Ducati World Racing Challenge
- PlataformaPC4
- GéneroConducción
- DesarrolladorAcclaim
- Lanzamiento22/02/2001
- VocesInglés
¿Atención al detalle?
Por la información previa al análisis que tenía de este título, pensé que Ducati World podía ser algo así como el equivalente sobre dos ruedas a Need for Speed: Porsche 2000
Ducati World Racing Challenge (su nombre completo) es un arcade de conducción que nos pone a lomos de las máquinas de la famosa casa italiana. Podemos competir en los modos Quick Race y Ducati Life. Veamos en qué consisten.
En Quick Race podremos disputar una carrera individual (Single Race), luchar contra el crono (Time Attack) o bien correr una carrera contra un amigo (2 Player) a pantalla dividida. Al principio sólo tendremos disponibles tres circuitos y cuatro motos, que son dos motos de época de los años 50, y otras dos modernas, de la categoría Monster. A medida que vayamos ganando carreras, con unas motos y otras, y en los dos modos de dificultad que existen (Normal y Hard), iremos abriendo nuevos circuitos, hasta un total de nueve, así como la posibilidad de correrlos en sentido contrario, y disponiendo de nuevas categorías de motos, tanto de época como modernas. Podremos observar nuestros logros seleccionando el apartado Progress. Además, al ir avanzando, obtendremos recompensas (Rewards) en forma de, por ejemplo, nuevas pistas.
También necesitarás una licencia para conducir. En algunas carreras no te la pedirán, pero son eventos de poca monta en los que el premio económico no hará rico a nadie. Eso sí, son fáciles de ganar. Hay cuatro tipos de licencias, que son Basic I, Basic II, Full y Advanced. Para obtener cada una de ellas, deberás superar con éxito cinco pruebas. Suelen consistir en dar una o varias vueltas a un circuito, o recorrer un determinado tramo del mismo, en un tiempo límite. También hay otras en las que deberemos correr sobre un trazado marcado con conos, o acelerar y luego frenar dentro de una zona delimitada sin exceder el tiempo previsto. Fracasaremos en cualquiera de estas pruebas si caemos al suelo, si llegamos fuera de tiempo, si tocamos un alto número de conos, e incluso si nos salimos de la zona asfaltada. Así es que ya sabéis, nada de salir a buscar florecillas. Dependiendo del tipo de licencia que hayamos alcanzado, podremos competir en unas carreras u otras.
Y hablando de carreras, están las dedicadas a las motos de época (Vintage) modernas (Modern), carreras especiales (Special), desafíos de un jugador (1P Challenge), desafío de dos jugadores (2P Challenge) y carreras de un día (One Day Race). Poco hay que decir de los dos primeros tipos enumerados que no se intuya por su nombre. En un caso correremos sólo ligas dedicadas a motos de los años 50, 60, 70 y 80, o una liga multiera. En el otro pilotaremos las Ducati modernas en ligas de las diferentes categorías, ya descritas antes. El número de carreras que componen cada liga, y el número de vueltas a completar, varían en atención, sobre todo, del tipo de licencia exigida y el montante económico. Según el puesto logrado en cada carrera serás premiado con una cantidad de dinero u otra, y conseguirás una determinada cantidad de puntos. El que al final de la liga sume más puntos, se lleva el premio gordo. En las carreras especiales las principales diferencias son el tipo de licencia exigida (siempre Advanced), el dinero del premio al ganador, y la longitud de carrera. Podemos ganar hasta 50.000 créditos (que es mucho), para lo que habrá que dar hasta 95 vueltas a un circuito, cuando lo normal es que en otro tipo de eventos, no se alcance la decena de vueltas por carrera. Os aseguro que para dar 95 giros en este juego hay que tener una paciencia y una constancia de record Guiness. Yo soy de los que no tienen ningún problema en pegarse setenta y tantas vueltas en GP3, pero en Ducati World el control de la moto es tan violento y los rivales tan suicidas, que cada pulsación de tecla debe tener precisión casi quirúrgica cuando montamos una moto rápida, y si es difícil lograrlo durante 5 vueltas, durante 95 os lo podéis imaginar. Además, el que se requiera para participar licencia avanzada, significa que los oponentes son realmente buenos, no habiendo pues lugar para el error. Una sola caída, y las posibilidades de victoria prácticamente se te habrán esfumado. En los desafíos de un jugador apostarás tu moto o tu dinero contra otro piloto. El ganador de la carrera se queda con la moto del perdedor o con la cantidad apostada. Lo mismo pasa con el desafío de dos jugadores, sólo que esta vez el otro piloto será un amigo tuyo. Puesto que Ducati World no tiene opción para juego en red, el problema de correr ambos a la vez queda resuelto aplicando la vieja fórmula de dividir la pantalla en dos. Además, el otro jugador deberá coger su archivo .dsg (donde se guardan sus datos) y copiarlo en tu ordenador dentro del directorio Challenges. Las carreras de un día son eso, una sólo carrera, cuyo vencedor se lleva a casita la cantidad ofertada.
