Buena estrategia, al estilo FRONT MISSION.

Estamos en 1964; Japón sigue en guerra. Rusia, habiendo anexionado las partes de la Alemania tras el desmoronamiento del Tercer Reich, ha puesto ahora su atención sobre Japón y ha comenzado a invadirla por el norte. Ahora divididas, las provincias del sur y del norte están enfrentadas. Los ingenieros del ejercito han creado unos robots gigantes para las batallas, insuperables en fuerza. Los intereses son muy altos, la batalla por la supremacía es furiosa y cada vez se vuelve más y más sangrienta.

Ring of Red es un juego de estrategia que trata de rescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial. Por un momento supongamos que los USA no hubiesen ganado la guerra, sino que en esta la participación de la URSS se viese favorecida por la adhesión de los territorios alemanes desconformes con el nazismo imperante en aquella época. Además, los planes de expansión de la URSS han llegado hasta el país del sol naciente, y se han apoderado de la parte norte del mismo.

La parte sur de Japón resiste todavía, mientras que la zona centro se ha erigido como una zona independiente de ambas. Las tres zonas buscan la reagrupación de todo el Japón, pero cada una de ellas para sus propios intereses.

Las mentes pensantes que en su día generaron la saga FRONT MISSION ahora trabajan en el estudio KCE, de Konami, y ahora nos presentan este juego de estrategia, que a los habituales del género les recordará mucho a la saga anteriormente comentada.

Es este, el género de la estrategia, bastante abandonado en el mundo de las consolas. No goza de la misma popularidad con la que en PC, ya que quizás la ausencia de ratón y teclado en la mayoría de las configuraciones de las consolas (el 99%, diría yo) hace que los desarrolladores se lo piensen mucho antes de sacar productos de este tipo para los jugones consoleros.

El motor del juego se ve suficientemente potente para mover los fabulosos mechas que veremos durante el juego, así como a los soldados de a pié, las animaciones, los juegos de cámara que nos ofrecen una visión muy cinematográfica de nuestras acciones y de las de los contrarios.

Unas cámaras que tratan la acción como si fuese un reportero periodista el que la lleva a cuestas y escogiese las mejores localizaciones para ver la acción. Nos sumerge de manera total en el fragor de la batalla y hace que la vivamos de una manera especial.

Los "mechas" presentan un aspecto increíblemente bestial. Grandes, detallados, con infinidad de polígonos, ocupando la mayoría de la pantalla, con unos movimientos lentos y pesados a veces, o por el contrario rápidos y fugaces en otros.

Aunque el apartado más flojo de todos es el de los soldados, que en comparación con los fabulosos engendros mecánicos que los acompañan, han salido mal parados en el reparto de polígonos, mostrándose claramente escasos en algunos de ellos. Además también se muestran bastante flojos los gráficos que representan el mapeado por el que, sobre una rejilla cuadriculada, nos movemos a la hora de avanzar y posicionar nuestras tropas.

Los vídeos son un lujo total. En los de la presentación e inicio del juego se mezclan imágenes de la Segunda Guerra Mundial y de los gigantescos "walkers" que hacen que la inmersión en el juego por parte del jugador sea rápida y efectiva, ya que tras ver estos vídeos y empezar a desmadejar el hilo argumental del juego nos veremos atrapados irremisiblemente.

Los escenarios 3D por los que transcurre el juego son inmensos y tienen una calidad sobresaliente. Las texturas, bastante reales, que se aplican a los decorados dan al juego una sensación de realismo muy auténtica, además de ajustar siempre la perspectiva y las proporciones entre los distintos elementos que discurren por ellos, como soldados, mechas, edificios, construcciones civiles, vehículos, etc.

Además queda por comentar el efecto día-noche que tiene el juego y por el cual veremos como las batallas se desarrollan en distintas fases del día. Unas las viviremos al atardecer, otras al mediodía, otras de noche, algunas al amanecer, en unas recreaciones totalmente meritorias por parte de los responsables gráficos del juego.

La banda sonora es un lujo de ambientación, ya que al estar el juego colocado temporalmente en los 60, las melodías que acompañan los vídeos están basadas en las de aquella época o en los temas que acompañan los documentales que recogen los eventos acontecidos en aquella terrible guerra.

Ambienta y nos mete de lleno en el juego. Todo un acierto por parte de Konami.

Los bombazos, las explosiones, los disparos, todo efecto de sonido de este juego demuestra que la sección de sonido de Konami no está de vacaciones precisamente, y que su trabajo viene a redondear un juego que necesita de un buen trabajo en este apartado, como así ha sido.

