Wario Land 4 (Nintendo GameBoy)
Wario ha vuelto. Más rápido, con peor carácter, más irritable a y, sobre todo, con color, mucho más color, a las portátiles de Nintendo. Olvídate de Mario y disfruta con su reverso tenebroso en un cartucho que vale su peso en oro...
Wario ha vuelto. Más rápido, con peor carácter, más irritable a y, sobre todo, con color, mucho más color, a las portátiles de Nintendo. Olvídate de Mario y disfruta con su reverso tenebroso en un cartucho que vale su peso en oro...
"Mario es como es. Bueno, simpático, amable... ¡Repugnante! Basta de saltar sobre tortugas y recoger setitas para hacerse algo menos enclenque. Nada de salvar princesas chillonas ni de volar con una ridícula capa, transformado en un apestoso mapache o con unas patéticas orejitas de conejo. No. Mi hermano es un mequetrefe. Yo soy Wario. Sólo hay algo de él que admiro: su predilección por coger monedas de oro...
Porque la codicia mueve al mundo, o por lo menos a mí. La primera vez que supisteis de mí fue en Super Mario Land 2, cuando tomé lo que me pertenecía por derecho, el castillo de Mario. Pero ese pardillo tuvo suerte y me expulsó. Evidentemente no me iba a quedar parado. Tras este desdichado incidente (del que me vengué humillándolo en competiciones de Karts y tenis), me dediqué a lo que mejor sabía hacer en los tres WarioLands aparecidos posteriormente: ¡Recolectar tesoros y hacerme rico!
Era poderoso e invencible. Nada me podía parar, era inmortal. Pero para conseguir recuperar el legendario tesoro de la Pirámide de Oro, he perdido esta capacidad y ahora tengo un ridículo contador de vida con forma de corazoncitos como el enano verde ese llamado Link. No me importa. Me pongan las trabas que me pongan, superaré las 20 fases que me separan de mi objetivo, de mi oro. Nadie me detendrá porque soy Wario. ¿Te atreves a acompañarme en mi periplo o prefieres seguir pisando tortugas?"
¿Cómo será Wario Land 4? Pues por lo que parece, un juegazo de altura y que puede dejar muy atrás a sus competidores directos del género: Sonic, Klonoa, Rayman, Crash o Mario.
Técnicamente retoma el motor gráfico de aquel maravilloso Super Mario World 2, que se ajusta como anillo al dedo a la GBA, y lo mejora ostensiblemente. En un primer vistazo os veréis deslumbrados por el color. Y es que el juego es vistoso como pocas veces habíamos visto. Usa una paleta de color muy viva (excepto en determinadas y contadas fases, que son más lóbregas, muy en la línea de las casas de los fantasmas o los castillos de los chiquillos de Bowser en Super Mario World) pero magistralmente escogida, tanto en los fondos como en los enemigos. A estos hay que hacerles mención aparte. Su expresividad roza el histrionismo y sus suaves animaciones son un prodigio de buen hacer y una delicia para los ojos, aunque el protagonista, el odioso Wario, los deja a todos en pañales, pues su gama de gestos y animaciones es brutal.
¿Pero es en 2Ds? Sí y no. Sí en la mayoría de ocasiones, pero en ciertos minijuegos y momentos puntuales lo veremos en perspectiva isométrica (al estilo de los primeros Fifas o de Equinox), lo que le añade una mayor profundidad al desarrollo. Si a esto le añadimos degradados, rotaciones, efectos de niebla o rotaciones que dejan en ridículo a las que hacía el Modo 7 de la Super Nintendo, no resulta muy complicado adivinar que estamos ante uno de los juegos que mejor explotan visualmente a la GBA
La música y los efectos, pues más de los mismo, ya que alcanzan un nivel magnífico. Melodías pegadizas que se adaptan a la acción (interactivas) y que no pararás de silbar en cualquier lugar y efectos que acompañan de maravilla a la acción. Otro punto soberbio.
Y llegamos a la parte clave de cualquier juego. La jugabilidad. ¿Cumple con las expectativas? Infinidad de movimientos, como golpear a los enemigos con la panza, agarrarlos y "despachurrarlos" contra el suelo, saltar, correr y muchos más que mejor iréis descubriendo poco a poco; transformaciones desternillantes en las que a Wario le aumentará la cabeza o la barriga o cogerá una melopea de aquí te espero con tal de ser más eficiente en la búsqueda del oro; mini juegos hiper adictivos; puzzles intrincados a más no poder; plataformeo del clásico mezclado con geniales toques de RPG; un control exquisito made in Nintendo... ¿Hace falta contestar a la pregunta?
Wario ha vuelto con un juego que se hará sin lugar a dudas con un hueco en el olimpo de la GBA. A España llegará en Noviembre. ¿Te atreverás a acompañarlo mientras busca el fabuloso tesoro de la Pirámide de oro o prefieres seguir pisando tortugas?
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