Con el dinero que ganemos en las carreras o vendiendo las motos que haya en nuestro garaje, podremos comprarnos nuevas motos, mejorar su mecánica para incrementar el rendimiento y hacernos con cascos y trajes de cuero. Éstos últimos pueden costar mucho más que cualquier moto, y su peculiar función es hacernos más resistentes a las acometidas de los demás pilotos, es decir, cuanto mejor sean nuestro traje y casco, mayores serán las probabilidades de seguir en pie después de tocarnos con un rival.
Con tanta variedad de carreras en las que participar y motos sobre las que montar (Cucciolo, 175 F3, Daytona 250, 750 SS, M900 City, 748, etcétera), puede haber quien piense que Ducati World tiene mucho que ofrecer. Pues bien, mi sensación es la contraria, es decir, siempre he notado que todo era igual, no es más divertido ni diferente un modo que otro. Pasar de Quick Race a Ducati Life no es muy diferente. En ambos consigues motos y circuitos a medida que juegas, en un modo al ganar carreras, en el otro al ganar dinero o desafíos. A esta sensación contribuye el hecho de que en Ducati Life no hay una historia o trabajos que completar, que te hagan ir evolucionando o que te hagan seguir una trayectoria profesional como piloto. Entras, corres, ganas o pierdes, igual que en Quick Race. Y así una vez, y otra, y otra. Sí, te puedes comprar un traje nuevo, o ponerle mejores gomas a tu moto, o venderla, pero en ningún caso esto supone un aliciente suficiente como para desmarcar ampliamente el modo Ducati Life del Quick Race.
Por otro lado, las condiciones meteorológicas son siempre las mismas, es decir, un sol espléndido o una noche cerrada iluminada por una cuantas farolas o focos. Esto le resta vida a cada uno de los circuitos. Cada uno de ellos podría haber multiplicado por dos la capacidad de entretenimiento que ofrecen si se pudiesen correr bajo sol o lluvia, o incluso nieve. Pero no, esta posibilidad se ha obviado por completo. ¿Quién dijo atención al detalle? Hay que conformarse con correrlos en un sentido, y después en el otro. Tampoco disponen de atajos o rutas alternativas, o sea, que nada de salirse del tiesto, todos por el mismo camino y cogiditos de la mano.
Tras una carrera, no podremos ver la repetición, ni tampoco guardar una vuelta. Las vistas son pocas, sólo tres, puestas en tercera persona, en primera persona con la vista del salpicadero y también en primera persona pero sin ver nada de la moto. A mí no me parecen pocas, pero sabiendo que hay gente a la que le gusta seguir la acción desde los ángulos más retorcidos, no hubiera estado de más incluir alguna otra.
Las opciones de configuración que ofrece el juego tampoco van a llenar ningún libro. Configuras las teclas, el volumen de la música y los efectos , la sensibilidad de giro, y para los gráficos, sólo puedes elegir la resolución y la profundidad de color. Nada de poder retocar el nivel de gamma, la distancia a la que se dibujan los elementos del escenario, o los efectos de iluminación. ¿Será porque apenas tiene?
Cuestión aparte es el asunto de la traducción. Tenerla la tiene, pero no al castellano. Podemos elegir entre inglés, inglés yankee, francés, alemán e italiano. Teniendo en cuenta la poca abundancia de elementos escritos y la nula presencia de los hablados, a buen seguro traducir los menús del juego no hubiera sido demasiado costoso. Vuelvo a lo de antes, a mí, normalmente, no me importa que un juego venga en inglés, pero hay gente que prefiere tenerlo traducido, bien sea porque le resulta más cómodo, o porque no sabe inglés, ni francés, ni alemán, ni italiano.
Como veis, Ducati World tiene muchas cosas, pero son aún más aquellas de las que carece.
Los gráficos tampoco nos dicen nada bueno de este programa. Los menús son el colmo de la austeridad (podéis ver las capturas). El que quiera ver alardes artísticos se va a quedar con las ganas. Los circuitos no nos van a ofrecer nada que no hayamos visto ya. No hay en ellos apenas elementos con los que distraer nuestra vista. Tenemos el trazado, los muros que lo limitan, y alguna que otra sencilla construcción o edificio. Los fondos utilizados para dar profundidad al escenario son más simples incluso. Las texturas son igual de poco admirables y sobrias, ni una sola textura cromada, ni brillos, ni destellos ni reflejos. La iluminación, ídem, quien espere ver un festival de luz y color, se va a seguir quedando con las ganas. El ya vetusto Moto Racer tiene mejor pinta que este. Y para cerrar este apartado, queda hablar del modelado de las monturas y los pilotos, así como de su animación; a la par con el resto del conjunto. Los modelos de las motos y corredores son muy sencillos, así como su texturización, y los movimientos son rígidos y escasos en número. No hay más que ver cómo son las caídas, siempre se producen con la misma poca gracia, casi de la misma manera, y con unos patrones físicos poco creíbles. En cambio, la vista en primera persona está bastante bien realizada, y se aprecian con claridad los puños, interruptores, el velocímetro, el tacómetro, e incluso podemos ver cómo gira el manillar.
