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South Hampton, Inglaterra, 1894, sanatorio mental infantil de Kempt Una nueva niña es acogida en la institución, su nombre, Alice.
Alice vivía en un pequeño pueblo al noroeste de Gales, junto a su padre, un importante comerciante, y a su madre, hasta que el destino sesgó su feliz y pueril vida. Una noche del frío invierno del 87, un incendio se declaró en la casa de los McKeon, Alice, alertada por el fuego, consiguió salir al exterior por una ventana, pero sus padres no compartieron su suerte y cayeron pasto de las llamas mientras su último aliento iba dirigido a expresar el amor que sentían por su hija. Alicia salvó su vida pero ésta ya nunca volvería a ser como antes.
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Arrebatada de sus dos seres más queridos por un lance de este juego que es la vida, aún impactada por el trauma que había presenciado con sus propios ojos y alojada en el gélido y nuevo hogar que era el sanatorio, Alice se refugió en el autismo más absoluto, dejando de lado la realidad, con cuyo único contacto era un viejo y deshilachado conejo de peluche.
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Aún así, su vida iba a cambiar. Por otro revés del injusto destino, Alicia, 7 años después del accidente, se vio transportada a otra dimensión, a otro país, al país de las maravillas. Ahora estaba en ese lugar, fantástico y adorable, que inspiraba ese cuento que su padre le había contado tantas y tantas veces en su alcoba. Buscando en lo más profundo de su atormentado ser, Alice pronto se dio cuenta de la realidad. Ella era la niña del cuento, y este era su tercer viaje a el país de las maravillas.
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Pero un detalle sorprendió a Alicia. El lugar era el mismo pero estaba cambiado, terriblemente cambiado. Los bosques eran oscuros, el cielo, encapotado con nubes negras y amatistas, el viento, helado, hacía moverse a las ramas secas y maltrechas de los árboles, y no había ni rastro de esos alegres duendes que aparecían en el cuento.
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Aún estupefacta por lo cambiado del lugar, Alice escuchó, entre los arbustos, una voz que le susurraba "....Alicia......la niña de negros cabellos y blanca tez.... la elegida....si....y al fin has vuelto...". Al poco, un trajeado conejo blanco apareció de entre los matorrales, incitando a Alicia a seguirlo. Mientras pensaba si dar el primer paso tras su rastro, en lo alto de un árbol se reflejó una brillante sonrisa. "Sigue al conejo blanco" fueron las palabras que se oyeron, con voz agradable, casi familiar, mientras un extraño felino aparecía en una rama. Alice no dudó y marchó tras el conejo. Su tercera aventura había comenzado......
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Descripción general: La conocida serie de literatura infantil creada por Lewis Carroll inspira a American McGee, diseñador de mapas de ID Software y conocido por su trabajo en Doom II y Quake, a reconvertir el motor de un juego como Quake III Arena a una pseudoaventura de acción en tercera persona con altas dosis de surrealismo. El juego puede considerarse, según la propia EA, como un tercer capítulo de la saga, tras Alicia en el país de las maravillas y a través del espejo, pero siempre bajo la particular visión de McGee, que ha convertido el país de las maravillas en algo siniestro, turbio e incluso mutado. Guión: Alice nos pone en el papel de una "frágil" adolescente que debe liberar al país de las maravillas de la tiranía y la explotación a la que está siendo sometido por la reina de corazones, que ha aprovechado el vacío de autoridad para implantar su régimen de terror. A lo largo del juego avanzaremos por todos los lugares característicos del país de las maravillas como el mar de lágrimas, la casa de sombrerero loco, el ajedrez de la reina o los bosques de jare, enfrentándonos con los decadentes esbirros de la reina de corazones, hasta llegar a su laberíntico castillo y saldar cuentas con ella. Audio/Vídeo: Alice se fundamenta en el mismo motor que Quake III Arena, aunque con ligeros retoques, ya que el juego de McGee no es en primera persona, si no en tercera, y no es un juego de acción tradicional si no más bien una aventura de plataformas. Por eso, si pensabais que Alice iba a ser algo alternativo a los juegos de la factoría Camarck, id borrando esa idea, ya que el juego es una aventura de plataformas en tercera persona, estilo Tomb Raider, con ciertas dosis de acción, pero sin llegar al