Lamentablemente nos encontramos aquí sin la posibilidad de oír las voces de los protagonistas, no porque no hayan "llegado" hasta occidente, sino porque en Japón tampoco el juego las llevaba. Es una pena, porque la verdad no vemos motivo alguno para no incluirlas, algo que, de haberse hecho, hubiese sido un bonito broche final para el juego.

Podemos controlar 4 tipos diferentes de "Walkers" (o mechas, que ya tengo un lío), pero con la restricción de sólo poder usar uno en combate. Podemos manejar a Masami Von Weizegger, personaje principal del juego (y si se nos muere en el campo de batalla el juego será Game Over), a Ryoko Minakawa, a John Caster y por último a Kenichi Kinasato. Cada uno de ellos tiene su propia personalidad, historia dentro del juego, y distinto "mecha". Weizegger tiene un Standard AFW, Ryoko posee un Light AWF, John Caster maneja un 4-Leg AFW (descomunal), y por último Kenichi conduce un Anti-AFW.

La estrategia a la hora de jugar tiene dos vertientes. Una, la de las propias batallas, en las que se mezclarán "walkers" y tropas de a pie, que se desarrollan en tiempo real y que necesitan de toda nuestra habilidad para la "lectura2 de la batalla a la hora de repartir órdenes entre nuestras tropas.

La segunda es la fase de movimiento por un mapa, dividido en celdas cuadradas por una rejilla (los jugadores de Front Mission lo encontrarán conocido) en el que debemos demostrar nuestras dotes de estrategas sobre el papel, moviendo nuestras tropas para tratar de obtener ventaja y hacer caer de nuestro lado la victoria.

La elección de las tropas de infantería que nos acompañarán en cada misión es una de las secciones importantes del apartado estratégico, ya que de nuestro acierto a la hora de elegir a nuestros hombres depende, en parte, que llevemos a buen fin la misión.

Tras las misiones seremos recompensados con puntos de experiencia que aumentarán nuestro nivel, y nos reforzarán para las siguientes batallas, las cuales afrontaremos con mechas mejoradas, reforzadas, y con mejor poder, tanto atacante como defensivo.

El aspecto negativo es que el juego viene con todos sus textos en perfecto inglés (¡Y a nosotros no nos hubiera importado esperar un mes más para que los tradujeran al Castellano!), con lo que, si no estás familiarizado con el idioma de Shakespeare, probablemente pases dificultades a la hora de seguir el argumento. Parece mentira para Konami, con lo que cuida estas cosas. Quizás el hecho de que no pensaran sacarlo en occidente tenga algo que ver con sacar una simple versión internacional del juego.

Esto del idioma es un poco fastidioso porque hay bastante texto que leer. Pero por suerte para los que no estén muy duchos en él, casi todo viene muy bien explicado en el manual del juego, que por supuesto viene en perfecto Castellano, por lo que las mayores dificultades estarán en la trama argumental del juego.

La larga durabilidad del juego está por encima de toda duda, ya que las misiones son inmensas y no llevará bastante tiempo completarlas. Afortunadamente se puede grabar durante el transcurso de ellas, con lo que no nos veremos obligados a pasarnos horas y horas delante de la pantalla antes de grabar nuestros progresos, como ocurre con los juegos en los que sólo se puede grabar en ciertos sitios.

Esto quizás eche para atrás a los neófitos del tema. Los fieles seguidores de este tipo de juegos sabrá sin duda tomárselo con mesura para que el juego no canse a mitad de aventura y quede olvidado en la estantería. Tened en cuenta que fácilmente supera las 50 horas de juego.

Los controles son sencillos y no conllevan ningún tipo de dificultad a la hora de aprender a manejarlos, otra cosa será moverse por tanta cantidad de cosas que se pueden hacer con sentido, para lo cual lo mejor es tomárselo con calma y no precipitarse.

Con este nuevo juego de estrategia de Konami, los jugadores vivirán una historia ficticia en un Japón que nunca se rindió en la Segunda Guerra Mundial. Mientras soviets y yankis están a punto de comenzar el conflicto, habrá que superar misiones épicas que se desarrollan en escenarios tridimensionales sin igual, para lo que se necesita buena estrategia y bastante buena puntería.

Enormes mechas, batallones de tropas para apoyarlos, numeroso armamento y munición a discreción, que viene a hacer compañía en las estanterías al "Kessen". Salvando las distancias de las historia, son dos juegos muy similares y los seguidores de los juegos de estrategia estamos de enhorabuena.

Este es un título, que en un principio no iba a salir del mercado japonés quizás por la poca aceptación que tienen este tipo de juegos en occidente, ha conseguido por fin cruzar el charco y nosotros nos alegramos de ello.

Podemos asegurar que este es uno de los mejores juegos de estrategia para consola que hay. Vamos a rescribir la historia, a golpe de hierro, pólvora y humo negro. Japón te necesita ¿qué vas a hacer?.