Pasando a otra cosa, la carga de escenarios es rapidísima, apenas unos pocos segundos y ya estamos dentro, aunque, como más tarde diré tampoco hay mucho que cargar, Cuando estamos en carrera aparecen sobreimpresos en pantalla una serie de indicadores que nos dará información acerca de la velocidad, revoluciones del motor, marchas, el tiempo total de carrera y el de la vuelta en curso, así como la posición que ocupamos. En ocasiones pueden resultar algo incómodos, sobre todo el tacómetro, que ocupa prácticamente toda la esquina inferior derecha de la pantalla. Por cierto, no hay ninguna opción en el menú para desactivarlos.
Las vistas disponibles en carrera, como ya comenté, son tres. Una en tercera persona y dos en primera, con y sin visión del salpicadero. Para empezar, creo que la más cómoda es la vista en tercera persona, que ofrece una perspectiva desde detrás y algo por encima de nuestra moto con la que se tiene una visión más amplia del entorno. Debido al control y movimiento algo violentos de la moto, la vista en primera persona puede hacer que te marees y te despistes al más mínimo incidente. Una vez que conozcas los circuitos y te hayas familiarizado con el control, pasar a la vista en primera persona puede aportarte ese plus de realismo que quizá necesites. Con máquinas lentas, esa sensación de brusquedad es menos acusada, y con la sensibilidad de giro por defecto (ajustada a nivel medio), no tendrás problemas para dominar cómodamente la moto. Pero conforme vayamos pilotando monturas más rápidas, las pérdidas de control empezarán a ser más frecuentes y necesitaremos más precisión en cada pulsación si no queremos arrastrarnos un poquito por el asfalto. La sensación de descontrol ya es casi total cuando subamos a una superbike, máxime si hemos incrementado su potencia desde el taller. Por eso, es recomendable que conforme accedamos a motos más veloces, reduzcamos la sensibilidad de giro. Puede que te tengas que acostumbrar al pasar de un nivel de sensibilidad a otro, pero llevar una Superbike 996 a toda leche con la sensibilidad de giro por defecto, y tomar una curva, requiere de un tacto extraordinario, y en la mayoría de los casos acabarás sobrevirando, pegándole un beso al muro, y yendo de un lado a otro hasta que decidas decelerar y retomar el control, o tirarte en plancha por el suelo.
Acerca de los rivales, decirte que son unos suicidas. Ellos siguen su trazada siempre, sin importarles lo más mínimo que hay de por medio. No tienen el más mínimo reparo en embestirte si te cruzas en su camino, aunque ello signifique que ambos os caigáis, de modo que de Inteligencia Artificial, nada de nada. Su pericia viene determinada por la licencia exigida en cada carrera cuando estamos en modo Ducati World, o bien por el nivel de dificultad elegido si nos hallamos en Quick Race. Sigo sin apreciar atención al detalle.
Del modo multijugador ya he hablado antes, y ahora sólo añadiré que, si normalmente jugar contra oponentes humanos aumenta la diversión y el grado de competitividad, en este caso eso también pasa, pero atenuado, pues el juego en sí no es capaz de ofrecer demasiado. Quiero con ello decir, que si quedas con uno o varios amigos para jugar juntos a algo, seguramente el juego elegido no va a ser Ducati World.
Para ganar dinero olvídate de las carreras maratonianas que puedes encontrar en el menú de carreras especiales. Hay una pasta en juego, lo sé, pero son demasiado largas. Lo mejor es que al principio compitas varias veces seguidas una carrera en la que encuentres muchas posibilidades de ganar (una con licencia Basic I o Basic II estará bien). Cuando tengas unas buenas pelas ahorradas, cómprate motos, o haz mejoras. Entra entonces en los desafíos de un jugador y date un festín. No faltarán primos que acepten apostar contigo, aunque tú corras con una superbike trucada hasta la gorra y ellos con una moto de los tiempos de Matusalén. Después vendes la moto que le has ganado al primo y te forras.
Por último, ten cuidado con los otros pilotos. Ya he comentado que ellos siguen su trazada, sin importarle que pueda haber en medio. Aunque te compres un traje y un casco último modelo, te recomiendo que te apartes si ves que se acercan con ganas de acariciarte, casi siempre serás tú el que acabe mordiendo el polvo. Precaución amigo conductor.
Estos trucos o consejos son los que había disponibles el 03/04/01 Si no encuentras lo que buscas, pasa por la sección de TRUCOS.
Mediocre
Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.