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NY Race

NY Race

  • PlataformaPC7
  • GéneroConducción
  • DesarrolladorKalisto Entertainment
  • Lanzamiento30/11/2001
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol

Tráfico al cubo

A Korwen Dallas le han salido imitadores... En este juego podremos pilotar los vehículos voladores de 'El V Elemento' en frenéticas carreras por el masivo Nueva York del siglo XXII

Nueva York, año dos mil y mucho. La megapolis por excelencia ha tenido mucho tiempo para seguir creciendo y cuando se acabó el espacio en horizontal, la ávida raza de los constructores decidió que todavía quedaba mucho sitio... Por arriba. En esta situación, el Nueva York del futuro es un inmenso laberinto tridimensional, una ratonera tortuosa en la que sus millones de habitantes se desenvuelven cada día más agitadamente. Ni que decir tiene que el trafico es tan endemoniado como de costumbre pero en otra nueva dimensión, es decir, al cuadrado.

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Así que la figura del taxista neoyorkino ha de unir a su leyenda el hecho de tener que pilotar sus pequeños cascajos color avispa en el caos urbano y automovilístico más grande conocido por el hombre. Y... En fin, un entorno así no podíamos por menos que visitarlo para hacer de las nuestras.

Principalmente esta es la idea: Nos montamos en uno de estos vehículos volantes futuristas y nos lanzamos a competir en furiosas y veloces carreras que discurren por distintos niveles y sectores de Nueva York, a ser posible tratando de pillar un buen tráfico y las salidas y atajos más angostos de la ciudad.

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Para los conocedores de la hilarante 'El Quinto Elemento' de Luc Besson, no puede haber mejor símil que éste: nuestro puesto será el mismo que ocupaba Korben Dallas (Bruce Willis) cuando pilotaba su taxi huyendo de la policía, efectuando locos picados, giros de vértigo, cruces suicidas y unos cuantos adelantamientos en sentido contrario.

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De hecho el mundo de juego, el Nueva York en el que nos desenvolveremos, es el mismo que pudimos ver en la película. Los mismos coches, la mísma estética y el mismo frenetismo delirante; New York Race hace buen uso de la licencia del Quinto Elemento.

En definitiva, nuestro puesto está a los mandos de uno de estos vehículos que podremos llevar en todas direcciones a través de circuitos un tanto retorcidos que discurren por los sectores supuestamente más carismáticos del Nueva York futuro.

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Y si la idea es buena, la realización la sigue adecuadamente. New York Race es un juego entretenido que lejos de estar encasillado en el género de carreras lo innova y aporta suficientes elementos novedosos como para resultar un soplo de aire fresco. Parece que el PC puede jactarse por fin de tener un buen título futurista de estas características.

Sin embargo, la 'concepción consola' se hace demasiado evidente en demasiadas ocasiones y provoca situaciones un tanto incómodas a las que los jugadores de PC no están muy acostumbrados. Un control demasiado en el lado arcade, unos menús y opciones extremadamente limitados y ciertas limitaciones en la configuración, le dejan a uno con la impresión de que la estrella del proyecto eran las versiones consola y que no ha habido mucha intención de disimularlo, algo que se nota por ejemplo en los requisitos técnicos, un poco por encima de lo que se estila.

Unas características bastante equilibradas, tanto en lo bueno como en lo malo, que hacen de New York Race un título novedoso, jugable, agradable y sorprendente. El apartado crucial, la diversión, tiene un acabado redondo y cumple con lo que debería ser un buen juego. New York Race acaba enganchando y su simple adictividad lo hace recomendable para pasar muy buenos ratos: no es ninguna obra maestra; es tan sólo un juego muy divertido.

