Cazador cazado...

Konami nos tiene muy mal acostumbrados a que cada vez que se la nombra, nos esperemos una autentica revolución. Recientemente han salido al mercado bombazos del calibre de Pro Evolution o Silent Hill 2, y eso que aun no hemos podido disfrutar del Metal Gear Solid 2. Pero entre tanta maravilla, tenía que salir la oveja negra de la familia.

Es por todos sabido, que el mercado de las recreativas está cada vez más saturado por los mismo géneros. Prácticamente es imposible salirse de las carreras o los disparos, principalmente por culpa de las consolas. Hoy en día, cuando las máquinas de ocio domesticas superan a las máquinas de los salones de juego, las compañías tienen que usar toda su inventiva para atraer a los clientes con nuevas fórmulas que no puedan disfrutar en los hogares. Y Konami, conocedora de esta gran verdad, se puso manos a la obra y se sacó de la manga el juego Silent Scope.

Esta máquina, tenía algo muy especial que la hacía diferente a las demás, y era un rifle de francotirador con su propia mirilla. Con el rifle apuntábamos a la pantalla donde teníamos a unos enemigos muy lejanos y que se veían muy pequeños. El rifle, tenía una mirilla con su propia pantalla TFT incluida, y nos mostraba la parte de la pantalla a la que estabamos mirando, de manera ampliada. Así teníamos que matar a nuestros lejanos enemigos.

En definitiva, era un juego de disparos más, pero con un periférico excepcional que le daba mucha originalidad al asunto. Y como no podía ser de otro modo salió la conversión para consola, concretamente para Dreamcast y Playstation 2. Mucho se habló en su momento de la necesidad de un periférico que imitara el rifle original de la máquina, para poder disfrutar de la versión domestica, pero Konami, amparados en lo caro que éste saldría, no sacaron absolutamente nada. Para jugar, solo disponíamos del pad de control, con el que movíamos un punto por la pantalla, y con un botón, activábamos el zoom de la mira telescópica.

Como el juego tuvo mucho éxito, se optó por sacar una segunda parte en recreativa. Un poco más de historia era la única novedad que lo abanderaba, ya que los gráficos y el rifle, eran los mismos de la primera parte.

Ahora toca el turno de la conversión para Playstation 2, y debemos decir que nos ha decepcionado un poco, por varios motivos. El primero de ellos, es que los gráficos son los mismos de la recreativa, y en este caso no es algo digno de elogio. Por otro lado, seguimos con el problema de que apuntar con un pad no resulta precisamente fácil, y a parte, el juego no dura casi nada. Demasiados puntos negativos como para que salga un juego bueno. Sin embargo, no todo es tan malo como parece. Echarse unas partidas de vez en cuando siempre es divertido, pero no es un juego que invite a seguir delante del televisor durante demasiado tiempo.

G R A F I C O S

Este apartado es demasiado flojo como para llegar al aprobado pelado. Konami no ha puesto nada de su parte cuando sacó la segunda parte en recreativa, y ahora tampoco ha hecho nada para mejorar unos gráficos que cada día se vuelven más pobres. En una recreativa en la que estás todo el rato mirando por una pantalla TFT de apenas 1 pulgada, pues tampoco es mucho problema, pero cuando lo vemos en nuestro televisor, la cosa cambia y mucho.

La mayoría de los gráficos parecen más bien sacados de una PSOne, pero en alta resolución. A los personajes se les nota un poco que son poligonales, y el movimiento carece de cualquier tipo de captura.

Al menos, los diferentes tipos de mirillas le dan un toque de originalidad. Tendremos la mirilla de rayos x, con la que podremos ver los esqueletos de nuestros enemigos a través de las paredes (esto me suena de una película) o la mirilla de visión térmica, para detectar a nuestros enemigos gracias a su calor corporal. Dos efectos bastante buenos, para la sencillez general de este apartado.

Pero no todo es malo. Los escenarios, como es lógico, son muy amplios y se puede ver una gran cantidad de terreno... si no, ¿cómo podríamos ser francotiradores?. Escenarios grandes que van desde la ciudad hasta el bosque, pasando por un río o una base enemiga nevada. De todos modos, y a pesar de su gran tamaño, estos escenarios carecen de muchos detalles, y en principio nos parecerán algo sosos y vacíos. Un claro ejemplo de ello, es que en la ciudad, a pesar del gran terreno que podemos ver, no hay gente por las calles, ni en las ventanas... demasiado sabor arcade, para unos gráficos que estaban pidiendo una reconversión a gritos y que al final no ha venido. Una lástima.

Por supuesto, que nadie busque el selector de 60 hz, porque en este juego no se ha incluido, como ya viene siendo habitual en la mayoría de los juegos de Konami.

M U S I C A S

Son exactamente las de la máquina original. Temas creados para la ocasión, que acompañan bien las fases pero que carecen totalmente de la calidad que nos gusta oír en nuestras casas. Cuando jugamos con una recreativa, en un salón lleno de gente en donde casi no se puede oír nada, lo que cuenta es que las músicas sean muy claras y que suenen muy altas. Y así es, pero cuando se hace una conversión, hay que remezclarlas, o componer otras nuevas para que tengan más calidad y hacer que se mejoren en general. Y por desgracia no ha sido así.

