Un NBA Jam en PS2

Los juegos de basket nunca han sido de los más vendidos para consola, por lo menos aquí en España. El amor que se le tiene al deporte nacional, el fútbol, hace que al resto de los deportes no se les tenga muy en cuenta. Unicamente el tenis, con el maravilloso Virtua Tennis de SEGA ha sido un "romperécords" en nuestro país. Fútbol americano, golf, hockey, béisbol, volley-playa, snowboard, deportes olímpicos... todos han sufrido el desprecio de la mayoría, que sólo tenía ojos para el balompié.

También es verdad que no es sólo culpa de los gustos de la gente: a decir verdad, nunca ha aparecido un juego de basket que enganchara mucho al público (el que más ha sido el NBA 2K de SEGA, qué casualidad), ya que esos programas no representaban muy fielmente la espectacularidad de éste deporte, ni conseguían reunir en un pad de forma intuitiva todas las maniobras que se pueden ejecutar en un partido, como ha hecho con el fútbol Konami y su maravillosa saga ISS PRO.

Parecía que el basket estaba condenado a pasar inadvertido... pero hace como nueve años, Midway sorprendió al mundo con un juego de baloncesto arcade que rompió moldes: sólo había dos jugadores por equipo, no se respetaban las reglas reales del juego, y lo más llamativo: los jugadores realizaban acciones fuera de la ley de la gravedad y la realidad: saltos de 6 metros, tirabuzones en el aire, balones "on fire",... era pura orgía baloncestística.

Ese juego era "NBA Jam!", que con su presencia desconcertó al resto de desarrolladores y volvió locos a todos los visitantes asiduos a las recreativas. Aquel mítico "NBA Jam" ha recibido varias conversiones para la mayoría de las plataformas disponibles en ese momento y las futuras, incluso con el nombre de "NBA Showtime", y ahora nos llega la última revisión del juego, con otro nombre y con jugosas novedades, pero también con muchas decepciones.

Gráficamente no aprovecha ni de lejos el potencial de PS2. Jugadores (dentro del contexto divertido y extravagante del juego) medianamente bien modelados, con unas texturas bastante toscas y un entorno que sigue la tradición de este juego: una cancha más pequeña de lo habitual si la comparamos en dimensiones a los jugadores, con un público resuelto mediante sprites animados con muy poca variedad entre ellos, unos reflejos sobre el parquet mínimos, sin efectos de luz dinámicos (ni siquiera cuando arde uno de los aros, o cuando uno de los jugadores está "on fire"), y con unos fx que cumplen, pero que no son de los que ponen a temblar a la PS2 cada vez que los tiene que gestionar. Además, el anti-aliasing brilla por su ausencia, y el temblor y parpadeo de texturas es algo normal en los replays.

Las animaciones de los jugadores son bastante variadas (tiros, mates, ganchos, pases de balón entre las piernas, rectificados, celebraciones, empujones, dribblings,...) y la mayoría son muy espectaculares y divertidas, aunque hay algunos saltos bruscos en la transición de unos movimientos a otros. Da la sensación de que no han sabido o no han podido sacarle más jugo al potencial gráfico de PS2, sobre todo después de ver otros juegos de basket como NBA LIVE 2001 de EA o ESPN NBA 2Nihgt de Konami.

Como se suele decir: las prisas son malas consejeras... da la sensación de que nos encontramos con unos gráficos que ni pertenecen a la anterior generación (32-64 bits) ni llegan al nivel exigible al nuevo estándard de los procesadores gráficos de las nuevas consolas. Es como si perteneciera a una consola de 96 bits, por decirlo de alguna forma.

Uno de los puntos fuertes de los gráficos son los movimientos que se han conseguido mediante "motion capture", gracias a la presencia del hombre más determinante ahora mismo en la NBA: Shaquille O'Neal. El pívot de L.A. Lakers ha prestado su ayuda para escanear sus movimientos, y así hacer más verosímil -a pesar de lo imposible de la mayoría de las acciones- cada movimiento que se recoge en el juego.

Hay que decir a su favor que en ningún momento se ralentiza la acción, aunque falla varias veces el motor de colisiones, y el clipping es bastante evidente. Aunque, en honor a la verdad, hay que decir que es uno de los pocos juegos que nos permite elegir entre visionarlo a 50 o a 60 Hz., algo poco común aún entre los juegos de PS2, que esperamos se vaya extendiendo lo más rápidamente posible.

Los menús son bastante pobres, poco intuitivos, y no nos ayudan mucho a sentir ganas de seguir jugando con el programa. Los tiempos de carga son bastante largos (sobre 14 segundos), sobre todo si los comparamos con otras maravillas gráficas del tamaño de GT3 o la demo de Metal Gear Solid 2.

En cuanto al sonido, las variadas acciones tienen su reflejo en las expresiones del comentarista y el rugir del público. Melodías funky, con toques rythm'n'blues que nos sumergen en el mundillo NBA, que tantas veces hemos visto y revisto.

