo, el número de juegos de que constará y la dificultad de los oponentes controlados por el ordenador en caso de que los haya. También aquí tenemos la opción de jugar en ambas modalidades, individual y dobles.
Y por último está el World Circuit. Se puede decir que este es el modo principal, pues consiste, ni más ni menos, que en auparnos al número uno de la clasificación mundial. Para ello se ha optado por una dinámica curiosa. Veréis, no se trata sólo de ir venciendo partidos y acumulando títulos, sino que habrá que ir superando una serie de pruebas de habilidad que atestigüen nuestro progreso como jugadores.
Al principio habrá disponibles sólo un torneo y una de estas pruebas de habilidad. Cuando logremos vencer el torneo -compuestos de un único encuentro- y superar la prueba se abrirán otros nuevos, y estos ya superados, pasarán a un nivel de dificultad mayor, que también tendremos obligación de culminar si queremos seguir escalando puestos, y así sucesivamente hasta que tengamos abiertos todos los torneos y todas las pruebas. Ese incremento de dificultad del que hablo se lleva a cabo, en los torneos, enfrentándonos a jugadores de más nivel en un número mayor de juego. En las pruebas se te pedirá hacer lo mismo, pero en mayor cantidad. Por ejemplo, si la prueba es la de derribar bolos con el saque, tendrás que tirar más bolos al suelo en el segundo nivel que en el primero, con el mismo número de servicios en ambos. Si se trata de colar una pelota en cada bidón haciendo globos, en un nivel superior tendrás más bidones y el mismo tiempo para lograrlo.
En el World Circuit también hay tiendas. Al principio, como siempre en este modo, sólo hay una. A medida que avancemos aparecerán otras. En ellas podemos comprar cuerdas para nuestra raqueta, bebidas energéticas, nuevas camisetas para aumentar nuestro vestuario o hacernos con los servicios de un compañero para jugar en dobles. Desde estas tiendas también podremos comprar nuevas pistas y jugadores, quedando así abiertos y a nuestra disposición en los modos Arcade y Exhibition.
En esta versión para ordenadores personales también encontramos la opción Network, con la que podremos competir con otros amigos en red. El funcionamiento de este modo, por lo demás, es igual que el de Exhibition.
El número máximo de jugadores es, lógicamente, cuatro, tanto en partidas en red como en un mismo ordenador. Los que vayáis a usar esta segunda opción habréis de tener en cuenta que el teclado sólo puede ser usado por un participante, de manera que deberéis disponer de tantos pads o joysticks como jugadores extra se den cita.
La composición técnica del juego es de gran calidad. Los modelos de los jugadores son muy buenos, quizá de una complexión demasiado robusta, pero buenos, hasta tal punto que sus caras resultan reconocibles sin demasiado esfuerzo. Pero lo mejor que tienen son sus fluidas animaciones, movimientos realizados sin brusquedades, finísimos y hasta armónicos.
Las pistas tampoco están nada mal, y podemos encontrar zonas calvas en las de hierba, diferentes matices sobre el color en las sintéticas, el polvo -un poco exagerado- que se levanta al paso de los tenistas en las de tierra e incluso la sombra que proyectan las nubes que sobrevuelan las pistas abiertas. En cuanto a detalles tampoco va nada mal, y podemos ver, por ejemplo, cómo los jueces se inclinan justo al inicio de cada punto para observar las líneas. Para los que tengan curiosidad diré que la resolución máxima soportada en Virtua Tennis será la de 1280x960.
El sonido sigue en la buena línea de los gráficos, donde lo menos destacable es la música que, como en tantos otros juegos, está por cumplir. Las voces del juez son bastante buenas, y creíbles en cualquier caso. La palma se la llevan los efectos de audio. Un drive no suena igual que un globo, el bote de la pelota en una pista de cemento tampoco suena como cuando bota sobre moqueta, de la misma manera que el sonido de la suela de las zapatillas no es igual cuando recorres un suelo sintético que si juegas sobre tierra. Como ves, también en el apartado sonoro han sido muy detallistas.
¿Arcade o simulador?
Arcade. No es que se haya alejado demasiado de la categoría de simulador, pero sin duda es un juego arcade. Hay numerosos aspectos del deporte de la raqueta muy bien reflejados, pero hay otros que no se han observado o sobre los que se han tomado algunas licencias. En el juego está toda la gama de golpes posibles, como golpes de derecha y revés tanto liftados como cortados, a una y dos manos, globos, voleas, dejadas o smashes. Incluye todos los tipos de superficie sobre los que se puede jugar, y no sólo eso, sino que ademas las características de cada pista influyen en la forma de juego, de manera que, por ejemplo, en las pistas de moqueta y tierra batida habrá que tener cuidado con las dejadas por el escaso bote de la pelota, y en las de superficie dura deberemos tratar de subir pronto a la red, pues la velocidad de la bola es demasiado alta como para jugar desde el fondo a base de desplazamientos laterales.
