Balance de la Euskal Party

Con alrededor de 2.200 participantes inscritos, la Euskal sigue creciendo de un modo que resulta agradablemente preocupante. Este año el mayor problema ha sido el espacio físico y el no poder haber aceptado más participantes y desde ya hay que buscar la forma de que la décima Euskal pueda albergar a más gente y aún más cómodamente. Pero esta edición de la party vasca no sólo ha sido la más grande, sino que también ha sido la más cara. Entre Hercules/Thrustmaster y Creative han repartido a partes iguales cerca de tres millones de pesetas en hardware, a los que hay que sumar numerosos premios en efectivo hasta sobrepasar los seis millones de pesetas en premios. Basta decir que el artista ganador del concurso de demos se ha embolsado trescientas mil pesetillas.

Esas cifras no son nada comparadas con los más de cien millones de pesetas que cuesta la red montada por Cysco Sistems y que ha posibilitado la Party. Tal inversión en tecnología ha permitido que los participantes hayan vuelto a sus casas con sus discos duros repletos y habiendo "quemado" decenas de CDs, dadas las excelentes tasas de transferencia alcanzadas en las comunicaciones de IP a IP. Decimos de IP a IP porque el "control" sobre la red ha generado bastantes problemas y la navegación por ella, por sus FTPs o saliendo a Internet ha dejado bastante que desear, sobre todo en las horas en las que más tráfico de Mb se originaba. Sin embargo ha habido horarios mucho más propicios para la descarga (en las parties hay más pernoctador que madrugador), en los que descargar una película completa DivX (auténticas reinas de los FTPs) costaba menos de cinco minutos.

Refiriéndonos a los juegos, aunque según las inscripciones ocho de cada diez participantes iba a jugar, a simple vista nos ha parecido que no había mucha gente con un juego en pantalla. En cuanto a las competiciones, el nivel de los participantes ha sido muy alto y se han visto auténticas exhibiciones, principalmente en Counter Strike. Una pega a la organización hay que ponérsela en la forma en la que han estructurado los horarios de las competiciones. No eran pocos los participantes que se quejaban por haberse quedado fuera del torneo debido a una incompatibilidad horaria.

Y por último, esta ha sido la Euskal más femenina. Aunque no han llegado a cien las chicas que han participado, son cuatro veces más que las que participaron en la edición anterior y la verdad es que el aumento de la presencia femenina siempre es de agradecer. Sobre todo si tenemos en cuenta que la edad media de los participantes se ha situado en los 23 años. Y para dar algún dato más confirmado por la organización... el 42% de los participantes procedía del País Vasco, el 56% del resto de España y el 2% restante de otros países, principalmente Francia. El año que viene todo apunta a que la Euskal 10 se celebre en San Sebastián (Guipuzkoa), aunque hay que solucionar el problema del espacio físico donde albergar a los 2500 ordenadores que se quieren.