Lo que llama la atención por su ausencia es una intro en la que pudiésemos ver jugadas reales superespectaculares de la NBA (ya que disponen de la licencia oficial) y una buena canción con un ritmo pegajoso, algo tan popular en los reportajes e imágenes que podemos ver normalmente en la TV. Sin embargo, sí que están incluídas estas imágenes si dejas el juego puesto sin hacer nada, con lo que se activan. Es bastante raro. Me sigue pareciendo que sí que tenían prisa, sí...

Los fx de sonido cumplen bastante bien, en realidad son de lo mejor del juego: chirridos de las zapatillas sobre el parquet, el bote del balón, el sonido de la red, sonidos estratosféricos, helicópteros, bombas, saltos,... una buena recolección de samplers de efectos que le dan un punto más cómico al juego, su verdadera misión. El comentarista (más que comentarista, animador) se repite más que un bocata de nocilla con chorizo, aunque el tono divertido que le imprime no hace que nos resulte irritante a la larga. La música tampoco se hace notar especialmente, aunque acompaña sin desentonar.

La principal novedad que salta a la vista es el aumento del número de jugadores por equipo: de conjuntos de 2 jugadores se pasa al trío por equipo. Este fomato nuevo aumenta las acciones estratégicas, aunque siga primando ante todo el espectáculo y el componente arcade. Además, se incluye un nuevo botón para las acciones especiales, pero sigue siendo un juego muy fácil de jugar y controlar, ya que los mismos comandos valen para las acciones de ataque y defensa. Este es uno de los puntos fuertes del programa, ya que cualquiera puede ponerse a jugar y controlar todo en cuestión de minutos gracias a su facilidad de manejo.

Otras novedades son un aumento en los modos de juego, que ahora cuenta con un concurso de triples, un modo 21, el típico "todos contra todos"... en fin, más modos de juego que tampoco aumentan mucho la durabilidad de éste compacto, ya que los probarás para ver cómo son, pero tampoco son muy adictivos que digamos, únicamente si se juegan con otros jugadores simultáneos. Hablando de su versión multijugador, hasta seis jugadores pueden partirse la cara y el tablero entre sí (siempre contando con los Multitap de PS2, claro).

A la larga será el modo de juego al que más gusto sacaréis si tenéis amigos con los que echar unos tiritos. Los modos single player no os durarán mucho, debido a la limitación que el propio juego se pone a sí mismo: es verdad que hay la opción de jugar un partido rápido, un torneo o una temporada completa, pero la propia vocación arcade de este juego no es lo suficientemente adictiva como para amarrarte al pad hasta que consigas acabarte la temporada completa.

Jugarás unos partidos con él, pero al poco rato cambiarás el disco y pondrás el de ese juego que no te das acabado porque te falta abrir una puerta y no das encontrado la forma, pero vas a probar otra vez a ver si consigues la dichosa llave... en pocas palabras: le falta adictividad en el modo 1 player y profundidad de juego.

El número de cámaras tampoco es muy elevado, más bien es tan cortito como el resto del programa: puedes jugar los partidos con la jugosa opción de elegir entre la friolera de DOS ángulos de cámara. Como véis, hay para dar y tomar... Lo que sí hay que resaltar es que al acabar cada partido, te encontrarás con un tipo de trivial, preguntas todas sobre la NBA claro, y te dan puntos por cada respuesta acertada, lo que redundará en trucos, bonus y demás al llegar a cierta cantidad de puntos. También entre cada cuarto te explicarán lo que hay que hacer para dar pases más potentes, alley-opps, etc.

Hay un editor de jugadores, en el que puedes modificar los existentes o crear tú uno nuevo. Es un editor bastante completo, pero que se toma a broma a sí mismo: de ese modo, puedes crear a un marciano, a un payaso, a un tipo con cabeza de caballo... en fin, lo más histriónico que quieras.

Esperaba que Midway nos ofreciese un NBA Jam! remozado, con gráficos depurados, animaciones impresionantes, opciones a go-gó, con cantidad de cámaras, replays televisivos, efectos que nos dejaran con la boca abierta, con más opciones estratégicas... en fin, un NBA Jam! del siglo XXI. Sin embargo, parece que han tenido prisa en sacarlo (a lo mejor por cuestión de caducidad de licencias) y no se han esforzado más que lo mínimo exigible para que no se les cayera la cara de vergüenza al sacarlo a la luz.

NBA Hoopz es un juego que sabe hacerse divertido sobre todo si cuentas con unos amiguetes peleones, con los que te lo pasarás de maravilla. Los variados modos de juego aumentan un poco más la vida útil de este título, pero el modo 1 jugador se hace a la larga bastante pesado. No le pidas unos gráficos increíbles, ni unos efectos destacables. Es lo que es: un divertido juego arcade multijugador, pero nada más que correcto gráficamente.