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Audio / Video

New York Race hace gala de un apartado visual sobresaliente, aunque la velocidad a la que discurren los escenarios a nuestro alrededor no nos permita disfrutarlos en lo que se merecen. El frenético y masivo Nueva York del futuro ha sido recreado con gran acierto, consiguiendo que nos sintamos en el medio de una impresionante e inhumana megápolis. Los vehículos, inspirados también en ‘El Quinto Elemento', tienen sus más y sus menos, aunque resultan sin duda simpáticos y convincentes. Los fanáticos de la película echarán en falta que el vendedor asiático conduzca su característico barco de pesca oriental modificado, llevando en cambio un más mundano camión rojo.

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Las texturas, en general, son sorprendentes y muy coloristas, algo que redunda en cierta falta de realismo, pues a veces parece más que estemos volando a través de un dibujo animado, aunque normalmente cumplen con su cometido de forma brillante. Y sobre los modelos 3D de los escenarios, algunos detalles resultan demasiado simplones a corta distancia, algo más que explicable debido el enorme tamaño de las calles por las que nos desenvolvemos.

El sonido, algo repetitivo y poco trabajado, no está a la altura del resto. Aparte de los histéricos gritos y risitas de alguno de los contrincantes, el zumbido del motor, el público cuando pasamos por la meta, los monótonos y poco espectaculares choques y el silbido del aire cuando hacemos un picado, poco contenido sonoro podremos encontrar en este programa. Las músicas son harina de otro costal, bastante más interesantes y de calidad, aunque con un estilo un tanto minimalista que se acaba volviendo machacón. En el apartado musical se ve, en definitiva, más interés que acierto, aunque sería injusto decir que ha quedado mal resuelto.

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Resumiendo, New York Race tiene una calidad visual y sonora alta en conjunto, aunque puede desorientar al principio pues es notoria su inclinación consolera, algo que sin duda, y en un título de estas características, no tiene nada de malo. Muchos otros juegos querrían estar a la altura técnica de éste, aunque esto resulte, al final, caro de recursos.

Guión

¿Qué guión? Se trata del típico juego de carreras… Lo más cercano a un guión que podremos encontrar se encuentra en la película de la que toma prestada la licencia este juego.

Jugabilidad

New York Race tiene una jugabilidad simple pero efectiva: El secreto del éxito en un juego, dicen. El manejo del coche no puede tener menos complicación, aunque su dominio es otro cantar. Los circuitos son complejos y tramposos, llenos de trucos y elementos sorprendentes que sin duda aumentan la experiencia de juego, resultando en ocasiones muy lograda la sensación de ‘voy a casi 400 por hora en picado y en sentido contrario tratando de meterme por un agujero por el que no cabría Torrente'.

Los jugadores que busquen sensaciones, emoción y habilidad, encontrarán en New York Race un fantástico aliado. Por el contrario, los que busquen algo más sesudo y elaborado pueden encontrar un poco simplista este programa. De cualquier forma NYR no lleva a nadie a engaño: ofrece horas de diversión a toda velocidad y lo consigue sin problemas.

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Sin embargo, este ansia de simplificar puede haber ido un poco demasiado lejos… A NYR hay ocasiones en que parece que le falta ‘alma'… Todavía estoy por ver un choque espectacular (algo que sin duda ha de ocurrir con semejante tráfico y velocidades), limitándose el motor a frenar tu velocidad y/o desviarte un poco de tu trayectoria. Seamos serios: Cuando uno se mete con el turbo puesto y a tumba abierta en una nube de vehículos voladores que viene en sentido contrario ya sabe a lo que se expone…

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Y lo mínimo que espera es que alguna vez le ocurra. Un fallo que sólo puede deberse a un sobreajuste de la jugabilidad… Un poquito más de accidentes y chatarra cayendo desde cientos de metros de altura sólo podían resultar beneficiosos (al fin y al cabo esto no es más que un juego). ¿Se están volviendo las compañías demasiado políticamente correctas?

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Correr por el Nueva York de Korwen Dallas, la libertad de movimientos que ofrece el motor de juego, los vastos escenarios, lo intrincado de algunos callejones.

7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.