Pero hay otras cosas que ubican su definición en el campo de los arcade, sobre todo el ritmo de juego. Es demasiado rápido, incluso en superficies de tierra batida es difícil aguantar desde el fondo de la pista la rápida cadena de golpes que durante el juego se suceden. Esto hace que haya poco tiempo para elaborar pequeñas estrategias durante la disputa de un punto. Si hablamos de encuentros de dobles el efecto se multiplica por dos. Hay momentos en los que se producen unas tandas de golpes tan rápidas que, más que tenis, parece kung-Fu. También existe demasiado juego a mitad de pista, lugar que, extrañamente, es bastante seguro, quizá debido a que la escala de tamaños del jugador y la pista anda algo descompensada.
Y lo que definitivamente lo encuadra en la categoría arcade es el hecho de que no podemos jugar un partido completo. Como máximo, cada encuentro puede durar un set.
Como los juegos de tenis, a pesar de no estar en números rojos, tampoco abundan de forma prodigiosa, se puede decir que tanto los arcade como los que pretenden simular este deporte juegan en la misma liga, y las comparaciones surgen entre unos y otros sin posibilidad de separarlos. Es por ello que he creído preciso diferenciar si Virtua Tennis era una cosa u otra.
Un trono sin rey
La llegada de Virtua Tennis parece abrir una carrera, más en serio que nunca, por conseguir adueñarse del trono de los juegos de tenis para PC, un trono que, por otra parte, siempre ha estado vacío.
El resto de participantes en esta carrera augura una competición muy disputada. Una de las grandes, Ubi Soft, hace apenas unas semanas que anuncio su intención de crear juegos basados en la Copa Davis. Para asegurarse una buena posición de salida, ha firmado un acuerdo con la Federación Internacional de Tenis para la producción de estos programas. Poco se sabe hasta el momento de este asunto, pero según Alain Corre, director general de la compañía para Europa, Asia-Pacífico y Suramérica, estos juegos "nos permitirán ofrecer a los jugadores la oportunidad de experimentar plenamente las emociones de la pista de tenis encarnando a sus equipos favoritos." Se estima que el primero de ellos llegará en mayo de este mismo año.
Por otro lado tenemos la nueva entrega de la serie Roland Garros, que se llamará -faltaría más- Roland Garros 2002. Este título nace con la vocación de ser un completo y realista simulador de este deporte. No es poco lo que sus creadores prometen de él, ya veremos cuánto alcanzan a cumplir. Su puesta en circulación está cercana, también mayo.
Si Virtua Tennis va a llegar el primero a la meta es algo que no puede pronosticarse sin riesgo y con acierto. Lo que es seguro es que esta conversión del considerado por muchos mejor juego de tenis de la historia, va a espolear esta búsqueda del juego de raqueta definitivo para compatibles.
Acabando
Una de las preguntas que muchos usuarios de PC se están haciendo es qué requerimientos a nivel de hardware va a demandar Virtua Tennis. Las especificaciones mínimas que establece el fabricante son un procesador Pentium II 450 MHz, 64 MB de RAM, tarjeta gráfica de 16 MB y tarjeta de sonido compatible DirectX. Los recomendados aumentan hasta un Pentium III o Athlon a 800 MHz, 128 MB de RAM y tarjeta gráfica de 32 MB. Para los usuarios de Windows XP los requerimientos mínimos en memoria RAM serán de 128 MB.
Bien, si quieres una experiencia completa, y disfrutar de las excelentes animaciones con las que Virtua Tennis es capaz de prendarte, necesitarás un buen equipo, sin duda. Pero es cierto que el programa se deja jugar en equipos más modestos. Por ejemplo, probado en un K6-2 400 con Kyro II, el juego se ejecutaba de forma muy decente y se hacía aceptablemente jugable. Claro, que luego lo ves en un Athlon XP 1700 equipado con una Radeon 8500 y comprendes hasta donde llega su jugabilidad y su calidad técnica.
En fin, que ya queda prácticamente nada para disfrutar de esta esperadísima, casi soñada, conversión del gran clásico de Dreamcast.
- Deportes
