F-1 Racing Championship

Sobre un camino ya algo rodado, nunca mejor dicho, se presenta F1 Racing Championship, la apuesta de Ubi Soft en los monoplazas más rápidos del mundo. Lo ofrecido por el programa no es poco: sumergirnos en el campeonato del mundo de 1.999. Al contar con la licencia de la FIA, todas las escuderías, coches, circuitos y reglas del campeonato, van plasmadas en el juego de la manera más real posible. Esto es, elegir entre las once escuderías (seleccionando uno de los dos pilotos) y entre uno de los dieciséis circuitos, incluido el nuevo recorrido de Malasia.

Los modos de juego que podremos encontrar son numerosos, pasando desde la Carrera Simple hasta el Campeonato, Contrarreloj y Gran Premio incluidos. La opción para dos jugadores también estará presente, utilizando la pantalla partida horizontal como el medio para jugar. Para los no iniciados en este tipo de conducción donde la simulación alcanza extremos muy realistas, se ha incluido la Escuela de Conducción, que nos servirá de perfecto entrenamiento para involucrarnos en la ardua tarea de optar por el Campeonato.

La realización técnica del Gd-Rom alcanza niveles muy altos, tanto a nivel gráfico como sonoro. En el primer apartado la capacidad gráfica de Dreamcast queda latente desde la primera salida, con un engine que no baja su frame rate en situaciones extremas. Para el apartado sonoro se ha fichado a golpe de talón al exitoso grupo Garbage, que ha puesto su particular toque sonoro al juego. Si bien las músicas son de sobresaliente, los efectos fx se quedan muy por debajo, escuchando efectos que quedan algo lejos de la realidad, esto nos induce a pensar que se habría agotado el presupuesto...

Quizá se eche en falta algún extra, tipo trivial o carreras históricas pero esto queda en un segundo plano, porque una buena jugabilidad con una plasmación visual de la misma calidad, dan lugar a un producto muy notable, donde existen ciertos aspectos mejorables, pero... ¿qué hay en esta vida que no sea mejorable?...

La variedad en las cámaras está servida, con un total de cinco. Dos desde la cabina y las restantes desde un punto de vista trasero en menor o mayor proximidad al vehículo manejado. Las internas siendo muy espectaculares recortan en exceso la generación de circuitos, por lo que nos encontraremos las curvas una vez dentro de ellas.

Encontramos un uso algo escaso de los efectos de luces, comparándolo con otros títulos de conducción. No obstante, el vistoso reflejo en las carrocerías y el deslumbre del sol están presentes en el juego. Donde si se deberían de haber esforzado un tanto es en los efectos meteorológicos introducidos, en particular la niebla. Les ha salido poco real el efecto y el intentar conducir con ella es igual a jugabilidad cero.

Como buen título que se precie encontramos la opción de 60 Hz.

Las músicas del programa tienen un nombre propio: ¡Garbage!. Definir el estilo del grupo liderado por la excéntrica Shirley Manson es arto difícil, así que lo definiremos como una salvaje mezcla de pop/rock de fuertes tintes. Sin duda, el acompañamiento ideal para un juego de conducción, donde la adrenalina fluye a la misma velocidad que los vehículos por los circuitos. La música será una constante en los menús, mientras que en carrera sonará a intervalos.

El manejo del vehículo en los juegos de conducción supone un tanto por ciento muy alto en lo que respecta a jugabilidad. En F1 Racing Championship esto ha sido muy trabajado. La respuesta a nuestro stick se producirá de forma suave e inmediata, igual que las acciones de acelerar y frenar en los gatillos del mando.

El complemento idóneo a un excelente manejo es acompañar de opciones de juego variadas, como así ocurre. Arcade y Simulación se dividirán a su vez en otras tres, en el primer caso (Carrera Simple, Campeonato y Contrarreloj) y cinco en el segundo (a las anteriores se le añaden: Escuela de Conducción y Gran Premio). La inclusión de la Escuela de Conducción no representa novedad alguna en el género, pero es una opción poco explotada que se agradece el poder disfrutar de ella. Para el que no la conozca diremos que es la transición ideal entre el Arcade y la Simulación, donde una serie de ayudas (frenado automático, visual de frenado, anticipación de trayectoria, etc.) nos facilitaran el acercamiento a la Formula 1.

A estas alturas casi no es un detalle, pero no podemos olvidarnos que el juego de Ubi soft posee la licencia de la FIA, por lo que todo en el programa será un calco de la realidad: escuderías, pilotos, circuitos, etc.

F1 Racing Championship se sitúa por escasas décimas de segundo como número uno dentro de su género, relevando así a F1 World Grand Prix 2. El buen manejo de nuestro auto unido a una labor técnica francamente buena así lo denotan. No obstante, no logra esa perfección global vista en títulos de Psx, esto nos lleva a pensar que el juego definitivo de Formula 1 para Dreamcast está al caer, es sólo cuestión de tiempo. Mientras tanto, Ubi Soft ha puesto sus cartas sobre la mesa y no dudéis ni por un momento que éstas son muy buenas.