grado de Quake III en ningún momento. Uno de los elementos más brillantes de todo el juego es sin duda la ambientación barroca, recargada y decadente que rodea al juego, en un intento de recrear un surrealista país de las maravillas abocado a la perdición y sin futuro. Los escenarios son algo digno de ver, ya no por su triste ambientación, si no por la calidad gráfica con la que se han plasmado. Todos están cuidados al máximo y hasta el más mínimo detalle, con la intención de que ese surrealismo con el que los programadores han dotado al juego, traspase al jugador. Paredes que se deforman, zonas donde la realidad y el espacio se funden, cielos espiralizados, portales dimensionales que absorben al mapeado....todo al servicio de lo irreal y lo paranoico. También los enemigos han sido recreados bajo este patrón, y entre ellos encontraremos a los conocidos soldados de la reina, con forma de carta de la baraja de Póker, a espíritus atormentados, a insectos y plantas gigantes, a mutados animales acuáticos (atentos a esa mezcla entre toro y tortuga que nos guiará en el cuarto nivel) o fichas de ajedrez. Así que imaginad...imaginad que todas las fantasías perversas y paranoicas de un ex ID Software como McGee toman forma en un juego 3D con el país de las maravillas como trasfondo...pues eso es Alice. Un juego donde la imaginación, lo visual y el orden ilógico de las cosas están por encima de todo lo demás. Respecto al apartado sonoro, otro punto donde nos quitamos el sombre(re)ro. Primero en las músicas, creadas en su totalidad y en exclusiva por Chris Vrenna, miembro fundador del conocido grupo Nine Inch Nails, que ha colaborado con artistas de la talla de Smashing Pumpkins, Hole o el/la polémico/a y siniestro/a Marilyn Manson. Para que os hagáis una idea, estas músicas son muy parecidas a los temas de la banda sonora de la película Pesadilla antes de Navidad, de Tim Burton, es decir, melodías instrumentales, de corte clásico (acompañadas de pianos y coros), pausadas, y que contribuyen a recrear la atmósfera tenebrosa del juego. Y segundo, mostramos nuestros respetos por el impresionante doblaje al castellano que se ha hecho con el juego. Un perfecto castellano (de España) que podremos escuchar en todos los diálogos del juego y en las intros. Mención especial al sampleado de la voz del gato Cheshire, que es realmente agradable.
Jugabilidad: Si en el apartado gráfico hemos tenido que deshacernos en elogios, siendo igualmente objetivos, no podemos decir lo mismo de la jugabilidad. Alice es un juego de desarrollo muy lento, donde la acción aparece con cuentagotas y los enemigos racionados al máximo, y donde priman las plataformas por encima de todos los demás géneros que combina el juego.
Sin duda ha sido una decepción la que hemos sentido al comprobar esto, ya que esperábamos un juego mucho más rápido, fluido y con más enemigos. Además, el número de niveles es clarísimamente insuficiente sumando en total 8 niveles divididos en 34 áreas, la mayoría muy muy cortas, que contribuyen a elevar la sensación agridulce que Alice transmite.
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A pesar de la escasa acción del juego, se han incluido un total de 10 armas que Alice podrá utilizar para deshacerse de los pocos enemigos que aparecen en el juego y que, siguiendo la tónica general del mismo, son de diseño excepcional. El típico cuchillo de cocina, una baraja que actuará como arma de proyectiles, granadas camufladas como cajas de música, palos de cricket, escopetas de la época, varas mágicas, un reloj mágico con el que detener el tiempo e incluso unos dados con los que conjurar invocaciones serán parte del original catálogo que Alicia tendrá entre manos. También hay que reseñar que las armas tienen dos disparos, como en Unreal Tournament, elevando así la variedad de formas de deshacerse de los malos. Otro elemento importado de los shooters en primera persona que sin duda han influenciado a McGuee en el desarrollo de este juego es la existencia de un power up, de similares efectos al Quad Damage de Quake III, con el cual Alice se transformará en un demoníaco ser que destrozará a los enemigos con un simple roce. No podemos dejar de lado otro punto que contribuye a elevar el carácter de arbitrariedad y casi anarquismo de este particular país de las maravillas: los puzzles. Como todo buen juego de aventura, aunque sólo sea parcialmente, Alice presenta varios enigmas por nivel que deberán ser resueltos para avanzar en la aventura, pero no va a ser nada fácil, ya que si de por si estos puzzles son