Por lo menos hay que reconocer que son músicas que vienen bien para las misiones. A veces serán pausadas, para que puedas relajarte en el momento de apuntar a los enemigos, y a veces serán frenéticas cuando te enfrentes a los jefes finales. Cada música en su momento, pero sin la calidad que todos querríamos.

S O N I D O

Otro apartado que está bien pero que no sobresale. Lo que más oiremos, y con una calidad bastante buena, es el ruido de nuestro rifle, y de las balas al entrar en la recámara, pero ahí se acabó la fiesta. Tenemos algunos más, como los gritos de nuestros enemigos, que se oirán muy a lo lejos, o algunos vehículos, como helicópteros, motos de nieve o coches, pero todos ellos están realizados sin demasiado esmero, y no resultan demasiado convincentes.

Las voces están en inglés, al igual que la recreativa, pero al menos tendremos subtítulos en castellano, aunque no estén muy bien traducidos.

Y no hay mucho más en este apartado. Se hecha de menos el sonido del viento para darle más tensión a las misiones, o sencillamente más variedad y un repertorio más amplio. Por lo menos lo que hay cumple, pero no pasa de ahí.

J U G A B I L I D A D

Bueno, este es un apartado del que tenemos mucho de que hablar. Para empezar, podemos comentar el sistema utilizado para sustituir el famoso rifle de la máquina original. Ahora, manejaremos un circulo por la pantalla, y con un botón, aplicaremos el zoom de la mirilla sobre esa zona. Se formará un circulo más grande y veremos un punto que tendremos que colocar sobre los terroristas para dispararles.

El problema de esto, viene dado por su dificultad. Y es que manejar un punto con precisión por la pantalla es muy difícil con una palanca, por muy analógica que ésta sea. A veces, puede ser realmente frustrante pasar más del triple del tiempo que nos llevaba con el rifle de la máquina, apuntando a un individuo. Y en este juego, además, tenemos un límite de tiempo, con lo que se vuelve casi injugable, pues perderemos muchos segundos intentando apuntar de esta manera tan precaria. Si al menos tuviéramos un ratón de ordenador...

Para intentar paliar este defecto, Konami ha incluido muchas opciones para regular el punto de mira. Se puede hacer más grande o más pequeña la zona de visión cuando activamos la mirilla telescópica, se puede hacer más o menos transparente, para que podamos ver lo que hay detrás cuando está activada y se puede regular la velocidad y la sensibilidad con la que responde a nuestras ordenes. Pero si le damos poca sensibilidad, tardaremos siglos en mover el punto de mira de un extremo a otro de la pantalla, y si le damos mucha sensibilidad, será casi imposible apuntar con certeza.

Por otro lado, tenemos que hablar de los modos de juego. Tenemos los modos originales de la recreativa, y unos cuantos modos nuevos para la versión domestica. Entre los modos originales tenemos el mítico modo historia, donde podremos escoger entre dos francotiradores, con lo que tenemos dos historias, bastante cortas y entrelazadas, pero dos historias a fin de cuentas. También tenemos el modo entrenamiento, en donde iremos a la sala de practicas, donde podremos disparar sobre dianas móviles y fijas. Y por último el modo desafío, en el que nos enfrentaremos en duelo, contra otro francotirador. Éste último, es bastante original, y deberemos localizar y vencer a nuestro oponente antes de que lo haga él con nosotros.

Entre los modos diseñados para la versión domestica, tenemos que destacar el modo misiones, donde se nos impondrán ciertas reglas, como matar un numero de enemigos en un tiempo límite o acabar con un enemigo de un solo disparo. Otro de los modos extra consiste en enfrentarnos a los jefes finales por separado.

También tenemos un modo para jugar a dobles, pero necesitaremos dos consolas, dos televisores y dos copias del juego, a parte de un cable link para unir las consolas. Un gasto un poco excesivo para jugar dos jugadores en partida cooperativa o enfrentado en el modo desafío.

Sin embargo, y a pesar de lo difícil que se hace apuntar, al final aun resulta tener algo de gracia. Es divertido volver a intentar las fases unas cuantas veces, y probar todos los modos de juego. En parte, gracias a su originalidad, ya que no hay muchos juegos que nos pongan exclusivamente en la piel de un francotirador, y en parte, porque un juego de disparos, es raro que no resulte atractivo, por poco que sea. Pero que nadie se engañe... al rato de estar jugando, la sensación es de hastío y aburrimiento.

C O N C L U S I O N

Pero ahora, después de ver lo que hay, pasemos a sincerarnos. Éste no es que sea un mal juego, es solo que no ha sido pensado para soporte domestico. La carencia del rifle lo vuelve injugable, pero tenemos que reconocer que la magia Konami sí está un poco presente, aunque solo sea un poco. Jugar unas cuantas partidas no se hace excesivamente pesado, pero al cabo de un rato, la sensación de cansancio se empieza a hacer patente. Puede que sea un juego bueno para echarse unas partidas en casa del vecino o alquilándolo, pero no pensamos que valga la pena para ser adquirido. Unicamente los más acérrimos seguidores de la recreativa podrán encontrarle toda su gracia, pero incluso ellos, sin el rifle original, se darán cuenta de que no es lo mismo.

Nosotros preferimos recomendarte, en caso de que te gusten los disparos, la combinación Time Crisis 2 + pistola G-Con 2, ya que ahí sí que puedes disparar a gusto, y como se merece una buena recreativa. De todos modos, la elección también va en los gustos de cada uno. A este juego, no le pidáis más, que no os lo dará.