complicados en los juegos, llamémoslos, "donde la realidad sigue un curso normal", imaginaos en Alice, donde habrá que pensar al revés para encontrarles solución....realmente complicados. El control del juego es bastante lógico y sigue el método WASD que tan de moda está actualmente en los juegos 3D. Con las teclas W A S y D controlaremos el movimiento del personaje hacia arriba, abajo, izquierda y derecha, mientras que con la barra espaciadora o el tercer botón del mouse, saltaremos, quedando el disparo para los botones 1 y 2 del mouse y el control de la cámara al ratón. También se ha incluido un zoom, que no puede regularse "in game" si no que deberá ser configurado desde el menú opciones, y que ofrece varios niveles de perspectiva. Estrategia y trucos: Realmente no será necesario seguir ningún tipo de estrategia, ya que el objetivo en los distintos niveles es siempre el mismo, avanzar hasta llegar al final, buscando una llave, un libro, un componente para una pócima, o eliminando a todos los enemigos que nos salgan al paso. El único detalle que hay que tener en cuenta es grabar cada poco tiempo o cada progreso importante en el juego, ya que si no lo hacemos, y a pesar del auto-save que incluye, podremos sufrir varias lipotimias al comprobar que el juego nos devuelve al comienzo del área cada vez que Alice muere... En cambio el apartado trucos es mucho más prolífico. Existen varios códigos que al introducirlos en la consola (que se acciona del mismo modo que en Quake III Arena) nos otorgarán diversas ventajas, como modo dios, todas las armas repletas de munición, invisibilidad o saltar de nivel en nivel. Pero como siempre, y en nuestra opinión, es preferible hacer caso omiso a estas trampas si queremos disfrutar a fondo del juego, que para eso lo hemos pagado.
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Comparándolo con...: La comparación que más fácilmente surge, por presencia en el mundo de los videojuegos, es con la saga Tomb Raider, por sus similitudes gráficas, a lo que contribuye la perspectiva en tercera persona y de desarrollo, aunque los puzzles de Tomb Raider son mucho más lógicos' y elaborados que los de Alice, que tiene una ambientación mucho más original y lograda que los juegos de Lara Croft. A nuestro parecer, lo mejor de Alice radica en el diseño de su apartado gráfico. Primero por la ambientación surrealista, barroca y decandente del país de las maravillas, que es algo tremendamente original, y segundo por su nivel de calidad gráfica, algo a años luz de muchos de los títulos que aparecen actualmente en PC. También son dignos de destacar muchos de los diseños de los enemigos y personajes, como las fichas de ajedrez, el conejo blanco, la propia Alice o la mismísima reina de corazones. Y tampoco puede dejarse de lado el completo doblaje al castellano, y la banda sonora con la impronta personal de un artista como Chris Vrenna. El website oficial tampoco tiene desperdicio. Enlaces o Links: La página oficial de Alice en castellano puede encontrarse en Electronic Arts España, concretamente en http://alice.ea.com/ e incluye el típico artwork e imágenes del juego, animaciones en Pulser Player, fondos de escritorio, vídeos del juego, un making of Alice, algunos mini juegos e incluso puedes mailear al gato Cheshire.... También es recomendable, para aprender más cosas sobre el juego, visitar el Alice's Asylum, un site no oficial sobre el American McGee's Alice y su mundo, que además ofrece hosting a webs relacionadas con el tema. Manual: Muy correcto, en castellano y con una edición a la altura con la que se ha llevado todo lo relacionado con el juego, pero tampoco añade novedades destacables. Equipo necesario: Como ya hemos comentado antes, Alice necesita un equipo potente para ser jugado en condiciones, con unas texturas en alto detalle y a 32 bits, una resolución óptima y un sonido con calidad. Aún teniendo la configuración de hardware que especifica el juego: AMD K6-2 o Intel Pentium II a 400 MHz o más rápido; 64 MB de RAM; tarjeta de vídeo OpenGL de 16 MB, 600 Mb de HD, tarjeta de sonido y DirectX v7.0. Aunque como está claro, con esa configuración no podremos disfrutar ni de una cuarta parte del esplendor gráfico que puede mostrar Alice con el equipo recomendado: Pentium III a 800 o Athlon a 800, 128 Mb de RAM y 32 Mb de vídeo. El juego fue testeado en un Athlon a 800 con 256 megas de RAM y Ge Force II de 64 megas, y a pesar de ello, se experimentaron varias ralentizaciones con el juego al máximo detalle.
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